En el sexo no siempre todo está programado. Es más: los mejores momentos de la vida sexual de una pareja acostumbran a ser aquellos en los que se improvisa. La experimentación permite alcanzar nuevas metas. Abre nuevos caminos. Uno de esos caminos puede conducir al universo inabarcable del BDSM. Puede suceder que, de golpe y porrazo, estando en la cama, una pareja sienta el deseo de realizar algo típicamente bedesemero, algo alternativo sexualmente hablando. Puedes ser, por ejemplo, atar a la pareja. O azotarla. O combinar ambas cosas. O realizar prácticas FemDom. Las opciones, ya lo hemos señalado, son inabarcables.
Si alguien siente de repente ese deseo, lo primero que debe tener presente es que debe proponérselo a su pareja y pactarlo con ella. En el BDSM todo juego se basa en el pacto. Nada puede hacerse fuera de él. Una vez establecido ese pacto, ya se puede empezar a jugar. No se puede azotar a la pareja, por ejemplo, si ella no desea ser azotada. Hacerlo contra su voluntad sería una acción que entraría, directamente, en el terreno del maltrato.
Una vez tenido esto en cuenta, establecidos los pactos y asumido que los juegos BDSM que se practiquen deben ser sanos, seguros y consensuados, hay que valorar hasta qué punto necesitamos accesorios e instrumentos para practicarlos. Cualquiera que conozca mínimamente el universo de la sexualidad alternativa sabe hasta qué punto está éste ligado a una estética y al uso de un largo listado de instrumentos. Látigos, mordazas, pinzas, pesos, jaulas para los genitales, palas de spanking o azote, cuerdas, esposas, pinchos, velas… la lista podría ser inacabable.La imaginación al poder
Si se programa la sesión con tiempo podemos pasar por un sexshop y hacernos con los instrumentos imprescindibles pero… ¿y si las ganas llenan de repente, cuando estamos en plena faena? En este caso, la opción de ir al sexshop o de comprar los instrumentos para BDSM vía online queda absolutamente descartada. No queda otro remedio que tirar de imaginación y buscar entre lo que tenemos a nuestro alrededor hasta encontrar aquél objeto que nos pueda servir para hacer las veces de juguete BDSM.
Es en este instante cuando entran en acción los objetos cotidianos que tenemos por nuestra casa. En la cocina, en el salón, en el cuarto de baño… en cualquier rincón de la casa podemos tener un objeto que, bien utilizado, puede servirnos de juguete erótico casero para practicar BDSM. En este artículo queremos darte una serie de ideas que pueden servirte para encontrar en tu casa algún que otro objeto que, utilizado con cuidado, puede servirte para realizar prácticas BDSM.
El placer de atar y ser atado
Una de las prácticas BDSM más socorridas y más practicadas por muchas parejas es el atarse. La atadura de manos o piernas es una práctica sencilla. A quienes se estén iniciando en el BDSM no se les recomienda ir mucho más allá. Esta simple práctica puede bastar para darle un toque muy bedemesero al encuentro sexual.
Sin duda, en los sexshops se pueden encontrar muchos tipos de esposas, pero… ¿cómo fabricar unas esposas caseras para BDSM? Podemos recurrir a la siempre útil y sexy corbata. O a las medias de la mujer. Unas medias quitadas pueden servir para realizar unas estupendas esposas. También puede servir, por ejemplo, un pañuelo. Aunque, echándole imaginación y buscando recursos sencillos: ¿te has planteado la posibilidad de usar esos anillos de plástico que unen las latas de cerveza y de refrescos? Basta coger unos de ellos para, metiendo la mano en cada agujero, tener unas magníficas esposas caseras. En este caso, además, las tiras y agujeros que quedan sueltos pueden servir a la persona Dominante para manejar a la sumisa a su antojo.
En nuestro artículo Juguetes caseros para Bondage hacíamos referencia a diferentes modos de aprovechar recursos caseros para practicar la atadura erótica. Podéis dirigiros a él para ampliar vuestros conocimientos, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendar el unos de fulares y pasminas como riendas, arneses de posicionamiento o, simplemente, como instrumento de estimulación y/o tortura de los genitales. Un pañuelo puede servir, por ejemplo, para atar el pene.
El arte de combinar dolor y placer
Adentrarse en las prácticas BDSM implica aceptar que el BDSM se sustenta, en el fondo, en el arte de combinar dolor y placer. Hay una fina línea que separa el uno del otro. Saber moverse sobre esa línea es fundamental cuando se quiere disfrutar de verdad del BDSM. A la hora de hacerlo, hay que saber cómo aplicar técnicas diversas como pueden ser las del pinzamiento o el azote.El pinzamiento
Apretar zonas sensibles de nuestro cuerpo es una forma sencilla de experimentar y jugar con esa combinación que a veces se da entre dolor y placer. Los pezones, por ejemplo, son una zona idónea para ser pinzados. En los sexshops venden pinzas para BDSM idóneas para realizar esta práctica bedesemera (algunas, incluso, tienen vibración), pero habíamos quedado en que no teníamos tiempo de ir a un sexshop. Llevados por el deseo y la excitación del momento, nos urgía llevar a cabo esta práctica y teníamos que buscar algo en casa. Las pinzas de la ropa, usadas con cuidado (pueden apretar más de lo que creemos), pueden servirnos perfectamente para este fin. Ellas pueden ser un excelente juguete erótico casero para BDSM. Las horquillas del pelo usadas también pueden servirnos para este fin, ya que nos permitirán aumentar poco a poco la intensidad del dolor y, con ello, la del extraño placer que puede ir asociado a ese dolor.
El azote
Como hemos indicado anteriormente, el azote también figura entre las prácticas propias del BDSM más valoradas y deseadas por los practicantes del sexo vainilla. Esas palmaditas dadas con la mano en las nalgas, los pechos o los testículos pueden resultar muy excitantes. En los sexshops hay muchos accesorios azotadores que nos permiten intensificar la fuerza de esos golpes. Pero… ¿y en casa? ¿Qué objetos cotidianos podemos utilizar para azotar según las reglas del BDSM?
Una cuchara de madera de la cocina puede servir. Incluso un cinturón o los flecos de un pañuelo. Tanto si se usan unos como si utilizamos otros hay que hacerlo con sumo cuidado. Hay que recordar siempre que una de las máximas reglas de la práctica del BDSM es la de la seguridad. Se practica BDSM para gozar, no para sufrir daños verdaderos.
