Cualquier tipo de sumisión se inicia y acaba en la mente sumisa ¿Que es la sumisión mental? Es la sumisión más importante, un estado de la mente, la fusión con el Amo. No es una entrega de algo tangible como ocurre con la “sumisión sexual“. Es aptitud y actitud: La sumisión mental se logra como resultado de TODAS las sumisiones. Es el conjunto de todos los caminos que al final llevan a la sumisión mental. Es la sumisión de sumisiones, destino final de todas ellas. Para quien en verdad siente esa naturaleza, expresan su esencia de una forma natural e innata, forma parte de su ser, no necesita de ningún aprendizaje ni se necesita pensar sobre su esencia, simplemente la siente y así desea hacerla sentir.
A medida que la relación D/s se va consolidando, la sumisión mental aumenta, se produce un sentimiento de plenitud y curiosamente lleva a un sentimiento de libertad en la mente sumisa. Plenitud porque su mente esta llena de amor por y para su Amo, su mente esta poseída por su Amo y de libertad porque llegado al estado de sumisión en el que la confianza se ha instalado en su corazón. La libera de dudas y temores. La libera al realizarse esa necesidad profunda de entrega. La sumisión mental es casi siempre un estado más permanente y que va más allá de una sesión. La sumisión mental se considera como la persecución a una confianza profunda e instintiva dando lugar a una entrega total.
Es un sentimiento, una forma de ser, nadie puede disfrutar de ser algo que no es, LA ENTREGA debe ser por deseo propio y no es algo sencillo. La sumisión es devoción por tu Amo, deseo extremo de satisfacerlo, incluso necesidad de complacer sus ordenes y caprichos. Desde luego esto parece que se acerca más a lo que es el estado mental de una esclava, pero no, hay claras diferencias que son evidentes, no obstante quizá si es el principio de la sumisión BDSM, en pura esencia del que realmente si siente este mundo, desea disfrutarlo y experimentarlo.
El BDSM es un sistema de reglas y relaciones personales muy equilibrado. El Amo recibe la entrega de la mente sumisa pero al mismo tiempo carga con la responsabilidad de ser digno de esa entrega. En una relación BDSM el crecimiento personal ha de ser mutuo y la entrega por igual. Aunque parezca que solo es por parte de la sumisa no es del todo cierto, puesto que el Amo también hace su entrega. El Amo al poseer la mente sumisa está especialmente responsabilizado y obligado a ayudar en su crecimiento, de manera positiva y en todos los aspectos. Analizando su mundo interior, sus emociones, sus miedos, sus dudas, cómo mejorar su comportamiento e ir superando limites con éxito.
Aconsejable disponer de un diario, en los que la sumisa plasme su mundo interior, sus dudas, avances y retrocesos en su camino hacia la sumisión, donde Amo y sumisa revisaran, comentando los obstáculos, los avances y retrocesos hacia la sumisión perfecta. Estoy hablando de auténticos Amos, personas responsables y sanas, que se ganen el respeto de su sumisa por una actuación ética y digna. No de pseudos que últimamente proliferan y creen que ser Amo es escudarse detrás de un látigo y decir cuatro palabras soeces. La sumisión mental es el estado superior y último de las sumisiones, la más maravillosa y placentera de ellas, pero también la más delicada y con más riesgo de sufrir daño. Una recomendación a las sumisas que antes de hacer esta última y definitiva entrega se preguntaran, si su Amo la merece por haber ganado su respeto con su conducta ética y digna.
El Muro