Ayer se escribió aquí, sobre las sensaciones de una de las
partes del juego, así que no sería de justicia, pasar a otro tema sin escribir
algo, sobre la parte que falta.
¿Qué sensaciones obtiene el spanker de su rol?, es una buena
pregunta, que ignoro el motivo, pero es
bastante tabú, cuando se habla o escribe sobre el tema, supongo que la
imposición de lo políticamente correcto también ha hecho mella, incluso en la
intimidad. Pero partimos siempre de la idea, que estos tipos de juegos, son
consensuados entre dos adultos, por lo tanto cualquier otra consideración
sobra. ¿Cuál es el motivo, entonces?, mi opinión es que de nuevo los
prejuicios, de nuevo la gente que no conoce el juego o incluso que lo conoce un
poco, pero no ha entrado o no ha querido entenderlo del todo, juzga al spanker,
como sádico, que se excita provocando dolor o humillación, de nuevo nada más
lejos de la realidad, estoy convencido que incluso entre la gente “vainilla”, la
idea de dar o recibir unos azotitos, en plan preliminar, les pone a la gran
mayoría y también estoy segurísimo que a la inmensa mayoría de spankers, la
cantidad o intensidad de los azotes ,no es motivo de mayor o menor excitación.
Entonces, ¿qué es?, pues en mi opinión, es todo el juego en sí, es toda la gama
de sensaciones que produce, que alguien se ponga en tus manos voluntariamente, que
por decirlo de algún modo te ceda la responsabilidad, sentir esa confianza y
esa entrega es algo especial y mágico, que en mi modesta opinión puede ir mucho
más allá, que una simple fantasía de tipo sexual. La posición del spanker, puede
parecer a priori la posición fácil dentro del juego, nada más lejos de la
realidad y en ciertos aspectos del juego lo es, pero en otros es la posición difícil,
cuando alguien decide, darte esa licencia, la de en cierto modo cederte el
control, la responsabilidad también es grande, te está diciendo que confía
ciegamente en ti y esa confianza y entrega debe ser correspondida, esto es una
vía de doble sentido, donde confianza se paga con confianza y entrega se paga
con entrega, debes observar, intuir, anticiparte en cada momento, debes
interpretar todos los códigos y mensajes, algunos evidentes otros no, que tu
compañeros de juego te va a dar en cada momento, debes escuchar, comprender, ser
cómplice y a la vez saber imponerte, saber
decir basta, cuando así se te está pidiendo, hay alguien que confía en ti,
confía en que vas a ser capaz de darle, lo que te pide, si lo consigues, te
pagara con su entrega, con su confianza y con muchas cosas más.
El objetivo es simple, que cuando se juegue, por un momento,
el tiempo se pare, no exista nadie ni nada más en el mundo, que spanker y
spankee. Una vez alguien que me dijo, que no entendía el rol spanker, que el
suyo(es spankee), era mucho más divertido, que las sensaciones, se las llevaba
ella, me llevo mucho rato y paciencia explicárselo y a día de hoy lo sigue
pensando, pero menos, incluso a veces se ha puesto en mi piel, eso deberíamos
hacer todos de vez en cuando, ponernos en la piel del otro, quizás así, los
prejuicios serian menos.
Hay una frase del pensador húngaro Thomas Szasz, que resume
en pocas palabras, lo que he querido explicar, si alguien se anima a pensar un
poco sobre ella aplicada al juego, seguro que saca sus propias conclusiones “Un
maestro debe tener la máxima autoridad y el mínimo poder”.
El Muro