Otros juguetes eróticos caseros para BDSM
Antes ya hemos hecho referencia a las medias como instrumento ideal para atar. También nos pueden servir, por ejemplo, como mordaza casera. O como máscara completa si queremos realizar un juego de rol en el que, por ejemplo, quien porta la máscara hecha con la media actúa como un ladrón que acaba convirtiéndose en violador.
La mordaza es también, sin duda, uno de los accesorios más comunes y utilizados en el BDSM. Al colocar una mordaza hay que tener mucho cuidado que no se impida completamente la respiración de la persona sumisa. Hay que pensar que las mordazas para BDSM que se venden en los sexshops acostumbran a tener agujeros para permitir la respiración de la persona sumisa y, así, aportar un extra de seguridad al juego BDSM.
El BDSM casero puede resultar muy arriesgado si no tenemos cuidado. Basta con elegir un material inadecuado o con usarlo de manera equivocada para provocar algún accidente de mayor o menor gravedad. Hay gente que, por ejemplo, ha utilizado cinta de embalaje o cinta americana para practicar Bondage y ha acabado irritando la piel y provocando heridas. Si no estamos seguro de cómo va a comportarse un material casero para BDSM, lo mejor es no utilizarlo. Ante cualquier duda en ese sentido aconsejamos esperar y comprar un kit de BDSM para principiantes. Los hay que muchos tipos (acostumbran a incluir plumas, máscaras, vendas, algún tipo de cinta o esposas para practicar la restricción, alguna que otra pinza y alguna pala o un látigo) y abren la puerta a la posibilidad de experimentar con muchos tipos de juegos.
En el catálogo de juguetes eróticos de SexshopDreams puedes encontrar algunos kits de iniciación al BDSM que te permitirán iniciarte de manera segura en los juegos BDSM.
https://www.hermessolenzol.com/post/un-estudio-cient%C3%ADfico-revela-la-%C3%A1reas-del-cerebro-relacionadas-con-el-masoquismoDecember 12, 2022
No encuentras muy a menudo artículos científicos sobre la neurociencia del masoquismo.
De hecho, el BDSM sigue siendo un tema tabú en la ciencia. Los investigadores sólo trabajan en temas para los que pueden obtener financiación. En los EE. UU., el Congreso se ha mostrado reacio a dar dinero a agencias gubernamentales como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para que investiguen sobre el sexo, y mucho menos sobre "perversiones" como el BDSM.
Por eso me entusiasmó encontrar este estudio, realizado en Alemania por científicos de la Universidad de Heidelberg:
Contextual modulation of pain in masochists: involvement of the parietal operculum and insula. S. Kamping, J. Andoh, I. C. Bomba, M. Diers, E. Diesch and H. Flor. Pain 2016, Vol. 157 Issue 2, Pages 445-45. PDF.
Modulación contextual del dolor en masoquistas: rol del opérculo parietal y la ínsula. (PDF traducido al español por arween).hUtilizaron resonancia magnética funcional (fMRI), una potente técnica de imagen cerebral, para comparar los cerebros de masoquistas y no masoquistas. Un ingenioso diseño experimental combinando resonancia magnética funcional con imágenes masoquistas y dolor les permitió llegar a algunas conclusiones interesantes.
Imágenes de fMRI de masoquistas mientras ven imágenes masoquistas. ACC: corteza cingulada anterior. In: ínsula. De Kamping et al., 2016, Pain 157: 445-455.Esto me parece fascinante porque muestra que lo que los masoquistas hacen es imaginar lo que sienten los sumisos de la imagen usando su ínsula anterior derecha. La activación del ACC quizás represente su deseo de estar en esa situación.
Imágenes masoquistas disminuyen el dolor en los masoquistasEn este experimento, los participantes recibieron el estímulo doloroso mientras veían imágenes masoquistas. Se les pidió que puntuaran la intensidad y el desagrado del dolor. Los masoquistas registraron menor intensidad del dolor (2,2 ± 1,5) que los controles (3,5 ± 2). También juzgaron el dolor menos desagradable (1,6 ± 1,2) que los controles (3,2 ± 2,3). Estas disminuciones en la intensidad y el desagrado del dolor fueron tan fuertes como el efecto de opioides como la morfina.
Por lo tanto, cuando son capaces de erotizarlo, los masoquistas experimentan que el dolor es menos intenso. Esto indica que activan las vías inhibidoras del dolor que conectan el tallo cerebral con la médula espinal, probablemente las que utilizan endorfinas. La disminución del desagrado del dolor probablemente tiene un mecanismo diferente. Esto se investigó con fMRI en el siguiente experimento.
Respuestas cerebrales a combinaciones de imágenes masoquistas y dolorUn fMRI mientras veían imágenes masoquistas y experimentaban dolor mostró diferencias entre masoquistas y controles en las áreas cerebrales que se activaban. Los masoquistas mostraron una mayor activación del opérculo -la parte de la corteza próxima a la ínsula-, la circunvolución frontal superior y la circunvolución frontal media, dos áreas del córtex frontal. La circunvolución frontal superior está involucrada en la consciencia.
Imágenes de fMRI del cerebro de masoquistas mientras ven imágenes masoquistas y experimentan dolor. CO: opérculo central. PO: opérculo parietal. SFG: circunvolución frontal superior. De Kamping et al., 2016, Pain 157: 445–455.En los masoquistas, también hubo menor conectividad funcional entre el opérculo y cuatro zonas: la ínsula, la corteza motora, el tálamo derecho y el ACC derecho. Eso no sucedió en los controles. Dado que la corteza motora y el ACC están involucrados en la planificación de las acciones, esto podría significar que los masoquistas no sienten la necesidad de responder al dolor. Las señales negativas del opérculo a la ínsula pueden representar la disminución del desagrado por el dolor en los masoquistas.
Un sorprendente resultado negativo fue que el fMRI mostró que en los masoquistas no había activación de la vía de recompensa del cuerpo estriado ventral. Esta vía conecta el área tegmental ventral (VTA) con el núcleo accumbens, donde libera dopamina. Se la ha considerado erróneamente como la vía del placer, porque animales y humanos la estimulan compulsivamente cuando se les implantan electrodos en ella. También es la parte del cerebro donde producen adicción drogas como los opiáceos y la cocaína. Hoy sabemos que esta vía no produce placer, sino motivación y respuestas a recompensas (Salamone y Correa, 2012). En cualquier caso, el hecho de que esta vía de recompensa no se active por el masoquismo demuestra que éste no es adictivo.
ConclusionesEn resumidas cuentas, el masoquismo es una actividad erótica que depende de fetichizar ciertas relaciones, situaciones, objetos y acciones. En un ambiente BDSM, las respuestas de los masoquistas al dolor cambian drásticamente, de modo que sienten menos dolor y lo encuentran menos desagradable (y probablemente placentero).
