Le observaba con ojos ansiosos, intrigada hacía el futuro. Vi venir una nube inmensa sobre mi cabeza, caos, desorden, miedo. Todo en forma de tormenta. No podía contener las lágrimas. Mi garganta necesitaba abrirse. Mi oídos escucharle. Mi respiración necesitaba sentir su aliento y mi pecho, elevarse.
Sólo necesitaba un soplo suyo en aquella nube. Nada me haría más feliz. Nada me calmaría más que su voz y sus abrazos.
Lo invocaba con mi pensamiento y él, acudía cada que podía.
- "Daddy, Daddy", dónde estás Daddy"? "Te necesito Daddy"!!! Gritaba mi mente.
No obtuve respuesta aquel día que mi mundo se venía abajo una vez más. Quizá debía inundar el suelo de lágrimas, simplemente....
Pero...
Al siguiente día, su voz me busco de nuevo, apareció en aquella nube dando un fuerte soplido, como siempre lo hacía, disipando todos mis miedos e inseguridades. Siempre imponente buscando a su little, como lobo protegiendo a su cría.
- que te ha pasado hija mía? Te he sentido triste. Por qué tienes ojeras?.
- Papá, yoo.....
Me sentía encerrada en una jaula pequeñita. Ante él era diminuta. Una niña vulnerable. La mujer no estaba presente ante él. Mis ojos miraban al suelo, me costaba mirarlo a la cara. Entre el sentimiento de un alma rota y el anhelo de tener frente a mi, a mí protector, había confusión.
Quería gritarle todo aquello que sentía, todas mis frustraciones, deseos, anhelos pero mi garganta estaba apretada. Mis lágrimas no salían. Sólo mi cuerpo podía expresarle. Conocía perfecto mis expresiones faciales y corporales. Podía sentir mis energías, no necesitaba le comunicara verbalmente, él ya podía leerme.
Su voz hace eco desde el momento uno. Sus palabras me invaden de seguridad y confianza. Me quedo observándolo como aquel guía y maestro que conoce lo más profundo de mi ser. Que siente mis tinieblas. Sólo él puede calmarme. Sólo él, elige con cuidado cada palabra, elevándome al cyber espacio donde sólo existe uno, soy todo para él y él es todo para mí. Me halaga con sus palabras manifestando lo orgulloso se siente de su hija por sus logros y la belleza que observa en mí. Mi confianza sigue elevándose. Aunque me siento pálida y sin energía. Quiero sentir su abrazo y sus labios en mi boca, besándome y dándome calor de padre. Continúan sus halagos, me hace sentir poderosa. Comienzo a confiar en mí.
- "Su padre la cuida, la proteje, siempre está" - dice. En sus palabras siento me recorre electricidad por el cuerpo. Quiero sumergirme en él. Entregarme y ser sólo suya. Se da cuenta. Me pide vaya por mi chupete. Es un símbolo de nuestra unión.
Mi collar.
Lo que me mantiene en calma. Lo tomo y juego con él.
Me pide me saque las bragas y juegue con el chupete en mi clítoris como si fuese su lengua.
Siento como mi cuerpo quiere cada vez más entregarse, dilatarse, abrirse.
Me pide abra más las piernas para inspeccionar mi vagina.
Tímidamente obedezco.
Me ordena tome el chupete de nuevo, y lo recorra entre mis labios y clítoris, empieza mi humedad a hacerse visible.
Necesito que me pida me introduzca algo más largo y grueso.
Necesito su verga calentárme de a poco. Lentamente, introducirla hasta abrirme completamente para él.
Cierro los ojos y me dejó seducir. Su verga tieza y gruesa me penetra con tanta delicadeza que unos ligeros gemidos salen de mi boca.
- Daddy, sólo tú sabes llenarme - .
Las paredes vaginales comienzan a dilatarse. Aspiro para obtener más oxígeno.
- Eres la niña de Papi. Quieres sentirme dentro tuyo. Sentir como te llena de leche Papi. Quieres hacerlo más rápido. Sentir mi verga más profundo. Sentir como te lleno. No quieres parar. Quieres seguir. Más, más y cada vez, más hasta el fondo, sin parar -.
Me pierdo en sus palabras a mi oído. Por un momento me uno a él. Le escucho en mi mente, me retuerzo, quiero más, quiero a Daddy. Quiero que nunca pare. Quiero ser usada por él, vejada, violada hasta quedar sin aliento. Él lo sabe. Conoce mis necesidades. Me toma del cuello agotando un poco mi oxígeno. Sabe cómo someterme. Me embiste como bestia hasta llegar a mi tope, una y otra vez, haciendo rebotar mis tetas.
- Siente la verga de papi. Siente a Papi follar a su hija. Cada vez más profundo, más adentro -.
Mis pezones se erectan, Papi marca mis pechos. Gimo cada vez más fuerte.
