-Que rica, estaba la cena…cariño, recogemos la mesa y vemos
un rato la tele?
-Me parece buena idea, mi niña, tu recoges y yo lavo los
platos…
Sergio y Alicia, acaban de cenar ,es uno de esos días
normales y monótonos, en un momento recogen la mesa de la cena lavan los
platos y se disponen a pasar ese ratito de tranquilidad tan necesario.
-Mi niña antes de ponerte demasiado cómoda, me gustaría
hablar contigo…ven aquí y siéntate en mis rodillas, por favor.
Un cosquilleo recorre la barriga y la columna de Alicia, sabe
perfectamente que quiero decir Sergio, con lo de “siéntate en mis rodillas”, algo no le ha
gustado.
-Si…voy…pasa algo???.
-No nada en especial, solo que quiero que hablemos un rato, hay
un par de temas que no acaban de funcionar.
-Pero si esta semana he sido muy buenaaaa….no tendrás queja.
-Pues si te has portado bien si, no has hecho nada malo…pero hay algo que me tiene preocupado
-Que pasaaaaaaaa…quejica, que eres un gruñón.
-Alicia estoy hablando en serio!!!.
Alicia, está sentada en las rodillas de Sergio y por si
acaso, empieza a sacar armas, se pone mimosa y juguetona, por si acaso.
-Mi niña, llevas toda la semana, llegando tarde al trabajo, te
vas y dejas toda la ropa tirada y ni tan siquiera haces la cama, puedo saber
porque?
-Joooooooo, cariño, es que se esta tan bien en la camita, calentita
y a gusto….
-A ver si te crees, que yo no lo estoy….
-Ya….pero es que no me dicen nada, además ya sabes que me
tratan muy mal y de alguna manera me lo tengo que cobrar.
-Lo se mi niña, pero las cosas no son así…no quiero que sean
así.
-pero Sergio, si no tiene importancia…
-Pues para mi si, tú y yo tenemos un trato y si aceptas mis
normas, es para cumplirlas y si no te convienen, pues lo hablamos, pero si te
comprometes conmigo quiero que te esfuerzas.
-Jooooooooo, no te enfades, que te salen arrugas….
A Sergio se le escapa una risa….
-Alicia!!!! Pero es que además, luego por la tarde muchos
días sigue la cama sin hacer.
-Es que es tontería tener que hacer la cama, para
después volverla a deshacer, qué más da…
-Pues sí que da si, en esta casa hay unas reglas señorita y
están por algo.
-sergio no te pongas así por una tontería…
-Para mí no es ninguna tontería señorita, las normas están
para algo, sin normas todo sería un caos, además te ha comprometido conmigo y
contigo misma a cumplirlas, sabes que no soporto que te comprometas y no
cumplas, además son unas normas bien sencillas de cumplir!!!!
Alicia se queda callada, intuye que se ha metido en un
callejón sin salida, del que difícilmente va a poder salir.
-No tienes nada que decir?
-Bueno valeeeeeeee, pesado, ya mañana me levanto antes y
hago la cama…, vemos ya la tele un rato…
-No si encima
resultara, que yo el pesado, la tele la vamos a ver cuándo yo diga y no
sigas por ese camino o te vas a la cama antes de hora, estamos!!!!
- Sergio.. No te enfades.
-No tenía esa idea, pero mi paciencia tiene un límite
también.
-Porfaaaaaaaa…además con lo guapo que estas hoy.
-Alicia….no sigas por ese camino, que no me vas a hacer
cambiar de idea…
-Ya vey!!!!! Hoy te has levantado con ganas de castigarme,
verdad?
-Alicia! a mí no me hables así!!!! y mucho menos afirmes, lo
que acabas de afirmar, si te voy a castigar, pero el castigo te lo has ganado
tu solita, sabes perfectamente que soy justo contigo a veces demasiado
incluso!!!!
-Bueno tú mismo, si quieres castigarme, castígame si así te
quedas tranquilo.
Alicia, desafiante se levanta del regazo de Sergio y se
coloca sobre sus rodillas, sin que él le diga nada.
-listo, ya puedes castigarme….si es lo que quieres.
-Alicia, no me hagas chantaje emocional, que no funcionara, te
voy a castigar con razón, así que voy a tener la conciencia bien tranquila.
-Lo que tú digas….
Sergio no dice nada, se limita a bajarle el pantalón del
pijama a Alicia y empezar a azotarla con la mano…Alicia se limita a hacerse la
digna.
-Sabes mi niña, tenía pensado un pequeño castigo, como
recordatorio, para que te esfuerces más, pero veo que eres demasiado orgullosa
y aun te cuesta entender ciertas cosas, quizás deba ser más duro.
-Bueno me da igual….
Sergio al oír, la respuesta, baja de un tirón la ropa interior de Alicia, síntoma inequívoco que está enfadado, durante unos 10 minutos, azota
a Alicia ya sin protección….
-Levántate!!!!!
Alicia se levanta, orgullosa
y enfadada también, dando una patadita en el suelo
-Ponte en el reposabrazos del sofá!!!!( Sergio se levanta y
se desabrocha el cinturón)
-Pero…cariño, hablamos un momento, porfa, porfa…
-Eso era antes, mi niña, antes tocaba hablar, ahora toca
aceptar consecuencias, habértelo pensado antes.
-Cariño….con el cinturón, no por favor…
-Alicia ponte!!!
-No, no quiero!!!
Sergio dobla el cinturón, y da un azote en las piernas de
Alicia…
-No te lo repito mas….
Alicia, murmura entre dientes quejándose, pero sabe que ha
llegado demasiado lejos quizás, así que obedece se coloca en el reposabrazos
del sofá, en posición de castigo, Sergio vuelve a doblar el cinturón y castiga
con severidad a Alicia, durante unos minutos los cinturonasos resuenan por todo
el piso, Alicia suspira y gime, solo cuando Sergio cree que es suficiente para.
-Cariño….te has pasado… (Dice Alicia, aun en posición, con
los ojos vidriosos, tiene las nalgas al rojo vivo y el escozor y el ardor es
insoportable)
-No mi niña, tu si te has pasado….crees que ahora si
podremos hablar…o tengo que seguir?
-No…..cariño…por favor…
-Bien pues levántate.
Alicia, se levanta, automáticamente se lleva ambas manos a
las nalgas, para intentar calmarse, sabe que va a llevar marcas un par de días,
como recordatorio de lo que pasa, cuando no se cumplen las normas.
-Bien señorita, siéntate en mis rodillas.
Alicia, se sienta con esfuerzo….
-Que tienes, que decirme….
-Que lo siento…. (Dice Alicia con los ojos llorosos)
-Nada más??
-Y que a partir de mañana, cumpliré mis promesas.
-Eso espero mi niña, porque a partir de ahora, ya sabes lo
que pasa, cuando no se cumplen.
-Si….cariño…
-Pues dame un beso anda
-Mmuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaks!!!!
Alicia da un beso y un abrazo a Sergio, se acurrucan los dos
en el sofá, Alicia sabe perfectamente, que debe hacerlo sin vestirse, hasta que
no tenga permiso.
FIN.
El Muro