No todos los Amos pueden tener estos rasgos. Sin embargo, estos reflejan con mucha aproximación quienes están dentro de lo que puede considerarse un Amo deseable y verdadero. Esta lista no se debe considerar como absoluta o definitiva.
Aceptación
Aceptación del valor de uno mismo, sus necesidades, deseos y de lo que se posee en el alma. Aceptación de sus limitaciones y de las del esclavo que está a su cargo. La capacidad de aceptar estar otro ser humano, incluyendo sus defectos, y de aceptar especialmente sus propios defectos. Aceptando ser un Amo del esclavo y a no avergonzarlo o intimidarlo por las propias necesidades, y ser feliz en poseerlo.
Comunicación
La capacidad de hablar y de discutir libremente las cosas, es una parte integral de cualquier relación. Esto es esencial dentro de la relación entre un Amo y un esclavo. Un Amo debe tener las habilidades para comunicar sus necesidades, los deseos, miedos, pensamientos, límites, o cualquier otra cosa que pueda ocurrir. La capacidad de hablar también con la honradez y la verdad del Amo. Una vez que la comunicación esté abierta, debe seguir siendo de esta forma. No comunicarse, es ponerse en peligro a si mismo y a su esclavo físicamente y emocionalmente.
Comprensión
La capacidad de ver y procurarlo por lo menos, para entender los aspectos emocionales del psíquico de su esclavo. Entender y estar enterados de la multiplicidad de ediciones dentro de la realidad que puede afectar un esclavo físicamente, emocionalmente, y mentalmente. Para poder aplicar esa comprensión a muchas situaciones que se presentan dentro de la vida diaria que puede evitar que su esclavo no le sirva en la mejor de sus capacidades. Usar la comprensión sabiamente para no ser rechazado en los momentos adecuados, apoyándolo durante épocas de la tensión, demuestra que usted es un Amo comprensivo. La relación entre un Amo y un esclavo son humanos también. Sin comprensión usted no es un Amo, solamente sádico.
Cortesía
La cortesía es la capacidad de demostrar maneras apropiadas que se agradecen y satisfacen. Dirigirse a alguien con un tono respetuoso de la voz. Un Amo debe demostrar siempre cortesía a su esclavo y a otros esclavos con quien pueda relacionarse. Porque usted es un Amo no le da la derecho de ser grosero o cruel. Esto también incluye cortesía a otros Amos.
Tolerancia
La elegancia en que un Amo se presenta es importante y un rasgo deseable de la personalidad que muchos esclavos prefieren. La manera que un Amo ordena, su estilo del juego, no importa cómo gráfico, pero si lo que representa con estilo y tolerancia. Sus acciones no deben parecer vacilantes, sin estilo, ni creando confusión. Si se carece de esa capacidad inherente, el Amo debe estar dispuesto a aprender y a crecer en esta área.
Sumisión
Éste es el rasgo más importante de un Amo. Es la capacidad natural e inherente de ordenar. Para ejercer el control de una manera respetuosa, inteligente y humilde. La fuerza del carácter que permite que ejerza el control necesario en una relación del intercambio de poder. La capacidad de cuidar y dar bienestar a otra persona.
Honradez
La honradez es la capacidad de hablar claramente, de ser abierta y veraz sobre lo que dice. Un Amo no oculta sus emociones, miedos, límites, fantasías, ideas, pensamientos, etc. Un Amo no dice a su esclavo lo que él piensa que el esclavo desea oír. La honradez es la base de la confianza, sin ella allí no existe confianza. Y sin confianza no hay relación verdadera. Un Amo es honesto, no miente, ni procura engañar. Alguien creíble y veraz cuando habla. Lo más importante, un Amo es honesto sobre su nivel de experiencia, mentir es poner en peligro la vida de su esclavo.
