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Satiro H

Antes de proceder a determinar el significado del término manipulación que nos ocupa, queremos dejar patente cuál es el origen etimológico del mismo. En concreto, podemos exponer que emana del latín, y más exactamente del vocablo manipulus, que venía a emplearse para referirse a aquel comando militar que era “manipulado” o dirigido por un mando determinado.

 

Manipulación es la acción y efecto de manipular (operar con las manos o con un instrumento, manosear algo, intervenir con medios hábiles para distorsionar la realidad al servicio de intereses particulares).

 

La manipulación mental está asociada a la toma de control del comportamiento de un individuo o de un grupo mediante técnicas de persuasión o de la presión psicológica. El manipulador intenta eliminar el juicio crítico de la persona, distorsionando su capacidad reflexiva.

 

A través de diversas técnicas, el manipulador logra influir en las acciones, el pensamiento y las emociones del sujeto. La manipulación puede desarrollarse en cualquier tipo de ámbito y relación.

 

 Definición de manipulación - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/manipulacion/#ixzz4KMbn6NXh

 

Quién no se ha topado alguna vez con un lobo con piel de cordero?

 

Esas personas que te convencen de que lo mejor para ti, casualmente es lo mejor para ellos, hasta que finalmente te encuentras haciendo cosas que realmente no deseabas hacer.

 

Esas personas que no tienen ningún reparo en pedirte que antepongas sus necesidades a las tuyas “por el bien común” o por cualquier otra estratagema.  Esas personas que después de lograr lo que querían de ti, ni siquiera se muestran agradecidos…

 

Esas personas son manipuladoras, y son muy comunes en nuestra sociedad actual. Dichos sujetos tienen grandes habilidades a la hora de distorsionar tus capacidades, haciendo que dudes de ellas y haciéndote sentir frágil o inferior. Esa distorsión les da fuerza a la hora de llevarte a su terreno y de convencerte de que no eres capaz de hacer algo o de que deberías seguir su consejo ya que a él todo se le da mejor que a ti.

 

De la misma manera, su fuerte es la explotación emocional, es decir, el manejo de tus emociones para conseguir que te sientas culpable (por algo que seguramente ni siquiera has hecho) y que por ello accedas a sus peticiones o intereses.

 

De esta y otras maneras, las personas manipuladoras logran tomar el control y beneficiarse de las víctimas que le rodean de forma consciente y deliberada.

 

¿Cómo son las personas manipuladoras?

 

Son especialistas en identificar tus debilidades

 

Todos las tenemos y son su mayor arma para herirte, ya que si flaqueas en tus convicciones, si hay algo de lo que no te sientas orgulloso, el manipulador lo encontrará y te torturará con ello, dándole mil vueltas hasta convertirlo en un proyectil en tu dirección.

 

Son implacables a la hora de alcanzar sus objetivos

 

Eso significa que pasan por encima de quien sea necesario y por supuesto,  el fin justifica los medios. Cuando trazan un plan de acción, no les tiembla el juicio para hacer o decir lo necesario, sea cruel, sádico o despiadado,  con tal de llegar a donde querían.

 

Eso si, casi ni te enterarás gracias a sus brillantes y magistrales interpretaciones, que te harán aplaudir de emoción.

 

Nunca tienen suficiente

 

Manipular es sinónimo de poder, y por lo tanto, siempre quieren tener más, llegar más lejos, conquistar más almas. Alcanzar nuevos horizontes a costa de los demás.

 

Cuando ven que sus habilidades les permiten (sin escrúpulos morales) alcanzar metas que por medios propios no podrían, se les llena el corazón de ambición y ansias de más, una adicción que les lleva inevitablemente a la eterna insatisfacción por lo logrado.

 

La sensación de control

 

La que se procuran con todo este juego, les hace sentirse superiores al resto de mortales. Ese es un licor que embriaga a la vez que encadena en la búsqueda constante de mantener o mejorar el nivel alcanzado.

 

Por otro lado, las personas que necesitan sentirse superiores, especialmente a través de pisar a los demás, reflejan un interior podrido y pobre, lleno de carencias e inseguridades que protegen con esa falsa apariencia de poder y control.

 

¿Todos los manipuladores siguen el mismo patrón?

 

Ya que el arte de la manipulación engloba multitud de actitudes y cualidades, podemos diferenciar varios subtipos de este género:

 

La pobre víctima

 

Es un clásico. La persona es una víctima del mundo. Todo le pasa a ella y los demás se aprovechan de forma perenne. Este tipo de manipuladorhace que te sientas culpable de sus desgracias y de lo injusta que es la vida con él, hasta que finalmente accedes a sus peticiones por una mezcla de pena y culpa que te embargan.

 

Después te sientes hastiado y ciertamente decepcionado porque no es lo que tú deseabas, pero de alguna manera ha conseguido convencerte con sus lágrimas de cocodrilo.

 

El eterno dependiente

 

Este manipulador juega con tu ego. Hace que te sientas muy superior, el mejor, mientras que él es poca cosa, débil e inútil, y por supuesto, incapaz de hacer cosas que tu si que puedes hacer… Ahí te ha pillado.

 

Tu compasión hacia su debilidad sumada a tu ego personal de fortaleza y capacidad te pierden, obligándote sin que te des cuenta a hacer cosas que la otra persona puede hacer, pero que no hará porque se las haces tu. Así se libra de las consecuencias que puedan tener esos actos que te incita a realizar y se evita también el esfuerzo que suponen.

 

El provocador

 

Este manipulador juega totalmente al revés. No deja de mostrar tanto su fuerza como su agresividad, de tal modo que prefieres acabar cediendo a tener que enfrentarte a él o generar una disputa. Utilizando esta baza, el manipulador siempre se lleva el gato al agua, consiguiendo “un consenso” a su favor en la inmensa mayoría de los casos, y anulando al resto en su favor.

 

Los demás, a su vez, cada vez se sienten con menos capacidad de decisión o de convocación, por lo que poco a poco acaban allanándole el camino al macho alfa dominante.

 

El interpretador

 

Este sujeto resulta mucho más enrevesado y maquiavélico, ya que extrae las palabras de tu boca, para transformarlas en otra cosa, la cual supuestamente has dicho, pero que va a perjudicarte contundentemente.

 

Con sus malas artes, al final, acabarás sintiendo remordimientos por haber presuntamente dicho algo inapropiado o por haber herido a alguien con esos imaginados comentarios. También así, modificando levemente tus dichos, haciéndoselos llegar a la persona idónea y tergiversando ligeramente la perspectiva e intencionalidad del contenido, siendo el malo, sin haber tenido siquiera un papel en la función. ¡Bravísimo!

 

El desprestigiador

 

Este individuo se siente simplemente perfecto. Una deidad en estado puro. Cada vez que hagas un comentario que pueda aprovechar, va a hacer notar que te has equivocado, va a resaltar cuando se le de oportunidad tus defectos y va aridiculizarte con sus ácidos comentarios hacia tus particularidades. Son los jueces del mundo y si estás en su punto de mira, cierran la sesión a golpe de mazo, sin posibilidad de réplica o defensa.

 

¿Cómo defendernos de las personas manipuladoras?

