A continuación, veremos las diferentes personalidades de los Dominantes que integran el estilo de vida BDSM. Hay que tomar en cuenta que no todos encajan perfectamente con cada una de estas clases y tal vez, nos encontremos identificados con algunas de las características de cada uno.
El Macho/Hembra Alfa:
Esta persona tiene una absoluta confianza en sí misma, y eso no es malo, lo malo es cómo utiliza esta característica personal tan codiciada por muchos/as y cómo reacciona cuándo esa confianza, por alguna razón, desaparece. Siendo así, cuando ésta desaparece o simplemente nunca estuvo intenta, por todos los medios, que no sea visible.
Es un/a seductor/a nato y no tiene reparos en utilizar todo su carisma para conseguir atraer a quien se proponga, fundamentalmente para saciar un capricho fugaz que pocas veces fructifica en algo a medio/largo plazo.
Usualmente, no reconoce sus defectos y si lo hace es para mostrarse menos egocéntrico de lo que realmente es, esto con el fin de ganarse la confianza de los demás. Se cree con derecho a considerarse el/la mejor y bajo esa premisa hará lo que crea necesario para mantener sometida a otra/s persona/s a sus pies, es así que con ese objetivo es muy fácil que sus maneras y argucias caigan en actos deshonrosos o de ética claramente discutible.
Aunque exteriormente haga ver que le hacen gracia las actitudes rebeldes y contestatarias, en realidad le irritan ya que necesita aglutinar todo el protagonismo sobre sí mismo/a. Sin embargo, no se conforma con cualquier persona sumisa-pasiva y apocada; a su lado necesita a alguien de similar inteligencia a la suya y lo suficientemente atractiva físicamente como para resultar la envidia de otros Dominantes. Una persona que se cree una ganadora siempre desea el mejor premio y con frecuencia cambia de sumisa/o cuando tiene a la vista a “alguien mejor”. En contrapartida suelen ser los más atrayentes e intensos y, por si fuera poco, cuidan al máximo su imagen.
El Dom perezoso:
Este tipo de Dominante sería feliz si encontrase una “máquina para azotar” que le librase del esfuerzo de hacerlo personalmente. En casa suele ser desordenado y poco aseado, disfruta, especialmente, teniendo a un/a sumiso/a doméstico/a para ese tipo de labores.
No es riguroso con su aspecto físico y tampoco con el de los demás, porque disfruta de la apatía y de la calma como pocos. Aunque tiene gala ser un hedonista refinado también terminará por manifestarse como alguien relajado en sus costumbres y con tendencia a la inactividad.
Es poco proclive a imponer normas severas o rutinas diarias porque le supone tener que supervisar que se cumplan. En contrapartida suele ser alguien bastante afectuoso y tolerante, de alto nivel cultural y don de gentes.
El practicante ocasional:
Habitualmente es alguien casado/a e infrecuentemente proclive a mantener relaciones vinculantes con la persona sumisa. Prefiere tener encuentros una vez a la semana, o un par de veces al mes y, para cada encuentro, estudia concienzudamente las técnicas que requiera la sesión que tenga en mente.
Tiene más interés en considerarse el mejor practicante de algo en concreto que de mantener un estrecho vínculo con cualquier persona sumisa. Siendo así, este tipo de Dominante es denominado ‘Dominante del maletín’, propone en un tiempo récord realizar una sesión y viaja a cualquier lugar para llevarla a cabo. Con ellos resulta realmente difícil resultar lastimado, ya que saben lo que hacen dentro de la actividad elegida, pero no ofrecen mayor profundidad.
Suelen delegar, en la parte sumisa, la responsabilidad de buscar a terceras personas y enfatizan, especialmente, el compartir gastos cuando la “relación” se prolonga en el tiempo.
Finalmente, desaparecen, casi como por encanto, cuando la parte sumisa comienza a dar señales de frustración emocional o cuando encuentran a alguien geográficamente más próximo.
DaddyDom/MommyDommes
Suelen ser personas de edad madura, muy amables y afectuosas, interesadas en personas muy jóvenes que asuman el rol de hijas o hijos, como la extensión de un incesto positivo.
Suelen mimar, proteger, enseñar con paciencia e incluso malcriar a las personas a su cargo, pero, de alguna manera, se ven afectados por los complejos de Electra/Edipo de la otra persona y terminan siendo fácilmente manipulables.
Contrariamente a los anteriores tipos de Dominantes no encuentran en el comportamiento de su sumisa/o algo hiriente, dado que asumen que el amor/odio es intrínseco al tipo de relaciones que prefieren y habitualmente saben protegerse emocionalmente. Los Daddy’w y Mommy’s son Mentores/Protectores por excelencia, pero en muchas ocasiones su deseo de proteger puede conducir a que la contraparte sumisa se sienta obligada a ofrecer algo a cambio, y a que ellos/as no rechacen lo “inaceptable” con la firmeza necesaria. Prefieren relaciones donde la sinceridad y la confianza sean primordiales y, con el paso del tiempo, cuando la relación ya no existe, se convierten en el mejor consejero. Por desgracia, también son proclives a las multi-relaciones y a formar “familias” puramente sexuales, del mismo modo tienen tendencia a practicar un BDSM de baja intensidad.