Esto valida las experiencias de los masoquistas cuando hablan de "espacio de sumisión": un estado alterado de consciencia provocado por experimentar dolor en un contexto BDSM.
La experiencia masoquista no es lo mismo que el efecto de los opioides y otras drogas, y no produce adicción, porque no activa la vía de la dopamina del estriado (VTA al núcleo accumbens) que media los efectos de las drogas adictivas. En cambio, activa áreas corticales del cerebro que median las emociones, la empatía, las sensaciones y la consciencia. Por lo tanto, el masoquismo es una compleja experiencia cognitiva y emocional, anclada en una determinada cultura y valores, y que lleva a relaciones íntimas y profundas.
Gracias a arwen por ayudar con la traducción y por traducir el artículo científico original.
Copyright 2022 Hermes Solenzol.
Resulta francamente imposible imaginar la práctica del sadomasoquismo sin que en ella intervengan los juegos de impacto. A estos juegos se les llama habitualmente juegos de azotes, pero lo cierto es que no todos los golpes o impactos con los que la parte Dominante castiga a la parte sumisa son azotes.
Al hablar de juegos de impactos debemos establecer una diferenciación clara con lo que sería más propio llamar “juego de sensaciones”. Éste consistiría más bien en un encadenamiento de impactos leves o muy leves y proporcionados con instrumentos muy ligeros. El juego de impactos, por su parte, puede llegar a considerarse, cuando los golpes son muy intensos o cuando se prolongan durante mucho espacio de tiempo, un juego o práctica límite en el ámbito del sadomasoquismo o del BDSM.
Los juegos de impactos están destinados a crear sensaciones. La mayor o menor intensidad de esas sensaciones depende de los siguientes factores:
Zona en la que se golpea.
Instrumento que se utiliza para golpear.
Material con el que está fabricado el instrumento utilizado.
Fuerza del impacto. Ésta depende de la velocidad con la que se golpea y del peso del instrumento utilizado para ello.
El aprendizaje y dominio de los juegos de impacto implica el aprender que el juego de impactos es o puede ser mucho más que una concatenación de azotes dados con mayor o menor fuerza. Las sensaciones físicas que se pueden provocar con este tipo de juego son muchas. De entre todas ellas, hay dos sensaciones básicas y que podrían considerarse dos categorías de sensaciones que englobarían a otras. Ésas dos sensaciones son:
Sensación de picadura.
A esta sensación, que también recibe el nombre de mordedura o de quemazón, se la llama “sting”, en inglés, y está provocada por el impacto sobre el cuerpo de instrumentos estrechos como pueden ser la vara, la fusta, el látigo o el cinturón. Cuando el sumiso siente este tipo de sensación, lo que está sintiendo es una llama de calor, una franja punzante y cortante de calor. La picadura es el resultado de proporcionar un golpe rápido y en un área de impacto pequeña. Si se producen señales o marcas en la piel, éstas son líneas finas y cortes.
Sensación de explosión.
A esta sensación se la llama “thud” en inglés. Suele ser producida por instrumentos anchos como pueden ser la mano o la pala de azotar. La sensación de la explosión es una sensación que no se siente tanto en la piel como en el músculo, y es el resultado de un golpe penetrante y profundo dado con un instrumento más pesado que en el caso anterior y en un área de impacto más grande. Las marcas que acostumbran a dejarse en este caso son áreas rosadas o enrojecidas. En algunos casos, también, de este tipo de golpes acostumbran a quedar moratones.
Como se acostumbra a decir en muchas facetas de la vida, cada persona es un mundo y el BDSM, en ese sentido, no es una excepción. Así, podemos encontrar personas que prefieren experimentar la sensación de la picadura, personas que prefieran experimentar la sensación de la explosión y personas que, en mayor o menor grado, disfrutan y gustan de ambas sensaciones. La parte Dominante debe ser consciente de esto para, de ese modo, ajustar el “castigo” a las preferencias de su sumiso o sumisa.
Instrumentos para cada tipo de sensación
En el BDSM podemos encontrar muchos tipos de instrumentos. Cada uno de ellos provocará un tipo de sensación física (en este artículo no hablamos de todo lo que mentalmente provoca o puede provocar las diferentes prácticas BDSM). Veamos a continuación cuáles son los instrumentos para provocar sensaciones de picadura y cuáles son más idóneos para provocar sensaciones de explosión.
Instrumentos para sensación de picadura
Los instrumentos BDSM más idóneos para provocar una sensación de picadura son instrumentos que:
Son de alta velocidad.
Impactan en un área corporal muy pequeña.
Son rígidas.
Entre este tipo de instrumentos podemos encontrar las varas, las fustas de doma o los floggers de cola delgada.
Instrumentos para sensación de explosión
Los instrumentos BDSM más idóneos para provocar sensación de explosión son instrumentos más grandes y pesados que los que provocan sensación de picadura. Se caracterizan por:
Ser de más lenta velocidad.
Impactar sobre un área corporal más grande.
El sonido que provocan los instrumentos de explosión es un sonido más silencioso, más profundo en el momento del impacto. Aquí no se suele producir ese silbido tan peculiar que caracteriza a los instrumentos del grupo anterior. Entre los instrumentos que producen este tipo de sensación encontramos los floggers, el bastón la pala flexible y los cinturones [ fajas].
Instrumentos adaptables
Más allá de los instrumentos citados, hay algunos instrumentos para BDSM que pueden provocar sensaciones tanto de picadura como de explosión. Estos instrumentos tienen la cualidad de penetrar profundamente y de dejar en la piel una marcada sensación de ardor. Los instrumentos BDSM que son válidos tanto para provocar sensaciones de picadura como para provocar sensaciones de explosión son pesados, de movimiento rígido y acostumbran a tener un gran área de impacto. Eso sí: son rígidos, y es esa rigidez la que hace que, al ser empleados, produzcan esa sensación de picadura. Entre ellos encontramos las llamadas palas de fraternidad, los chicotes o sjamboks (látigos de una sola cola trenzada) y las palas rígidas.
El arte de manejar los instrumentos y cambiar las sensaciones
Teniendo en cuenta que los dos factores que más influyen a la hora de proporcionar una sensación u otra son la velocidad y el área de impacto es fácilmente comprensible el entender que la sensación que se proporcione en el juego de impactos dependerá en gran medida y finalmente del uso que de los instrumentos haga la parte Dominante y de su técnica y práctica al utilizarlos.
