“Alicia, acuérdate que esta semana, te toca a ti el piso, que
ayer no te mataste mucho”
Son las 10 de la mañana, Alicia está haciendo un café en la
oficina, cuando recibe este SMS.
“No te preocupes bicho, soy consciente”.
Alicia, responde el día transcurre con normalidad, desde
hace unos días, Alicia hace el horario de verano, cuando llegan las 4 de la
tarde, sale de trabajar, piensa en el mensaje, Sergio no llega hasta la 7, así
que tiene tiempo de sobra y se va a tomar algo con las compañeras.
Son las 7 de la tarde, cuando Sergio llega a casa, ha sido
un difícil, está cansado le apetece darse una ducha y salir un rato a tomar
algo para desconectarse.
-Alicia, estas???
No obtiene respuesta, Alicia no está y no solo eso sino que
la casa esta tal y como la dejaron por la mañana “será posible, cada día mas
niña caprichosa”, piensa.
Suena el móvil de Alicia, está sentada en un terraza al
solecito de la tarde, echando una risas con las amigas “Se puede saber dónde estás?
en 15 minutos te quiero en casa”
Alicia, se pone blanca mira el reloj y piensa “que mal, se
me fue la hora, a ver cómo me libro de esta”, muy apresurada de despide de sus
amigas, con una mala excusa y se va.
En apenas 10 minutos aparece en casa, sin dar tiempo a
Sergio a decirle nada, dice
-Perdóname cariño…se me fue el rato, fui a tomar un café con
las compañeras y al salir me llamo Marta, no me di cuenta de la hora,
perdóname.
-Mi niña, ayer no hiciste nada y ya te lo pase, pero es que
hoy encima te he avisado.
-Ya…cariño... pero no te preocupes, yo me pongo ahora y lo
hago todo, no pasa nada.
-Pero eso no es princesa, tenías tiempo de sobra, que sales
a las 4!!!!
-Joooo si ya lo sé…pero entiéndeme…me entretuve, lo siento.
-Mira mi niña, ayer ya te columpiaste mucho, pero bueno un
día no pasa nada, pero dos seguidos, como que no, además por tu culpa ahora se
me estropean los planes, me apetecía mucho, darnos una ducha vestirnos, salir
un rato a cenar o al cine y después ir a tomar algo y ahora por los caprichitos
de la niña, me tengo que quedar!!!!.
-Que no, que me pongo y nos da tiempo, ya verás.
-Si es que ya se me quitaron las ganas señorita…ya veo que
contigo no puedo tener manga ancha, solo entiendes una cosa.
-Que noooo!!!
-No me contestes así, maleducada
-Tú también lo has
dicho
-Que no me repliques te digo!!!! Yo digo lo que me da la
gana, que sea la última o te enteras! que ya bastantes problemas tienes esta
tarde, así que no te busques más.
-Joooo, cariño…no te pongas así.
-No me dejas más opción, que castigarte.
-Jooooooooooooooooooo, dame una oportunidad….
-Sabes perfectamente que lo mereces, así que yo de ti lo
acataría sin rechistar.
Alicia, se queda mirando el suelo, juega nerviosa con las
manos, sabe que se lo ha ganado, pero también le gustaría librarse o al menos
intentarlo.
-Me das una oportunidad??
-Otra? Anda y vete el rincón a pensar, pero vuela!!!!
Mientras esta, en el maldito rincón del salón, ese que tiene
ya tan visto, oye como Sergio mueve las sillas, abre la puerta de un
armario y la vuelve a cerrar.
-Has pensado algo mi niña?
-Si….cariño
-Pues soy todo oídos
-Pues…que tienes… razón que debí hacer mis tareas, tú las
hiciste la semana pasada y esta me toca a mí, me sabe muy mal, que yo lleve 3
horas sin hacer nada y que cuando tu llegues este la casa patas arriba, cuando
me toca a mí.
-Entiendes que merece el castigo verdad?
-Si…..lo entiendo
-Bien, pues ya sabes, colócate apoyada en la silla, para
recibir tu castigo
-Si cariño.
Alicia, sabe perfectamente lo que Sergio quiere decir y sabe
que si el castigo es en la silla, es ella misma, quien debe bajarse los
pantalones y la ropa interior ,antes de colocarse, lo hace a sabiendas que en
caso de no obedecer, solo puede empeorar su situación.
-Bien, mi niña, me parece que tu falta de hoy, es bastante
seria, es una falta de disciplina, que debe ser corregida severamente, vas a
recibir 12 azotes con la vara.
Alicia traga saliva, sabe perfectamente que Sergio solo usa
la vara, para castigarla, cuando está enfadado de verdad, solo la ha usado un
par de veces anteriormente y solo en casos extremos, es consciente que el
castigo va a ser duro, se agarra con fuerza al respaldo de la silla, siente
como Sergio apoya la fría vara, en sus nalgas, calculando donde va a aplicar
los azotes, de repente el silbido de la vara cortando el aire y el impacto del
primer azotes resuenan en todo el piso, Sergio decide poner algo de música ,no
es cuestión de desvelar intimidades a los vecinos, aplica el castigo con
energía y sin compasión, esta vez Alicia, ni se mueve aguanta su castigo con
entereza, a pesar de que a cada azote, es como si unas cuantas avispas, la
picaran en sus nalgas, cuando termina el castigo, Sergio deja recuperar el
aliento unos instantes a Alicia, mientas observan las 12 líneas que las
atraviesas, algunas cruzándose entre sí.
