1. Me amaré a mi misma sobre todas las cosas,
incluso sobre mi Amo.
2.
Seré Sumisa, no SUMENSA ni SUTONTA.
3.
No me transformaré en sumisa por necesidad de
seguridad y afecto. Tampoco confundiré BDSM con relación de abuso o
codependencia.
4.
Sé decir NO.
5.
Leo y pregunto del tema. No me quedo con lo
primero que me dicen sobre el BDSM. Me creo mi propio criterio.
6.
Seré responsable de la salud de mi cuerpo. Me
cuido de las enfermedades y exijo condón si así lo deseo.
7.
Yo decido con quién, cuándo y dónde jugar. NO
permito el acoso. Puedo decir claramente que no me interesa un juego con
alguien.
8.
Si algo me asusta o mi instinto me dice que hay
algo mal, ME ALEJO.
9.
Soy capaz de negociar y renegociar mis límites.
Mi seguridad está ante todo.
10.
No me dejo chantajear si alguien me dice “si
fuera sumisa, lo harías”. Tampoco hago cosas que no quiero y me hacen sentir
mal sólo por dar gusto.
11.
No permitiré que NADIE me diga cosas que me
hagan sentir mal; si me gusta la humillación es como parte del “juego”, no para
que aplasten mi autoestima.
12.
No buscaré un Am@ para justificar mi “putería”
ni para buscar que alguien me castigue por disfrutar de mi cuerpo teniendo
sexo. Tengo la madurez suficiente para asumir mi sexualidad y cómo quiero
expresarla.
13.
No teñiré las sesiones de romanticismo, cuando
sé que son sólo eso, SESIONES. Si permito una buena sesión, no tengo porqué
involucrar el corazón a menos que así lo haya acordado con el Am@. Soy lo
suficientemente madura para entender que no hay “Amos Azules”.
14.
Conoceré al Am@ antes de sesionar con él.
15.
Tomaré todas las precauciones necesarias antes
de una sesión: pediré referencias del Am@, le avisaré a un amigo dónde estaré.
Negociaré previamente los límites. Estableceré mi palabra de seguridad.
16.
No me aíslo de mi mundo, ni dejo de hablarle a
la gente sólo porque un “Am@” me lo pide. Si lo hago es porque yo así lo he
decidido. Entiendo que el que me aíslen en contra de mi voluntad no es sensato,
ni seguro.
17.
No permito que me tomen ningún tipo de imagen si
apenas conozco a la persona. Soy consciente que si alguien me toma fotos o
videos, éstos pueden aparecer en internet o en otros medios; en todo caso
procuro tener una imagen del “Am@” en una circunstancia similar para que, en
caso de que me quiera chantajear, no pueda hacerlo.
18.
Entiendo que no por ser sumisa debo de hablarle
de usted a cuanto dominante se me ponga enfrente. Sé que los protocolos forman
parte de los acuerdos entre el Am@ y la sumisa cuando ya tienen una relación.
19.
No tendré miedo de mostrar enojo o sentimientos
propios. Si mi Am@ es real, me incitará a expresarme y decir lo que siento, no
me ridiculizará ni me dirá que no puedo hacerlo por ser sumisa.
20.
Entiendo que ser sumisa no es igual a ser
masoquista. No soportaré dolor en contra de mi voluntad, ni siquiera como
castigo.
En el contexto de las ataduras japonesas (Shibari o Kinbaku), los siguientes términos son comunes:
Habiendo sido marcada ya una vez en formas y colores que son difíciles de definir, y por lo mismo identificar por otros, decidí desnudar mi alma con serenidad y transparencia agradeciendo el camino recorrido y las enseñanzas aprendidas.
Volvía a comunicarme con él brujo oscuro como un imán atraído por la física, esperando un pacto de paz y una respuesta satisfactoria a mis sentidos.
Aquel brujo oscuro que había sido mi dueño, regresaba de las tinieblas, justificando su silencio. Y es que, hay lazos que no se fracturan, cuando se siente ser parte de una extensión del otro y cuando los contra tiempos son inferiores al deseo de re encontrarse.
Sumisa, usted sabe de lo que hablo.
Con el diálogo, despiertan sensaciones profundamente dormidas. Escuchaba de nuevo su voz, entendía de nuevo sus lecciones, su respiración en mi oído y sus letras en canciones. Cada parte del brujo oscuro despertaba en mí, la lujuria dormida. Mis extremidades comenzaban a picar, sentía ardor en mi cuello y mi respiración comenzaba agitarse. Mi pecho se inflaba y mis pezones se erectaban. De mi vagina brotaba líquido y continuaba esuchandole atentamente....