Si se quiere potenciar la sensación de picadura se deberá golpear más rápido y en un área de contacto más pequeña. Por el contrario, si se quiere potenciar la sensación de explosión se deberá incrementar el área de contacto y reducir la velocidad de impacto. Así, un flogger de crin de caballo, por ejemplo, podrá servir, en manos de un Dominante experimentado, para proporcionar los dos tipos de sensaciones de los que estamos hablando en este artículo. Intercalar unas y otras en el mismo juego es una buena manera de introducir en éste un factor de sorpresa e incertidumbre que resulta muy útil a la hora de incrementar el nivel de excitación presente en el juego.
¿Te atreves a experimentar?
¿Qué es el Figging o la tortura del Jengibre?
El figging o la tortura del jengibre es una práctica muy usada en BDSM debido a las reacciones tan intensas que provoca, y que consiste en la penetración anal con un dedo de jengibre.
Es una técnica fácil de dominar, aunque es preciso tener cuidado y se requiere una preparación adecuada.
Para prepararlo es necesario comprar la raíz entera , procurando que sea fresca.
Se puede comprar en cualquier supermercado.
La raíz tiene forma de mano con dedos un poco atrofiados, elige un dedo que tenga una longitud considerable para utilizarlo de dildo.
Lo mejor para las primeras veces es escoger uno que no tenga brotes ni venitas verdes.
Cuanto más pronto la utilices, mejor será el efecto, a menos que la envejezcas correctamente. Corta un dedo de la mano de jengibre.
A menos que los dedos sean muy largos, corta hasta el final de la mano, para conseguir un dedo largo y de una anchura uniforme.
El dedo no debería medir menos de 10-12 ctms, cuanto más largo mejor.
Con un cuchillo quita la piel marrón, asegúrate que no queda nada, y que todos los topetones y nudos están cortados y también alisados.
Intenta pelar la piel muy fina para conservar el dedo lo más completo posible. No tengas prisa, tómate tu tiempo.
Es fácil, se pela como una patata ,y es importante y necesario que se lave bien y a conciencia.
Mientras lo preparas, acláralo con agua fría de vez en cuando, para ayudarte a quitar cualquier resto de piel.
El jengibre es fibroso y lleva un poco de tiempo prepararlo de forma correcta. Una vez pelado y lavado sólo hay que darle la forma.
Una vez bien pelada la raíz y que esté bien lisa y agradable, tendrás que hacer algo un poco más difícil.
Con el cuchillo, talla una concavidad alrededor del dedo, a unos 2/3 del extremo, esto actuará como dispositivo de retención.
Haz el anillo de unos 12 mm de profundidad, y afila el dedo hasta el final con esa profundidad, es decir haz una circunferencia en el dedo, profundiza unos 12 mm y después continúa hasta el extremo del dedo.
No talles nunca demasiado pues esto debilitará el dedo y aumentará la posibilidad de romperse. No necesitas que el anillo sea muy profundo.
Después de que hayas terminado este paso, aclara el dedo y sumérgelo en agua fría.
Asegúrate que el extremo del dedo haya quedado bien redondeado, ya estará listo para insertar.
Al contrario que con tu dedo, no utilices lubricante con el dedo de jengibre, el lubricante actúa como sellante y evita que la humedad del jengibre haga su labor.
Utiliza el agua fría para mantener el jengibre mojado.
Inserta lentamente el dedo en el ano de la sumisa, sin prisas.
Tómate el tiempo necesario, el jengibre mojado resbala bastante bien.
Cuando el ano de la sumisa se abra finalmente y acepte el jengibre, resbálalo hasta el anillo.
El jengibre en si suelta un aceite que sirve de lubricante pero si se moja con agua fría el efecto es mucho mejor.
La penetración debe hacerse despacio, no hace falta las prisas ya que en seguida se ven los resultados, el culito poco a poco se va abriendo.
La belleza del jengibre es que tarda poco rato en hacer efecto, pero una vez que comienza el efecto aumenta rápidamente.
Mientras esperas para que la “diversión” comience, lávate las manos con mucho cuidado, para que por accidente no toques los ojos de la sumisa o tus propio ojos.
Ahora siéntate en una silla confortable y goza de la demostración; la mayoría de las sumisas comenzarán a gemir cuando el jengibre empiece a hacer su magia.
El jengibre es muy traicionero porque al principio sólo notas una invasión, cómo si fuera quizás un dildo más y punto.
Y te confías…y cuando más confiada te sientes es cuando empieza un fuerte picazón que desequilibra la conciencia.
Por un lado se sufre el deseo irrefrenable de parar mientras que por otro te invade la lujuria.
Durante ese rato se sufre la constante contradicción de los sentidos provocando así un estado que te somete por completo. y calor, mucho calor…
Después empiezas a excitarte sin saber porqué y es algo incontrolable.
Necesitas sentir algo dentro que te calme a toda costa, en algunos casos puedes llegar a empezar a chorrear de excitación y sigue, cada vez lo notas más.
Tal cómo viene cuando crees que ya no puedes aguantarlo más… se va. Y aunque sigues con un poco de excitación empieza a decaer rápidamente…
Para aumentar el efecto, coge las nalgas de la sumisa y mantenlas juntas durante un minuto o dos.
Esto aumenta considerablemente la sensación, y si lo haces de vez en cuando, la sensación se recuperará.
Y a las personas sumisas que los sufran aconsejo que se relajen y traten de aguantarlo con tranquilidad… es una sensación muy muy intensa.
Los efectos del jengibre durarán aproximadamente veinte minutos o así, después los efectos disminuyen rápidamente.
Lo agradable del jengibre es que no importa cómo es de intenso el efecto sobre la sumisa, en cualquier caso no la dañarás y es de breve duración.
Una vez que la sensación cese, quita el jengibre y continúa con el resto de la sesión. No es aconsejable sobrepasar el tiempo de penetración ya que hay sufrimiento y placer para rato, usarlo con cabeza.
El jugo de la raíz del jengibre tiene la capacidad de causar una excitación increíble. De hecho algunas sumisas comienzan a sollozar, pidiéndote que calmes su ansia de tener algo en su vagina y rogando les permitas tener un orgasmo.
La reacción se duplica si el jugo entra en contacto con el clítoris, puedes cortar una rebanada de jengibre y situarla sobre él. Aplica el jengibre sobre el clítoris mientras el dedo sigue en su lugar y observa lo que ocurre, verlo es todo un espectáculo.
El jengibre es dinamita si se coloca una rebanada sobre la cabeza del pene.