El Master o La Mistress (Am@)
Este tipo de Dominante suele esperar algo más de quien se le somete. En comparación con los anteriores, prefiere una relación en la que el/la esclavo/a acepte sus normas y sus preferencias, con escaso margen para modificarlas. Literalmente, desea a alguien que haga y pase por cualquier cosa, por él/ella.
Podría sentirse igualmente feliz con una sirvienta doméstica o con una persona sumisa altamente bien entrenada dado que lo que más le interesa es la especialización, en lugar de alguien ‘bueno para todo’.
Acepta, sin titubeos, asumir cualquier tipo de responsabilidad y es muy posesivo con las personas a su cargo, pero nadie más puede tomar decisiones. Se caracteriza por preferir relaciones estrictas y sólo aceptará lo mejor de la persona sumisa, a la cual terminará por conocer mejor que ella misma.
Suele ser alguien muy curioso (especialmente con el pasado de los demás), carece de complejos y tienen tendencia al perfeccionismo. Este tipo de persona mira más allá del aspecto físico porque el aspecto mental le atrae más que cualquier otra cosa.
Ha investigado con profundidad el BDSM y sabe qué hacer con la mayoría de “juguetes” aunado a ello cuando encuentra novedades no duda en probarlas en sí mismo/a para conocer, con exactitud, el efecto que causan, antes de probarlas en/con otras personas.
Suele dedicarse a aconsejar o enseñar de manera altruista, no obstante se siente más a gusto con personas ya iniciadas. Aunado a todo lo anterior este tipo de Dominante antepone la honorabilidad de sus actos por encima del hedonismo o el narcisismo y suele practicar el BDSM de más alta intensidad.
Los/as Sádicos/as
Poco se puede explicar sobre este tipo de Dominantes. Para estas personas el dolor es la base de sus juegos, en el BDSM.
Dentro de esta tipología pueden encuadrarse tanto los de sadismo moderado como extremo. Establecen tanto relaciones ocasionales como altamente vinculantes con personas en concreto. Cuando se trata de alguien con experiencia son meticulosos hasta lo indecible por saber qué umbrales de dolor acepta la otra persona y en el caso de sádicos mentales, suelen ser personas muy inteligentes y observadoras.
Finalmente, este tipo de Dominante generalmente posee altas dosis de autocontrol, lo que le convierte en un “torturador” exquisito y refinado.
Dioses Menores
Este tipo de Dominante exige ser tratado como un dios en su casa y adorado como tal. Muchos de ellos son ritualistas y tienen actividades claramente definidas, en gran parte, basadas en la gratificación de su ego.
El acto sexual con estas personas tiende a ser unidireccional: la deidad recibe la adoración y el deber de quien se somete es ante todo complacer, sin pensar en sí misma/o.
Son personas muy afines a crear complejos y detallados escenarios, decorados según la temática que elijan: gótica, vampírica, mitológica, oriental, etc. y sus aficiones vainillas se enfocan a estas temáticas también.
Finalmente, suelen ser imaginativos, misántropos y en ocasiones, solitarios, sin embargo no pasan desapercibidos en el mundo convencional, ni por su imagen ni por sus actitudes.
Osos
Este apelativo se destina, únicamente a hombres, Dominantes y homosexuales, involucrados en el movimiento ‘leather’ (cuero), por lo que no son exclusivos del BDSM; también se encuentran en el mundo motero, por ejemplo. Son fetichistas del cuero y suelen tender a acentuar una imagen de hipermasculinidad, acompañada de mucho vello. Dominan a los hombres con tendencias femeninas, con los que sacian sus elevados apetitos sexuales, aunque algunos también son bisexuales.
Como siempre la lista es muy colorida, pero solo es una guía así que, tal vez vean un poco de cada una de ellas en ustedes o tal vez no. Sin más preámbulos, las diferentes clases de sumisas:
La nueva:
Es la más común; piensa que, finalmente, encontró el único lugar del mundo donde ella es la más linda y bueno, es carne fresca… por más que se le intente avisar, que no crea ni la mitad de lo que le dicen, cosa que sucede mucho, (una de las características de las redes sociales es que aguantan lo que se les ponga, igual sucede con muchos primeros encuentros reales) ella siempre va pensar que las demás son todas envidiosas de su éxito y el “suceso” que está siendo en el medio. No importa que tan cuidadosas, serviciales o cuidadoras deseen ser otras sumisas, ella nunca lo interpretará como un gesto de buena voluntad.
La Súper Poderosa:
Esa clase de sumisa es ‘un poco peor’. Mantiene la siguiente idea: “Conmigo va a ser diferente” o “se va a enamorar de mi y va a dejar a su sumisa”. Por más que las sumisas conversen o le avisen, ella siempre ve un defecto que obviamente, ella no tiene… Ella solo tiene cualidades, o sea, es la sumisa que todo DOM sueña.
