10 Reglas esenciales, quizás por sentido común, que todo Dominante debe Tener en cuenta a la hora de tener una relación D/s
1. Sé paciente
Hasta que una sumisa se te entregue, no tienes derecho a darle órdenes. Dale tiempo para que te conozca y sepa lo que te gusta. La delicadeza y la sutileza son dos de las principales características de la dominación, así como la fuerza, la educación y el respeto. La sensibilidad y la empatía que muestras en la vida real (o la falta de ellas) será la que también muestres en tu relación D/s.
2. Sé humilde
Puedes ser un Dominante excelente pero no todo el mundo necesita o quiere saberlo. Gozarás de muchas oportunidades para demostrar lo bueno que eres. No importa lo bueno que digas que eres: tu "yo real" lo mostrarás durante una sesión. No te engañes a ti mismo con expectativas que sabes que nunca podrás alcanzar.
3. Mantén tu mente abierta
Aunque tradicionalmente se considera que el Dominante es el maestro en la relación D/s, también puedes aprender de tu sumisa, independientemente de lo experimentada que sea. Muéstrate predispuesto a aprender de otros dominantes que puedan tener una perspectiva totalmente diferente a la tuya. Date cuenta de que cada cual tiene su propio estilo.
4. Sé comunicativo
Eres responsable de reunir toda la información básica sobre tu sumisa, como su experiencia, límites, gustos y estado de salud. Realizar una sesión sin este conocimiento es como jugar a la ruleta rusa. Habla claramente con tu sumisa, para despejar cualquier duda. Explicita las reglas y los límites y no des por hecho que tu sumisa sabe las reglas básicas.
5. Sé honesto
Si te falta experiencia en algo que a tu sumisa le gustaría probar, sé honesto con ella. Tiene derecho a saberlo. Sé honesto contigo mismo y con tu sumisa y llévala sólo a los niveles en los que tengas un completo control de la situación. La primera norma es la seguridad ante todo.
6. Sé sensible
Hay una delgada línea entre ser un Amo sensible y comprensivo y ser un zoquete insensible y desalmado. Tus sesiones deben ser una mezcla creativa de tus necesidades y fantasías y de las de tu sumisa. Gánate la confianza de tu sumisa y nunca rompas esa confianza; ni siquiera amenaces con romperla. Su sumisión hacia ti es un regalo y así debes considerarlo.
7. Sé realista
Finaliza tus sesiones dejando a tu sumisa con ganas de más, y nunca de menos. Recuerda que el poder, el control y la sensibilidad son las claves y no únicamente la intensidad de la estimulación. Sé claro en distinguir entre fantasía y realidad. Puede ser que tu libro sado favorito te estimule mucho, pero no intentes llevar todo a la práctica al dedillo.
8. Sé realmente Dominante
Las sumisas buscan a alguien que cuide de su cuerpo y de su mente, y no solo fuerza bruta. Hablamos de personas reales, y como tales, las sumisas tienen sentimientos y no son simplemente objetos. Tu dominación impregna toda tu existencia, y no disimula o sustituye otras áreas de tu vida: es lo que eres. Haz que tu sumisa se enamore de ti y espera que se entregue a ti por completo. Sigue las reglas, ten en cuenta su obediencia y castígala cuando se lo merezca. Has escogido el rol dominante así que vívelo.
9. Mantén tu cuerpo sano
El BDSM requiere que los participantes en el juego tengan buena salud, tanto física como mental. Muchos factores como las horas de sueño, la alimentación, el consumo de alcohol y drogas, y el estrés diario, afectan a tu respuesta y resistencia durante una sesión. No trates de practicar BDSM cuando tu energía física o emocional está baja. Como Dominante, tienes la responsabilidad de tener el control sobre ti mismo y sobre la sesión. Una actitud del tipo “el alcohol o las drogas no me afectan tanto, lo puedo hacer sin problema” viola la confianza que tu sumisa tiene en ti y puede ser peligroso. Si no quieres adquirir responsabilidades, no entres en el juego.
10. Diviértete
Después de todo, el sexo es para disfrutarlo y pasárselo bien. Disfruta del placer que conlleva la D/s, practicado de forma responsable y creativa.
El Muro