 

Primero: Hacernos conscientes

 

El primer paso es hacernos conscientes de que nos están manipulando. Existen unos derechos que son inviolables entre los que se encuentran:

 

            -Derecho a ser tratado con respeto.

 

            -Derecho a expresar tus sentimientos, opiniones e ideas.

 

            -Derecho a establecer tus propias prioridades.

 

            -Derecho a decir NO sin sentirte culpable.

 

            -Derecho a defenderte de las agresiones externas, sean físicas o emocionales.

 

Si sientes que cuando te relacionas con algunas personas, no puedes ejercer estos derechos, plantéate que puedes estar siendo manipulado.

 

Segundo: Mantener la distancia

 

Aprende a mantener la distancia (emocional) de seguridad. Igual que en la carretera, si estás cerca de personas que puedan dar “frenazos o volantazos” de forma brusca e inesperada y lastimarte con ello, simplemente retrocede y mantente en una distancia adecuada que evite su aproximación estratégica. Nadie puede herirte sin tu consentimiento.

 

Tercero: No eres culpable

 

Si te respondes NO a alguna de las preguntas antes citadas, plantéate que es posible que la víctima no sea el otro sino que seas tú. De la misma manera no puedes tener la culpa de todo lo que pasa a tu alrededor así que si eso empieza a pasar, averigua qué es lo que está pasando.

 

Cuarto: Preguntas clave

 

Hacer una serie de preguntas clave a tiempo puede salvarte de un manipulador:

 

– ¿Crees que lo que me pides es razonable o mínimamente justo?

 

– Según tu… ¿qué tendría que responder?

 

– ¿Me lo estás pidiendo o solo me lo estás comentado?

 

Preguntas de esta índole harán plantearse al manipulador que su plan ha sido descubierto y por lo tanto, es posible que busque a otra víctima más sensible a sus encantos.

 

Quinto: Tomarse el tiempo necesario

 

Tómate tu tiempo para responder a sus demandas. Ellos suelen jugar con la presión para obtener respuestas inmediatas. No te permiten pensar y la presión hace que finalmente cedas a sus peticiones. Solo hay prisa para amar, para el resto, tómate tu tiempo.

 

Sexto: Ser firme

 

Se firme en tus afirmaciones. Son grandes expertos en la lectura de tu comunicación no verbal, por lo que si titubeas o vacilas, lo notarán, aumentando sus esfuerzos a la espera de tu caída.

 

Así que ya lo sabes, si te encuentras con uno de estos perversos delincuentes de almas y logras reconocerlo, no dudes en utilizar todas las armas de las que ahora SI dispones para reducirlo a  un mero  y vulgar chorizo en paro.®

 

Sátiro Demencia

Satiro Ago 13 '18 · Valorar: 5 · Comentarios: 2
EROSRAVZLA H

UNAS PEQUEÑAS  IDEAS  SOBRE  EL  B D S M.

P o r: T X I R I A

Quiero escribir estas líneas por una sensación que tengo de que cada vez desvirtuamos más lo que es y lo que deja de ser el BDSM.

En este sentido, veo que cada vez está más extendida la frase “dentro del BDSM cabe todo”; y Yo he de decir que “dentro del BDSM cabe todo; pero… todo lo que sea BDSM”.

No sé si estáis mayoritariamente de acuerdo conmigo pero creo, por lo que he hablado con más de una persona, que muchos sí que consideráis que nos estamos viendo envueltos en una situación que no nos convence en absoluto. Es por ello, que he decidido reflexionar un poco sobre este tema e intentar presentar unas definiciones que puedan ser discutidas y pensadas con el fin de que sepamos a que nos referimos al hablar del BDSM y de sus practicantes.

Entonces volvamos un poco a la base, y preguntémonos que es lo que consideramos BDSM y que es  lo que no lo es; vayamos a la definición de las cosas, a ver si lo que estamos llamando BDSM  lo es o no lo es; recurramos a definir lo que es cada una de las prácticas y formas de vida y cada uno de los practicantes del BDSM, lo que es un spanker (azotaina), un bondager, un hard-corer, un masoquista, un sádico, un Dominante, un sumiso, etc… con el fin de saber en qué punto nos situamos cada uno de nosotros.

Sé que las definiciones están mal vistas pues representan el hecho de que, de alguna forma, coartamos a las personas en su libre aceptación de sí mismos, pero debemos considerar que las etiquetas no deben servir más que para identificarnos y evitar confusiones; para que si Yo digo que soy Ingeniero, esto represente que estoy habilitado para hacer informes, para enfrentarme a situaciones técnicas determinadas o, incluso, para generar y firmar proyectos.

De la misma forma, debemos aceptar que si una persona se autodenomina como sumisa o como Dominante deberá representar con ello unas características mínimas que correspondan a su sentir. Es en este sentido en el que las etiquetas en vez de coartar nuestra libertad la enriquecen y la mejoran; en el sentido de que cada uno seamos lo que decimos ser y que, además, entendamos lo que decimos ser de una forma y manera generalmente aceptada.

Dicho todo esto, quiero dejar claro que Mi intención es traer a estos “Cuadernos BDSM” una serie de reflexiones personales que espero nos ayuden a profundizar sobre lo que somos o dejamos de ser cada uno de nosotros. Dentro de estas reflexiones incluiré definiciones haciendo, desde este mismo momento, la salvedad de que no son excluyentes y de que una persona puede ser abarcada por varios conceptos de forma simultánea.

Voy a empezar por intentar acotar el campo más amplio de las situaciones que es el que engloba el acrónimo BDSM para, en artículos posteriores, desarrollar lo que es y representa cada una de las prácticas incluidas para finalizar con un conjunto de definiciones de los roles asumidos que, espero, clarifiquen las cosas ayudando a dignificarlas y que una persona pueda decir con orgullo “soy un Dominante sádico que Me gusta el bondage” o “soy una persona sumisa que sólo lo soy en el aspecto de la cama” pero evitando que se confunda la entrega en el tálamo con la entrega vital.

Por lo tanto, empiezo Mi presentación con esta pregunta:

¿Qué es el BDSM?

Si seguimos el artículo sobre este tema que publica la Wikipedia veremos que nos dice:

BDSM es la denominación usualmente empleada para designar una serie de prácticas y aficiones sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidad extrema convencional.

El término se emplea a menudo, de forma equivocada, como sinónimo de sadomasoquismo. En realidad, es una sigla que da nombre a lo que hoy en día es considerado como una subcultura específica entre sus practicantes. El BDSM se halla estrechamente asociado con la subcultura leather. El acrónimo está formado por las iniciales de algunas de dichas prácticas:

  Bondage (Amarres y sujeción): B

· Disciplina y Dominación: D

· Sumisión y Sadismo: S

· Masoquismo: M”

Desde Mi punto de vista (tan criticable como el de cualquier otro) esta es una definición que está muy bien para cualquiera que, de nuevas, se acerque a nuestro mundo, aunque se olvide de uno de los supuestos que Yo siempre he leído asociado a la letra S que es el spanking o azotaina. Sin embargo, Yo defino el BDSM como algo que puede transcender de la sexualidad para afectar a toda nuestra forma de vida y que, por lo tanto, constituye un estilo de vida propio y personal de aquellas personas que lo llevamos a la práctica.

