Antes de proceder a determinar el significado del término manipulación que nos ocupa, queremos dejar patente cuál es el origen etimológico del mismo. En concreto, podemos exponer que emana del latín, y más exactamente del vocablo manipulus, que venía a emplearse para referirse a aquel comando militar que era “manipulado” o dirigido por un mando determinado.
Manipulación es la acción y efecto de
manipular (operar con las manos o con un instrumento, manosear algo, intervenir
con medios hábiles para distorsionar la realidad al servicio de intereses
particulares).
La manipulación mental está asociada a la
toma de control del comportamiento de un individuo o de un grupo mediante
técnicas de persuasión o de la presión psicológica. El manipulador intenta
eliminar el juicio crítico de la persona, distorsionando su capacidad
reflexiva.
A través de diversas técnicas, el
manipulador logra influir en las acciones, el pensamiento y las emociones del
sujeto. La manipulación puede desarrollarse en cualquier tipo de ámbito y
relación.
Definición de manipulación - Qué es,
Significado y Concepto http://definicion.de/manipulacion/#ixzz4KMbn6NXh
Quién no se ha topado alguna vez con un
lobo con piel de cordero?
Esas personas que te convencen de que lo
mejor para ti, casualmente es lo mejor para ellos, hasta que finalmente te
encuentras haciendo cosas que realmente no deseabas hacer.
Esas personas que no tienen ningún reparo
en pedirte que antepongas sus necesidades a las tuyas “por el bien común” o por
cualquier otra estratagema. Esas
personas que después de lograr lo que querían de ti, ni siquiera se muestran
agradecidos…
Esas personas son manipuladoras, y son muy
comunes en nuestra sociedad actual. Dichos sujetos tienen grandes habilidades a
la hora de distorsionar tus capacidades, haciendo que dudes de ellas y
haciéndote sentir frágil o inferior. Esa distorsión les da fuerza a la hora de
llevarte a su terreno y de convencerte de que no eres capaz de hacer algo o de
que deberías seguir su consejo ya que a él todo se le da mejor que a ti.
De la misma manera, su fuerte es la
explotación emocional, es decir, el manejo de tus emociones para conseguir que
te sientas culpable (por algo que seguramente ni siquiera has hecho) y que por
ello accedas a sus peticiones o intereses.
De esta y otras maneras, las personas
manipuladoras logran tomar el control y beneficiarse de las víctimas que le
rodean de forma consciente y deliberada.
¿Cómo son las personas manipuladoras?
Son especialistas en identificar tus
debilidades
Todos las tenemos y son su mayor arma para
herirte, ya que si flaqueas en tus convicciones, si hay algo de lo que no te
sientas orgulloso, el manipulador lo encontrará y te torturará con ello,
dándole mil vueltas hasta convertirlo en un proyectil en tu dirección.
Son implacables a la hora de alcanzar sus
objetivos
Eso significa que pasan por encima de quien
sea necesario y por supuesto, el fin
justifica los medios. Cuando trazan un plan de acción, no les tiembla el juicio
para hacer o decir lo necesario, sea cruel, sádico o despiadado, con tal de llegar a donde querían.
Eso si, casi ni te enterarás gracias a sus
brillantes y magistrales interpretaciones, que te harán aplaudir de emoción.
Nunca tienen suficiente
Manipular es sinónimo de poder, y por lo
tanto, siempre quieren tener más, llegar más lejos, conquistar más almas.
Alcanzar nuevos horizontes a costa de los demás.
Cuando ven que sus habilidades les permiten
(sin escrúpulos morales) alcanzar metas que por medios propios no podrían, se
les llena el corazón de ambición y ansias de más, una adicción que les lleva
inevitablemente a la eterna insatisfacción por lo logrado.
La sensación de control
La que se procuran con todo este juego, les
hace sentirse superiores al resto de mortales. Ese es un licor que embriaga a
la vez que encadena en la búsqueda constante de mantener o mejorar el nivel
alcanzado.
Por otro lado, las personas que necesitan
sentirse superiores, especialmente a través de pisar a los demás, reflejan un
interior podrido y pobre, lleno de carencias e inseguridades que protegen con
esa falsa apariencia de poder y control.
¿Todos los manipuladores siguen el mismo
patrón?