-Levántate princesa.
Alicia lo hace buscando consuelo….no ha llorado, pero se
siente vulnerable necesita que la reconforten y la perdonen, hace el gesto de
ir en busca de un abrazo.
-Desnúdate de cintura para abajo!!!!
Alicia.. Obedece desconcertada….
-Ahora, vas a recoger la casa, que es lo que tenías que
haber hecho antes.
-Si cariño….
Alicia, abandona el salón, desnuda de cintura para abajo y
se pone a hacer lo que debería haber hecho antes ,al cabo de algo más de una
hora la casa esta impecable, Alicia vuelve al salón donde esta Sergio mirando
la tele.
-Ya he acabado, puedo vestirme ya?
-No aun, no de hecho no lo vas a hacer en lo que queda de
día, pero ven aquí siéntate conmigo y dame un abrazo.
Alicia, hace lo que Sergio le pide, de hecho lleva un buen
rato deseándolo…
-Sabes mi niña, al menos con algo de lo que había pensado
para esta tarde, no me voy a quedar con las ganas.
Los dos se miran y sonríen, pero lo que sigue ya es otra
historia, si alguien quiere seguirla en su imaginación es libre.
Fin.
Quizás, sea este el tema más tabú de nuestro de juego, el
que más reparo da a quien empieza y no solo a una parte, creo que no me
equivoco, si afirmo que va en los dos sentidos.
A uno de los dos preocupa, saber si resistirá, si realmente
cuando el dolor entre en escena, será tan excitante como había imaginado y si
la otra persona será capaz de gestionar ese condicionante al otro preocupa, pensar si será capaz de
gestionarlo, si se quedara corto o se pasara de la raya, cuando se inicia una
relación en base a este juego se habla de muchas cosas, de gustos, de juegos, de
roles, de instrumentos, de fantasías, de normas, pero rara vez se habla de
esto, que es una parte más del juego y en muchos casos preocupa.
La mayoría lo asume, pero siempre con dudas, está claro que
va a estar presente, unos azotes no son unas caricias, son un castigo, para el
que hay un motivo, pactado, aquellos que siempre tratan de justificar todo en
base a explicaciones científicas, hablan de cosas relacionadas con las
endorfinas, la adrenalina y otras substancias varias igual tienen razón, pero
yo solo he encontrado una justificación que me convenza, además explicada por
una spankee, con la cual los limites era algo muy relativo, que dependía de los
más diversos factores, como el estado de ánimo, las ganas, la motivación….esta
spankee, me confeso muchas veces que ella jamás había disfrutado con el dolor, es
más lo odiaba, que lo que realmente le hacía disfrutar y superar el dolor, era
la situación, la atmósfera creada el juego, el sentirse libre entregándose, la
confianza y la excitación del momento, esos factores hacían que el dolor fuera
llevadero, que solo fuera una pequeña parte del juego, por la que tenía que pasar,
para conseguir esa liberación, esa excitación, que era única.
Una vez, me confeso, que no entendía nuestro rol, que la parte
divertida de esto era la suya, que los spankers, llevamos la parte aburrida del
juego, no estoy de acuerdo con ella claro, yo creo que en el fondo somos dos
caras de la misma moneda, pero de eso ya hablamos en otro momento.
Para terminar, muchas veces fui sido muy duro con ella, cuando
he creído que era lo que tenía que hacer, sin embargo jamás me ha echado en
cara nada, salvo una vez, un día a media mañana, ya me tenía harto, es una
experta en provocarme cuando quiere, así que enfadado le dije que no volviera a
llamarme en todo el día, aún hay días que me lo sigue echando en cara, es una
pequeña anécdota, pero creo que muy elocuente.
En todas las relaciones, que han tenido el spanking, como
nexo de unión he tenido esa sensación, la de estar empezando la casa por el
tejado.
No sé si a ustedes les habrá pasado, pero al menos a mi si,
eso en principio puede parecer una desventaja, pero al mi al menos, a la larga
me ha sido ventajoso. En una relación digamos que “normal”, empiezas por una
atracción física en principio y después vas quemando etapas, en cambio cuando
he conocido a alguien a causa del spanking, he hecho el camino a la inversa, he
empezado, por donde antes terminaba, por conocer los secretos de la otra persona,
he comparado sus secretos con los míos y cuando han habido coincidencias, he
pasado a conocer a la persona, supongo que el hecho de conocer esos secretos,
hace que también sea más fácil conocer a la persona, como que se tiene menos
que esconder, como que ya desnudada la intimidad el resto, no supone tanto
esfuerzo, así sin darte cuenta se crea un vínculo de unión especial, la
conversación monotemáticas abre a muchos más campos, incluidos esos que suelen
estar prohibidos, que solo son para los elegidos y cuando ya se llega a dar el
paso definitivo, el paso de pasar a confirmar en la vida real, el momento de descubrir,
si toda esa magia, esa complicidad, esa unión es más que una sensación, es un
momento difícil, pero en este caso hay mucho camino hecho y sobre todo, al
menos a mí me paso, se va a esa primera cita, con los prejuicios enterrados,
como las libre y eso que sigo pensando que empezamos la casa por el tejado.
