Vuelvo a la carga con la serie de mecanismos de defensa de
la mente y como estos están muy presentes en el desarrollo de los juegos.
El que vamos a tratar hoy es uno de los cumbre en nuestros
juegos, es el mecanismo de defensa de racionalización. ¿Y en que consiste o
como se manifiesta?:
Pues bien tenemos que partir de la base que la mayoría de
actos no tienen una única motivación. La racionalización es el mecanismo que
escoge aquella motivación que justifica el acto, sin que este entre en
conflicto ético/moral, reduciendo la ansiedad que puede provocar una
determinada conducta. La persona se convence a si misma de una manera ficticia,
se da explicaciones a si misma para reducir la ansiedad que pensar que esta
haciendo algo intolerable o irracional. O también se usa para auto convencerse
de que una situación mala, es buena. De alguna manera es un engaño que nos
hacemos a nosotros mismos para hacer algo que puede generarnos un conflicto.
¿Y como se manifiesta la racionalización en nuestros
juegos?. Pues hay una manera muy gráfica y que todos conocemos, el ejemplo
máximo de la racionalización aplicada a los juegos, son los: castigos.
Creando esa figura ficticia, de alguna manera hacemos
racional el juego y evitamos que nos genere conflictos, con la moral y lo
políticamente correcto. En el caso de la parte spankee, esa racionalización
llega por el hecho de que ha cometido alguna tropelía que se merece ese
“castigo” o “corrección” haciendo así mas asumible el mismo. Y en el caso del
spanker, exactamente lo mismo, racionaliza su deseo de dar esos azotes, en el
hecho de que estos son consecuencia de acto de la spankee y que se “deber” es
corregir ese error.
Así que como veis, este mecanismo de defensa es fundamental
en el devenir de nuestros juegos, diría que incluso es necesario para mucha
gente.
El Muro