Humildad
Humildad es la capacidad de ver sus debilidades. Para verse como persona, no solo un Amo. Para ver que en realidad sus necesidades se deben poner a un lado a veces para el mejorar la relación. Un Amo sabe que incurrirá en equivocaciones, de que no es perfecto. Un Amo está siempre abierto a aprender nuevas cosas, ganando nuevas experiencias, y no cree "ya lo sabe todo". Esto trae peligro y riesgo. Ese peligro hará que arriesgue la la vida de sus esclavo olvidando su obligación de cuidar de su esclavo. El riesgo es una acción totalmente egoísta. Un Amo que constantemente arriesga en los juegos con su esclavo puede perderlo y pierde el respeto de los demás Amos. La carencia de las demostraciones de riesgo y falta de humildad puede también enmascarar un sentido pobre de la autoestima o de una persona abusiva usando esta forma de vida para ocultar su naturaleza abusiva.
Inteligencia
La inteligencia es la capacidad de aprender la manera apropiada de jugar con los "juguetes" que tiene para las sesiones antes de usarlos en otra persona. La buena voluntad y la capacidad de investigar en aprender sobre BDSM por sí mismo. La capacidad de aprender con su esclavo sin obligarlo por su rol dominante. Aprenderlo como la persona que es. La capacidad de aprender qué satisface a su esclavo y de recordar esas cosas. El Amo debe tomarse el tiempo necesario para comprobar y controlar tanto las sensaciones psicológicas de la dominación, junto con algunos aspectos psicológicos básicos de su esclavo. No hay nada más vergonzoso que ver a un Amo ignorante intentar utilizar la humillación como herramienta de la dominación. La humillación es un hito difícil de usar, requiere madurez, inteligencia, y habilidad.
Lealtad
Esta es un rasgo muy importante en un Amo. Es la capacidad de mantener su honor personal y conseguir una relación satisfactoria entre el Amo y su esclavo. La deslealtad es un rasgo muy poco atractivo en un Amo, y peligroso para el bienestar emocional del esclavo que lo sirve.
Paciencia
Un Amo tiene paciencia. La capacidad de esperar las acciones. Esto no significa que tiene que ser flojo o suave, pero que aprende el tiempo apropiado antes de tomar las acciones apropiadas. Es también la capacidad de esperar a controlar ciertas disciplinas antes de usarlas. Para realizar las acciones que toman tiempo a un esclavo en aprenderlas y poderlas entregar y realizar, y tener paciencia para enseñar al esclavo lo que el Amo prefiere.
Orgullo
Enorgullecerse es la capacidad de saber sus capacidades, y realizar las que son solamente de una buena persona, de un buen Amo. El orgullo es la capacidad de reconocer sus propias fuerzas. Esto no significa que deba estancarse y no tener nuevas ideas, ni significa que debe ser inconsciente de sus errores, o de las debilidades, ni que tenga un falso ego. El orgullo en su dominación es una cosa hermosa. La arrogancia, o el falso orgullo, pueden ser mortales. El falso orgullo enmascara generalmente las inseguridades que pueden ser una amenaza para la vida del esclavo.
Respeto
Un Amo demostrará respecto siempre, hasta que el esclavo pruebe que él es indigno de tal respecto. Un amo irrespetuoso no se gana el respeto de los demás Amos o de otros esclavos. Respetando a otros, se gana el respeto a si mismo por parte de los demás.
Amor propio
Valorar los propios principios y respetar sus propios límites. El riesgo no gusta al esclavo. La autoestima es una necesidad para un Amo. La carencia de ella puede causar un serio daño a la psiquis del esclavo. Esto, sin embargo, no significa que se deba actuar como si uno fuese el regalo del universo a la dominación o al BDSM.
Servicio
Un Amo es servido por su esclavo por y con su dominación. Ser inteligente al aplicar su naturaleza dominante, y resolviendo las necesidades físicas y emocionales de su esclavo, el Amo se sirve mutuamente del esclavo. Un Amo sabe que sin un esclavo, no hay Amo. Recibir la sumisión de un esclavo es un regalo precioso. El Amo por lo tanto agradecerá ese regalo, y hará todo lo posible para mantenerlo y para no abusar de él. Ésta es la llave del intercambio de poderes.
