Abrazaos la mente como el cuerpo... encadernarlo, cuidarlo, es un niño frágil, es indefenso. Al mismo tiempo que lo es fuerte e independiente. No se anulara aunque me complazca. No se doblegara aunque se arrodille. Querrá saciar mi sed. Los ángeles visten de demonios. Los demonios exigen sacrificios. Si no brota la sangre, no obtienes recompenza.
Creiste que era fácil poseer una sucubo?. La sucubo te ha poseído. Le haz llamado ama sin saberlo. Le haz suplicado no se vaya. Los demonios son efímeros, cumplen su misión y vuelan. Un demonio no suele ser dominado pues su mayor estrategia es leer tú mente.
Una sucubo busca saciar su sed. La sed de sacrificio. De entrega. De complacencia. Te diriges a mi con un tono delicado, dispuesto a saciar mi sed. A llenarme de regalos y a extasiarme en un si, mi señora. Pero tú mente es rebelde, implora y reniega. Suplica y abandona.
No quiero un si, señora, temporal. Mundano. Vanal. Sin significado, obligado.
Vendrás a mi pulcro y sin objeciones. O no vengas.
Dispuesto a saciar mi sed. Sin remordimientos. Confiado en que darás lo mejor de ti, para mi. Tú sacrificio será mi mayor regalo. No quiero que seas una "diva" meneando tus caderas cuál niño intentado captar la atención. Quiero tu entrega pero quiero tú seguridad también. Piensa, no objetes.
Desapareceré sin previo aviso. Los sucubos no aparecemos ni desaparecemos con un aviso. Llegamos y nos vamos, en silencio. Porque si, porque es nuestra naturaleza.
De que forma osas decir que estás a mi pies cuando no eres capaz de cumplir si quiera una mísera tarea!!!. Piensa y entrega. Te quiero adulto en la vida, un niño en tu mente.
Sólo existes para complacerme. Sólo respiras para mi placer. Sólo sueñas de rodillas. Sólo hablas para alagarme. Sólo callas para escucharme.
Shhh, no digas!!!, no reniegues!!!. Ves como eres rebelde?.
Ven niño auténtico. Limpia mi casa. Adorna mi baño. Besa mis pies. Se un cachorro, sé un buen cachorrito. Salta. Juega. Mima. Gime. Llora. Menea tu cola. Así buen cachorrito.
Ven pequeñito, cuál será la cena para mi ésta noche?, como saciaras mi sed?. Ya sabes, no quiero migajas. Quiero un sacrificio.
El Muro