- Papi quiere depositar su leche en su hija, más mi vida, quieres sentir a Papi, no pares, más, más, aunque acabes, Papi te seguirá usando. Te usará aunque estés inmóvil. Papi no se corre fácilmente y dura horas. Papi quiere PREÑAR a su hija. Correrse en ella. -.
Extasiada, retorciéndome de placer al sentirlo dentro de mí. Gimo fuerte le suplico.
- Papá, PREÑAME por favor, depósita tú leche en mi interior. Por favor Papá. Más, más, usame como tú esclava sexual. No me negaré. No diré que no a nada pero lléname de tí. Papiiii....
Me corrooooo
y obtengo un intenso orgasmo!!!.
- Papi no deja tranquila a su hija, aúnque se corra, Papi tiene mucha energía para vejarla. -.
Extasiada no puedo mucitar palabra, decirle que sé detenga. Me ha dejado agotada. Pero él quiere seguir. e
Adormilada, caigo en sus brazos, a lo que él aprovecha para continuar vejándone, ésta vez abriendo mi ano. Del cansancio no me percato del dolor.
- Una vez abierto, ya no podrá cerrarse, tendrá su ano abierto para mí siempre cada vez que desee usarlo. Su cuerpo me pertenece. Mi loli, mi hija, mi mujer, mi esclava sexual, sólo mía y de nadie más!!! -
..... alcanzo a escuchar a lo lejos, sin alientos, antes de perder totalmente
....... el conocimiento......................
Su marca de lobo hambriento estaba extinguiendose en mi piel. Sus palabras no resonaban como antes. Me hundía en indiferencia y frialdad. Decidí distanciarme de mi dueño, de mi Daddy, de mi protector, de mi padre tras sensaciones de desinterés y desapego de su parte hacía mí. Necesitaba su infierno en el invierno. Necesitaba su calor en el glaciar pero también necesitaba aprender a caminar sola. A levantarme y continuar. A echar sal a las heridas y hacer brotar la fiera salvaje que llevo al interior.
Mis conflictos internos entre quien soy y quién debo ser frente a ojos enjuiciadores me carcomen como la lepra invadió ciudades enteras. Desorientada, sola, confusa vago por el bosque de cemento salvaje en medio de bestias sádicas hambrientas. Decido correr del hogar. Huir y no volver, aún enfrentando la oscuridad, el hambre, la lluvia, la soledad y los animales salvajes queriendo devorarme. Sé que llegaré a algún lugar libre de todo aquello.
Me pierdo, resisto, enfrento. Caigo, tropiezo y no veo nada. Ninguna señal de supervivencia. Tan sólo una voz interior que me repite una y otra y otra vez que soy su propiedad y como tal, no estoy sola. Me masturbo y ese pensamiento se hace más sólido. Un pensamiento seguido de una sensación de bienestar. Cómo cuando se es propiedad de alguien, se vela por el interés de su esclava. Se intenta que aquella no cometa locuras y que su iracionalidad e impulsividad no le jueguen en contra.
Al fín comprendo su rol y el mío. La conexión es de acero pese a la distancia. Me enseña siempre aunque no me hable. Sólo basta una palabra suya para despertar mi sapiosexualidad y hacer consciente mi realidad, observarla desde afuera con un ojo objetivo y tomar decisiones. Y es que cuando me sumerjo en el rol puedo observar claramente y ser consciente de lo que me sucede. Convertirme en una pequeña niña fuerte y pervertida. Aflorando mis impulsos soy libre porque puedo ser yo misma....
Pero pasa el tiempo y la sensación de un vínculo roto atormenta mi cabeza. Le extraño y temo no lograr llegar hasta él. Temo a su indiferencia y desinterés pues para mí, él es el único dueño. Elijo vagar en la soledad y enfrentar sola a mis demonios.
Durante ese tiempo, no le pienso, no le hablo, no lo veo.
Pero ... siempre lo siento... En mi piel, en mi carne, en mi lujuria, en mi sapiosexualidad. Me habla sin escribir una sola palabra. Me guía desde las tinieblas aunque no le vea. Me resisto a buscarlo de nuevo con el pensamiento. Y mantengo firme mi posición. Soy una mujer de decisiones radicales aunque también una niña caprichosa. Me resisto pero siento que me llama, que me quiere encontrar, que no soporta la idea de perder a su esclava. Que no ha entendido mi "pataleta". Mi lloriqueo. Siento que quiere respuestas.
Así que abro la única puerta que le he permitido cruzar.
Enojado me increpa. Reclama y hace show. Le explico que aquella apatía me carcome la sangre y que le necesito. Sonríe y aparece como un lobo hambriento después de mucho tiempo de abstinencia. Está en los huesos, herido, con ira y mucha hambre. Quiere violarme!!! Quiere alexionarme!!! Quiere hacerme entender que soy suya!!! y de nadie más!!!, que su aliento será siempre mi guía, que su actitud era la afirmación de su lealtad. Que me quiere como esclava no como sumisa.