La sometida:
Este tipo de sumisa se caracteriza por sus “traumas de infancia” ( no sabemos si es verdad o no, pero bueno, eso es lo que cuenta ) y está intentando, con mucho esfuerzo, recuperarse (según dice). Se descubrió masoquista un día y después descubrió el BDSM y, asumió que era una basura y tenía que arrastrarse ante todo hombre que le mandara hacerlo o que le impusiera algún tipo de norma, humillación, o inclusive, maltrato, porque este tipo de sumisa no es capaz de reconocer la diferencia entre un verdadero DOM y un Pseudo. La reconocerán por frases como : “sin Amo no soy nada”, “soy un ser inferior” o “necesito que un Amo me castigue”; si le preguntas ¿porqué? ¿qué hizo? te contesta: seguramente, por ser una inútil que no merece que un Amo se fije en ella, pero aún así implora, ruega y suplica que alguien tome a un ser “tan inútil” a su servicio (y, lo peor es que lo dicen en serio y no entienden de razones ni aceptan ayuda)
La sumisa Maravilla:
Este tipo de sumisa NUNCA ha sido azotada, sin embargo está segura de que es masoquista y aguantaría 500 azotes con látigo; no importa que una sumisa con experiencia le cuente que no es “tan así”, ella ¡¡sí puede!! porque es mejor. Además, tuvo un novio que es DOM por derecho de nacimiento, lastimosamente al día de hoy “ese novio” no tiene idea de qué es el BDSM. Nunca se arrodillo ante nadie, pero arrodillarse es lo que más la excita. No conoce y nunca ha tenido prácticas como el fisting anal, pero ella aguanta lo que sea. Y claro, una cualidad que no podría faltar… ¡¡Es una sumisa entregada!!
La vainilla:
La sumisa vainilla no está interesada en tener un DOM. Ella, ¡solo quiere hacer amigos!, pero no sabe cómo y/o porqué vino a parar a una página BDSM… ¿será un nuevo rol en el medio? ¿Simpatizante? Pero, eso sí, llevas dos minutos conversando con ella en privado y resulta que ya esta saliendo con un DOM, ¡y hace rato!. Obvio, que solamente para tomar café, en fin, ella es vainilla.
La inocente / Alias caperucita:
Ahhh, esa no sabe cómo, pero descubrió el BDSM. Todo lo que se habla en el chat o en foros es absurdo: “Ay gente, me da vergüenza, soy tímida”, “me están cargando, me muero de vergüenza”. ¿Eso hacen? ¡¡Que barbaridad!! Pero, se queda… Que alguien me responda ¡¡por favor!! ¿Cómo una “inocente” termina en un chat o página BDSM??? ¡¡Seguramente, googleo asado y le salió la página!!
La Dramática:
Este tipo de sumisa entra a cualquier página, chat o foro con temática BDSM y empieza: “Buuuuu, ¡¡¡nadie me quiere hablar, nadie me ama, nadie me pega!!! ¿Porqué no consigo un Amo de verdad? buuuuuu” y, entonces lo lees y decides comunicarte con ella, le preguntas algo, vos querés charlar un poco y… ¡¡adivina!! ella no responde, ¡nunca!… ella es, simplemente, un monólogo de quejas… Es ahí cuando llega un momento en el que sientes deseos de gritar: “¡¡La puta madre, que alguien me de la dirección de esta infeliz, que yo mismo (a) le voy a dar unos azotes!!”
La puta :
Entro en el mundo BDSM porque no se acepta ni se asume puta o sea, ella no es puta es una sumisa entregada, pero… siempre hay un pero… no admite ningún tipo de prácticas que involucren dolor, ni humillaciones, ni ordenes, y mucho menos ataduras, tenés suerte si te deja hacerle un shibari sencillo, alguna vez en la vida… pero, solo y resalto ¡solo! si la llevas a un boliche SW antes, eso sí especifica fantasías sexuales en las que el coito duro es el plato principal y acepta prácticas de emputecimiento, gang bang y se deja prestar o ceder para uso exclusivamente sexual. Hace un mes que llegó a este mundo y ya estuvo 5 veces “a prueba” y el primer encuentro lo pauto en un motel.
La suminovia:
Este tipo de sumisa es muy curioso, ella incursionó en esto gracias a la insistencia de su novio/marido y “para no perder al ser amado” termino aceptando esto del BDSM, del mismo modo el BDSM que esta pareja practica es más de estético que práctico, porque ella sigue siendo la novia/esposa y él no se anima a hacer o pedir más porque “capaz y pierde a su novia/esposa y sumisa” , y entonces, el tema se complica cuando el Amo-novio/esposo, observa, desde la lejanía de quien vive a través de una ventana, lo que hacen otros Amos y quiere tener otra sumisa…
La sumisa de portada:
De ella lo único que se conoce es su galería de fotos… Poses y vestuarios sugerentes, en escenificaciones de sumisión… Opina solo en hilos de diseñador, te comparte música y fotos, pero de BDSM ¡¡no sabe nada de nada!!.