Llevo ya un tiempo, en esto, he conocido bastante gente, con
algunas coincides, con otras no y con unas pocas intimas, pero con casi todas
ellas, he tenido un punto en común, lo inicios, casi todos calcados, hoy voy a hablar del mío, que es muy parecido al
de las personas, que más he llegado a conocer, pero me parece, que más de uno
se va a ver reflejado en el espejo.
El primer contacto, al menos en mi caso fue en la infancia
en un noticiero que ya desapareció del aire, tenía talvez 6 o 7 años de edad ,pero
a partir de un momento, cada vez, que alguna imagen, alguna película, alguna
mención en algún libro, tenía algo que ver con azotes, un extraña sensación me
invadía, una especie de nerviosismo incomodo, no fue algo pasajero si no al
revés y de ese nerviosismo extraño, pase a fantasear con ello ya de
adolescente, se convirtió en mi secreto inconfesable, a medida que crecía, esa
fantasía iba en aumento, la tentación de contarlo fue muy fuerte muchas veces, pero
siempre pudo la vergüenza y ese sentimiento de culpa, es aquello de no entender
porque me gustaba y excitaba eso, es la fase bicho raro, te gusta pero lo
niegas o lo intentas, alguna vez te lanzas, alguien te da lo que crees algún
indicio, lo tienes en la punta de lengua, incluso mentalmente repasas el cómo
decirlo, pero al final nunca te atreves, te resignas a llevarlo en secreto a
dejarlo como una fantasía imposible, lo olvidas incluso algún tiempo, pero
siempre vuelve y cada vez con más fuerza, investigas, conoces la palabra….y al
menos en mi caso un día, esa curiosidad y esa herramienta de comunicación
llamada internet, te abre de par en par una ventana, que sorprende y te
alivia,” no soy el único”, ”hay más gente, como yo” te dices, pero te llega
tanta información de golpe, que te empacha, incluso te pierdes, no sabes que
camino coger, quieres ir demasiado rápido y claro es casi imposible no
equivocarse, pero lo realmente importante, es que por fin, desaparece esa
sensación de bicho raro, por fin tienes gente con quien hablar de ello, con
quien compartir, de quien aprender y también buscar porqués si es lo que
quieres, eres un poquito más libre.
Este es un pequeño resumen, de mis inicios, supongo que no será
muy diferente al de otros muchos inicios, aun así, si alguien se atreve a contar
el suyo, con mucho gusto lo publicare, un inicio es eso empezar, el primer
paso, de los posteriores hay mucho más que contar, en futuras entregas.
-Que rica, estaba la cena…cariño, recogemos la mesa y vemos
un rato la tele?
-Me parece buena idea, mi niña, tu recoges y yo lavo los
platos…
Sergio y Alicia, acaban de cenar ,es uno de esos días
normales y monótonos, en un momento recogen la mesa de la cena lavan los
platos y se disponen a pasar ese ratito de tranquilidad tan necesario.
-Mi niña antes de ponerte demasiado cómoda, me gustaría
hablar contigo…ven aquí y siéntate en mis rodillas, por favor.
Un cosquilleo recorre la barriga y la columna de Alicia, sabe
perfectamente que quiero decir Sergio, con lo de “siéntate en mis rodillas”, algo no le ha
gustado.
-Si…voy…pasa algo???.
-No nada en especial, solo que quiero que hablemos un rato, hay
un par de temas que no acaban de funcionar.
-Pero si esta semana he sido muy buenaaaa….no tendrás queja.
-Pues si te has portado bien si, no has hecho nada malo…pero hay algo que me tiene preocupado
-Que pasaaaaaaaa…quejica, que eres un gruñón.
-Alicia estoy hablando en serio!!!.
Alicia, está sentada en las rodillas de Sergio y por si
acaso, empieza a sacar armas, se pone mimosa y juguetona, por si acaso.
-Mi niña, llevas toda la semana, llegando tarde al trabajo, te
vas y dejas toda la ropa tirada y ni tan siquiera haces la cama, puedo saber
porque?
-Joooooooo, cariño, es que se esta tan bien en la camita, calentita
y a gusto….
-A ver si te crees, que yo no lo estoy….
-Ya….pero es que no me dicen nada, además ya sabes que me
tratan muy mal y de alguna manera me lo tengo que cobrar.
-Lo se mi niña, pero las cosas no son así…no quiero que sean
así.
-pero Sergio, si no tiene importancia…
-Pues para mi si, tú y yo tenemos un trato y si aceptas mis
normas, es para cumplirlas y si no te convienen, pues lo hablamos, pero si te
comprometes conmigo quiero que te esfuerzas.
-Jooooooooo, no te enfades, que te salen arrugas….
A Sergio se le escapa una risa….
-Alicia!!!! Pero es que además, luego por la tarde muchos
días sigue la cama sin hacer.
-Es que es tontería tener que hacer la cama, para
después volverla a deshacer, qué más da…
-Pues sí que da si, en esta casa hay unas reglas señorita y
están por algo.
-sergio no te pongas así por una tontería…
-Para mí no es ninguna tontería señorita, las normas están
para algo, sin normas todo sería un caos, además te ha comprometido conmigo y
contigo misma a cumplirlas, sabes que no soporto que te comprometas y no
cumplas, además son unas normas bien sencillas de cumplir!!!!