Sus ojos brillantes brotan sangre. Sus labios se despegan lentamente y se observan sus colmillos, su saliva corre por la comisura de su boca. Me ata a un árbol con los brazos hacia atrás y las piernas abiertas rasgandome las vestiduras. Mi respiración se agita. Muerde mi cuello. Me deja a la interperie con mis pezones duros y mi piel erizada. Toma pequeñas ramas de los árboles y azota mis piernas, abdomen, y pechos. Gimo y grito. Me amordaza afirmando que soy su esclava. Me da largos azotes. Mi agonía recién empieza.
Cuando mi piel pasa de un color pálido a rojo me libera del árbol y me inclina hacia él. Me resisto. Me niego. Le suplico me libere, me deje ir, me suelte, pueda huir pero sólo sonríe y me inclina hacía él, de espalda, jala mi cabello y proporciona fuertes azotes en mi trasero una y otra vez.
"Eres mía!!!" - afirma
"Mi puta, mi esclava, mi zorra, mi depósito de leche"
Agitada, herida, con pocas fuerzas intento liberarme y escapar. No tengo fuerzas para gritar o suplicar ayuda.
Caigo de rodillas ante él como una presa fácil. Me indica que ahora mi entrenamiento será oral y deberé aprender a mantener la boca abierta cada vez que desee usarla. Chuparle y hacerlo bien. Tragarme hasta los huevos. Lagrimeo de lo profundo de su verga. Me dice que esconda los dientes y sólo lo babee con mis labios y lengua. Me enviste como fiera salvaje una y otra vez. Siento como su verga se endurece en mi boca y me perfora hasta el fondo. Intento dentenerlo pero lo hace más fuerte y profundo. Intercala mi boca entre mi ano, vagina y repite el proceso.
- tendrás que acostumbrarte al olor y sabor de la verga - dice
- a tus agujeros rotos de tanto coger -
Continúa envistiendome, le encanta usar mi boca. Lo hace por horas.
Hasta que...
A ese instante estoy casi inconsciente. Pero usa mi último aliento para tirar de mi cabello hasta el fondo y liberar su leche en lo profundo de mi garganta.
- tragate todo perra!!! - dice.
- ni un gota desperdicies o lo haré de nuevo -.
Por temor a ser usada de nuevo, obedezco y acepto ser su objeto.
Su agüita amarilla quiere liberar sobre mi, dejando su marca y huella imborrable. Así que la deposita de mi cabello hasta mis pies. Me baña en su orina.
Mi energía llega al límite y me desvanezco en sus brazos.
Daddy recoje agua tibia, tira un baldado, me limpia, toma una frazada, me cubre con el manto, me alza y me da un beso en los labios introduciendo su lengua para llevarme de nuevo a mi dulce hogar.
Un castigo de un Papi enojado.
Estaba en la calle paseando en bici, sigo andando, las calles estaban llenas de vidrios y por esquivarlas, de repente me estrello contra alguien, ese alguien me reclama y empieza a seguirme, me toma de los brazos, me agarra fuerte, intento soltarme y correr, intento correr y gritar que es un violador más nadie me cree.
Todos se ríen y me miran como si estuviera loca.
Continúo corriendo y gritando "ayuda, ayuda", nadie me presta atención. Pregunto dónde está una estación de policía, nadie contesta. Corro a algo que parece una y me encierro. Era una tienda. Me piden que me retire, les grito con angustia y desespero que alguien me está siguiendo y me quiere violar. No me creen. Pregunto por una estación de policía. No saben. Él llega pero lo empujo y logro huir.
De repente entro a un lugar donde hay un callejón y él se me acerca como lobo a su presa.
Llegan dos chicas y lo golpean, cae al suelo. Encienden una fogata y dicen que hace parte de una banda de violadores y que deben quemarlo.
Estoy tranquila, han llegado mis salvadoras.
Una de ellas se retira y dice que no es su cuento. La otra me lleva a su auto y huimos, llegamos a una puerta que parece un portal de algo de otra dimensión. Todo está como en 3D (como aquella película de los Simpson...) Nada es materia física y estática, caemos al vacío donde hay una piscina sólida, los colores que puedo observar son violeta, y azul... El camino se hunde, caemos, flotamos, no entendemos la física de aquel lugar. No sabemos a dónde nos lleva. De repente estamos nuevamente en aquel callejón, sin el auto. Mi móvil suena y es mi cuñada, tengo poca batería. Me pregunta dónde estoy, le digo que no lo sé. Observo las calles. No hay número, ni dirección. Le digo que venga por mi que estoy en peligro, que alguien me quiere violar. Ella se angustia e insiste en preguntar dónde estoy. Le digo que no sé. Observo a mí alrededor y un perro se acerca a ladrarme, observo un callejón y sólo puedo observar algo. Número 42 y abajo el número 400. A lo que la chica dice,
es la calle el primer número.
