En esta entrada me gustaría contar con su ayuda, me gustaría
que ayudaran a resolver una duda que me embarga y me explico.
Todos en algunas ocasión hemos usado el sexo (imagino que el
spanking lo entendemos también como sexo, con sus características especiales,
pero sexo al fin y al cabo), como medio para canalizar. Y el ejemplo más claro
de ello, es ese dicho popular, que dice que: “lo mejor de las discusiones, son
las reconciliaciones”. Ejemplo claro de que a través del sexo, canalizamos una
situación incómoda o de malestar.
Dentro de los juegos, un ejemplo evidente sería un tema del
que ya hemos hablado en varias ocasiones, usar el spanking, para resolver una
situación de estrés, el típico mal día que todo ha salido mal y se busca juego
para canalizar ese disconfort. En los dos casos expuestos el sexo además de su
papel principal de actividad gratificante y divertida, cumple un papel de medio
para canalizar una situación incómoda o de malestar, para olvidar y es algo que
creo que todos hemos hecho en más de una ocasión.
Ahora bien, también intuyo que muchas personas, en un
determinado momento, no solo pueden usar el spanking como medio de
canalización, si no también es usado como medio de satisfacción. Ósea como
manera o apoyo para conseguir satisfacer unas necesidades que van más allá, del
deseo sexual y de en un momento determinado olvidar un mal día. Que son
necesidades más profundas y arraigadas, cuyo origen no tiene nada que ver con
el sexo, ni con el spanking y que sin embargo a través de los juegos son
plenamente satisfechas de manera indirecta. Me estoy refiriendo a colmar a
través del spanking, una necesidad de atención, de protección, de sentirse
querid@ o desead@, de ser visible no solo en lo bueno y evidente, sino también
en los defectos y lo que se muestra.
¿Y ustedes que piensan, puede ser el spanking un medio de
satisfacción, de necesidades, mas allá de las estrictamente sexuales? Ahí dejo
la pregunta.
El Muro