Así mismo, doy gran importancia, y quiero resaltarlo, al hecho de que defina que el acrónimo representa las iniciales de “algunas de sus prácticas” indicando de que es el resultado de una serie de definiciones que son parte de lo que podemos llevar a cabo pero que no abarcan todas las posibilidades existentes.

Decía en el primer párrafo de esta definición que “Yo defino el BDSM como algo que puede transcender de la sexualidad para afectar a toda nuestra forma de vida”. Es, sinembargo, evidente que los practicantes del BDSM, podemos optar (y Yo de hecho heoptado a lo largo de Mi vida por varias formas de practicarlo) por mantener relacionesestables y permanentes, relaciones esporádicas con las mismas personas, encuentrosocasionales con personas en un punto dado, centrarnos en la parte sexual de la práctica,centrarnos en cada uno de los aspectos de las prácticas o un largo etcétera.

Pero hagamos lo que hagamos para convertirnos en practicantes de BDSM deberemos aceptar que el BDSM es una actividad personal que llena profundamente nuestro ser y que llevamos a cabo de forma frecuente (no esporádica, al menos); estando incluida en la misma, como mínimo, una de las siguientes prácticas:

·  La atadura: (bondage, shibari, suspensiones con cuerdas, atado con cadenas, momificaciones y un largo etcétera de prácticas relacionadas).

·  La disciplina:(incluyendo la vara, los castigos en posiciones dolorosas o humillantes, los castigos dolorosos, el control de horarios y actividades -caso del fumar, comer, beber, etc.-, control del gasto, control de la forma de vestir y todas aquellas prácticas relacionadas con la disciplina individual que deseemos, control de los orgasmos, etc.).

·  La Dominación y su complemento de la sumisión (consistente en la actividad que hace que la persona Dominante guíe, eduque y dirija la actividad de la persona sumisa en cualquiera de los aspectos vitales dentro de los límites y limitaciones de esta segunda durante el periodo definido de mutuo acuerdo, pudiendo llegar a ser el mismo de duración indefinida. El tipo de actividades en las que la persona sumisa somete su voluntad podrá ser, así mismo, definida; por ejemplo, en el vestir, en el trato sexual, en el servicio privado o público, la forma de expresarse, etc.)

·  La azotaina o spanking: (consistente en el disfrute derivado de azotar tanto con la mano como con diversos instrumentos a la otra persona; tengo que indicar desde ya que muchos de los practicantes de esta técnica de forma exclusiva suelen intercambiarse los papeles siendo azotados o azotando a la otra persona de forma alternativa).

·  El sadismo y su complemento el masoquismo: (que es la obtención del placer a partir de la aplicación de dolor a la otra persona o de recibir ese dolor aplicado convirtiéndolo en placer).

·  El resto de prácticas relacionadas como el medical, la cera, las pinzas, la humillación pública o privada, el uso de sustancias urticantes, la utilización del vacío, la tortura eléctrica, etc… que son complementarias con las anteriores, reforzándolas. Es decir, prácticas que, de una u otra forma, se incluyen dentro de los apartados anteriores reforzándolos y haciendo que la gama de actuaciones a llevar a cabo pueda ser casi infinita.

Puede ser que alguien se pregunte cómo se complementa todo esto y Yo le contestaré que, al fin y a la postre, el medical, la cera, las pinzas, la humillación, etc. no son más que formas y maneras de demostrar la entrega o de la obtención del placer por medio del dolor o de generar una situación de disciplina o complementarias a un bondage.

Debo insistir en una de las ideas expuesta al inicio y es que, estas prácticas, no son excluyentes entre sí y que siempre se pueden practicar más de una de ellas a lo largo del desarrollo de la actividad dada.

También debo de insistir en que, la utilización de estas prácticas y técnicas, tiene como objetivo la obtención del placer y de la plenitud personal quedando excluida del BDSM toda tendencia enfermiza que genere daño tanto al que aplica una de estas técnicas como al que la recibe o sufre. Considero que tampoco deberíamos incluir en el BDSM la realización de prácticas de forma ocasional o tendente sólo a tener una explosión de placer en un momento dado sin que ello afecte a nuestro sentimiento de plenitud personal.

La razón de evitar incluir la realización de forma ocasional viene dada por el hecho de que algo que se realiza con esa falta de frecuencia no responde a un sentimiento de que la actividad vital se llevará por un camino dado sino que es como el que, sin haber bebido, brinda una vez con champán francés o como el que practica paracaidismo o puenting pero… lo ha llevado a cabo dos veces a lo largo de su vida.

Es evidente que esta última persona habrá tenido un gran subidón de adrenalina en el momento de llevarlo a cabo pero creo que nadie consideraremos que esta persona es un paracaidista sino que diremos algo así como “que valiente es haciendo este salto” o “mira lo bien que se lo ha pasado en este momento” pero sin considerarlo alguien cuya profesión o afición es el “paracaidismo”.

Para hacerlo, para considerarlo como tal, tendrá que tener una disciplina tendente a llevar a cabo el paracaidismo tanto desde el aspecto físico como desde el emocional. Un entrenamiento, una práctica continuada que mida y controle los riesgos asumidos y asumibles; un conocimiento de sí mismo y, en lo posible, de la persona o personas con las que va a saltar. Pues bien, este mismo esquema es perfectamente aplicable al BDSM pues, en Mi opinión, también nosotros debemos tener en cuenta todos estos factores.

No creo que podamos considerar practicante de BDSM a una persona que tiene una vez cada año o año y medio una noche o una tarde loca de pasión y placer, mientras que en el resto de su vida se dedica a arrinconarlo y/o obviarlo; que no se preocupa ni de conocerse ni de saber el motivo por el que lo hace más allá del placer encontrado de forma puntual; más aún, que no se preocupa de hablar y conocer a la persona o personas con las que lleva a la práctica estos hechos, no vaya a ser que se den implicaciones emocionales.

Creo que queda claro que esta realización debe ser algo que llene nuestro ser y haga que nos sintamos realizados. Para que esto sea factible debemos entender que las personas que lo practicamos deberíamos tender a hacerlo de una forma y manera que sea libre y consecuente, conociéndonos a nosotros mismos (aunque sigamos descubriéndonos día a día) y dispuestos a aceptar la libertad de los demás.

Por lo tanto, para Mí, el BDSM consiste en la realización de una serie de actividades y prácticas de tipo extremo tendentes tanto al disfrute de los que las llevan a cabo (tanto desde el punto de vista sexual como sensorial y psicológico) como a la realización personal, pudiendo llegar a convertirse, como consecuencia de esta realización, en un estilo de vida.

Dentro de esta denominación podemos observar a un gran número de personas integrantes que iré definiendo, en otros artículos, en función de la práctica principal que lleven a cabo.

Deseo dejar claro que, desde Mi punto de vista, todas las prácticas realizadas son respetables siempre que se cuide del equilibrio y la integridad tanto física como psíquica y emocional de las personas que las llevan a cabo.

T x i r i a

EROSRAVZLA Ago 13 '18 · Comentarios: 1
Satiro H

 

Muchas veces hablamos de lo mal que se ve una sumisa al terminar su relación D/s, el cambio de collar como de bragas, yendo de cama en cama o por mejor decirlo de fusta en fusta.