Y despierto.
Desperté con dificultad. Mis ojos se abrían lentamente y cerraban de nuevo como si sostuviera un par de mancuernas en ellos, respiraba de forma intermitente y lograba escuchar a lo lejos el sonido de cadenas metálicas. Fue entonces, que fui consciente de mi situación. Del lugar en el que me encontraba y de la posición en la que estaba.
Desnuda. Gire la cabeza y mis brazos yacían colgados a un tubo de acero, rodeada de una fina cuerda que recorría mi cuello, pecho y terminaba enredada entre mis labios vaginales para finalizar en mis pies. Tenía alrrededor de mis muñecas esposas que me impedían el movimiento. Estaba sentada sobre un tubo de vidrio y tres cabezas gruesas amarradas al tubo. Desconocía su función.
Bordeaba mi cuello, un collar con una pequeña argollita en el centro en forma de corazón con cachos, de los cuales colgaban dos pinzas.
Miraba a mi alrrededor y sólo observaba oscuridad. Un lugar frío y una sensación de hormigueo e impresión me recorría la espalda.
No comprendía nada.
No comprendía cómo había llegado hasta ese lugar. Que hacia allí y que harían conmigo. Quien estaría detrás de toda ésta macabra planificación.
Observé una ligera luz al final de aquel lugar y escuche unos pequeños pasos.
- Mi pequeña liitle girl por fin juntos - .
- Da... -
- shhh, caya - . Dijo aquella voz. - Voy a estallar tus sentidos. A extasiar tus agujeros. A envolverte en fuego. A encenderte. Tranquila, estás en buenas manos.
Apenas lograba ver una sonrisa pícara en aquella voz que me envolvía en su canto.
Empezaba a entrar en un trance inexplicable.
Miedo y éxtasis al tiempo.
Miles de pensamientos invadian mi mente. Me invadian sin cesar. Que hago aquí?. Quién es aquel hombre?. Por qué estoy desnuda?. Por qué me trata con tanto afecto?. Por qué me siento segura aún encerrada y encadenada?. Por qué mis pezones se erectan al escucharlo y mi vagina brota humedad?. Por qué mi ano se resiste mientras mi vagina pide más?. Por qué mi boca se abre y sólo puede expresar ligeros sonidos? Por qué no quiero gritar y pedir ayuda? Por qué me siento en casa?
Se acerca, me huele y comienza a regar por mi cuerpo un liquido pegajoso y aceitoso. Lubrica toda mi piel, desde mi cabello hasta la punta de mis pies. Me riega todo cuánto puede hasta que mi piel queda brillante y pegajosa, comienzo a sentir calor. Lubricada entera externamente, me dice, - es momento de lubricarte internamente - .
Retira el tubo de vidrio con el cual mi vulva roza, baja mis brazos y me inclina en posición de 4 patas. Abre mis piernas y entre medio coloca un largo palo de madera que encadena a mis pies y evitan cierre mis piernas.
Inserta en mi vagina y posteriormente en mi ano un espéculo para asegurarse abrirlos completamente e introducir aquel líquido pegajoso. Me invade un inmenso sudor por todo el cuerpo y terror. El sonrríe mientras con suavidad abre cada agujero y riega aquel líquido ahora de color blanco. Estoy inmóvil. Mi ano se contrae por reflejo. - relájate pequeña - dice con suavidad. - poco a poco tus agujeros irán abriéndose a más y serán mi gran depósito de semen, deben entrenarse bien - .
De nuevo, entro en aquel trance y me dejo abrir sin mayor resistencia.
- lista. Lubricada por dentro - dice.
Saca aquel instrumento con suavidad y sale aquel líquido sobrante por mi vagina y ano.
Él ríe.
Me avergüenzo.
- PUTA lechosa -
Activa un chip en mi cerebro.
Y mis jugos se mezclan con aquel líquido. Gimo.
- Empieza a suplicar pequeña lechosa -
Mi respiración se agita. Mi espalda se curva. Me retuerzo en el suelo. Mi cuerpo habla. Mi vagina pide ser llenada. Mi ano y boca al unísono. Me resisto. No mucito palabra.
Ajusta las pinzas en mis pezones. Toma una larga cadena y la ajusta en aquel corazón plateado del collar que rodea mi cuello y me ata a la chapa de la puerta. Me inclina al suelo, eleva mis brazos y ata mis manos a las patas de la cama. Mis pies siguen sin poder cerrarse. Estoy entera lubricada por dentro y por fuera. Sudando frío y retorciéndome en el suelo.
No puedo moverme.