Alicia se queda callada, intuye que se ha metido en un
callejón sin salida, del que difícilmente va a poder salir.
-No tienes nada que decir?
-Bueno valeeeeeeee, pesado, ya mañana me levanto antes y
hago la cama…, vemos ya la tele un rato…
-No si encima
resultara, que yo el pesado, la tele la vamos a ver cuándo yo diga y no
sigas por ese camino o te vas a la cama antes de hora, estamos!!!!
- Sergio.. No te enfades.
-No tenía esa idea, pero mi paciencia tiene un límite
también.
-Porfaaaaaaaa…además con lo guapo que estas hoy.
-Alicia….no sigas por ese camino, que no me vas a hacer
cambiar de idea…
-Ya vey!!!!! Hoy te has levantado con ganas de castigarme,
verdad?
-Alicia! a mí no me hables así!!!! y mucho menos afirmes, lo
que acabas de afirmar, si te voy a castigar, pero el castigo te lo has ganado
tu solita, sabes perfectamente que soy justo contigo a veces demasiado
incluso!!!!
-Bueno tú mismo, si quieres castigarme, castígame si así te
quedas tranquilo.
Alicia, desafiante se levanta del regazo de Sergio y se
coloca sobre sus rodillas, sin que él le diga nada.
-listo, ya puedes castigarme….si es lo que quieres.
-Alicia, no me hagas chantaje emocional, que no funcionara, te
voy a castigar con razón, así que voy a tener la conciencia bien tranquila.
-Lo que tú digas….
Sergio no dice nada, se limita a bajarle el pantalón del
pijama a Alicia y empezar a azotarla con la mano…Alicia se limita a hacerse la
digna.
-Sabes mi niña, tenía pensado un pequeño castigo, como
recordatorio, para que te esfuerces más, pero veo que eres demasiado orgullosa
y aun te cuesta entender ciertas cosas, quizás deba ser más duro.
-Bueno me da igual….
Sergio al oír, la respuesta, baja de un tirón la ropa interior de Alicia, síntoma inequívoco que está enfadado, durante unos 10 minutos, azota
a Alicia ya sin protección….
-Levántate!!!!!
Alicia se levanta, orgullosa
y enfadada también, dando una patadita en el suelo
-Ponte en el reposabrazos del sofá!!!!( Sergio se levanta y
se desabrocha el cinturón)
-Pero…cariño, hablamos un momento, porfa, porfa…
-Eso era antes, mi niña, antes tocaba hablar, ahora toca
aceptar consecuencias, habértelo pensado antes.
-Cariño….con el cinturón, no por favor…
-Alicia ponte!!!
-No, no quiero!!!
Sergio dobla el cinturón, y da un azote en las piernas de
Alicia…
-No te lo repito mas….
Alicia, murmura entre dientes quejándose, pero sabe que ha
llegado demasiado lejos quizás, así que obedece se coloca en el reposabrazos
del sofá, en posición de castigo, Sergio vuelve a doblar el cinturón y castiga
con severidad a Alicia, durante unos minutos los cinturonasos resuenan por todo
el piso, Alicia suspira y gime, solo cuando Sergio cree que es suficiente para.
-Cariño….te has pasado… (Dice Alicia, aun en posición, con
los ojos vidriosos, tiene las nalgas al rojo vivo y el escozor y el ardor es
insoportable)
-No mi niña, tu si te has pasado….crees que ahora si
podremos hablar…o tengo que seguir?
-No…..cariño…por favor…
-Bien pues levántate.
Alicia, se levanta, automáticamente se lleva ambas manos a
las nalgas, para intentar calmarse, sabe que va a llevar marcas un par de días,
como recordatorio de lo que pasa, cuando no se cumplen las normas.
-Bien señorita, siéntate en mis rodillas.
Alicia, se sienta con esfuerzo….
-Que tienes, que decirme….
-Que lo siento…. (Dice Alicia con los ojos llorosos)
-Nada más??
-Y que a partir de mañana, cumpliré mis promesas.
-Eso espero mi niña, porque a partir de ahora, ya sabes lo
que pasa, cuando no se cumplen.
-Si….cariño…
-Pues dame un beso anda
-Mmuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaks!!!!
Alicia da un beso y un abrazo a Sergio, se acurrucan los dos
en el sofá, Alicia sabe perfectamente, que debe hacerlo sin vestirse, hasta que
no tenga permiso.
FIN.
He decidido, alternar entradas con algún relato, escritos
por mi algunos, otros a medias con otra persona, algunos de ellos son obra de
nuestra imaginación, otros son solo pasar a papel, experiencias vividas, no son
relatos muy largos, pero algunos están cargados de recuerdos.
Es una tarde tediosa y aburrida en la oficina, Javier mira
el reloj, aún faltan dos horas para salir y sin apenas nada para hacer, en esos
momentos, volvería a fumar…..de repente suena el móvil, es una alarma de SMS.
Sara: Al final, no voy al gimnasio, me voy a viciar un rato
con la consola, soy lo peor jajajaja.
Javier, lee el mensaje y sonríe.
Aproximadamente 100 km más al sur, Sara esta apalancada en
el sofá con el mando de la consola, tiene el teléfono silenciado así que de
tanto en tanto le da un vistazo, en uno de estos, ve que ha recibido un
mensaje.
