La Inspección
Día 2
Quee? Inspeccionar mis orificios? A qué se refiere con eso?.
Jala de la correa y me dirige hacía el interior de la casa.
Intento soltarme pero me jala con fuerza ajustando mi cuello. Me asfixia. Tira con más fuerza. Camino hacía adentro y me toma el brazo. Siento que ésta vez no será tan amable y suave.
Me coloca sobre una mesa en forma de cruz y ajusta mis muñecas a los extremos, dobla mis rodillas y abre mis piernas. Ajusta mis tobillos a los otros dos extremos de la mesa con un par de cadenas. Ajusta mi cuello a la mesa y me coloca una mordaza de goma en el cuello.
- es por precaución - sonríe. - para que no te lastimes.
Se coloca guantes.
Entro en pánico y comienzo a sudar y babear.
Me intento desatar pero es completamente inútil.
Toma un gel y lo derrama por mis genitales, saca un espéculo que introduce en mi vagina, abriendola totalmente y otro más, para extender mi ano. Con dificultad se va introduciendo y pequeñas lágrimas brotan de mis ojos.
- no luches - dice.
Coloca cuatro pinzas en mis labios vaginales, las cuales se encuentran atadas al extremo de la mesa y abre mi vulva.
Siento como se adormecen mis labios vaginales cómo si me aplicase anestesia y como mi cuerpo intenta expulsar esos elementos extraños.
- es tú primera vez? - pregunta
Mi primera vez de que...
Aterrada, le miro a los ojos en señal de súplica a lo que él por supuesto, ignora.
Primero, toma una cuchilla y empieza a razurar mis labios vaginales y mi pelvis. También alrededor de mi ano.
- Debe estar limpia la zona para la posterior inspección -
Lava con abundante agua fría.
Toma un delgado tubo y lo introduce lentamente en mi úretra, me retuerzo pero es imposible tan siquiera un ligero movimiento por la tensión de las cadenas.
Coje una bolsa de agua y la une a aquel tubo, inicia a bombearla para que el agua fluya libremente hacía mi úretra. Comienza a inflar mi vejiga. Desocupa totalmente la bolsa de agua en mi úretra e introduce un dedo en mi vagina y comienza a rozar aquella zona rugosa estimulando mi orina. Intento pedirle se detenga. Pero con la mordaza en la boca y mis extremidades tensadas es imposible. Introduce dos y luego 3, dedos.
Masajea aquella zona y estilmula mi úretra, me penetra suave y fuerte, suave y lento. Estimula con su dedo mi vejiga y no se detiene hasta que salen ligeras gotas. Me siento como un animal totalmente abierta y expuesta a sus vejaciones y ocurrencias de científico loco. Siento que mi cuerpo se llena conforme el agua se desplaza y las pinzas aprietan mis labios y los abren cómo una puerta siempre abierta.
- está lista - dice.
Toma un vibrador grueso semi doblado en punta y lo introduce profundamente ajustándolo con mi propia ropa interior.
Lo enciende mientras soba mi abdomen y lo presiona. Siento como un gusano se retuerce en mi interior y empiezo a babear y gemir.
- buena perra - dice.
El juguete actúa como sus dedos pero en mayor proporción. Más grueso y más rápido, mientras él continúa presionando mi abdomen. Sale un chorro de orina y se detiene.
- aún no, perra viciosa -
Saca la mordaza de mi boca y me introduce un strapon de goma ajustado a mi cabeza. Siento como me perfora la garganta y mi saliva brota alrededor de mis labios.
Saca el espéculo de mi ano e introduce la punta de una botella que contiene un líquido transparente, presionando y bombeandola para poder recorrer mi canal rectal con aquel líquido hasta llenar mi ano. Mi recto comienza a dilatarse y contraerse, mientras, me soba el abdomen, me taladra la boca y me retuerce con el vibrador. Gimo, jadeo, gimo, jadeo.
Siento que voy a explotar en todas las formas, me siento como un pavo relleno, como un cerdo sucio, como un globo inflado a punto de reventarse.
Todos mis fluidos están a punto de salir por mis orificios.
Es entonces, que lanzo un gemido ahogado y al unísono, cómo en canto eyaculatorio, sale de mi úretra un fuerte chorro de líquido amarillo, al tiempo que de mi culo brota un líquido transparente y café.
- TODO!!! - ordena
Me bombea con la botella presionándome a qué produzca fluidos para él.
En un último aliento, expulso hasta la última gota de mis fluidos y caigo desvanecida en un profundo sueño...
El Muro