"Recuerda la voz de su señor, recuerda sus palabras, y poco a poco le es inevitable sostener su móvil con ambas manos , con una es suficiente para responder mientras con la otra puede sentir su líbido elevándose , su sexo oprimiendo su cuerpo y su mente para la lujuría imperiosa le diga que hacer , lo que necesita tener en consideración , buscar bajar mas abajo cada vez. Es un tanque de semen , es braza viva que necesita moldear por aquel que conoce ese calor , que sabe como hacer que se inque ante él y se doble hasta tomar la forma deseada".
Parecía leer mi mente y saber exactamente que necesitaba en aquel momento. Mi cuerpo se estremecía. Acostada boca abajo con un short corto y una blusa sin sostén, empezaba a sentir como mi cuerpo deseaba menearse y fregarse sobre esa manta. Sin embargo, mantenía la cordura. Estaba inquieta pero había aprendido a mantener el control. Aún cuando mi cuerpo era una fuente con él.
Pero no contento con aquellas palabras, agrega, "Es lo que mas deseo , que pida por su señor estar allí , de frente a él le demuestre hasta donde puede llegar , hasta donde puede su sexo pedir más por él , hasta donde la carne puede llegar por su señor. Un dueño sádico que gusta torturar sus pezones , sus labios, su boca , su mente".
Es un sucubo , un demonio que sólo esta para su señor oscuro.
Sometida en la esclavitud de mis deseos...
Me ordena tocar mis pezones, mojarlos con los dedos, con la saliva, sentir la erección, el calor, mi vulva abierta deseando verga. Pensaba en mi amo en correrme a chorros para él. También me ordena filmarme gozando un buen dildo, aguantando sin poder correrme. Le imagino esclava, rota, con todos mis orificios expuestos. Mi amo desea me contenga 40 minutos, más mi lujuria sólo perdura 40 segundos.
Ser su tanque de semen, juguete y uso deseado, me mojan como nunca.
Estallo en un intenso orgasmo y por temor a me descubran...contengo estallar en chorros y reprimo mis gemidos.
Me corro y sigo lujuriosa, húmeda, energética...
a mi amo le encanta verme en traje de colegiala y blusita abierta, torturando mis pezones con broches...Y adora que ande sin ropa interior. Que mi vulva siempre esté expuesta y mis pezones a las miradas ajenas... quizá pasearme por la calle como su PUTA personal, con una faldita corta, gran escote y sin ropa interior.
Tan accesible como PUTA. Soy una PUTA, una PUTA con dueño. Una PUTA que no se entrega a cualquiera...
Pensandole estuve todo el día con el dildo en mi interior deseando su falo.
Querido lector siento que me estoy mojando de nuevo......
Este mañana temprano, me encontré con un artículo que me molestó. Demostraba una actitud que me pareció bastante desalentadora y peligrosa. No opiné en la sección de comentarios porque no quería darle a dicho artículo más resonancia. Es por eso, que no voy a hacer referencia directa a dicho escrito.Estoy seguro de que otros han abordado este tema y, tal vez, de una manera mejor de lo que yo pueda hacerlo. Los animo a buscar a otros autores y beneficiarnos de su sabiduría. El tema debe abordarse, tanto si soy yo, como cualquier otra persona que escriba o quiera opinar.El tema cuestionaba una falta de respeto inmediato y sin reserva por parte de las sumisas hacia el dominante persuasivo. El argumento principal opinaba que todas las sumisas deberían dar un estatus honorífico y la sumisa, el consentimiento a cualquier dominante, implicando que esa estratificación categórica por sí sola, era suficiente para una sumisa. En otras palabras, si eres sumisa, respeta al dominante y obedece. Sin hacer ninguna pregunta.Ahora, sé de una secta de nuestro estilo de vida que adopta esa actitud y, en el mundo real, incluso, cuando ellos no son tan extremistas. He visto esta conducta apoyada y animada en salas de chat y en foros, donde los entornos son fantasías, las reglas de etiqueta y el sentido común, necesariamente aplicados al juego de rol. Cualquiera que sea la causa, es fácil para dominantes jóvenes quedar atrapados en esta ola y adoptar esta mentalidad. Temo por las sumisas que, igualmente y sin conocimiento, podrían pensar en este paradigma, que elimina la elección, y serán víctimas.Escribo esto con la esperanza de que alguien nuevo - alguien que esté virando en este camino, pero que aún no se ha cerrado y sólo trata con absolutos – pudiera alejarse un poco más bien informado. La dominación es un sentimiento poderoso. Intrínseco a esos sentimientos iniciales, existe un sentido del control. Quieres controlar tu entorno, tu