Javier: Tenemos que hablar, a las 7 donde siempre ok?
Sara, siente un cosquilleo y a la vez una sonrisa, objetivo
cumplido a jugar.
Media hora más tarde, Javier sale de la oficina con una excusa,
se va a casa una ducha rápida, coge el coche y sale dirección sur.
Una hora después de que Javier saliera de la oficina, Sara, mira
el reloj, se viste, se peina coge el coche y sale de la ciudad.
Son ya las 7 de la tarde Javier, acaba de aparcar el coche
en una pista forestal perdida, justo al lado de una ermita, es un lugar solitario,
lejos de la civilización a menos de media hora de una gran ciudad, abre las
ventanillas del coche, pone música y espera, pasan 10 minutos,15,20….decide
salir a estirar un poco las piernas, nada más salir, se oye subir el motor de
un coche….es ella piensa, se sienta el capot del coche, llega otro coche aparca
junto al suyo, baja alguien….es una chica, rubia, con un vestido negro…,se dan
un abrazo
-Que tal?
-Biennnnnn, perdona por llegar, tarde me despiste con la
hora.
-Jajajajaja, que raro en ti.
-Llevas esperando mucho?
-Desde las 7
-Ahhhhh, bueno todavía no es mi récord jajaajjaaja.
-Venga, va tira…vamos a tontear un ratito.
-Vale….me gusta la idea (dice Sara con cara de no haber roto
un plato).
Javier, abre el maletero del coche, coge dos toallas de playa,
un par de cojines y una mochila.
-Vamos?
Sara y Javier cogen un pequeño sendero, que dirige a la
entrada de la ermita, estiran las toallas en el suelo a la sombra de un inmenso
eucalipto, Sara se tumba en una de las toallas, con un cojín y Javier se sienta
a su lado.
-Sara, ante de ponerte cómoda me gustaría hablar, de lo que
ha pasado esta tarde.
-Valeeee….hablemos.
-Pero no tumbados, sabes que me gusta hablar al mismo nivel
(Javier, dice esto mirando fijamente los ojos de Sara, que esquiva la mirada y
se ruboriza un poquito).
-Bueno…me sientooooo
-A ver cuéntame que ha pasado esta tarde.
-Pues eso…ya sabes, que me llamo mi hermana para jugar y en
vez de ir al gimnasio, pues eso me fui con ella a jugar.
-Te insistió mucho?
-No me preguntes eso…
-Ya me has respondido
-Si vale…ya sé que digo las cosas y luego me cuesta
cumplirlas…pero….
-A ver Sara, que a mí me da igual si vas o no vas al gimnasio,
te lo he dicho un montón de veces.
-Ya pero yo. Me siento culpable…me lo prometo a mí misma y
no cumplo.
-Ósea que el motivo de tu mensaje era ese? que te sientes
culpable?
-Si…ese es
-Y tú crees que podemos solucionarlo de algún modo?
-No lo se
-Pues yo creo que si…podemos
-Pues sorpréndeme
-Es muy sencillo, Sara, se trata que conseguir de algún modo
que te motives contigo misma, que cuando te prometas algo lo cumplas y así
evites el sentirte culpable y que sepas que en todo momento si no cumples, eso
va a tener algún tipo de consecuencia.
-Igual tienes razón…no se…
-Si aceptar, tendrás que poner de tu parte y confiar en mí
-Lo se….pero me da que va a ser difícil.
Javier se levanta, tiende la mano a Sara.
-Levántate por favor
Sara se levanta tomando la mano de Javier.
-Acompáñame.
Cogidos de la mano, los dos se dirigen a la puerta de
entrada de la abandonada y solitaria ermita.
-Princesa ahora vas a pensar en tus prioridades, en ser
consecuente contigo misma, en las sensaciones que tienes cuando no lo eres, en
aceptar las consecuencias de no cumplir contigo misma y lo vas a hacer aquí y
como yo te diga.
Sara, no dice nada….mira a Javier un poco sorprendido.
-Ponte las manos en la nuca y quédate aquí mirando la puerta,
hasta que te llame….
Durante unos segundo Sara duda que hacer…
-Venga princesa obedece, tú misma, me has buscado porque tenías
un sentimiento de culpa y te vas a ir sin él.
Sara, obedece….mientras Javier, vuelve donde estaban,
prepara algo en silencio, no se oye más que lo ruidos de la naturaleza, en unos
pocos, pero eternos minutos.
-Sara puedes venir.
Sara se dirige donde esta Javier, cuando lo ve un escalofrío
recorre su cuerpo, Javier está sentado apoyado en el tronco del árbol, tiene
las piernas estiradas y un cojín sobre ellas.
-Que has pensado, princesa?
Sara se pone roja….
-Pues, que quizás tienes razón…..que no soy consecuente
conmigo misma, que debería sacrificarme un poco más, porque nadie me obliga a
hacer nada, lo hago por mí y muchas veces no soy capaz de hacerlo….eso me da
remordimientos después.
-Pues bien Sara, ahora voy a castigarte y lo voy a hacer
para que comprendas, que todo tiene sus consecuencias, que el no ir hoy al
gimnasio por a jugar, va a hacer que para cumplir contigo misma, en lo que
queda de semana, tengas que ir el resto de días, que si hubieras ido hoy,
mañana no tendrías que ir y podrías dedicarte a hacer otras cosas como jugar,
además del remordimiento y encima el castigo que vas a recibir, la próxima
valora si te compensa.