Principios de un Dominante
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Este documento puede considerarse únicamente una base de los principios que puede tener un Dominante en el ejercicio de sus atribuciones en las sesiones o adiestramientos de los seres sumisos con los que practique. Como es habitual en este tipo de documentos no es vinculante ni expresa todas las posibilidades posibles.
En cualquier variación de una relación BDSM se entiende que el consentimiento en dicha relación puede llegar a ser cada vez menor o menos significativa. Bajo circunstancias ordinarias en los juegos de BDSM van decreciendo los limites pactados y la importancia del consentimiento va descendiendo, incluso la importancia de la obediencia puede o no estar predispuesta. Sin embargo en esas épocas de menor obediencia o de dificultad en lograrla no debe de ser el objetivo prioritario, sino la relación en si misma.
Por ello es responsabilidad de todos los implicados comunicar las necesidades de modo que se puedan tomar decisiones inteligentes en cuanto a los logros que podían ser los previstos inicialmente. Hay que reconocer que todas las relaciones son diferentes, en las necesidades, reacciones y capacidades necesarias. Hay que saber lo que se puede pedir y esperar de uno mismo y que no sea perjudicial para los otros participantes. No es buena practica desafiar a un ser sumiso para poder conseguir diferentes logros, sobretodo si no se dan las circunstancias adecuadas o no se esta capacitado para ello.
Es mejor concentrarse en realzar las capacidades como Dominante y reforzar su imagen mas que concentrarse en machacar la imagen que de uno mismo y su amor propio que puedan tener los demás.
Las propias capacidades y necesidades son mucho mas satisfactorias que las que puedan realizar otros Dominantes, aun a pesar que dichas practicas, disciplinas o técnicas puedan ser atrayentes o morbosas.
Un Dominante debe de buscar el acercamiento a si mismo y sus necesidades, y no fijarse por tanto en las de los demás Dominantes e intentar imitarlos. El fijarse en que estos no parecen tener limites o que no vacilan en la ejecución de sus técnicas, en las disciplinas que domina, no es una base adecuada para crecer como Dominante. No es ser Dominante ejecutar los métodos o practicas que otros realizan, sino mas bien las suyas propias aunque menores, pero deseadas y controladas.
El aumento del nivel de la responsabilidad e implicación de un ser sumiso es una recompensa y reconocimiento al progreso del Dominante.
Muchos seres sumisos son inicialmente incapaces de controlar su responsabilidad en cualquier sentido por eso es un tema que hay que tratar. Ha de ser trabajando con el ser sumiso, en ello pueden llegar a ser capaces de funcionar independientemente y elegir dejar de pertenecerle. Esto debe considerarse un buen resultado y la terminación de la relación, no una perdida de tiempo o del ser sumiso.
Otros seres sumisos pueden elegir concentrarse en la profunda y estrecha relación con su Dominante dejando que las principales responsabilidades estén en manos de su Dominante. Esto es lo mas cercano a lo que se denomina esclavo, liberado de la responsabilidad de la vida diaria, se libera de ello para concentrarse en mejorar y practicar sus tareas al servicio del Dominante
El Dominante es responsable del bienestar emocional y físico de sus seres sumisos, sin embargo estas responsabilidades se limitan a lo que el Dominante considere como limite de sus responsabilidades. Es decir que el Dominante controla y acepta solo las responsabilidades que desea que le sean traspasadas.
No se debe jugar con los seres sumisos de forma que se excedan las propias habilidades o conocimientos.
No se jugara con los seres sumisos de forma que puedan debilitarlos, dañar o ser dañados.