En el juego del CBT, podemos hacer un fino dedo de unos 2,5 ctms de largo por 3-6 mm de grueso.
Asegúrate que está perfectamente liso y que los bordes están redondeados.
El sumiso debe estar atado boca arriba, sumerge el jengibre en agua e insértalo en la uretra del pene, no lo insertes muy profundo, para asegurarte de poder quitarlo con facilidad.
El efecto del jengibre en el pene es inmediato y el sumiso reaccionará con una fuerte erección.
La sensación de quemazón es muy intensa, si es demasiado, quita el jengibre y dale un respiro; cuando se quita el jengibre, la sensación ardiente cesa casi absolutamente.
Técnica para envejecer el jengibre:
Usando el jengibre pronto después de comprarlo, asegurarás su potencia, almacenando el jengibre, desprotegido, durante largo tiempo le robarás “su magia”.
Sin embargo, si tienes algunos dedos de jengibre, ponlos en una bolsa de plástico bien cerrada y déjalos en la nevera.
Ahora al igual que sucede con el envejecimiento del vino, olvídate unos días de él; después compruébalo.
Si todo ha ido bien, el interior de la bolsa debe tener humedad, si tiene algo de moho, será el momento de utilizarlo, si no déjalo en el frigorífico unos días más.
El moho es inofensivo y no penetra la piel resistente y fibrosa de la raíz de jengibre.
Pela y prepara el jengibre como antes y juega como de costumbre. ¡Pero observa! El jugo del jengibre ha aumentado dramáticamente de potencia. ¡Si pensabas que el juego era bueno con un jengibre fresco, espera a ver lo que sucede ahora!.
Cualquier jengibre con mal aspecto debe desecharse.
Dos palabras de precaución.
Primero, si tu sumisa es alérgico al jengibre, no lo uses.
Puedes provocarle una reacción alérgica importante.
Se aconseja probar en la mano o cualquier zona de la piel, para asegurarse de que no produzca ninguna reacción alérgica antes de la penetración.
Se puede usar primero en la zona de los pezones cortando una rodajita del jengibre, porque el efecto es más leve y nos garantizaremos de no poner en gran peligro al sumiso.
Si por accidente el jengibre resbala dentro del ano de la sumisa, no te asustes, no corras a urgencias, simplemente la sumisa debe ir al baño, no habrá problemas.
Otros modos de uso:
1. Abre cuidadosamente la cáscara de un cacahuete de un buen tamaño (unos 4 cm) por su mitad longitudinal.
Vacía completamente el contenido y tras limpiar las paredes del mismo vuelve a unir ambas mitades con, por ejemplo, loctite.
Una vez la unión consolidada inyecta con la aguja una jeringuilla cargada con el zumo del jengibre (previamente pelado y obtenido en la licuadora). Sella el pequeñísimo agujero con un poco de vaselina y guarda el cacahuete en el congelador.
A las pocas horas, rompiendo el molde, es decir la cáscara del cacahuete, obtiene un supositorio helado de jengibre.
2. Coges una licuadora, haces jugo de jengibre, y directamente lo metes en una cubitera al congelador. Los cubitos dan mucho juego y el jugo es muchísimo mas irresistible que la raíz insertada.
En esto consiste el figging o la tortura del jengibre.
Uno de los puntos claves y quizás el más complicado que me plantean las parejas cuando realizo los talleres, es el de marcar el inicio del juego. Piensan que es complicado, no saben como plantearlo, que decir, ni que hacer para que ese inicio del juego tenga todos los ingredientes necesarios para que realmente nos lo creamos.
Aunque lo he repetido en muchas entradas de la web, voy a dar algunas formas para que las tengan a mano y se den cuenta de la simplicidad de marcar esos inicios del juego BDSM.
Preguntando con total normalidad. La forma más sencilla pero que muchas veces es la que parece más compleja por temor a una respuesta negativa por parte de nuestra pareja. Debemos ser conscientes que al igual que nuestra pareja no siempre esta dispuesta a un acto sexual vainilla, la respuesta a nuestra pregunta puede ser negativa por las circunstancias que sean, tenemos que ser conscientes que el juego BDSM debe SIEMPRE realizarse estando ambas partes completamente entregadas y en buen estado mental y emocional. Nunca debe causar enfado entre la pareja escuchar una respuesta diferente a la esperada.
Formas de comunicación diferentes a las habituales. Buscaremos esas formas diferentes a nuestra comunicación normal, por ejemplo… crearemos unas cuentas de correo diferente a las nuestras personales, unas cuentas que nos servirán única y exclusivamente para nuestros juegos BDSM, así cualquier correo a nuestra pareja de juegos podrá ser la invitación a ese inicio de juego. Si por ejemplo tenemos a nuestra pareja en casa, podemos (si no tenemos accesos a esas cuentas de correo) realizar esa comunicación por mensaje sea sms, whatsApp o alguna aplicación similar.
Símbolos. Quizás una de las formas más sencillas, vamos a imaginarnos… el Amo tiene un símbolo BDSM, por ejemplo una pulsera con un triskel y su sumisa un colgante con el mismo símbolo. El marido invita a su mujer a salir a tomar una copa por la noche, el se arregla y se pone esa pulsera, sin decirle nada a su mujer hace que sea visible para ella, ella entonces tiene dos opciones, colocarse el colgante o no, ella ha visto ese símbolo en el y entonces decide si quiere jugar, es lo mismo que decir si o no pero más morboso, ¿no creen?. Otra idea que yo he realizado, es llevarme su colgante y mi pulsera guardada y en mitad de la cena lo he colocado encima de la mesa, ella tiene opción a cogerlo o no, pero os aseguro que si la cena se desarrolla de forma normal o morbosa dependiendo de por donde la llevemos, la respuesta será la de colocarse el colgante, indicando que ya se esta en el juego sin ni siquiera mediar palabra sobre el tema.
Para terminar volver a repetir una y mil veces más la importancia de los nombres en el juego BDSM, debemos siempre siempre separar nuestra vida normal al juego BDSM, nunca usén sus nombres de pareja, eso les ayudará y mucho a vivir el BDSM de forma intensa sin que se mezcle nada de nuestra vida personal.
Se denomina así a este tipo de relación porque significa que vivimos el BDSM 24 horas, los 7 días a la semana.