destino y a otra persona. Cuando la ecuación incluye al alma de otro ser humano, como es detener su tiempo, evalúa y yerra por el lado de la precaución.Un dominante no es simplemente una bestia sexual que demanda y controla. El dominante es también el cuidador, el cuidador posterior. Un dominante escucha, protege y aconseja cuando es necesario. El dominante sabe cuándo limitarse a sí mismo. La seguridad es primordial y nunca deja de aprender. Porque cada sumisa es una mente y un corazón diferente con una personalidad única, que aporta nuevas lecciones y conocimientos.Una sumisa es una persona, no un cheque en blanco, firmado y entregado a usted para rellenarlo con cualquier cantidad que desee en efectivo. Debe haber, al menos, un cierto grado de confianza para que se produzca un intercambio de control. Un banco no financiará su casa basado en una voz fuerte y un comportamiento dominante. Necesita un historial de confianza y estabilidad para fomentar la confianza. Del mismo modo, usted no confiaría en un médico para realizar un diagnóstico, a menos que haya confianza en su capacidad para evaluar y realizar.Al dar el control, uno abre la posibilidad del daño. Herir trae un daño duradero, muchas veces irrevocable, tanto en lo físico como en lo mental. Para todo el mundo, la idea de realizar o permitir acciones que sean contradictorias con la auto protección requieren una inversión de peso, sin importar cuánto pueda frustrarte. Honestamente, si te frustra malamente, entonces, este estilo de vida no es para tí, al menos, no hasta que tu mente cambie para aceptar al experto como un curso natural de una relación D/s. Hay demasiados depredadores. Demasiados mentirosos. Demasiadas oportunidades para que alguien sea lesionado seriamente o con taras evitables, porque la confianza no era un factor a tener en cuenta.Es por eso. el por qué no está recibiendo la respuesta que desea: no está probado. Todo lo que eres, es una persona con un título auto proclamado. Eres una peligrosa posibilidad en un mundo lleno de bombas de tiempo. Sin crear confianza, ejercer la moderación, obedecer el consentimiento y vivir bajo la regla del sentido común, y siguiendo a través de una mentalidad tan absolutista, significa que estás coqueteando con el uso y el abuso.Las sumisas deberían auto preservarse. La sumisión es tan compleja como la dominación, igualmente de frágiles, y no deberían ser tomadas a la ligera o despreciada por la creencia equivocada de que una elección de vida implica una disposición a entrar libremente y sin vigilancia. Usted no puede ser sumisa, pero póngase en sus zapatos. Camine unos pocos kilómetros y presencie los peligros que esperan. Desarrolle una habilidad para empatizar más allá de lo que usted sabe o desea y dé el primer paso para ser un buen dominante. Continúe absorbiendo conocimiento y escuchando a aquellos con los que usted busca jugar. Hable con otros dominantes. Hable con personas de su comunidad. Busque el alma y explore las minucias de lo que realmente desea, antes de actuar por instinto. Entienda la belleza de lo que está tratando de dominar y comprenda que controlar no significa destruir.Comprender ese respeto y confianza, son las puertas y deben ser ganadas antes de que traspase cualquier barrera. Son absolutas. Porque ahora, el único cheque en blanco eres tú y nadie sabe si hay algo en la cuenta sobre la cual apuntar.Rellena la cantidad. Haz buena inversión. Capitaliza el conocimiento. Este mundo está lleno de riquezas. Pero, tienes que ponerte a trabajar.
A ti que estás leyendo esto
Con alma de niña y cuerpo de mujer
Con la esperanza en los ojos
Y el anhelo en el corazón
Aceptas tus oscuros deseos
Entregas tú cuerpo
Pero expandes tú mente
Sin miedo porque él está ahí
Cuidándote y protegiéndote
Acompañándote y disfrutándote
Compartiendo solitarias fantasías
Volviéndolas en una sola mente
Y una realidad llena de complicidad
Te amo y me amas
Te entregas y te cuido
Un vínculo poderoso y hermoso
Lleno de placer y confianza
Perversión y satisfacción
Luz y calor
Revelando quién eres en realidad
Y dejándote en la más pura libertad
De elegirlo a él cada día
Entregándote con emoción y felicidad
Porque con él eres tú
El ano está lleno de terminaciones nerviosas, lo cual lo hace la zona perfecta para jugar, estimulando, buscando diferentes sensaciones, llevando del dolor al placer, del placer al dolor… tanto la penetración de las bolas como la extracción de las mismas puede llegar a provocar una y otra sensación.