La mejor de las capacidades de un Dominante es mantener el control en las sesiones obteniendo la mayor seguridad bajo cualquier circunstancia. En las sesiones que puedan tener riesgos hay que asegurarse de mantenerse en los márgenes de la seguridad.
Dentro de los limites ordinarios de una relación se pueden realizar ciertos juegos sin el consentimiento formal de los seres sumisos, no es adecuado realizarlo sin la comunicación dinámica y explicita durante la sesión.
El Dominante tiene que ser y considerarse responsable de las consecuencias posibles en la elección de la disciplina a realizar, aun siendo los limites y su naturaleza consentidos.
En todas las sesiones el grado de intensidad y practica ha de negociarse individualmente con cada ser sumiso que participe en ella. Además en toda sesión hay que obtener un intercambio de entrega igual. Es decir no se puede aceptar una sesión con un ser sumiso que no demuestre la misma entrega que el Dominante en sus funciones. No se aceptará una sesión donde el ser sumiso tienda a su propia autodestrucción.
En las relaciones BDSM tienden a producirse ciertos cambios a medida que pasa el tiempo y por ello se deben de ir renegociando los limites para mantener un buen equilibrio en las sesiones. Se tiene derecho por ambas partes al termino de la relación o profundos cambios en la misma conforme a lo inicialmente pactado. Tanto por parte de un ser sumiso o por un Dominante existe el derecho a la finalización de la relación en cuanto cualquiera de los dos lo desee.
El Dominante es responsable de entender, explorar y criticar sus propias necesidades, ética y limites. Respetará siempre las necesidades, la ética y los limites de sus seres sumisos. Incluso hasta el punto que un ser sumiso que le haya cedido todas las responsabilidades, el Dominante es responsable de considerar esos limites y hacerlos tan importantes como los suyos propios, controlando el sobrepasarlos bajo su consideración ética. Hay que ser tan responsable de sobrepasar esos limites como de empujar a hacerlo a sus seres sumisos o permitir que sean sobrepasados sin consentimiento. Por ello no importa el limite ni el grado de consentimiento alcanzado por un ser sumiso, siempre se considerará cuidadosamente las reacciones que se puedan obtener mientras se esta explorando los limites y se sacarán todas las informaciones lo mas detalladas y completas posibles para su buen desarrollo.
Hay que reconocer que un Dominante no es un Dios, que incurre en equivocaciones y que puede mejorarlas. Es un deber del ser sumiso advertir en casos que pueda incurrir en un error que le afecte a el, a mi mismo o a la relación.
Un Dominante no debe ejercer su poder para realizar estas acciones:
- No se darán ordenes que saben que no pueden obedecerse.
- No se hará escoger a los seres sumisos entre dos elecciones igualmente peligrosas.
- No se les obligará hasta el fracaso.
- No se crearan excusas o errores para castigar
Ante todo un Dominante cuida como un tesoro a Su sumisa, con el conocimiento de que el regalo que la sumisa le da es el mas grande de todos los regalos.
Un Dominante es exigente y toma provecho absoluto del poder entregado a El, pero también sabe como compartir el placer que viene de ese regalo precioso.
Un Dominante esta en control de Si mismo, primero y ante todo, para El poder controlar a otros.
Como Dominante duro y exigente, puede causar que Su sumisa llore lagrimas reales. Y como el amante mas dedicado, después besara esas lagrimas hasta su desaparición, sin salir de Su rol.
En momentos de dificultad, un Dominante dejara atrás los roles, y será amigo y compañero que apoya, nunca olvidando que esto también es una relación de cariño entre dos individuos con sentimientos.
Un Dominante es rápido al entender las diferencias entre fantasía y realidad.
Un Dominante jamás pedirá que Su sumisa lo ponga ante su familia, o profesión, simplemente para satisfacer Su propio placer.
Para conquistar la mente, el cuerpo, el espíritu, el alma y el amor de una sumisa, un Dominante sabe que primero ha de ganar su confianza.
