He decidido, alternar entradas con algún relato, escritos
por mi algunos, otros a medias con otra persona, algunos de ellos son obra de
nuestra imaginación, otros son solo pasar a papel, experiencias vividas, no son
relatos muy largos, pero algunos están cargados de recuerdos.
Es una tarde tediosa y aburrida en la oficina, Javier mira
el reloj, aún faltan dos horas para salir y sin apenas nada para hacer, en esos
momentos, volvería a fumar…..de repente suena el móvil, es una alarma de SMS.
Sara: Al final, no voy al gimnasio, me voy a viciar un rato
con la consola, soy lo peor jajajaja.
Javier, lee el mensaje y sonríe.
Aproximadamente 100 km más al sur, Sara esta apalancada en
el sofá con el mando de la consola, tiene el teléfono silenciado así que de
tanto en tanto le da un vistazo, en uno de estos, ve que ha recibido un
mensaje.
Javier: Tenemos que hablar, a las 7 donde siempre ok?
Sara, siente un cosquilleo y a la vez una sonrisa, objetivo
cumplido a jugar.
Media hora más tarde, Javier sale de la oficina con una excusa,
se va a casa una ducha rápida, coge el coche y sale dirección sur.
Una hora después de que Javier saliera de la oficina, Sara, mira
el reloj, se viste, se peina coge el coche y sale de la ciudad.
Son ya las 7 de la tarde Javier, acaba de aparcar el coche
en una pista forestal perdida, justo al lado de una ermita, es un lugar solitario,
lejos de la civilización a menos de media hora de una gran ciudad, abre las
ventanillas del coche, pone música y espera, pasan 10 minutos,15,20….decide
salir a estirar un poco las piernas, nada más salir, se oye subir el motor de
un coche….es ella piensa, se sienta el capot del coche, llega otro coche aparca
junto al suyo, baja alguien….es una chica, rubia, con un vestido negro…,se dan
un abrazo
-Que tal?
-Biennnnnn, perdona por llegar, tarde me despiste con la
hora.
-Jajajajaja, que raro en ti.
-Llevas esperando mucho?
-Desde las 7
-Ahhhhh, bueno todavía no es mi récord jajaajjaaja.
-Venga, va tira…vamos a tontear un ratito.
-Vale….me gusta la idea (dice Sara con cara de no haber roto
un plato).
Javier, abre el maletero del coche, coge dos toallas de playa,
un par de cojines y una mochila.
-Vamos?
Sara y Javier cogen un pequeño sendero, que dirige a la
entrada de la ermita, estiran las toallas en el suelo a la sombra de un inmenso
eucalipto, Sara se tumba en una de las toallas, con un cojín y Javier se sienta
a su lado.
-Sara, ante de ponerte cómoda me gustaría hablar, de lo que
ha pasado esta tarde.
-Valeeee….hablemos.
-Pero no tumbados, sabes que me gusta hablar al mismo nivel
(Javier, dice esto mirando fijamente los ojos de Sara, que esquiva la mirada y
se ruboriza un poquito).
-Bueno…me sientooooo
-A ver cuéntame que ha pasado esta tarde.
-Pues eso…ya sabes, que me llamo mi hermana para jugar y en
vez de ir al gimnasio, pues eso me fui con ella a jugar.
-Te insistió mucho?
-No me preguntes eso…
-Ya me has respondido
-Si vale…ya sé que digo las cosas y luego me cuesta
cumplirlas…pero….
-A ver Sara, que a mí me da igual si vas o no vas al gimnasio,
te lo he dicho un montón de veces.
-Ya pero yo. Me siento culpable…me lo prometo a mí misma y
no cumplo.
-Ósea que el motivo de tu mensaje era ese? que te sientes
culpable?
-Si…ese es
-Y tú crees que podemos solucionarlo de algún modo?
-No lo se
-Pues yo creo que si…podemos
-Pues sorpréndeme
-Es muy sencillo, Sara, se trata que conseguir de algún modo
que te motives contigo misma, que cuando te prometas algo lo cumplas y así
evites el sentirte culpable y que sepas que en todo momento si no cumples, eso
va a tener algún tipo de consecuencia.
-Igual tienes razón…no se…
-Si aceptar, tendrás que poner de tu parte y confiar en mí
-Lo se….pero me da que va a ser difícil.
Javier se levanta, tiende la mano a Sara.
-Levántate por favor
Sara se levanta tomando la mano de Javier.
-Acompáñame.
Cogidos de la mano, los dos se dirigen a la puerta de
entrada de la abandonada y solitaria ermita.