Sara no dice, nada intenta no hacer coincidir su mirada con
la de Javier, otras veces protestaría o incluso intentaría evitar por todos los
medios el castigo, pero esta vez en el fondo ha sido ella, quien con su acción
ha buscado una reacción.
-Túmbate sobre mis piernas
Sara se tumba, coge un cojín lo abraza….Javier le da una
mano y con la otra empieza a acariciar suavemente las nalgas de Sara.
-Ves lo que les pasa a las niñas malas?, espero que al menos
sirva de algo.
Javier, empieza a dar azotes rítmicos y suaves con la mano,
solo los pájaros son testigos y escuchan el sonido de las palmadas. Javier para
un momento, acaricia el pelo de Sara.
-Estas bien princesa?
Sara asiente con un
gesto.
Entonces Javier, levanta lentamente el vestido de Sara, por
encima de su cintura, pasa su dedo por el contorno de la ropa interior de Sara,
muy suavemente y empieza de nuevo el castigo, durante unos minutos más….vuelve
a parar, suelta la mano de Sara, coge la mochila la abre, saca algo….
-Princesa, ya sabes cómo terminan los castigos a las niñas malas,
verdad?
Sara, vuelve a coger la mano de Javier ahora con más fuerza,
pero Javier la suelta y con ambas manos muy suavemente, desliza las braguitas
de Sara hasta medio muslo, Sara nota el aire en las nalgas desnudas y ya de
color rosado….Javier las vuelves a acariciar con la yema de los dedos y después
apoya un cepillo de madera, Sara nota el frío de la madera en su piel, sabe lo
que eso significa. Javier vuelve a dar la mano de Sara.
-Estas preparada princesa?
Sara no responde, pero el apretar la mano de Javier con
fuerza es suficiente respuesta.
Javier empieza a azotar con el cepillo a Sara, al principio
es soportable, pero a los pocos azotes, empieza a escocer de verdad, Sara
agarra con más fuerza la mano de Javier,
cierra los ojos, suspira y gime, Javier está siendo severo, quizás más que
otras veces…cuando por fin decide parar, las nalgas de Sara, están de un cloro
rojo intenso, queman….Javier deja un instante, que el aire fresco corra,
después acaricia esas mismas nalgas con mucha suavidad, como quien contempla su
obra.
-Te sientes mejor princesa?….
Sara suspira y abrazando el cojín dice...
-Si mucho mejor...
-Me das un abrazo??
Sara se levanta y medio vestir, se abraza a Javier, se besan,
durante un rato hablan, ríen, se hacen promesas, se vuelven a besar a abrazarse,
ya oscurece…cuando ambos se dan un último abrazo y un último beso al pie de los
coches, después dos coches, que siguen distintos caminos en un crúcese van
separando en un instante, pero unidos para siempre.
Voy a escribir algo, sobre un tema delicado, pero a la vez
interesante y que hay que tener en cuenta, es el tema de los cuidados físicos. Para
empezar hay que tener claro una cosa y es que en este juego, se produce una
agresión física, los azotes, dicho así suena muy feo, pero es así, otra cosa
son las mareas de sensaciones que esto llega a producir, pero hay que tenerlo
claro.
Y como un azote, no deja de ser un traumatismo, conviene
tener en cuenta alguna consideraciones, la primera es el sentido común, puesto
que es la fuerza con la que se aplica su mayor condicionante, mucho más que
hacerlo con uno u otro instrumento, así que en todo momento debemos tener el
control de lo que hacemos, siempre norma básica, la intensidad o fuerza con la
que se aplican, es algo que depende de muchas circunstancias, de nosotros
depende que sea algo morboso y excitante y no una tortura. Segunda
consideración importante es conocer la zona donde se aplican, además de toda la
carga erótica y humillante, de azotar las nalgas, también es una zona protegida,
pero hay que tener en cuenta que jamás se debe golpear la zona de los riñones
es muy peligrosa, sobre todo el nervio ciático. También debemos saber, que si
bien pueden resultar morbosos ,los instrumentos utilizados, pueden lesionar y
saber las lesiones que producen, los rígidos como los de madera(paletas, reglas,
cepillos…) pueden ser muy peligrosos si golpean la zona de los riñones y
debemos saber, que pueden producir hematomas internos, en el musculo que
producen los típicos cardenales de larga duración, los flexibles y más ligeros
como son todos los de cuero, pueden producir abrasiones en la piel, pero que
son menos duraderas que los hematomas más profundos y en tercer lugar serían
los diferentes tipo de vara, instrumento que tiene una importante carga erótica
para mucha gente, pero que yo considero muy delicados y de uso muy limitado y
con mucha precaución.
Así, que en las posibles lesiones, la escala seria en primer
lugar intensidad o fuerza, después instrumento y después otros factores, como
la propia piel, las hay más propensas por su propia constitución a lesionarse y
las hay con mayor capacidad de absorción y regeneración, no existen una receta
mágica para evitar marcas, existen algunos productos tipo “trombocid”, que
pueden ayudar, pero nada definitivo también debe tenerse en cuenta, como en
todo el juego de la capacidad de creación de una atmósfera adecuada dependerá
mucho también, en el ambiente de excitación adecuado posiblemente se pueda
alargar mucho más la azotaina y eso también influirá mucho en las posibles consecuencias
a más tiempo, más posibilidad de producir lesiones.