La sumi-princesa:
Ella se considera “una joyita” es linda e inteligente, ¡un diamante!, todas las demás son carbón, pero ella no, ella vino así “desde la fábrica”, es buena sumisa, entregada y devota. Busca al Amo Azul…que la mantenga, la cuide y la consienta porque claro, ¡ella es una princesa!, quiere tener la casa Sado , con jardín Sado, y perro Sado, pero hasta ahí llega su gusto por la sumisión. Azotes, amarrares, spanking… ¡No! Nada de eso. Y, ¡¡guarda esa mano!!
La sensata:
Y bueno, no todo está perdido. También tenemos sumisas principiantes que son sensatas. Esas no tienen prisa. Son realistas. Hablan con todo el mundo, buscan información, conversan, van a reuniones, hacen amigos, se preocupan y ocupan de conocer a fondo la gente interesante y a sus posibles compañeros de juego, juegan (con precaución), hablan tonterías y, con calma y paciencia, encuentran a alguien o alguien que vale la pena las encuentra a ellas.
El inicio de nuestra relación fue, tal vez para muchos (que yo considero pseudos), "poco convencional", Octavio no me puso un dedo encima, no jugó spanking conmigo o vela o bondage durante casi todo el primer mes de nuestra relación, el mes siguiente empecé a sentirme más cómoda con él, pero siguió sin ver mi cuerpo desnudo pues el pacto era que tendríamos una relación de Dd/lg, yo tenía 7 años y él no me tocaría más allá que para castigar las travesuras, malacrianzas y desobediencias de una niña pequeña. Él respetó ese acuerdo hasta el día en que yo estuve totalmente segura de que estaba lista para pasar ese umbral. Para llegar a ese día pasaron casi 4 meses y, dar el paso hacia una relación D/s, en la que yo me acepté como sumisa "adulta", puedo decir que fue lo más difícil, pero también lo más excitante que he hecho durante este hermoso camino que ayer cumplió ya 1 año.
Pero, ¿Porqué les cuento esto? Bueno, para explicar el sentido del título de ésta entrada es necesario también que conozcan las más maravillosas características de lo que, a mi criterio, es un Dominante de verdad.
1. Un/a Dominante de verdad sabe que una sumisa/o es más que un juguete para su placer sexual o sádico; entiende que es más importante la seguridad y el placer de su sumisa/o pues solo a través del disfrute de ésta/e él/ella logrará el propio.
2. Un/a Dominante de verdad sabe ser paciente y controlar sus propios deseos y emociones, respeta los límites de la persona que jugará con el/ella y le guiará para que, por sí sola, los quebrante. (Finalmente ¿quién se está jugando el pellejo?; ¿Octavio que me azota o yo que recibo el azote?; ¿él puede salir gravemente lastimado si yo en medio de mi pánico hago algo peligroso? NO!, él no, pero yo sí.)
3. Un/a Dominante de verdad es honesto desde el principio con su sumisa/o en relación a los afectos que puedan desarrollarse durante la convivencia. No es lo mismo que el/la Dominante le diga a su sumisa/o que no se enamorará de ella/él porque tiene pareja, le ama y no terminará con esta persona por su sumisa/o a que le diga que no aceptará que la o el sumisa/o se enamore porque entonces dejaría de obedecerle o de ser una relación D/s; los afectos no son incompatibles con el BDSM, yo puedo ser novio/a, esposo/a, amigo/a de mi dominante o sumisa/o y sé que durante la hora de sesión el respeto y la obediencia estarán ahí para con lo establecido, pero fuera de ellos vuelvo a ser un ser humano que comparte su vida con ese otro.
4. Un/a dominante NO buscará sumisa/o de carácter sumiso, las personas que nos desarrollamos en el rol sumiso tenemos un carácter fuerte y decidido, sabemos quienes somos y qué queremos y ponemos límites tanto a nuestro Amo/a como a quienes se acercan a nosotros/as a intentar manipular nuestras relaciones.
5. Un/a dominante de verdad no se sentirá cohibido frente a un sumiso/a que no tiene miedo de decir lo que siente, piensa, quiere y necesita, al contrario, se esforzará por suplir esas necesidades sin dejarse manipular, y resalto el tema de la manipulación porque cuidado y más bien terminan siendo Dominantes violeta, esos que con el cuento de que la complazco o lo complazco para que no se aleje se dejan manipular y pierden el norte y la perspectiva de cuál es su trabajo: ser guías y enseñar.
6. Un/a Dominante real no utilizará el poder que cree tener para insultar el trabajo o la calidad humana del Dominante de un/a sumisa/o y mucho menos lo hará con el/ella o frente a el/ella (sumi), tampoco rebasará los límites que la/el sumisa/o ponga en su trato con otros dominantes, no hará comentarios obscenos, mandará fotografías gráficas de sus órganos genitales o incitará constantemente a ésta/e a tener relaciones íntimas, por respeto, primeramente a la o el sumisa/o y a su dominante. (Esto, a menos claro que sea un tema que no incomoda a alguna de las partes)
7. Un/a Dominante de verdad sabe que el título de Amo o Ama es algo que la sumisa o él sumiso le otorga, no lo obtiene por estar jugando con otra persona, lo obtiene una vez ésta lo verbaliza y lo acepta.