Ya que el arte de la manipulación engloba
multitud de actitudes y cualidades, podemos diferenciar varios subtipos de este
género:
La pobre víctima
Es un clásico. La persona es una víctima
del mundo. Todo le pasa a ella y los demás se aprovechan de forma perenne. Este
tipo de manipuladorhace que te sientas culpable de sus desgracias y de lo
injusta que es la vida con él, hasta que finalmente accedes a sus peticiones
por una mezcla de pena y culpa que te embargan.
Después te sientes hastiado y ciertamente
decepcionado porque no es lo que tú deseabas, pero de alguna manera ha
conseguido convencerte con sus lágrimas de cocodrilo.
El eterno dependiente
Este manipulador juega con tu ego. Hace que
te sientas muy superior, el mejor, mientras que él es poca cosa, débil e
inútil, y por supuesto, incapaz de hacer cosas que tu si que puedes hacer… Ahí
te ha pillado.
Tu compasión hacia su debilidad sumada a tu
ego personal de fortaleza y capacidad te pierden, obligándote sin que te des
cuenta a hacer cosas que la otra persona puede hacer, pero que no hará porque
se las haces tu. Así se libra de las consecuencias que puedan tener esos actos
que te incita a realizar y se evita también el esfuerzo que suponen.
El provocador
Este manipulador juega totalmente al revés.
No deja de mostrar tanto su fuerza como su agresividad, de tal modo que
prefieres acabar cediendo a tener que enfrentarte a él o generar una disputa.
Utilizando esta baza, el manipulador siempre se lleva el gato al agua,
consiguiendo “un consenso” a su favor en la inmensa mayoría de los casos, y
anulando al resto en su favor.
Los demás, a su vez, cada vez se sienten con
menos capacidad de decisión o de convocación, por lo que poco a poco acaban
allanándole el camino al macho alfa dominante.
El interpretador
Este sujeto resulta mucho más enrevesado y
maquiavélico, ya que extrae las palabras de tu boca, para transformarlas en
otra cosa, la cual supuestamente has dicho, pero que va a perjudicarte
contundentemente.
Con sus malas artes, al final, acabarás
sintiendo remordimientos por haber presuntamente dicho algo inapropiado o por
haber herido a alguien con esos imaginados comentarios. También así,
modificando levemente tus dichos, haciéndoselos llegar a la persona idónea y
tergiversando ligeramente la perspectiva e intencionalidad del contenido,
siendo el malo, sin haber tenido siquiera un papel en la función. ¡Bravísimo!
El desprestigiador
Este individuo se siente simplemente
perfecto. Una deidad en estado puro. Cada vez que hagas un comentario que pueda
aprovechar, va a hacer notar que te has equivocado, va a resaltar cuando se le
de oportunidad tus defectos y va aridiculizarte con sus ácidos comentarios
hacia tus particularidades. Son los jueces del mundo y si estás en su punto de
mira, cierran la sesión a golpe de mazo, sin posibilidad de réplica o defensa.
¿Cómo defendernos de las personas
manipuladoras?
Primero: Hacernos conscientes
El primer paso es hacernos conscientes de
que nos están manipulando. Existen unos derechos que son inviolables entre los
que se encuentran:
-Derecho a ser tratado con respeto.
-Derecho a expresar tus sentimientos, opiniones e ideas.
-Derecho a establecer tus propias prioridades.
-Derecho a decir NO sin sentirte culpable.
-Derecho a defenderte de las agresiones externas, sean físicas o
emocionales.
Si sientes que cuando te relacionas con
algunas personas, no puedes ejercer estos derechos, plantéate que puedes estar
siendo manipulado.
Segundo: Mantener la distancia
Aprende a mantener la distancia (emocional)
de seguridad. Igual que en la carretera, si estás cerca de personas que puedan
dar “frenazos o volantazos” de forma brusca e inesperada y lastimarte con ello,
simplemente retrocede y mantente en una distancia adecuada que evite su
aproximación estratégica. Nadie puede herirte sin tu consentimiento.
Tercero: No eres culpable
Si te respondes NO a alguna de las
preguntas antes citadas, plantéate que es posible que la víctima no sea el otro
sino que seas tú. De la misma manera no puedes tener la culpa de todo lo que
pasa a tu alrededor así que si eso empieza a pasar, averigua qué es lo que está
pasando.