De repente, escucho un ruido intenso. Siento miedo. Se acerca cada vez a mí. Es un vibrador potente. Toca mis pezones. Grito. Con terror imagino lo que puede llegar a hacer en mi clítoris o ano si aquel roce es ya de por sí, aversivo.
Sudo. Pero me mantengo. No suplicó.
Él ríe.
Mientras pasa lentamente aquel instrumento por mi espalda hasta llegar a mi ano. Siento frío nuevamente. Mi ano se contrae. Baja hacía la entrada de mi vagina y lo apaga. Siento aliv... Lo enciende!!! Directo en mi clítoris!!!... Roza tres segundos y lo introduce lo más profundo que puede en mi vagina. Me retuerzo, gimo, pero no suplico. Sigo firme. Sigo aguantando. Lo apaga. Toma dos más. Uno lo introduce en mi boca, otro, se dirige a mi ano. Sale una lágrima de mis ojos. No pued...
- Zaz -
Enciende los tres al tiempo.
Mi culo, vagina y boca vibran al unísono. Mi cuerpo tiembla. Tres vergas vibrantes. Mis dientes sienten la potencia, todo mi cuerpo vibra. Mi cerebro vibra. Quiero que se detenga pero no puedo hablar. No puedo moverme.
Alarga unos minutos más mi agonía y detiene el vibrador de mi boca. Le gritó.
- rojo!!! -
- por fa... -.
Él sonríe y dice, - ahora sí que estás lista para ser usada - .
- Como muestra de bondad. Te daré mi verga -.
La introduce en mi boca y me siento como una niña hambrienta y en calma. Cómo cuando le das un regalo a un bebé y le calmas. Deseo tener su verga en mi boca. Quiero mamarle su verga por horas y horas...
- la tendrás por un buen tiempo hasta que me corra en tú garganta, pequeño depósito de semen - .
Feliz, gozosa la mamo y mamo hasta desvanecerme y quedar completamente inconsciente.
A Daddy le gustaba pasear a su princesita, incentivar su mente morbosa y hacerla volar en placer deseando explorar cada día algo más.
A ella le encantaba ser su bb, andar tomada de su mano, sentir sus caricias, su amor, su ternura que explorará sus agujeros y la hiciera sentir la más grande diosa.
Era la niña de sus ojos.
Vestía una faldita corta ajustada y un buzo grueso con tennis deportivos (únicas prendas portaba ella). Era domingo. Día de paseo. Daddy como de costumbre tenía planes para la nena. Tomó el fino collar rosa con un corazón en medio y lo rodeo en el cuello de su nena, símbolo de propiedad. La cadena la guarda en el bolsillo de su pantalón.
- Ahora vistes completamente - dice Daddy. - Estamos listos para el paseo dominical - .
Daddy le da un beso en la frente y la toma de la mano. - Déjate guíar bb, Daddy te cuidará -
Ella nerviosa y ansiosa por la expectativa de aquel paseo toma la mano de Daddy y confía en la seguridad que le brinda.
Caminando por la calle, pasan por un pequeño callejón estrecho, oscuro. Daddy arrincona a su hija y le pone su cadena. Ella ansiosa, temblorosa, estira el cuello, dichosa de ser encadenada y usada. - Qué hará Daddy? - es lo que pasa por la mente de aquella niña.
Daddy baja a su faldita cortita. Acerca su nariz, inspira profundamente y con una suave presión pasa la lengua por la vulva de su niña abriéndole los labios y dejando escurrir algunos líquidos por su entre pierna. Pasa tres lenguetazos, se saborea y sonríe. Daddy es sádico. Le encanta llevar al límite a su princesa. - Ahora sí estás húmeda - dice Daddy. - Primer agujerito abierto - . En el tercer lenguetazo ella suelta un gemido y Daddy dice - shh mi niña, alguien puede escucharte -. Se pone detrás de su bb y le tapa la boca mientras alza su buzo hasta los hombros y deja al descubierto sus senos. Aprieta la cadena que rodea su cuello, aprieta contra el una mano en su boca y la otra explora sus senos. Esas tetas firmes. Empieza a endurecer sus pezones. Las masajea con su mano ( A Daddy le encantan las tetas de su hija). Las masajea en forma circular. Aplasta. Estira. Lame. Muerde. Otro gemido sale de la boquita de su niña. Daddy enfático le dice - shhh, sigue haciendo ruido y tendré que desnudarte aquí mismo!!! - . Después de oír esas palabras asustada, su niña brota de su intimidad líquidos que rodean su entre pierna. Daddy sonríe. Dice - caminaras así por ser una caprichosita ruidosa!!! - .
Ella asiente. - Si, Daddy - .
Daddy baja el buzo de su muñequita. Le quita la cadena y la toma de la mano. Continúan caminando hasta llegar a un restaurante. - Mi hija tiene hambre? - pregunta Daddy. - Si, Daddy -.