8. Un/a Dominante de verdad entiende que el BDSM es un estilo de vida, que es parte de su esencia y que así como no puede quitarse y ponerse su orientación sexual para ir a trabajar, por ejemplo, tampoco deja de ser Dominante cuándo se mueve en el mundo vainilla, por ende la relación con su sumisa/o no se desarrolla únicamente en el dormitorio, el calabozo, la mazmorra o donde sea que se practiquen las sesiones, la relación, el vínculo, el cariño, la complicidad, la obediencia y demás se construyen a través del trato cotidiano, el desarrollo dentro de ámbitos sociales y la conciencia de que para ser un/a Dominante de verdad primero debe conocer a fondo a esta persona y solo jugando jamás lo logrará.
9. Un/a dominante de verdad no deja de hablarle a un/a sumisa/o con Dominante o Amo; entiende que antes de su rol es una persona, adulta y con libre albedrío que puede conversar con quien lo desee a menos que haya pactado lo contrario con su compañero/a de juegos.
10. Un/a dominante de verdad no se sentirá intimidado porque su sumisa/o hable con otros/as Dominantes o sumisas/os ya que tiene seguridad de la persona que está a su lado y en lugar de sentirse o mostrarse inseguro/a alimentará en su Sumisa/o la confianza para contarle tanto cuándo las conversaciones que mantiene con otras personas le parecen impropias o incómodas o cuando le resultan divertidas y amenas.
Y así, cómo les he enumerado todo esto y antes de despedirme quiero compartir con todos y todas ustedes mi dicha, como ya les comenté ayer cumplí un año con Octavio, y le he otorgado el título de Amo, por elección y partiendo de mi derecho y libertad y él es, a mi criterio, un Amo de verdad.
Octavio, un brindis por nosotros y que se vengan muchos años más!!!
Lu!!
Los juegos de privación sensorial pueden llevarte a un
estado alterado de conciencia sexual en el que las percepciones se agudizan y
las sensaciones se vuelven aún más eróticas y excitantes.
“La privación sensorial, en BDSM, se consigue a través del
uso deliberado de objetos básicos como vendas, capuchas o tapones para los
oídos con el fin de reducir o eliminar la capacidad natural de recibir
información con nuestros sentidos, y así conseguir sesiones de juego aún más
potentes y estimulantes.”
privacion-sensorial
La privación sensorial ha sido usada a menudo en BDSM como
un medio para que juegos eróticos controlados sean aún más excitantes,
alimentando el resto de sentidos y aumentando la percepción de los límites
corporales.
A menudo hemos escuchado historias sobre como personas
ciegas desarrollan un oído más fino o como personas sordas agudizan la vista y
aprenden a leer los labios. Sin llegar a ese extremo imagina la sensación de
ser tocado, acariciado o incluso spankeado mientras permaneces privado de
vista. Las sensaciones se intensifican y hasta la más simple caricia puede
cortar el aliento.
La incertidumbre es otro elemento de los juegos de privación
sensorial. No saber qué es lo que ocurre a tu alrededor, cuando te van a tocar,
donde te pueden acariciar… todo son elementos que pueden ayudar a disfrutar de
orgasmos más intensos de lo habitual o llegar a un grado de subespace mayor.
Si deseas probarlo…5
consejos sobre privación sensorial:
Consejo # 1
– Experimenta y negocia. Como en toda
experimentación, asegúrate de que todas las partes han hablado previamente todo
lo que se hará o no, y específicamente fija palabras de seguridad y señales que
se usaran en caso necesario. La experimentación es saludable y divertida, pero
como en todas las formas de BDSM, todo el mundo tiene que estar al corriente de
los riesgos.
Consejo # 2
– Realiza test a los juguetes. Es una buena idea
hacer pruebas con el equipo previamente antes de que comience la sesión. Por ejemplo,
utiliza los tapones de oídos para saber cuál puede ser su límite, si puede oír
algo o la privación es total etc. Prueba también la venda de ojos; asegúrate de
que cumple su función (si pueden verse sombras o si por el contrario prefieres
que sea totalmente opaca, ese tipo de cosas. Y asegúrate sobre todo de que
resulte confortable, si deseas crear atmósfera de incomodidad puedes utilizar
otros métodos combinados.
Consejo # 3
– Toma consciencia del espacio. Si se espera que
la persona privada se mueva por la escena mientras está vendada (por ejemplo,
siguiendo divertidas y estimulantes órdenes), asegúrate de que se lleva a cabo
en ambientes que resulten familiares o que al menos haya podido hacerse una
idea de cuantos ‘pasos’ son necesarios para llegar a un objeto o como de lejos
está. En cualquier caso, es importante recordar antes y durante la escena que
debemos movernos con precaución. En contrapartida el sentido del tacto se
sentirá más desarrollado por lo que se podrás “navegar” por el espacio con esta
ayuda adicional. Por otro lado, si es la
primera vez que realizas juegos estando con una venda no es necesario una gran
cantidad de movimiento, si no acostumbrarse, coger y disfrutar de las
sensaciones y no andar preocupándonos por darnos golpes con objetos.