Un Dominante le mostrara a Su sumisa humor, bondad, y calor.
Un Dominante siempre debe demostrar que Su guía y tutelaje es sabia y merecedora de atención. Que es una persona de la cual se puede aprender, y en cuya instrucción se puede confiar.
Un Dominante es lo suficientemente romántico como para ser protectivo y caballeroso. Y cuando lo es requerido, defiende el honor de Su sumisa.
Un Dominante le demuestra a Su sumisa que El es alguien en quien ella se puede apoyar y confiar. Y cuando llega el momento de enseñarle lecciones de obediencia, El es un profesor duro e inflexible.
Un Dominante no acepta errores. No acepta nada menos que la perfección de Su alumna.
Un Dominante jamás usa la disciplina sin una buena razón. Cuando castiga a Su sumisa, siempre es con una mano sabia y cuidadosa.
Un Dominante siempre esta abierto a la comunicación y el dialogo. Siempre dispuesto a escuchar las necesidades y deseos de Su sumisa.
Un Dominante es paciente, tomándose Su tiempo para conocer los limites de Su sumisa y sabiendo que a medida que aumente la confianza, ellos también aumentaran.
Un Dominante nunca tiene que exigir un comportamiento ritual de Su sumisa. Su sumisa responde a ello por el sencillo deseo de querer complacerlo. El cumplimiento nace del deseo de complacer, no del temor al castigo.
Un Dominante entiende el frágil estado de la mente y el cuerpo, y jamás viola la confianza puesta en El.
Un Dominante siente tanta seguridad que es capaz de reírse de Si mismo y de las trivialidades de la vida. De mente amplia lo suficiente para aprender cosas nuevas. Fuerte lo suficiente para crecer como persona.
Las armas de un Dominante son la mente, el cuerpo, el espíritu, el alma y el amor/cariño.
Un Dominante entiende que cada uno gana lo máximo dándole placer al otro.
Y los dos saben que el amor/cariño y la confianza son las únicas cosas que realmente atan y permanecen.
La seguridad del ser sumiso SIEMPRE será la prioridad máxima para un Dominante, tanto emocionalmente, como físicamente.
SIEMPRE respetará y honrará la palabra segura del ser sumiso y jamás lo pondrá en una situación en la cual se vea con el temor de usarla.
De la misma manera que la sumisión es un regalo preciado, la Dominación es un talento que debe ser amaestrado, por lo tanto sea cortes y experimentado en la dominación ANTES de tomar la responsabilidad por la vida de otra persona.
No sea demasiado arrogante para escuchar y comprender los puntos de vista de su ser sumiso y sus necesidades. Quizás aprenda algo de ellos. Después de todo, la comunicación es lo fundamental de una relación D/s sólida y no esta no puede ser obtenida si todo viene de un solo lado.
Jamás castigue a un ser sumiso reteniéndole su cariño y afecto, esto es chantaje emocional.
Dé su apoyo y guíe al ser sumiso cuando este lo necesite y manténgase en contacto con los cambios de humor de su ser sumiso. A cambio de esto, obtendrá un ser sumiso que estará con animo de complacer y servirle porque se siente valorado.
Entregue a su ser sumiso una guía prenegociada por las cuales debe regirse y cuando este las incumpla sea CONSISTENTE aplicando el castigo.
Comprenda que del mismo modo que la confianza de un ser sumiso por su Dominante ha de ser sentida, igualmente el Dominante se tiene que ganar esa confianza. Esto no disminuye su control, lo fortalece.
Disfrute y use lo que se le ofrece con ternura, dureza, dolor y placer y tenga la sabiduría cuando usar cada una de ellos.
Jamás este tan lleno de orgullo o ciego por su ego y/o poder que sea incapaz de admitir cuando ha cometido un error, incluso para decir, Lo siento. De la misma manera que ningún ser sumiso es perfecto para su Dominante 24 horas al día, ningún Dominante es perfecto tampoco.
