El bondage, la dominación sexual, el sadismo y otros componentes del BDSM vienen acompañados de sus propias connotaciones negativas.
Como es lógico, esto también significa que hay un montón de mitos por ahí para confundir las percepciones.
Ejemplo de algunos:
MITO 1 : LAS PERSONAS QUE DISFRUTAN DE LA SUMISIÓN MASOQUISTA Y EL SADISMO TIENEN PROBLEMAS MENTALES.
Este mito en particular se deriva del hecho de que antes se pensaba que los intereses del BDSM provenían de algún nivel de trauma pasado relacionado con el sexo, pero Journal of Sex indica que el índice de enfermedades mentales no es alta entre los practicantes del BDSM, sino el motivo por el que las personas disfrutan de lo que hacen es muy ambiguo y multifacético.
MITO 2: BDSM GLORIFICA EL ABUSO O LA AGRESIÓN SEXUAL.
El BDSM consensuado no glorifica en absoluto el abuso sexual.
El verdadero BDSM tiene que ver con el consentimiento informado y la seguridad.
La sumisa y el Dominante entran mutuamente en entendimiento de límites.
Todos los niveles de abuso son forzados; el BDSM no lo es.
MITO 3: LAS MUJERES DEBEN SER SUMISAS Y LOS HOMBRES DOMINANTES.
Las únicas reglas en el BDSM son el consentimiento mutuo y la seguridad. No se aplican roles ni expectativas específicas de género.
Estos son algunos de los mitos más comunes, si desean aportar información, para enriqueser la publicación será un placer leerlos en los comentarios.
Atte. sumisa Aretha