Consejo # 4
– Ve paso a paso. ¿Piensas que eres un tipo duro
o una tía cañera? ¿Estás seguro? Al restringir algunos sentidos el cuerpo se
vuelve mucho más sensible. Si además combinamos la privación sensorial con
cualquier juego de sadomasoquismo como spank (fustazos, azotes, latigazos) o
cualquier otro tipo de contacto o dolor… puede resultar sobrecogedor, ¡empieza
poco a poco! Lo que es tolerable y placentero para cada uno durante una sesión
normal puede verse intensificado cuando hay privación sensorial involucrada.
Quizás encuentres que lo que normalmente gestionas y disfrutas cambie, ya sea
para porque puedes “tolerar más o menos”. Es hora de exprimir esas marcas rojas
y esos pelos de punta, saca todo de ello, con cuidado sí, pero explora y
disfruta un nuevo nivel de intensidad.
Consejo # 5
– Se creativo.
La privación sensorial es sencilla. Se pueden llevar a cabo con muchos
elementos comunes:
Para el oido, unos cascos con un poco de algodón, o
(recomendado) unos tapones de natación realizarán estupendamente el trabajo. En
cuanto a la visión, una corbata, fundas de almohadas, bufandas hacen a menudo
de magnificas e improvisadas vendas en nuestros juegos. ¡Aprender que elementos
funcionan (o no) es parte de un proceso muy divertido, lo importante es jugar
con cabeza y que cualquier prueba no te acabe costando un brazo o pierna!
Empezaremos por desmentir algunos mitos acerca del
tratamiento de las cuerdas.
Mito 1. Como los Gremlings,
las cuerdas de yute no se pueden mojar.
Si bien no es recomendable hacerlo todos los días, si se
mojan no pasa absolutamente nada. De hecho para suavizar uno de mis primeros
kits de cuerdas un buen amigo me recomendó meterlas al lavavajillas durante
media hora enrolladas en zig zag. Aquellas cuerdas quedaron
espectaculares y aun las conservo. Eso si, tras mojarlas es importante
secarlas muy estiradas con nivel alto de tensión y sin dobleces. De lo
contrario se nos podrían quedar marcadas o con un trenzado muy suelto.
También he tenido el placer de practicar water bondage. Tras atar y empapar a
la modelo las cuerdas siguieron siendo usables durante mucho tiempo.
(Nota: Si practicas water bondage si que debes tener en cuenta que las
cuerdas se aprietan más sobre si mismas y luego resulta mucho más difícil
desatarlas. ¡ten a mano unas tijeras de
seguridad siempre a mano por si las moscas!)
Mito 2. Hay que echar cera a
las cuerdas.
Teóricamente permite “impermeabilizarlas y darles
brillo”. La realidad es que aun usando ceras especiales las cuerdas se
quedan en cierto modo pastosas, se arruina la fluidez y ademas se convierten
en un imán perfecto para la suciedad.
Mito 3. Los aceites orgánicos son lo mejor para las
cuerdas
Hace relativamente poco, antes de comenzar a vender
cuerdas, me compré unas cuerdas maravillosas online. En aquella tienda
recomendaban aceites orgánicos para tratarlas porque según ellos “son más
naturales, igual que las fibras”. ¡ERROR!. No es que las cuerdas no tuvieran
buen aspecto, que lo tenían, pero cogieron un olor a
rancio insoportable. De hecho con el tiempo llegue a la conclusión de que
no soportaba más el olor y aun a riesgo de estropearlas las lavé con detergente
de ropa. (Había que quitar el aceite, un elemento graso, y no valía solo con
aclararlas). Así que las dejé en remojo durante un rato y conseguí eliminar
casi del todo el olor. Lección aprendida.
Para que tus cuerdas tengan un aspecto saludable te recomendamos algunos consejos que ayudarán a que tus cuerdas y tus atados luzcan impecables
Consejo 1. Utiliza aceites
minerales.
Son igual de efectivos, inoloros y además más baratos.
¿Una marca que puedes encontrar en todos los sitios? Jhonson’s Baby. ¡Además la
versión de aloevera huele genial! (Y sigue sin ser orgánica).
Consejo 2. Ata mucho.
Al atar conseguirás ir reduciendo la rigidez inicial de las cuerdas. Con el uso irán ganando flexibilidad y suavidad.
Consejo 3. No dejes las
cuerdas empaquetadas durante mucho tiempo.
De esta manera evitarás que cojan deformidades. Si
vas a estar más de uno o dos meses sin atar lo mejor es que las
dejes anudadas de manera más suelta de la habitual, de lo contrario será
difícil que consigas eliminar totalmente la forma con la que fueron
empaquetadas.
Consejo 4. Como el buen
vino; conservarlas en un lugar adecuado.