Todo esto debe ser tenido en cuenta por ambas partes y ser
consciente que puede suceder, para no tener sorpresas no deseadas y está claro
que la parte spanker es quien en todo momento, debe poner el máximo de sentido
común, para evitar eso, aunque en un momento dado, puede significar lo que
vulgarmente se diría “una cortada de rollo”, en cuanto a la aplicación de
cremas del tipo hidratante después de la azotaina, que nadie piense que esto
puede evitar las posibles consecuencias, pero si va a proporcionar una
sensación de alivio y a la vez de protección, que es muy importante en la
cohesión entre spanker y spankee….
Si tuviera que dar una consejo al respecto, sería muy
simple, sentido común, solo con eso ya se evitan los riesgos innecesarios y en
ese momento ese sentido común, es responsabilidad del spanker, si alguien se
pone en esa situación es porque en ese momento confía ciegamente y si se asume
esa responsabilidad debe ser con todas las consecuencias, se trata de pasar un
buen rato.
Ayer alguien me pregunto, sobre la rutina sobre su necesidad
en algunos aspectos de la vida, sobre que necesitamos cierto orden y ciertas normas
para estar cómodos y en cambio lo malo que puede ser ese orden y esa repetición
en otros aspectos, como puede coartar la imaginación, que es tan necesario en
otros.
Así que hoy me voy a pasar al otro extremo de la balanza, voy
a escribir algo sobre improvisar, que muchas veces es necesario, no siempre
sale todo según lo previsto y es en ese momento donde la capacidad de
imaginación debe hacernos salir airosos. Entiendo la improvisación como un
recurso de emergencia en nuestra vida diaria, pero hay un aspecto de nuestra
vida, donde la improvisación deja de ser un recurso para salir del atolladero y
se convierte en un arte, en un aliciente más y en una parte imprescindible, la
improvisación es norma obligatoria de la intimidad y más aún en nuestra
fantasía, que es una fantasía muchas veces por etapas, unas entrelazadas con
las otras, puedes tener al inicio un desarrollo planeado que las circunstancias
te lo puede ir variando si tienes esa capacidad de improvisación, además
nuestro juego se desarrolla siempre cuando acontece algo, que lo inicia y desde
ese momento ya es ir sobre la marcha.
Este relato, sobre algo que muchos conocemos y sabemos lo
difícil y emocionante que es, cuando conoces a alguien, que intuyes especial y
entre los dos hay eso que llamamos distancia, que puede frenar muchas cosas, pero
que no es nada frente al deseo ,el deseo no conoce de distancias. Espero que
les guste.
Inés mira a la ventana, ya no siente nada y busca algo en la
inmensidad del espacio, no sabe bien qué es. Héctor recoge sus cosas y se
marcha. Esa misma noche, ambos encienden sus portátiles y entran al chat.
MissSunshine: Ya te echaba de menos por aquí.
FiveMinuts: No me lo puedo creer.
MissSunshine: Creételo.
Cuando Inés vio que Héctor se había conectado el corazón le
dio un vuelco. No había dejado de pensar en la conversación del último día.
FiveMinuts: Pequeña Inés, ¿pensaste en lo que te dije?
MissSunshine: Cuando estaba tocando el piano esta mañana, no
dejaba de pensar en la comparación de mi cuerpo con las teclas que tú tocarías
en armonía.
FiveMinuts: ¿Eso es un sí?
MissSunshine: ¿Cuánto tiempo llevamos hablando, Héctor?
FiveMinuts: Como un mes, ¿por qué?
MissSunshine: Porque necesito sentir tus labios contra mi
piel, necesito sentir tu delicadeza y tu brusquedad, yo no puedo quedarme sin
probarte.
FiveMinuts: Mi dulce Inés… ¿aguantarías?
MissSunshine: ¿Lo dudas? Alomejor el que no aguanta mi ritmo
eres tú.
Tras la conversación de esa noche Inés se tumbó en la cama.
Sus pequeñas y blancas manos trataban de apartar el enmarañado pelo negro de la
cara. ¿Qué podía haber visto Héctor en su figura etérea? Pero algo muy fuerte
tenía que ser para que él se decidiera a coger el coche, ir a por ella, y
llevársela a un hotel. Hacía tiempo que sus ojos grises miraban al techo de la
solitaria habitación en la que se encontraba, buscando un Héctor que quisiera
besar sus labios.
Mientras tanto él hacía la maleta pensando en ella.
Imaginando desnudar suavemente su fina piel, imaginando pasar los dedos por su
negro pelo y apartárselo de la cara, imaginando tener a Inés en su cama. Vivía
convencido que con solo cogerla muy fuerte ya le dejaría marcas, que era el ser
más delicado que conocía, que podía hacerle daño solo con mirarla. Pero
necesitaba sentirse entre sus piernas. Ponerla a prueba, saborearla, palparla,
verla entregada a él. Necesitaba sentirla suya aunque solo fuera una noche.