Cuarto: Preguntas clave
Hacer una serie de preguntas clave a tiempo
puede salvarte de un manipulador:
– ¿Crees que lo que me pides es razonable o
mínimamente justo?
– Según tu… ¿qué tendría que responder?
– ¿Me lo estás pidiendo o solo me lo estás
comentado?
Preguntas de esta índole harán plantearse
al manipulador que su plan ha sido descubierto y por lo tanto, es posible que
busque a otra víctima más sensible a sus encantos.
Quinto: Tomarse el tiempo necesario
Tómate tu tiempo para responder a sus
demandas. Ellos suelen jugar con la presión para obtener respuestas inmediatas.
No te permiten pensar y la presión hace que finalmente cedas a sus peticiones.
Solo hay prisa para amar, para el resto, tómate tu tiempo.
Sexto: Ser firme
Se firme en tus afirmaciones. Son grandes
expertos en la lectura de tu comunicación no verbal, por lo que si titubeas o
vacilas, lo notarán, aumentando sus esfuerzos a la espera de tu caída.
Así que ya lo sabes, si te encuentras con
uno de estos perversos delincuentes de almas y logras reconocerlo, no dudes en
utilizar todas las armas de las que ahora SI dispones para reducirlo a un mero
y vulgar chorizo en paro.®
Sátiro Demencia
¿Alguna vez han notado que hay ciertas
rivalidades, rencillas, recelos y prejuicios entre grupos de humanos?
Por ejemplo dentro de un país una región
mira a otra con cierta condescendencia, propiciando imágenes o estereotipos
negativos, y así mismo un país lo hace con otro de diferente cultura y
desarrollo. Y podríamos llevar ese ejemplo a casi cada grupo o incluso a cada
individuo que intenta mirarse con respecto a otro.
Y eso también se ha aplicado más
últimamente en el BDSM.
Se notan los comentarios, las hostilidades,
las segundas intenciones o sentidos ocultos en una frase, y claro, luego
bruscamente escuchamos algo así como "tu no eres como nosotros".
Me llama la atención el hecho de que siendo
practicantes y siempre aprendices del BDSM, en el cual se supone haya
diversidad, respeto y tolerancia, se vea tan a menudo la falta de comprensión,
consideración y hasta sentido común.
En varias webs he visto batallas campales y
peleas solapadas por comentarios que no deberían generar mayor cosa, si estamos
o no de acuerdo con algo deberíamos mostrar nuestro punto de vista, pero
aceptando el de los demás, aceptando siempre que al final nadie tiene la verdad
absoluta y que por ello no hay que matar a nadie.
Me pregunto ¿ganamos algo descalificando a
otro para demostrar lo muy experimentados que podemos ser?
Nadie es dueño de la verdad absoluta y
nadie está errado totalmente. El saber escuchar, el saber decir, el saber
comprender, ese es un verdadero arte de humanidad.
La tolerancia no es aguantarse lo que los
demás digan, sino aceptar que cada quien tiene su cuota de verdad y de error.
La tolerancia es respeto y no aguante. Está por encima de roles y estilos de
vida, no es solo cuestión de aceptarlo por estar dentro de una comunidad BDSM,
tiene que ver con ese YO que existe por encima de su sexualidad, tiene que ver
finalmente con ese ser que vemos cada día al espejo.
La humildad es la virtud que consiste en
conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento.
El prejuicio es una actitud negativa. El
problema es que es algo que tenemos incorporado y que realizamos casi
inconscientemente, porque se nos ha establecido así, y porque siempre hemos
vivido en un entorno donde el prejuicio es moneda corriente.
Pero ¿cómo podríamos solventar esas cosas,
lograr esa aceptación de la diversidad de la cual formamos parte?
¿Qué podemos hacer para que al menos en
nuestra comunidad BDSM podamos escucharnos sin ofendernos o agredirnos?
¿Qué podemos hacer para no necesitar pasar
por encima del otro?
¿Qué podemos hacer para no necesitar
denigrar al otro por no pensar igual que nosotros?
¿Qué podemos hacer para no etiquetar al
otro?
Hace unos días leía un post en el que
alguien pidió opiniones sobre un planteamiento y al principio cada quien dijo
lo que consideraba, lo cual ayuda a
permitirnos conocer diferentes puntos de vista. Pero de repente
empezaron comentarios muy cargados de “superioridad de la verdad verdadera”,
siguieron comentarios de ida y vuelta, lo cual no solo hizo perder el sentido
sino que mato el interés en el verdadero tema.
