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Lithos H
Sentir Atraccion Por Sensaciones Nuevas es Algo Muy Normal , Experimentar Una Sexualidad Libre y Unica es Algo que No lo Vas a Vivir con cualquiera Pero Si Conmigo......

BLOG SOBRE TEMÁTICA E IMPRESIONES DE LA CULTURA BONDAGE & BDSM ASÍ COMO AFINES, DESARROLLADO EN LIMA PERÚ, TENIENDO COMO REFERENCIA EL CONTEXTO INTERNACIONAL. BLOG PARA COMPARTIR OPINIONES Y FOMENTAR LA UNIÓN ENTRE QUIENES COMPARTIMOS ESTE ESTILO DE VIDA. SE SOLICITA RESPETO, MODERACIÓN Y UNA MENTE ABIERTA A SUS LECTORES.

MissTeacher101 M
En ocasiones me he puesto a pensar, así, como los locos, ¿Es posible entrar en un mundo sin tener idea de lo que se está haciendo? ¿Comenzar a hacer cosa sin previo conocimiento de qué diablos es? ¿es factible que, después de "vieja" me toque aprender cosas como los niños aprenden a hablar sin darse cuenta, pero de paso con un@ profesor@ que tampoco sabe lo que hace? Bueno, aunque me de pena admitirlo, con la mayor vergüenza del mundo, pero orgullosa de saber que por fin "esta cosa rara que tengo" tiene un nombre... BDSM; confieso que me enteré por medio de una chica que me comento la existencia de unos libros de literatura erótica que le gustaban y trataban sobre el BDSM, de los cuales estaban a punto de sacar una película... Adivinen cuales eran esos libros... Aunque ese no es el caso, mi intención es contar más o menos como he entrado en este pequeño gran mundo que tanto me ha llenado. Todo sucedió como causa/efecto de nuestras personalidades (chocantes para algunos, ya que a su parecer ese tipo no merecía a alguien tan dulce sino a una cuaima), por parte de quien en aquel entonces era mi pareja y mía; esa primera nalgada realmente fuerte, esa pelea en la que mis lágrimas le excitaban sobre manera, mi primera petición de azote con una correa para probar, el incremento en mi deseo con cada sensación dolorosa sobre mi cuerpo y la aceleración de la llegada del clímax con cada mordida en mi nuca o mi hombro o con cada tirón de mi cabello; ¿Estamos locos?, no creo poder estar sin este hombre, nadie más podría complacerme, no creo que ningún hombre golpee a su mujer/amante/novia/esposa/rejunte/amiga con beneficios solo por placer, o la humille y haga llorar solo para mejorar su orgasmo y el propio de ella, está bien, los hombres solo piensan en sexo y mientras mas mejor y bla, bla, bla, pero ¿maltratar a la mujer y que a esta le guste? debemos estar locos, pensaba yo, 6 años de relación y 4 de ellos llenos de estas prácticas, a las que se aunaron uno que otro trío. Parece increíble, pero la relación se deterioró en cualquier aspecto imaginable, menos en este, pero fue justo falta de comunicación e información que teníamos lo que llevó a que el amor se acabara. Luego de que aquella amiga mencionara el BDSM se me prendió el foco (aunque algo tarde porque ya estábamos separados irremediablemente), comencé a investigar, stalkear cuentas en redes sociales (muy discretamente), revisar paginas, ver porno alusivo, incluso historia y vocabulario, mientras más leía, veía y escuchaba, más inmersa e identificada me sentía con este estilo de vida (esta moda como lo llamarían en el mundo vainilla) Desde mi separación con aquella pareja he tenido otros, presentes en cuerpo (y deseo), sin embargo no han llenado mis expectativas, en algunos he podido leer que una sumisa no tiene derecho a elegir a su Amo, mucho menos a exigir, pero qué sentido tiene tener un Amo que no te merezca, si, está bien, te proporciona placer, pero, ¿te sientes protegida? ¿te sientes amada?, ¿le sirves por adoración o por mera necesidad de flagelación o una azotaina? ¿estás enteramente satisfecha? ¿entregada? si no puedes entregarte, ¿qué sentido tiene? Estaré esperando al Amo adecuado, aquel que corrija mi sufrimiento y lo llene con el placentero dolor que tanto necesito, esperaré que mi Amo me encuentre, que vea en mí esa pequeña cachorrita que tanto ha esperado para lucirla, para que le haga compañía, para protegerla y azotarla por cada travesura o como premio de su obediencia
clubCalabozoBDSMCR

A continuación, veremos las diferentes personalidades de los Dominantes que integran el estilo de vida BDSM. Hay que tomar en cuenta que no todos encajan perfectamente con cada una de estas clases y tal vez, nos encontremos identificados con algunas de las características de cada uno. 