- mmm golocita - dice Daddy. - Tengo mucha hambre Daddy -.
Daddy satisface todas las necesidades de su hija. Ingresan al restaurante y se sientan en la terraza. Daddy dice - Ven hija, siéntate en mis piernas - . Ella abraza a Daddy y se sienta sobre él. Siente algo duro y grueso que desea liberarse del pantalón de Daddy y perforarla. Se acerca al oído de ella y le dice - la última gota será tú postre!!! - . Ella ríe y mueve sus caderas. Es juguetona. Sus líquidos se hacen más abundantes mojando el pantalón de Daddy. - Mira el desastre que haz hecho!!! - dice Daddy enojado. Mete su mano en su faldita corta, abre sus piernas al tope. Tapa su boca. Introduce tres dedos al interior de la vagina de su hija y la penetra. Frota su clítoris y continúa masturbándola. Ella quiere gritar pero Daddy se lo impide tapándole la boca.
- necia!!! - le dice al oído. - eres una niña caprichosa jugosa -.
Su nena se retuerce, quiere correrse en brazos de su Daddy pero...
Él se detiene.
- éste es tú castigo por el desastre que haz hecho!!! -. Ella casi desmayada, la alza y lleva a su silla. Le abraza y da un beso revitalizador.
- mi niña bella -.
Cenan.
Se retiran del restaurante y caminan por la plaza.
Daddy se detiene cerca a una pileta de agua. Encadena a su bb. Le indica que obtendrá su postre y que debe arrodillarse ante él para recibirlo. Ella algo avergonzada y observando a su alrededor, se inclina ante él.
Jala un poco el collar, llevando su boca a su miembro. Daddy saca su verga dura y erecta.
- Abre la boca!! - le ordena. - Más abierta!!! - .
La introduce hasta el fondo llenando su boca y se mueve rápidamente hasta derramar la última gota en su boca labios y lengua carnosa.
- mmm que rico postre Daddy, gracias - dice ella.
Su princesita era una carne jugosa que deseaba sacear los más bajos instintos de Daddy.
Soñé contigo...
Cómo húmedo sueño erótico y fantasías perversas de mi inconsciente penetras mi oscura mente, te haces presente y procedes a exhibir mis secretos.
Me encontraba en la ducha contigo. Desnudos bajo la regadera en mi baño. Te sentí indiferente. Me dabas la espalda. Me acerco a tí, tomo tú mentón y giro tú rostro hacia mi. Tú mirada es baja hacía el suelo. Me acercó lentamente a ti y te beso. Lento e intenso. Nos volvemos uno. Nuestras lenguas juegan y danzan. Inhalas mi aliento. Succiono tú aire. Me comes, te como. Entrego mi alma en aquel beso. Te giras y me abrazas. El agua corre por mis senos. Muerdes mi cuello. Tomas mi pierna y la montas sobre tú cadera. Largo e intenso momento besándonos. Tus labios eran muy suaves. Sentía tú respiración, tú amor. Estaba adicta a tus besos. Estaba extasiada en tí. No podía dejar de besarte. Eras mi droga.
Luego, cómo si la película fuese cambiada. Me encontraba de nuevo en el baño pero ya no estabas allí. Hacía pis en el inodoro mientras tú HERMANO se encontraba sentado en una silla al frente de su computadora eligiendo algún tema musical. Charlamos entretenidamente...
De repente, le decía, me iba a dar una ducha y me saque la polera. Él se quedó estupefacto. Me metí a la ducha. Ésta tiene vidrios en lugar de cortinas por lo que se puede observar todo desde afuera. El agua corría por mi cuerpo. Me empecé a lavar el pelo y él sólo veía hasta que...
Se sacó el pantalón. Él era mucho más alto que tú. En mi sueño, media 1, 90 quizá (de ESTATURA morboso!!!). Se sacó el boxer y estaba erecto. Me dijo enfático - abre la boca maldita!! -, - me calentaste!!!-. Yo estaba impactada porque mi intensión no era calentarlo sino ducharme, jajaja. El caso que, le hice sexo oral y se corrió en mi boca a los segundos de masturbarlo para luego meterse él su propia verga en la boca y correrse allí. Su cara era de un demonio perverso poseído tomando su propia leche. Hacía gestos de placer tragando su semen. Su rostro de placer al auto mamarse era algo que no había imaginado ni en mis relatos más perversos. Pensé que estaba muy loco por correrse en SU PROPIA BOCA!!! jajajajaja.
Luego desperté con una sonrisa en el rostro y... No recuerdo más.
Mi vagina palpitante, delirante, te llamaba a gritos. Un ligero aire corría por un agujerillo de mis bragas envolviéndome en tú manto.
Hace mucho no me hacía el amor. Hace mucho, mi carne no se extasiaba con la presión y delicadeza de mis dedos. Hace mucho, no sentía aquel calor que parecía tostarme la piel.