Cuando no las estés utilizando, intenta dejarlas en un
lugar fresco, sin apretar con excesiva firmeza y sin que sufran las
inclemencias del tiempo. ¡La humedad, o sequedad del ambiente son factores muy
influyentes para la conservación de las cuerdas!
Consejo 5. Suaviza las
cuerdas nuevas con las tareas más intensivas.
Dependiendo de tu nivel como rigger puede que hagas
semisuspensiones o incluso hagas suspensiones. Utiliza las cuerdas nuevas para
las lineas de vida (las centrales). De esta manera cogerán presteza
ellas mismas, y podrás utilizar las más suaves en el cuerpo de tu modelo.
¡Además al estar más nuevas son más seguras!
Consejo 6. No realices el
tratamiento únicamente al principio.
Si notas que tus cuerdas tienen algún pelillo de
más, o tras un par de usos les ha vuelto a salir algo de pelusilla puedes
quemar esas hebras salientes de nuevo. Si notas que están especialmente secas
vuelve a darles algo de aceite. Si por lo que sea cogen suciedad pasale un
trapo húmedo para capturar la capa más exterior. Siente tus cuerdas y
cuídalas cada día.
Consejo 7. Alimenta tus
cuerdas con el sudor, piel y “fluidos” de tus modelos.
Vale, quizás no deberías tomarte este punto al pie de la
letra, pero de verdad que las cuerdas se van cargando de esencia vital a medida
que atas. Con el tiempo les cogerás cariño, tendrán valor sentimental y odiarás
prestarlas. “¡Mis cuerdas son mías!”.
Consejo 8. Experimenta.
Pon en duda todo lo que aquí te estoy contando. Lo que funciona para unas personas puede no funcionar para otras. Algunos insensatos (¡Un besito para ellos!) hasta prefieren el cáñamo al yute
Consejo 9. Revisa tus
cuerdas de vez en cuando.
Por mucho que alarguemos su vida útil a veces nos toca
jubilar cuerdas. Si atamos con frecuencia a un nivel normal, lo habitual es que
nos duren dos años o incluso más, pero con el uso alguna fibra se puede ir
rompiendo, perdiendo consistencia y por lo tanto acabar siendo peligrosa. Sobre
todo si haces suspensiones, no dudes en renovar las cuerdas. La
seguridad debe de ser lo primero.
Consejo 10. Elige bien tu
forma de empaquetarlas.
De nuevo es un asunto muy personal. Hay muchas variantes,
cada una con sus pros y sus contras. Pero sobre todo ten en cuenta que
prefieres. Si practicidad a la hora de usarlas y soltarlas durante
tus atados o empaquetados menos agresivos con menos presión que aunque
dificulten los atados permitan tener cuerdas más uniformes sin deformaciones.
¡Hasta aquí los
shibari-consejos, recuerda que esto es lo que me ha funcionado a mí, siéntete
libre de echar cera a tus cuerdas, empaquetarlas a lo bruto dejarlas al sol y
echarles aceites orgánicos! Eso sí, ¡no digas que no te lo avisé!
Conocí a una mujer, si es que realmente lo es, honestamente no lo podría asegurar y a pesar de que soy muy reservada con mis cosas se empezó a ganar mi confianza, yo soy tímida por naturaleza y tengo algunos problemas para relacionarme en "el mundo real" así que por la web me es más fácil hablar, pero tal y como mi rol principal es, soy little, tiendo a confiar en las personas tal cual niña y esta mujer me lastimó.
Algunas personas simplemente son extemadamente manipuladoras, yo traté de acercarme porque ella parecía ser buena gente, por lo menos eso me transmitió una persona muy cercana y pensé que tal vez yo podría darme la oportunidad de tener una amiga. Pero, qué equivocada estaba. Hoy, al fin mostró su rostro, pero no sin antes dejarme entrar, con engaños, al que yo creí también era su perfil de facebook real.
Verán, no sé si les sucede lo mismo o he sido tan tonta que me ha pasado solo a mí, pero cuándo empiezo a conocer a alguien del medio me permito dejarlo entrar a mi vida y yo entro en la suya, así he ganado a lo largo de los últimos años algunos amigos muy queridos, así conocí a mi Dominante a quien admiro profundamente y a quien le he fallado muchas veces, pero él en su infinita paciencia, a mí, siempre me ha perdonado y ha sabido guiarme.
Hoy a través de mensajes, por medio de esta plataforma, esta mujer, que ya borró su perfil, me ha insultado y lastimado profundamente y a través de facebook me ha mandado el mismo mensaje desde 3 perfiles distintos, claro que también me bloqueo de todos ellos, no es tonta claro, se tomó la paciencia de bloquearme a mí y a todos mis amigos pues le pedí a varios que la buscaran y todos están bloqueados.
Entre las terribles cosas que me dijo me preguntó que tan enferma estoy por jugar a ser una little girl, me preguntó si me habían usado cuándo era niña, me dijo que soy fea y gorda... entre otras cosas, honestamente no comprendo como supo dar en el clavo en relación a muchas de mis inseguridades, tampoco sé con qué objetivo me insultó como lo hizo... Hoy solo sé que me porté de una forma imprudente al darle cabida en mi vida a una persona que resultó ser un monstruo.