 

El Macho/Hembra Alfa:

 

Esta persona tiene una absoluta confianza en sí misma, y eso no es malo, lo malo es cómo utiliza esta característica personal tan codiciada por muchos/as y cómo reacciona cuándo esa confianza, por alguna razón, desaparece.  Siendo así, cuando ésta desaparece o simplemente nunca estuvo intenta, por todos los medios, que no sea visible.

 

Es un/a seductor/a nato y no tiene reparos en utilizar todo su carisma para conseguir atraer a quien se proponga,  fundamentalmente  para  saciar  un  capricho  fugaz  que pocas veces fructifica en algo a medio/largo plazo.

 

Usualmente, no reconoce sus defectos y si lo hace es para mostrarse menos egocéntrico de lo que realmente es, esto con el fin de ganarse la confianza de los demás. Se cree con derecho a considerarse el/la mejor y bajo esa premisa hará lo que crea necesario para mantener sometida a otra/s persona/s a sus pies, es así que con ese objetivo es muy fácil que sus maneras y argucias caigan en actos deshonrosos o de ética claramente discutible.

 

Aunque exteriormente haga ver que le hacen gracia las actitudes rebeldes y contestatarias, en realidad le irritan ya que necesita aglutinar todo el protagonismo sobre sí mismo/a. Sin embargo, no se conforma con cualquier persona sumisa-pasiva y apocada; a su lado necesita a alguien de similar inteligencia a la suya y lo suficientemente atractiva físicamente como para resultar la envidia de otros Dominantes. Una persona que se cree una ganadora siempre desea el mejor premio y con frecuencia cambia de sumisa/o cuando tiene a la vista a “alguien mejor”. En contrapartida suelen ser los más atrayentes e intensos y, por si fuera poco, cuidan al máximo su imagen.

 

El Dom perezoso: 

 

Este tipo de Dominante sería feliz si encontrase una “máquina para azotar” que  le  librase  del  esfuerzo  de  hacerlo  personalmente.  En  casa  suele  ser desordenado y poco aseado, disfruta, especialmente, teniendo a un/a sumiso/a doméstico/a para ese tipo de labores.

 

No es riguroso con su aspecto físico y tampoco con el de los demás, porque disfruta de la apatía y de la calma como pocos. Aunque tiene gala ser un hedonista refinado también terminará por manifestarse como alguien relajado en sus costumbres y con tendencia a la inactividad.  

 

Es  poco  proclive  a  imponer  normas  severas  o  rutinas  diarias porque le supone tener que supervisar que se cumplan. En contrapartida suele ser alguien bastante afectuoso y tolerante, de alto nivel cultural y don de gentes. 

 

El practicante ocasional: 

 

Habitualmente  es  alguien  casado/a  e infrecuentemente  proclive  a  mantener  relaciones  vinculantes  con  la  persona sumisa. Prefiere tener encuentros una vez a la semana, o un par de veces al mes y, para cada encuentro, estudia concienzudamente las técnicas que requiera la sesión  que  tenga  en  mente.  

 

Tiene  más  interés  en  considerarse  el  mejor practicante  de  algo  en  concreto  que  de  mantener  un  estrecho  vínculo  con cualquier persona sumisa.  Siendo así, este tipo de Dominante es denominado ‘Dominante del maletín’, propone en un tiempo récord realizar una sesión y viaja a cualquier lugar para llevarla a cabo. Con ellos resulta realmente difícil resultar lastimado, ya que saben lo que hacen dentro de la actividad elegida, pero no ofrecen mayor profundidad.

 

Suelen delegar, en la parte sumisa, la responsabilidad de buscar a terceras personas y enfatizan, especialmente, el compartir gastos cuando la “relación” se prolonga en el tiempo.

 

Finalmente, desaparecen, casi como por  encanto,  cuando  la  parte  sumisa  comienza  a  dar  señales  de  frustración emocional o cuando encuentran a alguien geográficamente más próximo. 

 

DaddyDom/MommyDommes 

 

Suelen  ser  personas  de  edad  madura,  muy  amables  y  afectuosas, interesadas en personas muy jóvenes que asuman el rol de hijas o hijos, como la extensión de un incesto positivo.

 

Suelen mimar, proteger, enseñar con paciencia e incluso malcriar a las personas a su cargo, pero, de alguna manera, se  ven  afectados  por  los  complejos  de  Electra/Edipo  de  la  otra  persona  y terminan  siendo fácilmente  manipulables.