Tristemente y en mayor escala se pueden ver
post en los que alguien dice algo que va contra la percepción que otro tiene y
la respuesta que aparece es para denigrar faltando el respeto o tildando de no
conocedor sin importar nada mas.
Y ojo que este tipo de cosas se ven en
todas las webs relacionadas al BDSM y fuera de él también. Comentarios en los
que si no es como dice el manual, pues es falso porque aunque se trate de roles
y personalidades, la verdad ya está escrita y punto!
Ahora bien lo que existe es cierta puesta
en valor por miembros de la comunidad entre los que son experimentados y los
que no, para la mayoría de la "vieja guardia" el protocolo debe ser
seguido y respetado, es decir hay distintas maneras de entender el BDSM en
función de donde te posiciones.
Si por esta disparidad de criterios hay
personas que se consideran a otro nivel, que sus practicas son más extremas y
por tanto ellos pertenecen a una casta superior, yo diría solamente que son
esclavos de su propio Ego.
Este es un mundo bello y apasionante, es un
aprendizaje continuo sin necesidad de llegar a medir grados de pureza, que yo
entienda no somos potros de pura sangre.
Me parece suponer que pertenecemos a una
generación intermedia, no estoy hablando de generación cronológica, sino de
generación BDSMera, no es que esto me plantee una duda existencial ni mucho
menos, pero yo me autodefino como un amante de los protocolos y medianamente
participe de la New Guard y después me encuentro haciendo o diciendo cosas que
me harían merecedor de arder en la hoguera para los ¨BDSMeros de verdad¨.
La era de la comunicación sin dudas
modificó por completo las relaciones interpersonales, conocimos practicas y
practicantes con mayor experiencia, los llegamos hasta a idolatrar por la
veracidad de sus ideales y forma de vivir este estilo de vida.
Y no es que sea malo que existan referentes
para aprender, comprender, comunidades que nos muestren lo que es el verdadero
BDSM fuera de las webs, lo desalentador es que existan seres que piensen que
deba hacerse tal y como lo han planteado, sí, hay protocolos que debemos
conocer al pie de la letra, sin embargo cada cabeza es un mundo y el BDSM cada
quien lo vive según su criterio, tiempo y posibilidades.
Prejuzgar tiene mucho que ver con la
intolerancia. O una cosa lleva a la otra. Si nos ponemos a pensar, ¿cuántas
veces quizás el prejuicio nos privó de conocer a una persona que podría haber
aportado mucho a nuestras vidas?.
Es que juzgar antes de conocer es ser
intolerante, y es negar la diversidad.
Es cerrarse ante la posibilidad de la
existencia de otros grupos sociales, o de otras ideas morales, o de otras
etnias raciales, o de otras preferencias sexuales, casi siempre de lo que nos agarramos
para prejuzgar suele ser tan superficial que a veces es hasta vergonzoso
reconocerlo.
No hagamos a los demás lo que no nos gusta
que nos hagan.
Si no nos gusta que nos critiquen sin
motivo, no hagamos lo mismo.
Cada uno tiene derecho a ser como quiere
mientras que no haga daño a los demás.
Respetar las distintas opiniones y las
diferentes maneras de enfrentar la vida, es la clave fundamental.
Aprendemos más de las diferencias que de
las igualdades.
Nadie es mejor persona por vestirse, hablar
o actuar de tal o cual manera.
No caigamos en el error de creer que
estamos capacitados para actuar como jueces frente a las personas.
Como seres humanos, todos somos distintos y
todos somos capaces a nuestra manera.
Al BDSM no le hacen daño tres novelas
eróticas que se hicieron virales, al BDSM le hace daño el D/S místico, el D/S
románticon y empalagoso, las frases escritas sin ser analizadas previamente, el
ser egocéntricos, el yo soy mas que tu, el yo soy autentico y tu no, el yo
tengo la experiencia suficiente para acorralarte en un debate y dejarte por los
suelos, el BDSM se vive de tal manera porque yo lo digo, el yo vivo el BDSM y
tu no! ®
Sátiro Demencia
Soy una novata en esta página, pero no así en el mundo del spanking. Me gustaría darle un consejo a aquellas chicas que se inicien en este mundo. El spanking es sobre todo un juego de rol en el que se interpretan dos papeles mu definidos:
El spanker opersona que gusta de azotar
y el spankee o persona que disfruta siendo azotada
Para establecer esos roles hay que interactuar, conocer a tu interlocutor y establecer unos límites muy claros. No soporto en estos chats, foros, etc... a los que yo denomino "pajilleos aficionados" , gente que no respeta el rol, que lo único que quieren es fotos, videos, o skype instantaneos para menearsela...