 

Pero como mi mente no se puede quedar quieta, y por supuesto mis dedos si no vomitan lo que llevan dentro, no están en paz hasta plasmarlo, hablemos un poco del cambio continuo de sumisas que hace el rol Dominante.

 

Llevo días pensando y analizando, qué nos diferencia de los cazadores, acosadores o “pseudos” a los que casi quemamos en la hoguera, cuando nos enteramos que agrede textualmente a alguna conocida.

 

Somos los primeros en dictar una serie de estupideces en contra de esos seres que buscan sexo fácil, de acosar a sumisas inexpertas, de seducir cuando nos damos cuenta que tienen baja autoestima o están en momento difícil después de un doloroso rompimiento, de intentar manipular su mente para obtener el todo de sí, de toda la sarta de mentiras que dicen para poder lograr el control de su alma y cuerpo…

 

(Donde he visto eso?

Caray, me parece que el nombre del texto debió ser Autoretrato.)

 

Porque somos efectivos para juzgar a los demás, pero pocas veces nos paramos frente a un espejo y decimos “mierda, pero si somos como dos gotas de agua”

 

Pero no basta con saberlo, o sí?

Hay alguna forma, tope, regla, protocolo que permita al ser sumiso poder mostrar su inconformidad, o por el hecho de ser un Dominante conocido, con camino recorrido o por miedo a “manchar” su reputación, es que deben guardar silencio?

 

Desafortunadamente hemos rebasado límites al grado de llegar al abuso de confianza, muy fácil encontramos personajes que ocultos detrás de un monitor, pasan horas tras horas, seduciendo sumisas con la voracidad de una serpiente.

 

Y claro, no debe ser mal visto o juzgado porque un nick nos da el poder para hacer lo que queramos, creemos que todo eso está bien porque como Dominantes podemos hacer lo que deseemos.

 

De cierta forma esto de tener contacto con todo tipo de gente en las redes sociales, nos ha convertido en unos auténticos Don Juanes.

 

La falta de humildad, el ego agrandado, la excesiva autoconfianza y la poca empatía al no ponernos en su zapatos nos lleva al abuso de poder.

 

En muchas ocasiones he visto críticas para los sesionistas, por su forma tan libre de actuar, de desenvolverse en este estilo de vida, pero pocas veces podemos comprender que jamás juegan o dañan a alguien, tras una o mil mentiras para lograr su placer.

 

Todo lo contrario del Dominante abusador que ya tiene una relación D/s, donde jura y perjura que es lo que ha esperado por largo tiempo, casi otorgando las perlas de la virgen para firmar sus acuerdos o sellar su compromiso, y en sus momentos de ocio, pasa las horas buscando una nueva víctima.

 

Existen pocas cosas en las que todo el mundo esté de acuerdo en el BDSM, pero afortunadamente una de ellas es la necesidad de demarcar claramente la diferencia entre una relación BDSM sana y una relación basada en el abuso y la explotación.

 

“Mucha gente piensa que ser Dominante es sencillo y sin complicaciones, puesto que es el que ordena y le obedecen a ciegas.

 

Tienden a concluir que son seres con tiranía en su máxima expresión hasta llegar a pensar que muchos sufren de sociopatía, situación lamentable por la proliferación de personajes con malas intenciones y con distorsión de la realidad que se visten de Dominantes para llevar a cabo actos denigrantes y abusivos en contra de la voluntad de la otra persona.

 

Aún con la mala fama que se ha creado de Dominantes desalmados y despiadados, no todos somos inhumanos.

 

El ser Dominante no es un rol fácil puesto que implica el doble de responsabilidad, ya que en nuestras manos han sido depositadas la confianza y la voluntad del rol sumiso, quien espera con ansías que su entrega sea valorada por parte nuestra.

 

A su vez nuestro tiempo, nuestras enseñanzas, adiestrarlos, cuidarlos es una muestra de nuestra entrega al ser sumiso.

 

También somos personas que tenemos temores, lloramos y sufrimos por engaños, por extorsiones y por malas pasadas por parte de personas que toman el rol de sumiso para hacer de las suyas.”

 

Tan bonito que se lee, y tan difícil de llevar a cabo.!

 

Personalmente, no me ha sido nada sencillo, puesto que en el  camino que llevo en el mundo BDSM me he topado con distintas experiencias, tanto dulces como amargas, de disfrute y de sufrir, porque aún manteniendo el autocontrol y la fortaleza, algunos dardos con malas intenciones han logrado que medite si estoy haciendo las cosas tan mal como para hacer un cambio completo en mi comportamiento.

 

Ser Dominante también implica que no debemos obviar que somos seres humanos con sentimientos, que sí nos afectan situaciones que no llevan buen rumbo y que no somos dioses para creer que somos intocables.

 

Me parece que ya va siendo tiempo de abrir los ojos y dejar de ser idiotas, comiendonos todo lo que está a nuestro paso hasta atragantarnos.

 

Para considerarse un buen Amo, pienso que debemos dejar de ver a la sumisa como un par de tetas o un coño húmedo.

 

Es exquisito Dominar a una mujer,  también es exquisito y delirante tener el Dominio de las decisiones, de las elecciones y la forma de disfrutar de este estilo de vida, pero si seguimos poniéndonos piedras en el camino, llegará el momento en que con esas mismas nos apedreen.®

 

Sátiro Demencia

Satiro Ago 12 '18 · Comentarios: 1
Satiro H


¿Alguna vez han notado que hay ciertas rivalidades, rencillas, recelos y prejuicios entre grupos de humanos?

 

Por ejemplo dentro de un país una región mira a otra con cierta condescendencia, propiciando imágenes o estereotipos negativos, y así mismo un país lo hace con otro de diferente cultura y desarrollo. Y podríamos llevar ese ejemplo a casi cada grupo o incluso a cada individuo que intenta mirarse con respecto a otro.

 

Y eso también se ha aplicado más últimamente en el BDSM.

 

Se notan los comentarios, las hostilidades, las segundas intenciones o sentidos ocultos en una frase, y claro, luego bruscamente escuchamos algo así como "tu no eres como nosotros".

 

Me llama la atención el hecho de que siendo practicantes y siempre aprendices del BDSM, en el cual se supone haya diversidad, respeto y tolerancia, se vea tan a menudo la falta de comprensión, consideración y hasta sentido común.

 

En varias webs he visto batallas campales y peleas solapadas por comentarios que no deberían generar mayor cosa, si estamos o no de acuerdo con algo deberíamos mostrar nuestro punto de vista, pero aceptando el de los demás, aceptando siempre que al final nadie tiene la verdad absoluta y que por ello no hay que matar a nadie.

 

Me pregunto ¿ganamos algo descalificando a otro para demostrar lo muy experimentados que podemos ser?

 

Nadie es dueño de la verdad absoluta y nadie está errado totalmente. El saber escuchar, el saber decir, el saber comprender, ese es un verdadero arte de humanidad.

 

La tolerancia no es aguantarse lo que los demás digan, sino aceptar que cada quien tiene su cuota de verdad y de error. La tolerancia es respeto y no aguante. Está por encima de roles y estilos de vida, no es solo cuestión de aceptarlo por estar dentro de una comunidad BDSM, tiene que ver con ese YO que existe por encima de su sexualidad, tiene que ver finalmente con ese ser que vemos cada día al espejo.

 

La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento.