Vestía esa noche con bragas de encaje y un camisón de color rosa. Pero mi cuerpo sólo anhelaba la plena envoltura de mi piel antes de abrir las puertas a la lujuria que me embriagaba.
Así que me recosté boca arriba deslice mis dedos por debajo de mis bragas, abrí mis piernas lo más que pude e inicié el camino a la succión de mi ser. Mi clítoris se inchaba trás pasar mis dedos por mi pelvis. Mi respiración se agitaba y mi pecho se inflaba cuál bomba haciendo presión. Sentía como mis pezones poco a poco se erectaban trasluciendose en el camisón rosa. Deseaban ser tocados. Los líquidos blancos de mi entre pierna corrían dichosos hacía mi ano, lubricándolo, deseando ser tocado. Hice caso a mi instinto animal. Tomé aquellos jugos como señal de perforación anal. Y empecé a frotar las paredes de mi agujero negro. Éste deseaba succionar mi dedo pero... Anhelaba algo más grueso. Así que tomé un plugg que yacia cerca listo para ser usado en cualquier momento. Fuí masajeando mi cavidad anal hasta que éste lo absorbió del todo. Perfecto. Uno de mis agujeros había saciado su sed.
Sólo faltaban dos más.
Mis jugos chorreaban por aquella acción. Mis bragas húmedas. Las hice a un lado. Fué fácil insertar el dildo en mi vagina debido al furor de mi alocada mente. Así inicié movimientos cortos, lentos, hasta que...
Recordé las enseñanzas de Daddy.
- "Deja que tú vagina se acostumbre a un miembro erecto y duro" -.
Habiendo tenido aquel pensamiento en mi mente. Respire profundamente y lo dejé insertado en mi vagina por algunos minutos. Si, minutos. Pues mi lujuria era tal que sólo deseaba absorber esa verga. Me senté y saque mi camisón rosa. Deseaba montar esa verga como una hembra hambrienta. Puse el dildo sobre mi cama, lo introduje y me moví como una fiera salvaje, hambrienta de verga, de arriba, abajo, moviendo mis caderas. Mi éxtasis aumentaba, mi ano quería estallar y hacer explotar el plugg. Lanzarlo a tres metros... Gemía extasiada, mordía mi brazo, mi hombro. Te necesitaba Daddy!!!
Mi cuerpo ardiente, mi boca llena de verga, salivando, mi ano abierto y perforado, mi vagina jugosa, estaba a punto de estallar... Un sólo pensamiento invadió mi mente. Un sólo pensamiento inhibio mi orgasmo. Un sólo pensamiento era terco y me obsesionaba.....
Era tú imágen Daddy.
Tú imágen se hizo presente.
Desee tú presencia abrasiva. Tú mirada sádica. Tú aprobación para extasiarme por completo. Tus manos tocando mis senos, mi cintura, mi culo. Deleitándose con mi cuerpo.
Tú permiso. Tú control y tú amor.
Necesito a Daddy. Dónde está mi Daddy?
Estoy húmeda, con leche blanca en mi entre pierna, imaginándome tú verga en mi boca. Llevo una braga tipo hilo de color negra transparente que roza mi ano y mi vagina. Mis tetas están libres y llevo un pronunciado escote que deja ver parte de mis pezones y una mini falda que asoma mi intimidad. Estamos en el mall, caminando hacía el baño público y me obligas a inclinarme de rodillas al frente de todos esos ojos que miran. La gente queda perpleja. Mis jugos vaginales chorrean por mi entre pierna. Estoy muy caliente. Tomas el cinturón de tú pantalón y rodeas mi cuello hasta apretarlo. Deseo ser tú PERRA. Descubres mi culo y mis tetas. Mi vagina aún está resguardada por la minifalda. De rodillas, me pides que saque la lengua y me escupes. Desabrochas tú pantalón y sacas tú verga, grande, erecta, firme, perpetua. Esa que anhelo tanto. Me jalas con el cinturón enredado en mi cuello hacía tú miembro erecto y me obligas a mamarte hasta la garganta. Lamo y lamo. Chupo cada centímetro de tú rica verga. Quiero verga. Me cubres de leche, la garganta, las tetas, brotan por mi nariz, chorros y chorros....
Mmm que extasiada me siento al ser tú DEPÓSITO DE SEMEN...........
Entre ser y no ser, prefiero, seas.
Así el viento te aleje de mí cada día, más lejos, así la marea te hunda en el más oscuro de los océanos, así el hielo te cubra momificado, así no veas, así no puedas gritarme, así no puedas escucharme... tú lo haz decidido...
pero en mi último aliento, te daré mi aire, mis ojos, mis labios, mis latidos. Te abrazaré cuando estés hundido, te resguardaré cuando tengas frío, te duchare cuando sientas calor, limpiaré tus lágrimas cuando de rodillas hallas caído, secare tú sangre y besaré cada latido.