No culpo a Destinados ni al BDSM por este infortunado encuentro, aquí he conocido gente maravillosa, pero también he conocido personas que no entienden que por ser sumisa no soy el receptáculo de sus deseos sexuales ni la depositaria de sus insultos.
Yo seguiré aquí, estoy herida, un poco asustada, muy enojada conmigo por haber confiado en ella, pero esperanzada se seguir encontrando personas hermosas, personas que entienden el BDSM como un estilo de vida y no como un camino fácil para herir y usar a los demás.
Tenemos que cuidarnos entre todos y todas, hoy fue muy injusto lo que me pasó y espero que nadie nunca sufra algo así otra vez.
No voy a decir que es el caso de todos, pero muchos practicantes no salen de el erotismo la sensualidad y los golpes. Ver ayer a Lu entrar y salir de su rol de niña chineada, ver su cara de sorpresa con las granjas los animales los paisajes verla jugar como niña en el agua, me recordó que muchas veces nos concentramos solo en los juegos de rol en ser dominante y sumisa en la alcoba y dejamos de lado la posibilidad de ser amigos y salir de paseo para cargar baterías.
cuantos realmente conocemos a nuestras sumisas fuera de su rol; cuantos dominates sacamos el tiempo, para hablar con ellas sobre su trabajo, sobre sus sueños como persona que es. Cuantos podemos con solo mirarlas. Saber cuando es la sumisa traviesa. Que busca guia y cuando la mujer profesional llena de sueños, de metas e ilusiones. Cuando es la chica que le teme a la fusta y cuando es esa mujer imparable imposible de doblegar, que necesita algo mas que solo la fricción de las cuerdas en sus manos, el calor de a vela en su espalda, o el dolor de la fusta en sus nalgas.
¿cuantos nos hacemos llamar sádicos? Y ¿cuántos realmente somos sádicos?
¿cuantos premiamos a nuestra sumisa luego de luego de una sesión? y ¿ y cuantos sabemos Premiar a una sumisa luego de una sesión?
yo conozco a mi sumisa. Es por eso que me atrevo a escribir, que para lu; El paseo de ayer fue el mejor premio por su entrega y sumisión.
Hagan la prueva compañeros dominates. No se va a arrepentir y les aseguro que sus sesiones, se volverán más intensas con esto.
sus sumisas se lo van a agradecer.
Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a
decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas
salir una palabra por la boca, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi.
De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.
Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu
vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá
alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil, es mejor quedarse
callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo, escucha y refleja la
energía. El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza
nos ha dado porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos,
nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo
de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se
presentan en nuestra vida.
Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te
identificas con el fracaso, tendrás fracasos. Así podemos observar que las
circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del
contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el universo,
escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios,
siendo como un espejo sin emociones aprendemos a hablar de otra manera. Con el
mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus
opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas,
simplemente permite que una comunicación sincera y fluida exista. No te dés
mucha importancia, sé humilde pues cuanto más te muestras superior, inteligente
y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo
de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te
liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote
invisible, misterioso, indefinible e insondable como el Tao. No compitas con
los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre que nos da de lo que
necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a
brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos
inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando
entrar en la provocación y en las trampas de los otros.
No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera
precipitada sin tomar consciencia profundamente de la situación te vas a crear
complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que dicen sí muy
fácilmente porque saben que ese famoso sí no es sólido y le falta valor. Toma
un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma
tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.
Si realmente hay algo que no sabes o que no tienes la respuesta a la pregunta
que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego
porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy
personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace ver que sabe.
Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Tao es imparcial
y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce
la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu
opinión muy personal, y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una
manera de esconder sus propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni
una palabra.
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una
proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo. Deja que cada
quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida.
Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte en realidad
estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más
fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las
opiniones de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no
necesitas convencer a los otros para ser feliz. Tu silencio interno te vuelve
impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego
que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no
hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar. O por lo menos
algunas horas en el día según lo permita tu organización personal. Este es un
ejercicio excelente para conocer y aprender el universo del Tao ilimitado en
lugar de tratar de explicar con las palabras qué es el Tao. Progresivamente
desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna
reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y
el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti
todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que
tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego
se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el
mismo poder se convertirá en un veneno, y todo tu ser se envenenará
rápidamente.
Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno.
Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de
forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y
deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en
otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del Tao.
Tener fetiches y fantasías eróticas en mente es sensacional, pero atreverse a contárselos a tu pareja no tanto. Si te mueres de gana por compartir uno de tus lados más eróticos con tu compañero sexual, te recomendamos que lo intentes lo antes posible. Ten en cuenta que no todas las personas saben lo que es un fetiche, así que debes ser muy cuidadoso, pero también muy sincero.
Si quieres conocer la mejor forma de hacerlo sin meter la pata, lee nuestra guía de Cómo contar tus fetiches