 

Contrariamente  a  los  anteriores tipos de Dominantes no encuentran en el comportamiento de su sumisa/o algo hiriente, dado que asumen que el amor/odio es intrínseco al tipo de relaciones que prefieren y habitualmente saben protegerse emocionalmente. Los Daddy’w y Mommy’s son Mentores/Protectores por excelencia, pero en muchas ocasiones su  deseo de proteger puede conducir a que la contraparte sumisa se  sienta  obligada  a  ofrecer  algo  a  cambio,  y  a  que ellos/as no rechacen lo “inaceptable” con la firmeza necesaria. Prefieren relaciones donde la sinceridad y la confianza sean primordiales y, con el paso del tiempo, cuando la relación ya no existe, se convierten en el mejor consejero. Por desgracia, también son proclives a las multi-relaciones y a formar “familias” puramente sexuales, del mismo modo tienen tendencia a practicar un BDSM de baja intensidad.

 

El Master ­o La Mistress (Am@) 

 

Este tipo de Dominante suele esperar algo más de quien se le somete. En comparación con los anteriores, prefiere una relación en la que el/la esclavo/a acepte sus normas y sus preferencias, con escaso margen para modificarlas. Literalmente, desea a alguien que haga y pase por cualquier cosa, por él/ella.

 

Podría sentirse igualmente feliz con una sirvienta doméstica o con una persona sumisa altamente bien entrenada dado que lo que más le interesa es la especialización, en lugar de alguien ‘bueno para todo’.

 

Acepta, sin titubeos, asumir cualquier tipo de responsabilidad y es muy posesivo con las personas a su cargo, pero nadie más puede tomar decisiones. Se caracteriza por preferir relaciones estrictas y sólo aceptará lo mejor de la persona sumisa, a la cual terminará por conocer mejor que ella misma.

 

Suele ser alguien muy curioso (especialmente con el pasado de los demás), carece de complejos y tienen tendencia al perfeccionismo. Este tipo de persona mira más allá del aspecto físico porque el aspecto mental le atrae más que cualquier otra cosa.

 

Ha investigado con profundidad el BDSM y sabe qué hacer con la mayoría de “juguetes” aunado a ello cuando encuentra novedades no duda en probarlas en sí mismo/a para conocer,  con  exactitud,  el  efecto  que  causan,  antes  de  probarlas en/con  otras personas.

 

Suele dedicarse a aconsejar o enseñar de manera altruista, no obstante se siente más a gusto con personas ya iniciadas. Aunado a todo lo anterior este tipo de Dominante antepone la honorabilidad de sus actos por encima del hedonismo o el narcisismo y suele practicar el BDSM de más alta intensidad. 

 

Los/as Sádicos/as

Poco  se  puede  explicar  sobre  este  tipo  de  Dominantes.  Para  estas personas  el  dolor  es  la  base  de  sus  juegos,  en  el  BDSM.  

 

Dentro  de  esta tipología pueden encuadrarse tanto los de sadismo moderado como extremo. Establecen tanto relaciones ocasionales como altamente vinculantes con personas  en  concreto.  Cuando  se  trata  de  alguien  con  experiencia  son meticulosos hasta lo indecible por saber qué umbrales de dolor acepta la otra persona y en el caso de sádicos mentales, suelen ser personas muy inteligentes y observadoras.

 

Finalmente, este tipo de Dominante generalmente posee altas dosis de autocontrol, lo que le convierte en un “torturador” exquisito y refinado.  

 

Dioses Menores 

 

Este tipo de Dominante exige ser tratado como un dios en su casa y adorado como  tal.  Muchos  de  ellos  son  ritualistas  y  tienen  actividades  claramente definidas, en gran parte, basadas en la gratificación de su ego.

 

El acto sexual con estas personas tiende a ser unidireccional: la deidad recibe la adoración y el deber de quien se somete es ante todo complacer, sin pensar en sí misma/o.

 

Son personas muy afines a crear complejos y detallados escenarios, decorados según la temática que elijan: gótica, vampírica, mitológica, oriental, etc. y sus aficiones vainillas se enfocan a estas temáticas también.

 

Finalmente, suelen ser imaginativos, misántropos y en ocasiones, solitarios, sin embargo no pasan desapercibidos en el mundo convencional, ni por su imagen ni por sus actitudes. 

 

Osos

 

Este apelativo se destina, únicamente a hombres, Dominantes y homosexuales, involucrados en el movimiento ‘leather’ (cuero), por lo que no son exclusivos del BDSM; también se encuentran en el mundo motero, por ejemplo. Son fetichistas del cuero y suelen tender a acentuar una imagen de hipermasculinidad, acompañada de mucho vello. Dominan a los hombres con tendencias femeninas, con los que sacian sus elevados apetitos sexuales, aunque algunos también son bisexuales. 