Imagínate estar metido siempre en tu rol, piensa en si podrías disfrutar de todos esos pequeños momentos “únicos e irrepetibles” que muy poco a nada tiene que ver con el BDSM, con tu nuevo papel, piensa en esos pequeños matices que nos hacen vivir plenamente cada minuto de nuestros días…
No critico una relación 24/7, porque en una época de mi vida quería vivirla así, eran mis principios y todo era nuevo para mí, por ello buscaba poder conseguirla. Pero me di cuenta (en uno de mis viajes en el que me acompañó mi sumisa de aquel entonces), que me dejaba vacío, sí, tenía aquello que había buscado, pero me faltaba la persona, me faltaba poder reír, hablar, sentir, dejarme llevar también… Ese viaje me hizo analizar las cosas buenas y las cosas malas que tiene considerar el 24/7 como una forma de vida (en su más estricto significado). Me ayudó a entender que, si no quieres aborrecer el marisco, no debes alimentarte solamente de él; si tienes variedad en tu dieta podrás disfrutar de todos los platos como si los comieras por primera vez y sin que pueda repercutir negativamente en tu salud.
Si no quieres que el BDSM se vuelva contra ti, si quieres disfrutarlo, que no te haga daño saboréalo y deséalo, practícalo a pequeñas dosis y de vez en cuando intensamente, aunque sea breve…
Parejas de juegos, Am@s, sumis@s, han fracasado en el BDSM justo por querer vivirlo así. Cuando algo se vuelve monótono y una forma de vida puede llegar a aburrirte, pero es algo muy personal y la decisión, al final, siempre es tuya. Cuando nos insisten mucho, aconsejamos hacerlo por días, pero no más que eso, en un día puedes experimentar muchas cosas y sabes que al día siguiente tendrás de nuevo a tu pareja para reír, hablar y disfrutar juntos de la convivencia y ser tú por completo.
Cada pareja es un mundo diferente, el tipo de relación ideal sin duda es la de pareja estable, pero muchas veces nos encontramos que nuestra pareja no está dispuesta a jugar con nosotros y podemos buscar lo que llamamos las relaciones profesionales como podría ser yo mismo o una Domina profesional como puede ser Domina Ishtar dentro de mi entorno. También podemos encontrar amigos o amigas con quien poner en práctica este juego o jugar virtualmente, vamos a analizar una a una los tipos de relación más habitual que podemos encontrar.
Relación estable de pareja
Sin duda y como te comentaba anteriormente para nosotros es la ideal, en esa relación puedes considerar que lo tienes todo, no hay nada mejor que jugar con nuestra pareja, este tipo de juego une a la pareja, la hace uno, no hay secretos, no hay fantasías ocultas, cualquier juego se puede proponer, solamente necesitas las ganas de ambos y que los roles encajen, pero aun no siendo así, hay sistemas para que las parejas puedan disfrutar del juego BDSM sin tenerlo que hacer cada uno por su lado.
Relaciones profesionales
Como su nombre indica no es más que buscar a un/a profesional para poder vivir el BDSM. Muchas personas que me visitan para sesiones tienen claro que sus parejas no quieren jugar, aman a su pareja por encima de todo, pero necesitan esos momentos para sentirse realizados, es totalmente licito y respetable, personalmente creo que si no tuvieran esa válvula de escape la relación de pareja se rompería. También me visitan personas sin pareja que desean vivir este mundo, les atrae, pero no tienen con quien practicarlo, así que intento que lo vivan en su máxima plenitud. Todo es permisible si entra dentro de nuestros limites, intento realizar sus fantasías, aquellas que sabemos que nunca podrán llevar a cabo y porque no dárselas si puedo, ¿tienes alguna? cuéntamela y si está en mi mano, te la hare vivir.
Relaciones de amistad (los llamados follamigos)
Muchas veces he juntado a gente con intereses afines que no se habían encontrado, sobre todo en mis talleres multitudinarios que hacemos un par de veces al año, allí se conocen y ya tienen con quien jugar. También me visitan amantes que ni siquiera se atreven a insinuar a su pareja este tipo de juegos y prefieren buscar a quien le ocurre lo mismo, juegan entre ellos y viven con sus parejas de forma vainilla (se denomina vainilla en el argot BDSM a las relaciones normales que no practican este tipo de juegos).
En muchas ocasiones me cuentan que no son capaces de hacer entender a su pareja que quieren ser sumisas o sumisos por ejemplo, sienten el miedo a que ese rol les invada para siempre y pierdan su parte igualitaria de pareja, hay quien entiende que no es así y finalmente conseguimos que hablando con su pareja lleguen a jugar, pero también hay quien se niega ni siquiera a proponerlo, por ello buscan esos llamados “amigos de juego”, y lógicamente resulta peligrosísimo porque si consigues que alguien te de lo que quieres poco a poco hace que te decantes por esa persona por mucho que quieras a tu pareja, por ello no me cansare de repetir que todo se puede hablar, que no nos van a ver como bichos raros, si recibimos una negativa no pasa nada, entonces es cuando hay que decidir que hacer, no antes.
Relaciones virtuales
Tema complejo, muy complejo y me gustaría dejar muy claro mi punto de vista. Una relación virtual no es pensar que tengo una sumisa o un sumiso, le doy una orden, la ejecuta y me quedo tan ancho, una relación virtual necesita mucho mas esfuerzo que una física, necesita que le llegue con tal fuerza nuestra dominación que produzca placer por si sola, si no lo has vivido, quizás no puedas entenderme, necesitas conocer tan bien a tu compañer@ de juegos que te veras involucrado de tal manera que te producirá un enganche increíble. Debemos pensar que las relaciones virtuales “puras” no de divertimento, intensifican sin duda los sentimientos, si tienes una sumisa virtual, piensa en su soledad, piensa en que debes llenarle de tal forma que esa soledad se traduzca en adicción hacia ti y por supuesto piensa que tendrás un enganche hacia ella que quizás te supere. Mi consejo… si tienes pareja y la amas, no juegues a esto si no quieres que el fin no sea el que esperas. Piensa que se te entregaran en cuerpo y alma, te dará todo lo que anhelas y eso quiero lector es muy peligroso.