No sienta temor al extender confianza. De la misma manera que usted demuestra que es de confiar cuando su ser sumiso confía en usted, de ese mismo modo el ser sumiso necesita sentir que se confié en el/ella. El no hacer esto puede terminar envenenando la relación.
Cuide y eduque a su ser sumiso. Mientras mas sepa y pueda hacer, mas valioso es para si mismo como persona, y para el efecto que su sumisión tendrá en los dos. Es mas satisfactorio tener una persona fuerte que confíe en usted entregándole el control, que tener el control sobre una persona que sea una "alfombra".
Temidas, malinterpretadas, tentadoras y perturbadoras, las prácticas BDSM suelen generar reacciones. ¿Quieres conocer más de este mundo? Acá te presentamos algunas cápsulas para que puedas comprender este placer no convencional
No. 1 Concepto. El término BDSM se emplea a menudo, de forma equivocada, como sinónimo de sadomasoquismo. En realidad, es una sigla que da nombre a lo que hoy en día es considerado como una subcultura específica entre sus practicantes. El BDSM se halla estrechamente asociado con la subcultura leather y la sigla BDSM corresponde al término Bondage, Disciplina, Sado y Masoquismo. A su vez también contempla los términos Dominación y Sumisión, agregando dos nuevas variantes a la misma. La práctica del BDSM contrariamente a lo que muchos creen, no se basa en inflingir o provocar dolor; es mucho más abarcativa, un mundo intelectual, estética y eróticamente rico y complejo.
No. 2 Prácticas. Cada práctica tiene un significado mucho más profundo de lo que a priori podría parecer. El castigo de un Dominante a su sumiso no termina ahí, este acto conlleva un acto erótico y pone en manifiesto la entrega de una persona a otra, y la aceptación de la responsabilidad, del cuidado y protección de la parte Dominante hacia la sumisa. Más allá de la gran cantidad de prácticas que abarca el BDSM (y que sería imposible enumerar), estamos hablando de un concepto, una filosofía global donde el placer es el objetivo, pero que requiere de diversos factores tales como consenso, seguridad, confianza… y una vez alcanzado estos, no hay nada que se le asemeje.
No. 3 R.A.C.K. Desde los años noventa surge un nuevo concepto, el Rack, es el acrónimo de Risk Aware Consensual Kink, riesgo asumido y consensuado para prácticas de sexualidad alternativa (o no convencional): racsa. El racsa pone los acentos en la responsabilidad propia de los participantes en una actividad BDSM, responsabilidad informada y consensuada para evaluar y asumir los riesgos de dicha actividad. Más que una diferencia semántica o de concepto, los partidarios del racsa tratan de modernizar una definición (la del SSC) que se concibió fundamentalmente para trazar una línea divisoria con los malos tratos o la violencia de género, pero que sus mismos impulsores han tenido que reconocer, una y otra vez, que su propósito original estaba siendo defraudado y prostituido por el uso intolerante, extremista y poco inteligente por parte de algunos grupos marginales dentro de la comunidad BDSM.
No. 4 El cuidado y el respeto. No deben confundirse las torturas y humillaciones con la falta de respeto. Todas las acciones llevadas a cabo en un ambiente BDSM son acciones previamente consensuadas y proyectadas dentro de un marco de seguridad. El cuidado es otro de los factores fundamentales. El dominante tiene la obligación de asumir la responsabilidad del cuidado y el bienestar de su sumiso, ya que este se entrega completamente en sus manos. Es por eso que la confianza es tan necesaria en este tipo de relaciones. El BDSM no es improvisación ni se basa en el dolor per sé, sino que por el contrario, requiere de meditación y planificación previa, control, precaución, consideración y otros diversos factores. La comunidad internacional vinculada al BDSM viene poniendo especial énfasis en que las prácticas sean SSC, es decir, Safe (Seguras, en cuanto al conocimiento necesario sobre su desarrollo y sobre el material usado, así como sobre la prevención de riesgos), Sane (Sensatas, en cuanto a la capacidad razonable de decisión por parte de los actores, no alterada por drogas o bebidas y acorde con la experiencia de cada participante, sabiendo diferenciar fantasía y realidad) and Consensual (Consensuadas, en cuanto a que los participantes estén de acuerdo sobre la forma e intensidad con la que se realicen, e igualmente que dicho acuerdo pueda rescindirse en cualquier momento.), término acuñado en 1983 por David Stein.