Porque ya en mis brazos te haz sumergido, porque en mi mente te haz metido, porque en mi piel, ya te siento mío...
Porque nunca entendiste que mis ojos sangran cuando estás herido... Que mi alma llora cuando haz sufrido, que mi aire se detiene cuando te hallas, recogido...
Porque no eres mío, pero siempre te sentí, mío.......
¿Es posible "amar" dentro de una relación de intercambio de poder?. ¿Es posible modificar el sistema fisiológico y cerebral del cuerpo a través de una relación de intercambio de poder?. ¿Es posible dejar huellas imborrables en la memoria y condicionamientos irrompibles en una relación de intercambio de poder?. ¿Es posible llegar a ser la extensión del otro en un amor leal e incondicional?. La respuesta es...
definitivamente, sí.
Al establecer relaciones "vainilla" existen patrones de personalidad aprendidos y heredados que determinan nuestras formas de relacionarnos, el nivel del vínculo al cuál podemos llegar e incluso, el apego del mismo. Se han estudiado casos en los que los niveles de dopamina, serotonina, testosterona y estrógenos influencian en los rasgos de personalidad y PREFERENCIAS respecto a la pareja que elegimos y es que si bien, nuestras elecciones dependen de mapas mentales aprendidos, también están altamente relacionados con lo que nuestras hormonas y fisiología ORDENA.
Generalmente, el "amor" lo concebimos como un estado de alta excitación, donde nuestro cuerpo reacciona, acelerando el corazón, resecando la boca, bloqueando el habla e incluso, paralizándonos. Éste mismo estado hace que percibamos que nos hemos "enamorado" y se genera cada vez que vemos o sentimos o pensamos en el "otro". Pero cuánto nos dura éste "amor mágico". Bueno, algunos creen que 2 a 3 años. Mientras el estado se mantiene "activo" y aquello que nos "cautiva" responde automáticamente. Luego, se desarrolla el "apego" y es allí donde el "amor" pasa de ser de, una mera reacción fisiológica a "algo más profundo".
Tradicionalmente en las relaciones "vainilla" el apego que se desarrolla raya en lo tóxico. Por qué?. Porque dicho apego se basa en una falsa idea de propiedad y se construye en un ideal de persona que está lejos de ser la realidad. Me explico, el sujeto o sujeta proyectan una imágen de ellos mismos para atraer al otro que no necesariamente es coherente con la realidad. Muchas veces, esa imágen es falsa y sólo con el objetivo de "atraer la presa". Entonces quien se enamora lo hace de un "ideal imaginario" y no del sujeto o sujeta "real". ¿Me expliqué?.
Bueno, en las relaciones de intercambio de poder, el concepto "amor" es diverso pero si algo se tiene en común es... la admiración mútua... el conocimiento de ambas partes y la construcción en el COMO se desarrolla el vínculo, hace que dicho vínculo sea mucho más fuerte que las relaciones tradicionales. Por qué?. Pues porque existe todo un "entrenamiento mental" y "cambio de chip" para obtener los objetivos deseados.
Algunos experimentan sensaciones físicas como el llanto cuando se quiebra esa relación, ansiedad e incluso, ataques de pánico (algo parecido en las relaciones vainilla) a diferencia que, esas reacciones fisiológicas suceden generalmente por la pérdida o "muerte" del Dom o dómina y no por la caída del sujeto o sujeta a quién se ha "endiosado".
Otros, llegan a establecer lazos tan profundos que los conceptos de "fidelidad", "lealtad", "entrega", "amor", "esclavitud", no son "opcionales", son una REGLA. Una regla que además de ser voluntaria, llega inevitablemente producto de la construcción del vínculo.
Ahora, ¿es "sano" o no "amar" de esa manera hasta el punto de inexistir sin su presencia?.
Bajo mi punto de vista, si aquella relación de intercambio de poder le ha hecho "madurar emocionalmente", hacerlo autónom@, hacerle consciente de sus propias reacciones fisiológicas enseñándole autocontrol, hacerle ver el "poder y talento" que tiene aún habiendo roto el vínculo, hacerle crecer como persona, hacerle un ser independiente al Dom o Domina, pleno, libre y feliz, mi respuesta es SÍ, es sano.
Pero, sí aquella relación le destruyó, bajo su autoestima, se cree objeto de otros sin ninguna consciencia de los riesgos, su vida es inexistente sí no está presente él o ella, se quedó en el "viaje" del ideal del Dom o la Domina sin tener en cuenta que existen personas distintas, que les puedes enseñar otros caminos, sí se quedan con una marca imborrable de cuyo resultado es dolor y sensaciones de pérdida o haber hecho "algo más"... Mi respuesta es NO, es un "amor tóxico".