No hay nada más excitante que establecer un vínculo a través de una historia, unos roles, y a partir de ahi el contacto cibernético e incluso físico surje por si solo...
La insinuación, la conversación son casi siempre mas excitantes y mas eroticas que mostrarlo todo abiertamente...
soy spankee desde hace muchos años y si un spanker me encandila me entrego totalmente...y es un placer que os recomiendo a todas...
10 REGLAS PARA SUMISAS
1. Sé Paciente. Un Amo potencial
te hará saber si le interesas o no, ten en cuenta que tu propósito como sumisa
es servir y satisfacer a alguien que tiene muy en cuenta tus fantasías. No
esperes que tu Amo se lance así como así, debéis buscar ambos el momento
adecuado.
2. Sé Humilde. Puedes ser una
excelente sumisa pero no todo el mundo necesita o quiere saberlo. Gozarás de
muchas oportunidades para demostrar lo buena que eres. No te engañes a ti misma
con ensoñaciones que sabes que no podrás cumplir.
3. Mantén tu Mente Abierta. Siempre se puede
aprender algo de cada persona. La D/s es algo muy personal y las actitudes tipo
“eso ya lo sé” te harán perder enseñanzas y aprendizaje así como amigos dentro
del mundo de la D/s.
4. Sé Comunicativa. La verbalización
de tus sentimientos es necesaria pero espera al momento adecuado. Tu Amo
necesita saber cosas de ti tales como experiencia, fantasías, salud física o
posibles traumas. No esperes que tu Amo te lea la mente y que sepa tus necesidades
o tus límites. Tu cooperación hará las cosas más agradables para ambos.
5. Sé Honesta. No tengas miedo a
compartir tus miedos y fantasías. Tu Amo espera eso de ti. La honestidad para
mostrar tus deseos, fantasías y posibles traumas es un factor muy a tener en
cuenta. Pretender ser lo que uno no es, solo puede traerte problemas y además,
puede ser peligroso.
6. Sé Vulnerable. Los juegos no son
únicamente la realización física de tus fantasías. Si quieres limitar tu
experiencia ya sea en sentido físico o psíquico, díselo a tu Amo con tiempo.
Pero no esperes que tu Amo sea una marioneta en el juego que tu misma te has montado.
Es mejor dejar que tu Amo te sorprenda, que explore tus límites y te lleve a situaciones
que jamás hayas podido imaginar. Confía en tu Amo y deja que sea el/ella quien
te guíe en tus fantasías.
7. Sé Realista. Tu Amo es humano
e incluso los más experimentados tienen momentos de confusión y desconcierto,
distingue bien entre lo que es fantasía y realidad. Pocos Amos pueden permitirse
tener una gran mazmorra equipada.
8. Sé Sumisa. Deja que tu Amo
se encargue de ti por completo. No le critiques.
Intercambia información con
el/ella sobre tus necesidades pero no intentes, bajo ningún concepto,
imponerte. Respeta y obedece a tu Amo y espera un castigo si no lo haces. Tu
Amo tiene muchas cosas de las
que preocuparse, entre ellas, tu seguridad y tu satisfacción sexual. Se leal
con Él.
9. Mantén tu Cuerpo Sano. El intercambio de
poder erótico requiere que los participantes en el juego, ya sea activo como
pasivo, mantengan una buena salud tanto física como mental. Muchos factores
como horas de sueño, alimentación, alcohol y drogas, y el stress diario,
afectan a tu responsabilidad y resistencia durante el juego. Tu Amo necesita
saber cuándo tu estado físico, psíquico y emocional está deprimido. Tú servirás
mejor a tu Amo y a ti misma manteniéndote en plena forma. Si no quieres adquirir
responsabilidades, no entres en el juego.
10. Diviértete. Después de todo,
el sexo es para disfrutarlo y pasárselo bien. Disfruta del placer que conlleva
la D/s, practicado de forma responsable y creativa.