Diferencia entre esclavitud y sumisión from MISY's blog
Me suele suceder hablar con hombres que se autodenominan esclavos y ninguno de ellos sabe la diferencia entre sumiso y esclavo, o sea, no tienen ni reverenda idea, simplemente les gusta el término y lo usan. Imagino que lo mismo pasará con algunas sumisas y Dominantes. Por tanto decidí hacer este post, para tratar de aclarar las diferencias.
La palabra esclavitud, viene cargada con mucho, y con mucho negativo, por la historia principalmente, por lo que implica para muchos, pero también viene con una carga erótica, en la fantasía de ser esclavizado, de ser “víctima” de los caprichos de otro. Pero convengamos que las fantasías son eso, fantasías y que no siempre queremos hacerlas realidad, llevarlas a cabo si, pero dentro de un marco de juego, no de una realidad…
Pero hay quienes lo viven en el BDSM ya como algo más real, una esclavitud consensuada pero esclavitud al fin y ahí radica un poco la importancia de marcar la diferencia entre sumis@ y esclav@.
El/la sumis@ marca límites, negocia límites, tiene una palabra de seguridad, cede el control pero sin perderlo en su totalidad.
El/la esclav@ (consensuado) no pacta límites, renuncia a ellos al aceptar ese vínculo, sus límites serán los que imponga el/la dueñ@, decide ceder el control y este será de el/la dueñ@ durante el tiempo que dure la relación.
Poniendo un ejemplo simple y banal… un@ sumis@ puede aceptar que su Am@ elija qué ropa usa, o puede ponerlo como un límite y no aceptarlo, pero el esclav@ deberá usar la ropa que su Dueñ@ le imponga (si este así lo quiere).
Un amigo me decía que la obediencia para la sumisa es una elección, para la esclava una obligación, que la sumisa hace el voto de entrega cada día, cada vez y que la esclava lo hizo de una vez, al aceptar la esclavitud.
Para mi la esclavitud es una evolución de la sumisión, no me parece coherente (a mi modo de verlo) que alguien que no tiene ninguna experiencia en relaciones D/s comience su camino a través de ellas siendo esclav@.
Por otro lado, para cederse a sí mismo de un modo tan completo, para entregar su voluntad total a alguien se necesita confiar mucho en esa persona. No existen límites porque el/la esclav@ confía plenamente en que su Am@ no hará nada en su perjuicio.
A veces ciertas palabras nos dan un morbo especial pero siempre es bueno estar consciente de lo que esas palabras significan realmente en este contexto y aplicarlas con la seguridad de que el otro las entenderá correctamente.
La palabra esclavitud, viene cargada con mucho, y con mucho negativo, por la historia principalmente, por lo que implica para muchos, pero también viene con una carga erótica, en la fantasía de ser esclavizado, de ser “víctima” de los caprichos de otro. Pero convengamos que las fantasías son eso, fantasías y que no siempre queremos hacerlas realidad, llevarlas a cabo si, pero dentro de un marco de juego, no de una realidad…
Pero hay quienes lo viven en el BDSM ya como algo más real, una esclavitud consensuada pero esclavitud al fin y ahí radica un poco la importancia de marcar la diferencia entre sumis@ y esclav@.
El/la sumis@ marca límites, negocia límites, tiene una palabra de seguridad, cede el control pero sin perderlo en su totalidad.
El/la esclav@ (consensuado) no pacta límites, renuncia a ellos al aceptar ese vínculo, sus límites serán los que imponga el/la dueñ@, decide ceder el control y este será de el/la dueñ@ durante el tiempo que dure la relación.
Poniendo un ejemplo simple y banal… un@ sumis@ puede aceptar que su Am@ elija qué ropa usa, o puede ponerlo como un límite y no aceptarlo, pero el esclav@ deberá usar la ropa que su Dueñ@ le imponga (si este así lo quiere).
Un amigo me decía que la obediencia para la sumisa es una elección, para la esclava una obligación, que la sumisa hace el voto de entrega cada día, cada vez y que la esclava lo hizo de una vez, al aceptar la esclavitud.
Para mi la esclavitud es una evolución de la sumisión, no me parece coherente (a mi modo de verlo) que alguien que no tiene ninguna experiencia en relaciones D/s comience su camino a través de ellas siendo esclav@.
Por otro lado, para cederse a sí mismo de un modo tan completo, para entregar su voluntad total a alguien se necesita confiar mucho en esa persona. No existen límites porque el/la esclav@ confía plenamente en que su Am@ no hará nada en su perjuicio.
A veces ciertas palabras nos dan un morbo especial pero siempre es bueno estar consciente de lo que esas palabras significan realmente en este contexto y aplicarlas con la seguridad de que el otro las entenderá correctamente.
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