No. 5 Roles. En el BDSM se identifican dos roles: dominante (también usado el término top, o activo ) y sumiso (también bottom o pasivo). El dominante es el que disfruta de estas prácticas manteniendo la iniciativa y el control de la acción, mientras que la parte sumisa obtiene placer al entregarse en manos del dominante, para que sea éste quien le dirija. (vía Casa Brutus Club)
Me encanta esa dualidad. La del angelito que nunca ha roto un plato, del “yo no he sido”, del “no es mi culpa”, de la dulzura, del “hoy quiero ser buena” y “hoy voy a cumplir” y el cómo esas alas de ángel, se pueden transformar en rabo de diablita en unos pocos instantes; ella puede pasar a pedir guerra, a provocar, a buscar los limites, jugando a pasarlos sin que te des cuenta o haciendo lo posible para que lo notes.
Es sumisa en algunos momentos y rebelde y salvaje en otros, realmente te desconcierta a veces, sobre todo cuando el juego es tensar la cuerda al límite, pero sin dejar que se rompa, definitivamente ese es un juego arriesgado que se puede prolongar en el tiempo. Te dicen sin decirlo, estoy harta de ser responsable, quiero jugar a no serlo y tú vas a ser el que imponga la calma de nuevo, ¿aceptas?.
Esa capacidad de pasar de ángel a demonio en un instante es, quizás, lo que hizo, que llamara de forma cariñosa a alguien muy especial para mí “Campanita”, pero, ¿porqué campanita? Bueno, “Campanita” la de Disney es la eterna adolescente, exactamente igual que todas las spankees, ellas llevan dentro suyo una muy traviesa e impetuosa adolescente. Campanita es la compañera de Peter Pan, pero acaba traicionándolo por razón de sus celos, en cierto modo las spankees también lo son, son ese angelito que termina siendo traicionado por el diablo justo después de haber aceptando normas que saben que nunca van a cumplir.
A continuación, veremos las diferentes personalidades de los Dominantes que integran el estilo de vida BDSM. Hay que tomar en cuenta que no todos encajan perfectamente con cada una de estas clases y tal vez, nos encontremos identificados con algunas de las características de cada uno.
El Macho/Hembra Alfa:
Esta persona tiene una absoluta confianza en sí misma, y eso no es malo, lo malo es cómo utiliza esta característica personal tan codiciada por muchos/as y cómo reacciona cuándo esa confianza, por alguna razón, desaparece. Siendo así, cuando ésta desaparece o simplemente nunca estuvo intenta, por todos los medios, que no sea visible.
Es un/a seductor/a nato y no tiene reparos en utilizar todo su carisma para conseguir atraer a quien se proponga, fundamentalmente para saciar un capricho fugaz que pocas veces fructifica en algo a medio/largo plazo.
Usualmente, no reconoce sus defectos y si lo hace es para mostrarse menos egocéntrico de lo que realmente es, esto con el fin de ganarse la confianza de los demás. Se cree con derecho a considerarse el/la mejor y bajo esa premisa hará lo que crea necesario para mantener sometida a otra/s persona/s a sus pies, es así que con ese objetivo es muy fácil que sus maneras y argucias caigan en actos deshonrosos o de ética claramente discutible.