Encontramos en el mercado gran variedad de bolas anales, de silicona, madera, acero, con unión rígida o flexible, con bolas de igual tamaño o en escalera para ir logrando un mayor estiramiento del esfínter.
Por supuesto es mejor comenzar con las más pequeñas e ir explorando, no intenten con bolas muy grandes de primera y en el caso de las que comienzan pequeñitas, vayan intentando de a poco llegar a la más grande (incluso puede hacer apuestas de a cuántas llegarán esta vez), también pueden hacer una pausa, seguir con algún otro juego o estimulación y luego retomar para conseguir alcanzar las más grandes. Por supuesto lo ideal es usarlas con lubricante en abundancia.
Es muy importante la limpieza y desinfección de las mismas, yo uso las de silicona y las lavo bien, las desinfecto con alcohol y también las paso por agua hirviendo y luego fría para una limpieza más profunda.
En mi caso también solo uso las de unión rígida, son las que me dan más confianza. En caso de usar las que vienen unidas por cuerdas, yo les recomendaría usarlas con un preservativo como precaución de que las cuerdas se rompan y por un tema de higiene ya que las cuerdas son más difíciles de desinfectar dependiendo el material que estén hechas.
También por favor tengan en cuenta de que tengan algún tipo de tope, ya sea un anillo, una barra, algo que impida que ante una contracción involuntaria las bolas entren totalmente (precaución que deberíamos tomar siempre que vamos a introducir cualquier tipo de objeto en el ano).
Ya que van a ser utilizadas en una zona super delicada, por favor examinarlas antes de usarlas para estar seguros de que no hay fallas, de que el material no tiene defectos que puedan lastimar y que las uniones entre las bolas sean seguras.
En el caso de anos vírgenes es recomendable para ir adaptándolo de a poco y luego pasar a la penetración con pene o plugs más grandes.
Espero que las prueben y las disfruten!!
A cuidarse y vivir el BDSM plenamente, que siempre nos de placer y no problemas.
Como siempre la lista es muy colorida, pero solo es una guía así que, tal vez vean un poco de cada una de ellas en ustedes o tal vez no. Sin más preámbulos, las diferentes clases de sumisas:
La nueva:
Es la más común; piensa que, finalmente, encontró el único lugar del mundo donde ella es la más linda y bueno, es carne fresca… por más que se le intente avisar, que no crea ni la mitad de lo que le dicen, cosa que sucede mucho, (una de las características de las redes sociales es que aguantan lo que se les ponga, igual sucede con muchos primeros encuentros reales) ella siempre va pensar que las demás son todas envidiosas de su éxito y el “suceso” que está siendo en el medio. No importa que tan cuidadosas, serviciales o cuidadoras deseen ser otras sumisas, ella nunca lo interpretará como un gesto de buena voluntad.
La Súper Poderosa:
Esa clase de sumisa es ‘un poco peor’. Mantiene la siguiente idea: “Conmigo va a ser diferente” o “se va a enamorar de mi y va a dejar a su sumisa”. Por más que las sumisas conversen o le avisen, ella siempre ve un defecto que obviamente, ella no tiene… Ella solo tiene cualidades, o sea, es la sumisa que todo DOM sueña.
La sometida:
Este tipo de sumisa se caracteriza por sus “traumas de infancia” ( no sabemos si es verdad o no, pero bueno, eso es lo que cuenta ) y está intentando, con mucho esfuerzo, recuperarse (según dice). Se descubrió masoquista un día y después descubrió el BDSM y, asumió que era una basura y tenía que arrastrarse ante todo hombre que le mandara hacerlo o que le impusiera algún tipo de norma, humillación, o inclusive, maltrato, porque este tipo de sumisa no es capaz de reconocer la diferencia entre un verdadero DOM y un Pseudo. La reconocerán por frases como : “sin Amo no soy nada”, “soy un ser inferior” o “necesito que un Amo me castigue”; si le preguntas ¿porqué? ¿qué hizo? te contesta: seguramente, por ser una inútil que no merece que un Amo se fije en ella, pero aún así implora, ruega y suplica que alguien tome a un ser “tan inútil” a su servicio (y, lo peor es que lo dicen en serio y no entienden de razones ni aceptan ayuda)
La sumisa Maravilla:
Este tipo de sumisa NUNCA ha sido azotada, sin embargo está segura de que es masoquista y aguantaría 500 azotes con látigo; no importa que una sumisa con experiencia le cuente que no es “tan así”, ella ¡¡sí puede!! porque es mejor. Además, tuvo un novio que es DOM por derecho de nacimiento, lastimosamente al día de hoy “ese novio” no tiene idea de qué es el BDSM. Nunca se arrodillo ante nadie, pero arrodillarse es lo que más la excita. No conoce y nunca ha tenido prácticas como el fisting anal, pero ella aguanta lo que sea. Y claro, una cualidad que no podría faltar… ¡¡Es una sumisa entregada!!