DomOctavio H

A continuación veremos las diferentes personalidades de los Dominantes que integran el estilo de vida BDSM. Hay que tomar en cuenta que no todos encajan perfectamente con cada una de estas clases, y tal vez compartiremos cualidades de cada uno. 


El Macho/Hembra Alfa:

Esta persona tiene una absoluta confianza en sí misma, y cuando no es así intenta por todos los medios que no sea visible. Es un/a seductor/a nato y no tiene reparos en utilizar todo su carisma para conseguir atraer a quien se proponga,  fundamentalmente  para  saciar  un  capricho  fugaz  que  pocas  veces fructifica en algo a medio/largo plazo. Usualmente no reconoce sus defectos, y si lo hace es para mostrarse menos egocéntrico de lo que realmente es, a fin de ganarse la confianza de los demás. Se cree con derecho a considerarse el/la mejor y bajo esa premisa hará lo que crea necesario para mantener sometida a otra persona a sus pies, con lo que muy fácilmente sus maneras y argucias caen en actos deshonrosos o de ética muy discutible. Aunque exteriormente haga ver que le hacen gracia las actitudes rebeldes y contestatarias en realidad le irritan especialmente, ya que necesita aglutinar todo el protagonismo sobre sí mismo/a. Sin embargo no se conforma con cualquier persona sumisa pasiva y apocada; a su lado necesita a alguien de similar inteligencia a la suya y lo suficientemente atractiva físicamente como para resultar la envidia de otros Dominantes. Una persona que se cree una ganadora siempre desea el mejor premio y con frecuencia cambia de sumisa/o cuando tiene a la vista a alguien mejor. Por contrapartida suelen ser los más atrayentes, intensos y cuidan al máximo su imagen.


El Dom perezoso: 

Este tipo de Dominante sería feliz si encontrase una máquina para azotar que  le  librase  del  esfuerzo  de  hacerlo  personalmente.  En  casa  suele  ser desordenado y poco aseado, y disfruta especialmente teniendo a un/a sumiso/a doméstica para ese tipo de labores. No es riguroso con su aspecto físico y tampoco con el de los demás, porque disfruta de la apatía y de la calma como pocos. Aunque tiene a gala ser un hedonista refinado también terminará por manifestarse como alguien relajado en sus costumbres y con tendencia a la inactividad.  Es  poco  proclive  a  imponer  normas  severas  o  rutinas  diarias porque le supone tener que supervisar que se cumplan. En contrapartida suele ser alguien bastante afectuoso y tolerante, de alto nivel cultural y don de gentes. 


El practicante ocasional: 

Habitualmente  es  alguien  casado/a,  aunque  no  necesariamente,  e infrecuentemente  proclive  a  mantener  relaciones  vinculantes  con  la  persona sumisa. Prefiere tener encuentros una vez a la semana, o un par de veces al mes, y para cada uno estudiará concienzudamente las técnicas que requiera la sesión  que  tenga  en  mente.  Tiene  más  interés  en  considerarse  el  mejor practicante  de  algo  en  concreto  que  de  mantener  un  estrecho  vínculo  con cualquier persona sumisa. Son los denominados ‘Dominantes del maletín’, que proponen en un tiempo récord realizar una sesión y viajan a cualquier lugar para llevarlas a cabo. Con ellos resulta realmente difícil resultar lastimado, ya que saben lo que hacen dentro de la actividad elegida, pero no ofrecen mayor profundidad. Suelen delegar en la parte sumisa la responsabilidad de buscar a terceras personas y enfatizan especialmente el asunto de compartir gastos cuando la “relación” se prolonga en el tiempo. Desaparecen casi como por  encanto  cuando  la  parte  sumisa  comienza  a  dar  señales  de  frustración emocional o cuando encuentran a alguien geográficamente más próximo. 