Un coche paró frente a la puerta de Inés. Ella salió
colocándose el abrigo a toda prisa y olvidando liberar al pelo del cuello del
jersey. Cuando Héctor la vio enmudeció. Era más bella aún ahora que podía
sentir su perfume. El deseo candente se marcaba en sus ojos, deseaba a esa
pequeña ninfa de mirada traviesa y despreocupada como probablemente no había
deseado nada en mucho tiempo.
-Estás preciosa. –Los ojos le brillaban.
-Tú pareces el mismísimo Diablo.-Reía.
Y es que Inés hubiese hecho un trato con el Diablo solo para
verse en los brazos del moreno de ojos verdes. Habría hecho lo imposible por
acariciar su pelo, su pecho, besar su cuello. Confiaba en él, quería dejarse en
sus manos. Enloquecía pensando en ese momento.
-Mejor nos saltamos la cena.-Apartaba un mechón rebelde de
su cara.
-Buena idea, tengo más hambre de ti que de pasta.-La miraba
con ternura.
La cena estaba prevista en un restaurante italiano, el
favorito de Inés, pero ya no importaba. El hotel era sencillo y discreto, los
típicos a los que van los amantes. Inés amaba eso, no quería una habitación
lujosa y con jacuzzi o champán y rosas, ella solo quería cualquier cama en la
que entregarse a Héctor. Con una ventana a la que mirar de madrugada, mientras
él durmiera desnudo entre las sábanas mojadas. Y es que se compenetraban tan
bien. Sus largas conversaciones habían dado frutos, y ahora creían que se
conocían el uno al otro lo suficiente. La mirada que dio inicio al desnudo fue
arrolladora. Héctor la miraba como quién mira al mayor logro de su vida. La
blanca y fina piel de la ninfa iba siendo más visible a medida que el Diablo le
arrebataba primero el jersey, luego la camisa, luego la falda, más tarde la
dejaba en completa desnudez. De pie frente a él mientras la observaba, era una
mezcla de pasión contenida y temor lo que corría por sus venas, un temor
inexplicable, tal vez a acabar convirtiendo ese esperado encuentro en algo
decepcionante. Entonces la fémina se acercó. Comenzó a despojarle de cada una
de las prendas de ropa con habilidad y rapidez. Hasta que por fin pudo entrar
en contacto con su fuerte y oscura piel.
Abrazados dos desconocidos, desprendidos de cualquier
atuendo en un hotel. Inés jura que jamás ha sentido mayor armonía. Héctor la
coge en brazos y la tiende sobre la cama, se abalanza sobre ella, lleva tanto
tiempo esperando este momento que no se podrá contener. Los labios de ella se
entreabren dejando escapar jadeos cuando las manos de su dueño bajan desde el
vientre hasta el sexo. Y el Diablo besa a su presa con mayor fuerza, juegan las
lenguas, se eriza la piel. Inés también acaricia, también sostiene, también
enciende. Y cuando menos lo espera la pequeña ninfa suelta un grito. Y el
cuerpo del uno embiste el de la otra y agarra con fuerza sus muslos.
Cuando separa los dedos han dejado marcas, tal y como él
esperaba. La convierte en su gata y a ciegas y a gatas ella simula que escapa y
él la agarra, la coge del pelo, acaricia su cuello, besa su espalda y la
tranquiliza con suavidad. Y son sus manos las que agarran las nalgas y con
fuerza arremete la cintura, y la gata no cesa en sus gritos. Y de placer la mata.
Y cuando él así lo siente, la abraza. La besa. Mira con la esmeralda al
lapislázuli. Roza los rojos labios con los dedos, sonríe y hasta se le escapa
un te quiero.
Si tuviera que existir, (igual existe ya, con tanta
tontería un día internacional del
pijama, sin duda el más adecuado sería hoy, el 1 de Enero. Vamos estoy seguro, que
muchos y muchas, no se la van a quitar en
todo el día y bien que hacen.
Así que de pijamas voy a escribir, más que nada porque es
uno de mis fetiches ,más raros, me parecen eróticos los pijamas….y no hablo de
camisones de seda cortitos, ni culotes ajustados y camiseta de tirantes, no ,no,
pijama de invierno gordo afelpadado, de pantalón y camiseta de manga larga. Sé
que para mucha gente seguro que es el anti morbo, pero a mí me parece todo lo
contrario morboso. Para empezar son muy caseros, como muy de hogar, de
calorcito, de intimidad. Luego se prestan mucho y además es fácil, meter unas
manos juguetonas por dentro y en los días de frío inviernos calentarlas con el
mejor calor y más ecológico que existe, el calor de la piel. Es relativamente
sencillo de quitar si la ocasión se pone más caliente aun, los pantalones con
goma, de un tirón están en los tobillos y muchos encima tienen unos enormes
botones en la camiseta también muy sencillos de quitar. Y para jugar a nuestro juego se prestan
mucho, son o al menos yo así el percibo como muy “spankos”, solo imaginar se me
viene a la mente una imagen. Un rincón ocupado, con alguien en pijama, esperando
instrucciones, con el pantalón del pijama bajado hasta las rodillas, mientras
yo observo la escena sentado en el sofá……o me acuerdo como alguien fue capaz de
excitarme como nunca por Skype, sin enseñarme nada, sin sugerir nada, simplemente
poniéndose boca abajo en el sofá, vestida con un pijama y con cara de picardía……
Pues bien, feliz día del pijama a tod@s