El prejuicio es una actitud negativa. El problema es que es algo que tenemos incorporado y que realizamos casi inconscientemente, porque se nos ha establecido así, y porque siempre hemos vivido en un entorno donde el prejuicio es moneda corriente.

 

Pero ¿cómo podríamos solventar esas cosas, lograr esa aceptación de la diversidad de la cual formamos parte?

¿Qué podemos hacer para que al menos en nuestra comunidad BDSM podamos escucharnos sin ofendernos o agredirnos?

¿Qué podemos hacer para no necesitar pasar por encima del otro?

¿Qué podemos hacer para no necesitar denigrar al otro por no pensar igual que nosotros?

¿Qué podemos hacer para no etiquetar al otro?

 

Hace unos días leía un post en el que alguien pidió opiniones sobre un planteamiento y al principio cada quien dijo lo que consideraba, lo cual ayuda a  permitirnos conocer diferentes puntos de vista. Pero de repente empezaron comentarios muy cargados de “superioridad de la verdad verdadera”, siguieron comentarios de ida y vuelta, lo cual no solo hizo perder el sentido sino que mato el interés en el verdadero tema.

 

Tristemente y en mayor escala se pueden ver post en los que alguien dice algo que va contra la percepción que otro tiene y la respuesta que aparece es para denigrar faltando el respeto o tildando de no conocedor sin importar nada mas.

 

Y ojo que este tipo de cosas se ven en todas las webs relacionadas al BDSM y fuera de él también. Comentarios en los que si no es como dice el manual, pues es falso porque aunque se trate de roles y personalidades, la verdad ya está escrita y punto!

 

Ahora bien lo que existe es cierta puesta en valor por miembros de la comunidad entre los que son experimentados y los que no, para la mayoría de la "vieja guardia" el protocolo debe ser seguido y respetado, es decir hay distintas maneras de entender el BDSM en función de donde te posiciones.

Si por esta disparidad de criterios hay personas que se consideran a otro nivel, que sus practicas son más extremas y por tanto ellos pertenecen a una casta superior, yo diría solamente que son esclavos de su propio Ego.

Este es un mundo bello y apasionante, es un aprendizaje continuo sin necesidad de llegar a medir grados de pureza, que yo entienda no somos potros de pura sangre.

 

Me parece suponer que pertenecemos a una generación intermedia, no estoy hablando de generación cronológica, sino de generación BDSMera, no es que esto me plantee una duda existencial ni mucho menos, pero yo me autodefino como un amante de los protocolos y medianamente participe de la New Guard y después me encuentro haciendo o diciendo cosas que me harían merecedor de arder en la hoguera para los ¨BDSMeros de verdad¨.

 

La era de la comunicación sin dudas modificó por completo las relaciones interpersonales, conocimos practicas y practicantes con mayor experiencia, los llegamos hasta a idolatrar por la veracidad de sus ideales y forma de vivir este estilo de vida.

Y no es que sea malo que existan referentes para aprender, comprender, comunidades que nos muestren lo que es el verdadero BDSM fuera de las webs, lo desalentador es que existan seres que piensen que deba hacerse tal y como lo han planteado, sí, hay protocolos que debemos conocer al pie de la letra, sin embargo cada cabeza es un mundo y el BDSM cada quien lo vive según su criterio, tiempo y posibilidades.

 

Prejuzgar tiene mucho que ver con la intolerancia. O una cosa lleva a la otra. Si nos ponemos a pensar, ¿cuántas veces quizás el prejuicio nos privó de conocer a una persona que podría haber aportado mucho a nuestras vidas?.

 

Es que juzgar antes de conocer es ser intolerante, y es negar la diversidad.

Es cerrarse ante la posibilidad de la existencia de otros grupos sociales, o de otras ideas morales, o de otras etnias raciales, o de otras preferencias sexuales, casi siempre de lo que nos agarramos para prejuzgar suele ser tan superficial que a veces es hasta vergonzoso reconocerlo.

 

No hagamos a los demás lo que no nos gusta que nos hagan.

Si no nos gusta que nos critiquen sin motivo, no hagamos lo mismo.

Cada uno tiene derecho a ser como quiere mientras que no haga daño a los demás.

Respetar las distintas opiniones y las diferentes maneras de enfrentar la vida, es la clave fundamental.

Aprendemos más de las diferencias que de las igualdades.

Nadie es mejor persona por vestirse, hablar o actuar de tal o cual manera.

No caigamos en el error de creer que estamos capacitados para actuar como jueces frente a las personas.

Como seres humanos, todos somos distintos y todos somos capaces a nuestra manera.

 

Al BDSM no le hacen daño tres novelas eróticas que se hicieron virales, al BDSM le hace daño el D/S místico, el D/S románticon y empalagoso, las frases escritas sin ser analizadas previamente, el ser egocéntricos, el yo soy mas que tu, el yo soy autentico y tu no, el yo tengo la experiencia suficiente para acorralarte en un debate y dejarte por los suelos, el BDSM se vive de tal manera porque yo lo digo, el yo vivo el BDSM y tu no! ®

 

Sátiro Demencia

Satiro Ago 11 '18 · Comentarios: 2
Slave80 H
Hola busco ama en la ciudad de mexico
Slave80 Ago 11 '18
Satiro H


 

Cada Dominante tiene su propio método de enseñanza, es válido para él siempre y cuando le ayude a facilitar el aprendizaje de la persona sometida.

 

El Dominante busca un mecanismo mediante el cuál el sub aprenda y vaya perdiendo el miedo a los juegos, entre otras cosas, con este método se busca tambien que no se corran riesgos innecesarios.

 

Este proceso de aprendizaje debería ser algo placentero, satisfactorio y necesario para ambos.

 

La pareja deberia tener un proceso de conocimiento mutuo previo al inicio de la relación, para identificar fortalezas, debilidades, temores, límites y expectativas.

 

En el contexto BDSM adquiere una dimensión podría decirse más especial, porque el Dominante es alguien que disfruta controlando al sumiso y ha hacerle experimentar el gusto por dicho control, procurando que se sienta seguro, confiado y cuidado al practicar cualquier actividad y que de esta forma la pueda llegar a disfrutar.

 

Aunque en principio algunos de los iniciados en el arte de la Dominación parecen "nacer sabiendo" de ciertas técnicas aparentemente conocidas y sencillas, la realidad es muy distinta.

 

Los comienzos de muchos de nosotros se han alimentado de libros, fotos, internet o incluso conversaciones con otros más avanzados, pero pocos somos los que nos interesamos por averiguar, preguntar y practicar antes de, aquellas cuestiones que se presumen simples y a la hora de la verdad no lo son.

 

Cualquiera que empiece a leer sobre BDSM o a interactuar con Dominantes y sumisos, se encontrará con el término SSC (sensato, a menudo traducido como sano, seguro y consensuado), que se ha vuelto uno de los eslogan más importantes en este mundillo, defendido a capa y espada por gran parte de los Dominantes y los sumisos, incluso hasta el punto de considerar que aquello que no es SSC, no es BDSM.

 

Sin embargo, el eslogan SSC tiene el problema de la subjetividad, ya que no para todo el mundo las mismas prácticas son sensatas o seguras.

 

Hay que tener en cuenta que de opiniones diversas esta vestido el mundo.