Relación 24/7
Se denomina a esta relación así porque significa que vivimos el BDSM 24 horas, los 7 días a la semana. Imagínate estar metidos siempre en nuestro rol, dejamos de disfrutar de pequeños momentos “únicos e irrepetibles” pequeños matices que nos hacen vivir plenamente cada minuto de nuestros días. No critico una relación 24/7, porque en una época de mi vida quería vivirla así, eran mis principios y todo era nuevo para mí, por ello buscaba poder conseguirla. Pero me di cuenta (en uno de mis viajes en el que me acompañó mi sumisa de aquel entonces), que me dejaba vacío, sí, tenía aquello que había buscado, pero me faltaba la persona, me faltaba poder reír, hablar, sentir… Ese viaje me hizo analizar las cosas buenas y las cosas malas que tiene considerar el 24/7 como una forma de vida (en su más estricto significado). Me ayudó a entender que, si no quieres aborrecer el pescado, no debes alimentarte solamente de él; si tienes variedad en tu dieta podrás disfrutar de todos los platos como si los comieras por primera vez y sin que pueda repercutir negativamente en tu salud. Si no quieres que el BDSM se vuelva contra ti, si quieres disfrutarlo, que no te haga daño, saboréalo y deséalo, practícalo a pequeñas dosis, y de vez en cuando intensamente, aunque sea breve… Conozco casos… parejas estables, parejas de juegos, Am@s, sumis@s, que han fracasado en ello, mi consejo, sin duda, es no caer en el. Pero repito, es algo muy personal y cada uno debe decidir si vivirlo o no. Cuando me insisten mucho, aconsejo hacerlo por días, pero no más que eso, en un día puedes experimentar muchas cosas y sabes que al día siguiente tendrás de nuevo a tu pareja para reír, hablar y disfrutar juntos de la convivencia.
Relaciones sexuales BDSM
Aunque parezca mentira, hay personas que entienden el BDSM como “follar con dureza”, respetable si, pero… eso no es así, para eso está lo que se denomina sexo duro. Lógicamente el juego BDSM yo lo considero en base, un juego sexual cuando lo realizamos en pareja, pero tiene todos los ingredientes de juego BDSM, ¿qué puede terminar en sexo puramente? Si por supuesto, pero después de disfrutar plenamente de un montón de prácticas. Por ello defiendo que no es un criterio adecuado, si lo consideras así, no es BDSM.
Los juegos sexuales BDSM pueden ser muy placenteros, mi sumisa se vuelve loca cuando la penetro con las pinzas puestas en sus pezones y en su vagina, mientras azoto sus nalgas. Se pueden realizar infinidad de juegos ya sean previos o durante el acto sexual, pero eso es otra historia que debe ser siempre pactado con tu pareja de juegos.
Sesiones eróticas de poder
Una sesión erótica de poder es muy simple, en mis fiestas y talleres siempre lo pongo en práctica. Cada uno acude con su rol definido y sin realizar ningún tipo de práctica se desarrolla el juego, no es mas que diferenciar los roles, es impresionante ver como los Amos o Dominas vestidos de negro en la mayoría de los casos, sienten el poder sobre los sumis@s sin tocarlos, se crea un ambiente increíble.
Hay veces que organizo cenas con amigos y establecemos ese tipo de sesiones, l@s sumis@s nos sirven y están en todo momento pendientes de los dominantes, digno de película.
10 Reglas esenciales, quizás por sentido común, que todo Dominante debe Tener en cuenta a la hora de tener una relación D/s
1. Sé paciente
Hasta que una sumisa se te entregue, no tienes derecho a darle órdenes. Dale tiempo para que te conozca y sepa lo que te gusta. La delicadeza y la sutileza son dos de las principales características de la dominación, así como la fuerza, la educación y el respeto. La sensibilidad y la empatía que muestras en la vida real (o la falta de ellas) será la que también muestres en tu relación D/s.
2. Sé humilde
Puedes ser un Dominante excelente pero no todo el mundo necesita o quiere saberlo. Gozarás de muchas oportunidades para demostrar lo bueno que eres. No importa lo bueno que digas que eres: tu "yo real" lo mostrarás durante una sesión. No te engañes a ti mismo con expectativas que sabes que nunca podrás alcanzar.
3. Mantén tu mente abierta
Aunque tradicionalmente se considera que el Dominante es el maestro en la relación D/s, también puedes aprender de tu sumisa, independientemente de lo experimentada que sea. Muéstrate predispuesto a aprender de otros dominantes que puedan tener una perspectiva totalmente diferente a la tuya. Date cuenta de que cada cual tiene su propio estilo.
4. Sé comunicativo
Eres responsable de reunir toda la información básica sobre tu sumisa, como su experiencia, límites, gustos y estado de salud. Realizar una sesión sin este conocimiento es como jugar a la ruleta rusa. Habla claramente con tu sumisa, para despejar cualquier duda. Explicita las reglas y los límites y no des por hecho que tu sumisa sabe las reglas básicas.
5. Sé honesto
Si te falta experiencia en algo que a tu sumisa le gustaría probar, sé honesto con ella. Tiene derecho a saberlo. Sé honesto contigo mismo y con tu sumisa y llévala sólo a los niveles en los que tengas un completo control de la situación. La primera norma es la seguridad ante todo.
6. Sé sensible
Hay una delgada línea entre ser un Amo sensible y comprensivo y ser un zoquete insensible y desalmado. Tus sesiones deben ser una mezcla creativa de tus necesidades y fantasías y de las de tu sumisa. Gánate la confianza de tu sumisa y nunca rompas esa confianza; ni siquiera amenaces con romperla. Su sumisión hacia ti es un regalo y así debes considerarlo.
7. Sé realista
Finaliza tus sesiones dejando a tu sumisa con ganas de más, y nunca de menos. Recuerda que el poder, el control y la sensibilidad son las claves y no únicamente la intensidad de la estimulación. Sé claro en distinguir entre fantasía y realidad. Puede ser que tu libro sado favorito te estimule mucho, pero no intentes llevar todo a la práctica al dedillo.
8. Sé realmente Dominante
Las sumisas buscan a alguien que cuide de su cuerpo y de su mente, y no solo fuerza bruta. Hablamos de personas reales, y como tales, las sumisas tienen sentimientos y no son simplemente objetos. Tu dominación impregna toda tu existencia, y no disimula o sustituye otras áreas de tu vida: es lo que eres. Haz que tu sumisa se enamore de ti y espera que se entregue a ti por completo. Sigue las reglas, ten en cuenta su obediencia y castígala cuando se lo merezca. Has escogido el rol dominante así que vívelo.
9. Mantén tu cuerpo sano
El BDSM requiere que los participantes en el juego tengan buena salud, tanto física como mental. Muchos factores como las horas de sueño, la alimentación, el consumo de alcohol y drogas, y el estrés diario, afectan a tu respuesta y resistencia durante una sesión. No trates de practicar BDSM cuando tu energía física o emocional está baja. Como Dominante, tienes la responsabilidad de tener el control sobre ti mismo y sobre la sesión. Una actitud del tipo “el alcohol o las drogas no me afectan tanto, lo puedo hacer sin problema” viola la confianza que tu sumisa tiene en ti y puede ser peligroso. Si no quieres adquirir responsabilidades, no entres en el juego.