DaddyDom ­ MommyDommes 

Suelen  ser  personas  de  edad  madura,  muy  amables  y  afectuosas, interesadas en personas muy jóvenes que asuman el rol de hijas o hijos, como una extensión de un incesto positivista. Suelen mimar, proteger, enseñar con paciencia e incluso malcriar a las personas a su cargo, pero de alguna manera se  ven  afectados  por  los  complejos  de  Electra/Edipo  de  la  otra  persona  y terminan  por  ser  fácilmente  manipulables.  Contrariamente  a  los  anteriores tipos de Dominantes no encuentran algo así como hiriente, dado que asumen que el amor/odio es intrínseco al tipo de relaciones que prefieren y habitualmente saben protegerse emotivamente. Son los Mentores/Protectores por excelencia, pero en demasiadas ocasiones sus ganas de sobreproteger puede conducirles a que  la  otra  persona  se  sienta  obligada  a  ofrecer  algo  a  cambio,  y  a  que ellos/as no lo rechacen con la firmeza necesaria. Prefieren relaciones donde la sinceridad y la confianza sean primordiales, y con el paso del tiempo, cuando la relación ya no existe, se convierten en el mejor consejero. Por desgracia también son proclives a las multirelaciones, a formar “familias” puramente sexuales y a practicar un BDSM de baja intensidad.


El Master ­ La Mistress (Am@) 

Este tipo de Dominante suele esperar algo más de quien se le somete, comparándolo con los anteriores. Prefiere una relación en la que el/la esclav@ acepte sus normas y sus preferencias, con escaso margen para modificarlas. Literalmente desea a alguien que haga cualquier cosa, y que pase por cualquier cosa, por él/ella. Podría sentirse igual de feliz con una sirvienta doméstica como con una persona sumisa altamente bien entrenada, dado que lo que más le interesa es la especialización, en lugar de alguien ‘bueno para todo’. Acepta sin titubeos asumir cualquier tipo de responsabilidad y es muy posesivo con las personas a su cargo, pero nadie más tomará decisiones. Se caracteriza por preferir relaciones estrictas y sólo aceptará lo mejor de la persona sumisa, a la cual terminará por conocer mejor que ella misma. Suele ser alguien muy curioso (especialmente con el pasado de los demás), carece de complejos y tienen tendencia al perfeccionismo. Este tipo de persona mira más allá del aspecto físico porque el aspecto mental le atrae más que cualquier otra cosa. Ha investigado con profundidad el BDSM y sabe qué hacer con la mayoría de “juguetes”, y cuando encuentra novedades no duda en probarlas en sí mism@ para conocer  con  exactitud  el  efecto  que  causan,  antes  de  probar  con  otras personas. Suele dedicarse a aconsejar o a enseñar de manera altruista, pero con quien se encuentra más a gusto es con personas ya iniciadas. Anteponen la honorabilidad de sus actos por encima del hedonismo o el narcisismo. Suelen practicar el BDSM de más alta intensidad. 


L@s Sádic@s

Poco  se  puede  explicar  sobre  este  tipo  de  Dominantes.  Para  estas personas  el  dolor  es  la  base  de  sus  juegos  en  el  BDSM.  Dentro  de  esta tipología pueden encuadrarse tanto los de sadismo moderado como extremo. Igual establecen relaciones simplemente ocasionales como altamente vinculantes con alguien  en  concreto.  Cuando  se  trata  de  alguien  con  experiencia  son meticulosos hasta lo indecible por saber qué umbrales de dolor acepta la otra persona, y en el caso de sádicos mentales suelen ser personas muy inteligentes y observadoras. Generalmente poseen altas dosis de autocontrol, lo que les convierte en un “torturador” exquisito y refinado. En algunas ocasiones pueden resultar personas algo tortuosas y frías. 


Dioses Menores 

Son personas que exigen ser tratados como un dios en su casa y adorados como  tales.  Muchos  de  ellos  son  ritualistas  y  tienen  actividades  muy claramente definidas, en gran parte basadas en la gratificación de su ego. Incluso el sexo con estas personas es unidireccional: La deidad recibe la adoración, y el deber de quien se somete es complacer, sin pensar en sí mism@. Son personas muy afines a crear complejos y detallados escenarios decorados según la temática que elijan: gótica, vampírica, mitológica, oriental, etc y sus aficiones vainillas también están enfocadas a esas temáticas. Suelen ser personas muy imaginativas, misántropas, en ocasiones solitarias, que no pasan desapercibidas en el mundo convencional ni por su imagen ni por sus actitudes. 


Osos

Son los hombres Dominantes de las comunidades homosexuales involucrados en el movimiento ‘leather’ (cuero), con lo que no son exclusivos del BDSM; también se encuentran en el mundo motero, por ejemplo. Fetichistas del cuero suelen tender a acentuar una imagen de hipermasculinidad, acompañada de mucho vello. Dominan a los hombres con tendencias femeninas, con los que sacian sus elevados apetitos sexuales, aunque algunos son bisexuales. 

DomOctavio Abr 25 '16 · Valorar: 5 · Comentarios: 2 · Tags: bdsm cr, dominación, dominacion, fetiche costa rica
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