La vainilla:
La sumisa vainilla no está interesada en tener un DOM. Ella, ¡solo quiere hacer amigos!, pero no sabe cómo y/o porqué vino a parar a una página BDSM… ¿será un nuevo rol en el medio? ¿Simpatizante? Pero, eso sí, llevas dos minutos conversando con ella en privado y resulta que ya esta saliendo con un DOM, ¡y hace rato!. Obvio, que solamente para tomar café, en fin, ella es vainilla.
La inocente / Alias caperucita:
Ahhh, esa no sabe cómo, pero descubrió el BDSM. Todo lo que se habla en el chat o en foros es absurdo: “Ay gente, me da vergüenza, soy tímida”, “me están cargando, me muero de vergüenza”. ¿Eso hacen? ¡¡Que barbaridad!! Pero, se queda… Que alguien me responda ¡¡por favor!! ¿Cómo una “inocente” termina en un chat o página BDSM??? ¡¡Seguramente, googleo asado y le salió la página!!
La Dramática:
Este tipo de sumisa entra a cualquier página, chat o foro con temática BDSM y empieza: “Buuuuu, ¡¡¡nadie me quiere hablar, nadie me ama, nadie me pega!!! ¿Porqué no consigo un Amo de verdad? buuuuuu” y, entonces lo lees y decides comunicarte con ella, le preguntas algo, vos querés charlar un poco y… ¡¡adivina!! ella no responde, ¡nunca!… ella es, simplemente, un monólogo de quejas… Es ahí cuando llega un momento en el que sientes deseos de gritar: “¡¡La puta madre, que alguien me de la dirección de esta infeliz, que yo mismo (a) le voy a dar unos azotes!!”
La puta :
Entro en el mundo BDSM porque no se acepta ni se asume puta o sea, ella no es puta es una sumisa entregada, pero… siempre hay un pero… no admite ningún tipo de prácticas que involucren dolor, ni humillaciones, ni ordenes, y mucho menos ataduras, tenés suerte si te deja hacerle un shibari sencillo, alguna vez en la vida… pero, solo y resalto ¡solo! si la llevas a un boliche SW antes, eso sí especifica fantasías sexuales en las que el coito duro es el plato principal y acepta prácticas de emputecimiento, gang bang y se deja prestar o ceder para uso exclusivamente sexual. Hace un mes que llegó a este mundo y ya estuvo 5 veces “a prueba” y el primer encuentro lo pauto en un motel.
La suminovia:
Este tipo de sumisa es muy curioso, ella incursionó en esto gracias a la insistencia de su novio/marido y “para no perder al ser amado” termino aceptando esto del BDSM, del mismo modo el BDSM que esta pareja practica es más de estético que práctico, porque ella sigue siendo la novia/esposa y él no se anima a hacer o pedir más porque “capaz y pierde a su novia/esposa y sumisa” , y entonces, el tema se complica cuando el Amo-novio/esposo, observa, desde la lejanía de quien vive a través de una ventana, lo que hacen otros Amos y quiere tener otra sumisa…
La sumisa de portada:
De ella lo único que se conoce es su galería de fotos… Poses y vestuarios sugerentes, en escenificaciones de sumisión… Opina solo en hilos de diseñador, te comparte música y fotos, pero de BDSM ¡¡no sabe nada de nada!!.
La sumi-princesa:
Ella se considera “una joyita” es linda e inteligente, ¡un diamante!, todas las demás son carbón, pero ella no, ella vino así “desde la fábrica”, es buena sumisa, entregada y devota. Busca al Amo Azul…que la mantenga, la cuide y la consienta porque claro, ¡ella es una princesa!, quiere tener la casa Sado , con jardín Sado, y perro Sado, pero hasta ahí llega su gusto por la sumisión. Azotes, amarrares, spanking… ¡No! Nada de eso. Y, ¡¡guarda esa mano!!
La sensata:
Y bueno, no todo está perdido. También tenemos sumisas principiantes que son sensatas. Esas no tienen prisa. Son realistas. Hablan con todo el mundo, buscan información, conversan, van a reuniones, hacen amigos, se preocupan y ocupan de conocer a fondo la gente interesante y a sus posibles compañeros de juego, juegan (con precaución), hablan tonterías y, con calma y paciencia, encuentran a alguien o alguien que vale la pena las encuentra a ellas.