10. Diviértete
Después de todo, el sexo es para disfrutarlo y pasárselo bien. Disfruta del placer que conlleva la D/s, practicado de forma responsable y creativa.
El subspace es un estado alterado de la conciencia en el que el cuerpo sufre diferentes manifestaciones originadas por a liberación de adrenalina por las glándulas suprarrenales, así como de encefalinas y endorfinas. Claro, cabe mencionar que las reacciones y manifestaciones varían de persona a persona. Estas sustancias también se liberan en situaciones de pánico y son las que nos hacen luchar o correr como respuesta inmediata. Sin embargo, al no estar en situaciones de alerta, sino al contrario, placenteras, podemos notar que producen un efecto similar a la heroína.
El tener estas sustancias en la sangre provoca diferentes reacciones; uno de ellos es el aumento de la tolerancia al dolor (umbral de dolor) y la otra es un frenesí de euforia y éxtasis, y en ese preciso momento es cuando inicia el trance y la persona sumisa comienza a volar. Lo llamamos trance porque literalmente se aísla de todo: dolor, problemas, noción de espacio, presente, pasado, y futuro , así como se altera el habla y los demás sentidos.
Aquí es fundamental la sensatez de la persona dominante quien, ahora si, literalmente esta a cargo de los dos, porque su contra parte carece de total voluntad.
En el momento que se quiera traer de vuelta a la persona sumisa, hay que lograr que verbalice para que poco a poco tome conciencia de tiempo y espacio; lo anterior puede realizarse con cambios brusco en impactos, palabras fuertes, tonos de voz, cambios de temperatura, cambios en la intensidad de la luz o bien llamándole por su nombre. ¿ y porque es importante traerla de vuelta? porque la persona sumisa podría hacerse daño cayéndose, golpeándose, orinarse, desmayarse, que haga movimientos involuntarios que puedan comprometer sus extremidades o cabeza.
Si bien el estado subspace es muy placentero, debe aterrizarse bien a las personas en cuestión ya que puede quedar aparentemente consciente de tiempo y espacio, pero totalmente aturdida, incluso sin tener conciencia de lo que hace y el resplandor puede durar desde horas hasta semanas. Sin embargo, si se realiza bien el aterrizaje de la persona sumisa, tendrá una sensación de bienestar por varios días .
para finalizar, algo que se debe tener presente es que las sumisas se vuelven adictas a esta sensación, por lo que hay que delimitar claramente cuando inicia y cuando termina la sesión; cuándo inicia y cuándo termina el subspace. La labor de la persona dominante es lograr que esa experiencia sea maravillosa, porque, al final de cuentas, todo se resume en como volar y como aterrizar: o se aterriza bien o con un tremendo choque.
" La humillación forma parte de nuestros juegos. Un juego no es simplemente recibir azotes en el culo, también es aceptar nuestro pecados, ser reprendido, desnudado, expuesto....etc. Este componente de humillación puede generar rechazo e incomprensión en algunos sectores, y esto se debe principalmente porque se asocia con la degradación algo lógicamente inaceptable. Sin embargo muchas veces nos valemos de la humillación para salir reforzados de algo, enfrentándonos a ella.
Recuerdo que cuando estaba en la época final del instituto, la época de las clases preparatorias (sic), preparando el ingreso a la Universidad. Fue un periodo difícil, recuerdo que en dos años, nos saturaron de conocimientos, muchos de los cuales nunca he tenido que usar en mi vida profesional. Sin embargo recuerdo aquellos años como muy instructivos y no por la cantidad de trabajo que teníamos que hacer. Cada semana teníamos que pasar la prueba de una serie de preguntas orales con cada uno de nuestros profesores, una de esas veces recuerdo que en general el nivel de la clase era bajísimo y en cada turno delante de los demás, el profesor nos regañó duramente por nuestra falta de trabajo, lógica....Y unos cuantos acabamos volviendo al pupitre entre lagrimas en especial las chicas. El objeto de esa supuesta crueldad era endurecernos para la prueba oral de ingreso y ciertamente se mostró muy útil y eficaz. Este ejercicio de humillación (real), nos enseñó a manejar nuestro estrés, a no tener miedo del reto del examen, ya que pase lo que pase, cualesquiera que sean las dificultades, sabemos que al final de todo vamos a salir indemnes. A través de eso aprendimos a que el miedo no influyese en nuestras capacidades y sin bien no fue nada agradable el aprendizaje, si fue muy eficaz.
Pero volvamos al juego, al igual que en mis tiempos de estudiante, la humillación me ayuda a superar alguno de esos miedos, por ejemplo el miedo a la desnudez, a los complejos físicos, y es precisamente la prueba de la humillación la que evita esos "complejos inhibidores de la líbido", es violento cierto, pero una vez traspasado el umbral, se obra el milagro y esos complejos desaparecen. Estas desnudo y expuesto y el mundo no se ha derrumbado, todo sigue en su sitio. El sigue ahí disfrutando de la vista y de estar acomplejado, pasas a sentirte deseado.
Pero cuidado manejar la humillación es mucho mas difícil que manejar un instrumento para azotar. No tienes ninguna referencia física de que puedas estar llegando a los limites de tolerancia y en caso de exceso, las consecuencias no sanan después de unas horas o días como las físicas. Por lo tanto es esencial conocer y comunicarse, saber leer como encaja la otra persona, esos azotes en su ego, a veces la diferencia entre un juego excitante, que te hace crecer el deseo y verte de repente fuera de juego, la marca la entonación de una simple frase.
Y en este caso, derivo la responsabilidad a ambos lados, yo puedo tener ciertas fantasías en mi mente que aunque me son muy humillantes, cuando las imagino me resultan muy excitantes, por ejemplo masturbarme delante de una mujer. Sin embargo reconozco que a día de hoy, no seria capaz, que tal vez con tiempo y dedicación pueda conseguirlo, pero lo que es seguro es que en este momento, si recibiera la orden de hacerlo me bloquearía, así que esperare al día en que me sienta lo suficientemente seguro con alguien para llevarlo a cabo. Se que es difícil de entender, pero se trata de saber moverse siempre por ese tan difícil limite entre el deseo que te empujen a ir un poco mas allá en tus limites sin traspasar a aquello que resulte degradante.
Jugar a la humillación, cuando se hace desde la inteligencia y la empatía es cualquier cosa menos degradante. Es algo que nos puede aportar mucho, que nos fortalecerá y nos hará adquirir una increíble confianza en nosotros mismos".