 

Muchos practicantes afirman que el BDSM es como una droga, entre más la practicas más y más deseas seguir haciéndolo, cuanto más estas a punto de llegar a límite, más deseas y sigues intentando para rebasarlo.

 

Y no es que este mal superar los limites, al contrario es positivo ir dejando miedos, superando obstaculos siempre y cuando traigan beneficios y se de de manera consensuada, por lo que las medidas de seguridad deben reforzarse y amoldarse a cada paso nuevo que se da.

 

Cuando no se dan esas medidas de seguridad mínimas y básicas, ello conlleva a situaciones peligrosas que se traducen luego en marcas permanentes, lesiones, o incluso visitas al doctor, eso desde el puntode vista fisico, ya en la parte emocional y psicológica se genera una sensación de inseguridad que se proyecta, afectando la relación y posiblemente otros factores en la vida de ambos.

 

Actuar de manera sensata es la mejor medida de prevención para evitar que se corran riesgos innecesarios, esto acompañado del consenso hará que prevengamos problemas y secuelas no deseadas.

 

Conocer los riesgos, consensuarlos y prevenirlos es un tema que debe negociarse antes de cada encuentro.

Otro requisito esencial para impedir el riesgo innecesario es el respeto de los límites que cada cual haya establecido.

Traspasar esos límites es ponerse en peligro y arriesgarse a caer en una situación incómoda, indeseada e inesperada.

 

En estos caso el uso de la plalabra de seguridad, el conocimiento mutuo, la comunicación eficaz y el entendimiento son importantisimos, porque al notar un movimiento, algún sonido, una reacción diferente, podremos notar que se está rebasando el umbral de aguante del sub y se debe detener un momento la actividad y verificar si todo esta bien o si la pausa debe prolongarse más, se debe hacer algún cambio o incluso si se debe dar por terminada la sesión. ®

 

Sátiro Demencia

Satiro Ago 10 '18 · Valorar: 4
Little_Darkness M


Encuentro placer y goce de ser sumisa en una relación de pareja (BDSM). 

No soy débil o estúpida. Soy una mujer fuerte, 

con pensamientos claros y un concepto definido de cómo quiero que sea mi vida. 

No sirvo a mi Amo por ser débil sino por mi fuerza y orgullo. 

Busco a mi Amo para que me de amor y protección ya que nunca me siento tan llena como cuando El está conmigo.

Sé que el protegerá mi cuerpo, mi alma, y mi mente con su fuerza e inteligencia. 

Él lo es todo para mí y yo lo soy todo para Él. Su tacto me despierta y sus pensamientos me liberan.

Solo sirviéndole me siento completamente feliz. 

Sus castigos son duros, pero los acepto gustosamente sabiendo que siempre desea lo mejor para mí. 

Si desea mi cuerpo, se lo doy, satisfecha, y me da un enorme placer saber que estoy haciéndole feliz. 

Sin embargo, el placer carnal es solo una faceta de nuestra relación. El amor, la confianza, el compartir, 

también conforman una parte muy importante de nuestra relación. 

Mi cuerpo es suyo y si Él dice que es bonito, lo es. No importa cómo me vean los demás, 

soy bella a sus ojos, y por eso camino con la cabeza bien alta, porque, 

¿quién puede decir que mi Amo no está en lo cierto cuando dice que soy bella? 

Si me dice que soy su princesa, lo soy... Si me dice que soy su juguete, 

lo soy, su perra, su sirvienta, lo soy… tan sensual, lujuriosa y lasciva como Él lo desea,

 y si otros no lo ven, es que están ciegos. 

Mi mente es suya, y solo Él la conoce por completo. No tengo secretos para Él, 

porque los secretos me apartarían de ser suya por completo. Los secretos pondrían una barrera 

entre mi Amo y yo, y yo, no quiero barreras. Sus enseñanzas no son algo que yo busque o imagine,

 son algo que ha decidido que yo necesito y yo aprendo de Él. 

Mi alma es suya, tan desnuda como puede estarlo mi cuerpo cuando estoy postrada a sus pies. 

No hay un solo momento en el que no note su presencia, incluso cuando no está conmigo. 

No se me ocurriría jamás enfurecerle ni traicionarle ya que sería un castigo horrible para mí, 

peor incluso que cualquier latigazo. El desconcierto de mi alma, cuando lo enfado, 

es peor de soportar que la angustia física que siento cuando me golpea con su cinturón. 

Pasó mis días sabiendo que la energía y la fuerza que pone en nuestra relación, 

es beneficiosa tanto para Él como para mí. Su parte es mucho más dura que la mía, 

y le agradezco enormemente que se preocupe por mí y me regale todo su tiempo. 

Yo tengo la parte más sencilla: experimentar, sentir, dejarme ir y abandonarme en Él. 

Soy su placer y su responsabilidad y así me trata. 

Soy una mujer sumisa. Estoy orgullosa de serlo. 

Mi sumisión es un regalo que no doy a la ligera sino que solo puedo dárselo a alguien 

que lo aprecie por completo y lo recompense. Solo a Él me entrego por completo 

porque soy fuerte y orgullosa. En resumen: soy una mujer sumisa.

Satiro H

Que es un Alfa, buena pregunta o quizás no, porque la pregunta es densa, porque la sinceridad es difícil encontrarla, todos ocultamos algo, ¡Todos!  La cuestión aquí es atreverse a mirar en un espejo y reconocer lo que somos o creemos ser.

 

Hombre, macho,  cazador, manipulador voraz, líder de la manada, o el todas mías como ya es costumbre tan coloquial hacerlo notar ante otros. Y si, bastante gracioso se leerá, pero no es más que la verdad al descubierto, me ha dado por autocriticarme esta vez (una de tantas otras) y hacer una comparación ecuánime de estos tan singulares Machos Alfa; Por supuesto, no hablo del Maledom, si no de aquel que con un sinfín de artimañas, logra ponerse por encima de la cadena alimenticia, o mejor dicho, del que más trofeos en su haber logra por estos lares.

 

Qué son los machos Beta y Omega?, estos machos Betas y Omegas son aquellos individuos que no poseen los mismos privilegios que posee el Alfa, ya que su desempeño y mecanismos conductuales no cumplen con los requisitos de la opinión consensual que manifiesta en la tribu. Las tribus o manadas poseen criterios comportamentales para aceptar a nuevos miembros, pero si las actitudes se muestran deficientes, entonces esto seres llegan a verse infravalorados, debido a que no cumplen con las expectativas, llamándose así machos Betas y Omegas.

Tanto Alfa, Beta y Omega, son letras análogas al alfabeto griego que da una idea de la jerarquía que poseen los integrantes de tribus y manadas. Los machos Alfas son los mayores en este renglón de identidad auto trascendente, son los que poseen los mayores privilegios y los que muestran las conductas más vigorosas frente a los integrantes de las manadas, tienen gran influencia y adquieren los poderes para ejercerla.

 

Visto que hay un sinfín de personas que utilizan mal estos términos, me veo obligado a poner sus definiciones. Así que sin tanto enjuague o vueltas al kiosco, vayamos profundamente al análisis, o meollo de este asunto chancroleptico y dicharachero.