-Princesa ahora vas a pensar en tus prioridades, en ser
consecuente contigo misma, en las sensaciones que tienes cuando no lo eres, en
aceptar las consecuencias de no cumplir contigo misma y lo vas a hacer aquí y
como yo te diga.
Sara, no dice nada….mira a Javier un poco sorprendido.
-Ponte las manos en la nuca y quédate aquí mirando la puerta,
hasta que te llame….
Durante unos segundo Sara duda que hacer…
-Venga princesa obedece, tú misma, me has buscado porque tenías
un sentimiento de culpa y te vas a ir sin él.
Sara, obedece….mientras Javier, vuelve donde estaban,
prepara algo en silencio, no se oye más que lo ruidos de la naturaleza, en unos
pocos, pero eternos minutos.
-Sara puedes venir.
Sara se dirige donde esta Javier, cuando lo ve un escalofrío
recorre su cuerpo, Javier está sentado apoyado en el tronco del árbol, tiene
las piernas estiradas y un cojín sobre ellas.
-Que has pensado, princesa?
Sara se pone roja….
-Pues, que quizás tienes razón…..que no soy consecuente
conmigo misma, que debería sacrificarme un poco más, porque nadie me obliga a
hacer nada, lo hago por mí y muchas veces no soy capaz de hacerlo….eso me da
remordimientos después.
-Pues bien Sara, ahora voy a castigarte y lo voy a hacer
para que comprendas, que todo tiene sus consecuencias, que el no ir hoy al
gimnasio por a jugar, va a hacer que para cumplir contigo misma, en lo que
queda de semana, tengas que ir el resto de días, que si hubieras ido hoy,
mañana no tendrías que ir y podrías dedicarte a hacer otras cosas como jugar,
además del remordimiento y encima el castigo que vas a recibir, la próxima
valora si te compensa.
Sara no dice, nada intenta no hacer coincidir su mirada con
la de Javier, otras veces protestaría o incluso intentaría evitar por todos los
medios el castigo, pero esta vez en el fondo ha sido ella, quien con su acción
ha buscado una reacción.
-Túmbate sobre mis piernas
Sara se tumba, coge un cojín lo abraza….Javier le da una
mano y con la otra empieza a acariciar suavemente las nalgas de Sara.
-Ves lo que les pasa a las niñas malas?, espero que al menos
sirva de algo.
Javier, empieza a dar azotes rítmicos y suaves con la mano,
solo los pájaros son testigos y escuchan el sonido de las palmadas. Javier para
un momento, acaricia el pelo de Sara.
-Estas bien princesa?
Sara asiente con un
gesto.
Entonces Javier, levanta lentamente el vestido de Sara, por
encima de su cintura, pasa su dedo por el contorno de la ropa interior de Sara,
muy suavemente y empieza de nuevo el castigo, durante unos minutos más….vuelve
a parar, suelta la mano de Sara, coge la mochila la abre, saca algo….
-Princesa, ya sabes cómo terminan los castigos a las niñas malas,
verdad?
Sara, vuelve a coger la mano de Javier ahora con más fuerza,
pero Javier la suelta y con ambas manos muy suavemente, desliza las braguitas
de Sara hasta medio muslo, Sara nota el aire en las nalgas desnudas y ya de
color rosado….Javier las vuelves a acariciar con la yema de los dedos y después
apoya un cepillo de madera, Sara nota el frío de la madera en su piel, sabe lo
que eso significa. Javier vuelve a dar la mano de Sara.
-Estas preparada princesa?
Sara no responde, pero el apretar la mano de Javier con
fuerza es suficiente respuesta.
Javier empieza a azotar con el cepillo a Sara, al principio
es soportable, pero a los pocos azotes, empieza a escocer de verdad, Sara
agarra con más fuerza la mano de Javier,
cierra los ojos, suspira y gime, Javier está siendo severo, quizás más que
otras veces…cuando por fin decide parar, las nalgas de Sara, están de un cloro
rojo intenso, queman….Javier deja un instante, que el aire fresco corra,
después acaricia esas mismas nalgas con mucha suavidad, como quien contempla su
obra.
-Te sientes mejor princesa?….
Sara suspira y abrazando el cojín dice...
-Si mucho mejor...
-Me das un abrazo??
Sara se levanta y medio vestir, se abraza a Javier, se besan,
durante un rato hablan, ríen, se hacen promesas, se vuelven a besar a abrazarse,
ya oscurece…cuando ambos se dan un último abrazo y un último beso al pie de los
coches, después dos coches, que siguen distintos caminos en un crúcese van
separando en un instante, pero unidos para siempre.
El Muro