 

-Hombres Omega:
Estos "hombres" se caracterizan por una actitud patética, tímida, sin fuego. Hombres que no saben hablar con mujeres que no sean su madre o su hermana. Son personas que, tras tanto tiempo encerrados en la biblioteca o con su misma cuadrilla formada única y exclusivamente con hombres, han dejado pudrirse a su lado sexual.

Son los hombres sin cura; ser Omega no es una etapa, sino una condición definitiva. Son la lacra masculina, pero a su vez son menos competencia.

 

Los Omegas son los más indefensos ya que sus aptitudes son deficientes debido a que no sirven para cumplir los patrones de acción modal apetitivos más sofisticados y se caracterizan por su alto sedentarismo.

¿A qué aspiro? A nada.
¿Cuáles son mis retos? Hablar con una mujer.

-Hombres Beta:
Estos hombres tienen contacto con el género femenino. Sus relaciones con el otro género se limitan a ser orales. Digamos que estos hombres son perdedores. Perdedores porque, al contrario que los Omega, han entrado en el juego, pero nunca han conseguido triunfar.

Esta clase de hombre puede mantener largas conversaciones con mujeres, puede llegar a liarse con alguna, pero todo será pasajero; son víctimas de la característica intrínseca de las mujeres de "hasta que encuentre a un Alfa, mantendré mi estatus social con un Beta".

 

Los Betas son los segundos en la manada, caracterizado por doblegarse ante las necesidades del macho Alfa y verse débil frente a este ya que no cumple con las aptitudes para imponerse.

¿A qué aspiro? A hablar con mujeres y sexo pasajero.
¿Cuáles son mis retos? Mantener una relación a largo plazo.

Hombres Alfa:
Son Hombres. Son personas que son capaces de follar con una mujer tras una primera mirada. Una conversación con estos hombres deja a las mujeres más empadadas que el océano atlántico. Los pocos que no consiguen follar, son porque las mujeres no han podido aguantar esa presión vaginal hasta llegar a casa y gritar como si hubiesen sido torturadas.

 

Hasta aquí se ha explicado que el macho Alfa es aquel que mantiene todo tipo de privilegios dentro de una etnia (humanos) o manadas (animales), los machos Alfas poseen sus privilegios debido a la gran influencia que estos poseen en su grupo y las características de supervivencia aplican para su auto regulación y conversación en el entorno en el que se desenvuelven.

¿A qué aspiro? A todo lo que te propongas.
¿Cuáles son mis retos? No hay niveles superiores en este campo. 10/10

 

Hay que decir que pertenecer a las categorías Alfa, Beta y Omega es cuestión de actitud, el físico no tiene cabida en estas descripciones.

 

Y bien, que tiene que ver el Sibarita en este desglose de machos?

Venga entonces un poco de información para contrarrestar el texto

 

-Sibarita:

Se llama sibarita a una persona de gustos refinados e inclinada al lujo. Por lo general, se trata de personas con alto nivel adquisitivo, gracias al que pueden permitirse el acceso a artículos y bienes exclusivos y de valor elevado. Algunos pueden tener el hábito o costumbre de hacer ostentación de dicho poder adquisitivo, y en tal caso, dicha ostentación forma parte de su carácter sibarita. El sibaritismo puede referirse a cualquier orden de la vida o volcarse de forma más concreta en determinado tipo de bienes o manifestaciones y, así, pueden encontrarse sibaritas de la comida, de la música, de la tecnología, etc.

 

Cada cual con sus gustos, fantasías, roles, aspiraciones, según sus aptitudes, pero? Porque siempre hay un pero… Qué sucedería sin un macho Beta (ni mencionar a los Omega, ya que como se argumentó al inicio, quedan fuera de todo este embrollo), inconforme con su miserable forma de vida, deseara tener lo que otros con mayor conocimiento, destreza y jerarquía lo tienen bien merecido.

 

Un auténtico y detestable paria, de esos galanes Alfas, Sibaritas, casi tocados por la gracia divina desde su nacimiento, y no, no me refiero a mí, ya que yo solo soy un catedrático con maestría 2 en manipulación transpersonal.

 

Esos seres que nos encontramos con una bonita imagen, ataviado en un traje Gianni Versace, en

zapatos de piel de anguila, doble nudo windsor, las uñas bien cuidadas gracias al manicure, bebiendo whisky de malta, 20 años en barrica mínimo, la barba de tres días parece de dos, su voz se parece a la de algún locutor de radio, se pueden lavar braguitas en sus abdominales.

 

Y entre su colección de comics, no podían faltar Las Tortugas Ninja, que vaya con el cinismo, de donde vendrían las clases en esto de la Dominación, suplantación y demás sueños superfluo.


Se imaginan como Betas subidos a mas, en artistas como Leonardo da Vinci, no el del antifaz azul, haciendo bosquejos en los prados y bosquecillos de Florencia o a Miguel Angel sentado en su estudio observando el bloque de marmol con el que luego haría una tontería llamada el David, como si fuese catalán. A Cervantes perdiendo la mano por ponerla en el fuego, al Greco antes de Tsipras y del rescate, a Shakespeare escribiendo debajo del balcón en Verona  y todo ello creando en un futuro lejano una utopía que Tomás Moro no llegó a imaginar?

Ahora vamos de pipa y guante con esto de los Doms y las sumis Alfa…Claro, que cada uno vive los momentos como le sale de la punta del pene y lo que siga, la pregunta aquí es, y a donde va a parar todo esto?

 

Pero lo cierto es que así nos luce el pelo, encendido por estas miserables y constantes ganas de que nos saquen las canas al fuego, de echarle la culpa a los demás, de sentirnos los pobrecitos porque nadie nos ayuda, nadie nos comprende, nadie vive en pellejo ajeno, pero en nuestra piel sentimos como hierve ese “Vive el momento” aunque no nos preparemos porque siempre habrá alguien que lo haga por nosotros, porque los demás son unos hijos de puta, porque, para qué estudiar si luego nadie me dará un trabajo, si en el trabajo que tengo me explotan, porque yo merezco mucho más y para eso me quedo en mi casa, o la de mis padres que suele ser lo más común.


Que suerte tuvo Miguel Ángel que solo tenía que observar el bloque de mármol para saber lo que tenía que hacer después. No quiero imaginar todos los putos días twiteando “Aquí estoy observando una futura maravilla, un delicioso carbón en mis manos y que después de tanto pulirla se convertirá en una delicada joya” o “Su piel será cincelada con mi Dominación para crear una belleza perfecta”. Suerte tuvieron.

 

Aprovecha el momento nena, que no todos los días conoces a alguien con todas las características de macho alfa en mí!

 

 

Sátiro Demencia

 

 


Satiro Ago 7 '18 · Valorar: 4
Satiro H

Nos gustan los fuegos artificiales, demasiado, esa explosión de colorido nocturno, esos fogonazos de deseo envueltos en el retumbar sonoro del trueno. Nos gustan los fuegos artificiales. Y en general, salvando las particularidades, nos gusta que esos fuegos sean lo que rodea y adorna nuestra vida.

 

Super Amos enfundados en sus trajes de Dominantes profesionales, hablando con vehemencia, sumisas afincadas en ese rinconcito perfecto de sumisión y entrega, esclavas de sus ropajes, símbolos, protocolos y palabrería.

 

Los observadores que juzgan como todos pero dicen que no lo hacen inmersos en un vive y deja vivir cuando es más un live and let die. Parece una bacanal de impresiones y consejos, un espectáculo de burlesque donde hay más maquillaje y mentiras  que información sentida y con sentido, donde suena el organillo y se pasa el plato para ver que se puede cazar.

 

Pero eso no es, las teclas enmascaran la realidad de la mayoría, de los deseos expresados y magnificados, de esas fotos en posiciones imposibles, de videos que afrontan realidades de mentira, de atribuirnos la propiedad absoluta del buen Dominante y la buena sumisa, de la floritura y la medalla en el pecho, porque eso es lo que somos. Sacamos la cartera y enseñamos nuestro carné de golfo o golfa, que viene a ser lo mismo, de la élite del rollito para chasquear los dedos y poder decir, yo sé, hago, pienso y digo las cosas y los actos mejor que tú, y que tú y que tú, pobre novato.

 

Pobres de espíritu y de conocimiento, cuando entramos en esas batallas donde disfrutamos del drama ajeno haciendo del nuestro el máximo exponente.

 

Cuando al final lo único que se entiende es puta, perra, Señor, Amo, zorra, esclava, azote, culo y ¡coño ya!

 

Cuando el sentido de la sumisión es hacer y no sentir, cuando el sentido de la Dominación es ordenar y no aleccionar, cuando se pierde uno en el laberinto de la hipocresía y la falta de sentido común, cuando se desprecia besar las manos por enaltecer los cortes, cuando el silencio es menos importante que abrirse o que te abran el culo algunos acólitos del Dominante para hacerte creer que así eres más y mejor sumisa y él, más y mejor Dominante.

 

Al final, ¡como nos gusta o como creemos que es lo mejor, somos lo que mostramos y más de una vez lo que ocultamos!..®

 

Sátiro Demencia

Satiro Ago 6 '18 · Valorar: 5
Satiro H

La expresión fue popularizada por la película estadounidense de 1944 Gaslight, titulada en español Luz que agoniza.


La situación de acoso representada en Luz que agoniza ("Luz de Gas") se va desarrollando de manera progresiva, según una pauta tan real como la vida misma, que es lo que hace que la película sea tan convincente e impactante.


Los pasos seguidos por Gregory, en un orden escalofriantemente calculado, son sumamente eficaces y pueden producir prácticamente en cualquier persona las mismas reacciones que en Paula, a menos que la víctima se dé cuenta a tiempo.


Ésta es la estrategia que sigue Charles Boyer para volver loca a Ingrid Bergman:


1) Establece con ella una relación privilegiada, enamorándola con seductoras atenciones y casándose con ella.


2) Limita su vida social, confinándola en casa y evitando visitas, para aislarla de otras influencias.


3) Manipula su realidad, introduciendo circunstancias anómalas, como reducir el suministro de gas para que las luces parpadeen y agonicen , producir extraños ruidos, hacer desaparecer un preciado broche y otros objetos, etc..


4) Invalida su percepción, convenciendo a Paula de que sus sentidos la engañan, cuando en realidad ella percibe los extraños acontecimientos correctamente.


5) Introduce soterradamente la duda sobre todos sus actos y procesos mentales, llevándola poco a poco a cuestionarse seriamente su cordura.


6) Aprovecha los arrebatos y las crisis de nervios que ocasionalmente sufre Paula-Ingrid para cargarse de razón, ocultando que, en realidad, ella está sucumbiendo al estrés de la situación que él ha creado.


7) En la película, la secuencia es interrumpida antes de llegar al paso séptimo, deshacerse de la víctima, gracias a la oportuna intervención del detective de Scotland Yard.


Incluso en este detalle final conserva Luz que agoniza su realismo, al ilustrar que, una vez puesta en marcha la relación de acoso, es difícil que la víctima pueda salir de ella por sí misma, siendo necesaria una enérgica intervención externa para salvarla.


Fuentes:


La persuasión coercitiva, modelo explicativo del mantenimiento de las mujeres en una situación de violencia de género. II: Las emociones y las estrategias de la violencia de A. Escudero Nafs.


 


Cuando hablamos de "Luz de gas" o gaslighting, hablamos de persuasión coercitiva, lavado de cerebro y de violencia psicológica. Hacer "luz de gas" consiste en conseguir que alguien dude de sus sentidos, de su razón y hasta de los hechos que presencia. Se trata de un eficaz método de acoso que manipula emocionalmente a la víctima para anular su voluntad.


"Luz de gas" es una forma de manipulación muy común y utilizable cuando se inician pláticas entre Dominante/sumisa, poco perceptible para quienes no están familiarizados con ello.


Es importante conocer esta tipo de manipulación ya que si no es empleada con la suficiente información y tacto, puede ser causante de daño psicológico y emocional que podría ser devastador.


Tendemos a pensar en los manipuladores como villanos o monstruos, incapaces de pensar que la gente que queremos y que nos quiere puede hacer a veces cosas semejantes.  En algunas ocasiones la gente nos quiere, pero nos quiere muy mal, y por eso, a veces es la propia sociedad quien no nos enseña a revelarnos contra estos comportamientos de nuestros seres queridos. En las personas que puede hacernos Luz de gas subyacen creencias de crecimiento mutuo, que piensan que entre las personas pueden establecerse relaciones de posesión y exclusividad, que las percepciones y juicios de los demás pueden cambiarse a voluntad, y no permiten intercambio de opiniones.


La dependencia hacia el manipulador, por el contrario, es cada vez mayor. Éste invalida sus percepciones y sus sentimientos constantemente, incluso en situaciones cotidianas, cuestionando su forma racional de pensar y aduciendo a alguna característica que denomina “enferma”, desaconsejando el contacto social e imponiéndose a sí mismo como agente que vela por su salud. De esta manera la dinámica no se rompe y se perpetúa mientras que las relaciones más cercanas a la víctima lo desconocen totalmente.


En no pocas ocasiones, el propio entorno de la sumisa no percibe que esta situación sea un “juego” de consenso. Un escenario que empuja a la sumisa a entregarse sin límites en sí misma, a repetirse, y aceptar que no está siendo víctima de un maltrato.


La persona se cuestiona constantemente lo que siente, piensa o dice, y termina por no contárselas a nadie, sintiendo que está perdiendo su cordura.  Su capacidad para la toma de decisiones es cada vez menor, y siente una increíble ansiedad cuando tiene que tomar alguna, delegando al Dominante cualquier tipo de iniciativa.


Para quién sabe persuadir de forma asertiva tiene de entendido que se trata de un eficacísimo método para manipular a antojo y anular voluntades, para hacerse dueño de la víctima y convertirla en su esclava.


Para quien es la primera vez que lee sobre esto, de entendido tendrá desde este momento, que mucho de lo que es conocido como Dominación Mental no trata de un juego, sino de una forma más de manipulación empleado para la seducción del rol inferior


Al final solo quiero aclarar que no se trata de poner en duda la manera en que ejerce el Dominante, soy un fiel creyente de que cada uno tiene el derecho a una relación sana, libre y satisfactoria, donde las personas se quieran bien y la aportación de cada uno sea valorada, respetada y disfrutada.


 Sátiro Demencia

Satiro Ago 5 '18 · Comentarios: 2
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