Aunque exteriormente haga ver que le hacen gracia las actitudes rebeldes y contestatarias, en realidad le irritan ya que necesita aglutinar todo el protagonismo sobre sí mismo/a. Sin embargo, no se conforma con cualquier persona sumisa-pasiva y apocada; a su lado necesita a alguien de similar inteligencia a la suya y lo suficientemente atractiva físicamente como para resultar la envidia de otros Dominantes. Una persona que se cree una ganadora siempre desea el mejor premio y con frecuencia cambia de sumisa/o cuando tiene a la vista a “alguien mejor”. En contrapartida suelen ser los más atrayentes e intensos y, por si fuera poco, cuidan al máximo su imagen.
El Dom perezoso:
Este tipo de Dominante sería feliz si encontrase una “máquina para azotar” que le librase del esfuerzo de hacerlo personalmente. En casa suele ser desordenado y poco aseado, disfruta, especialmente, teniendo a un/a sumiso/a doméstico/a para ese tipo de labores.
No es riguroso con su aspecto físico y tampoco con el de los demás, porque disfruta de la apatía y de la calma como pocos. Aunque tiene gala ser un hedonista refinado también terminará por manifestarse como alguien relajado en sus costumbres y con tendencia a la inactividad.
Es poco proclive a imponer normas severas o rutinas diarias porque le supone tener que supervisar que se cumplan. En contrapartida suele ser alguien bastante afectuoso y tolerante, de alto nivel cultural y don de gentes.
El practicante ocasional:
Habitualmente es alguien casado/a e infrecuentemente proclive a mantener relaciones vinculantes con la persona sumisa. Prefiere tener encuentros una vez a la semana, o un par de veces al mes y, para cada encuentro, estudia concienzudamente las técnicas que requiera la sesión que tenga en mente.
Tiene más interés en considerarse el mejor practicante de algo en concreto que de mantener un estrecho vínculo con cualquier persona sumisa. Siendo así, este tipo de Dominante es denominado ‘Dominante del maletín’, propone en un tiempo récord realizar una sesión y viaja a cualquier lugar para llevarla a cabo. Con ellos resulta realmente difícil resultar lastimado, ya que saben lo que hacen dentro de la actividad elegida, pero no ofrecen mayor profundidad.
Suelen delegar, en la parte sumisa, la responsabilidad de buscar a terceras personas y enfatizan, especialmente, el compartir gastos cuando la “relación” se prolonga en el tiempo.
Finalmente, desaparecen, casi como por encanto, cuando la parte sumisa comienza a dar señales de frustración emocional o cuando encuentran a alguien geográficamente más próximo.
DaddyDom/MommyDommes
Suelen ser personas de edad madura, muy amables y afectuosas, interesadas en personas muy jóvenes que asuman el rol de hijas o hijos, como la extensión de un incesto positivo.
Suelen mimar, proteger, enseñar con paciencia e incluso malcriar a las personas a su cargo, pero, de alguna manera, se ven afectados por los complejos de Electra/Edipo de la otra persona y terminan siendo fácilmente manipulables.
Contrariamente a los anteriores tipos de Dominantes no encuentran en el comportamiento de su sumisa/o algo hiriente, dado que asumen que el amor/odio es intrínseco al tipo de relaciones que prefieren y habitualmente saben protegerse emocionalmente. Los Daddy’w y Mommy’s son Mentores/Protectores por excelencia, pero en muchas ocasiones su deseo de proteger puede conducir a que la contraparte sumisa se sienta obligada a ofrecer algo a cambio, y a que ellos/as no rechacen lo “inaceptable” con la firmeza necesaria. Prefieren relaciones donde la sinceridad y la confianza sean primordiales y, con el paso del tiempo, cuando la relación ya no existe, se convierten en el mejor consejero. Por desgracia, también son proclives a las multi-relaciones y a formar “familias” puramente sexuales, del mismo modo tienen tendencia a practicar un BDSM de baja intensidad.
El Master o La Mistress (Am@)
Este tipo de Dominante suele esperar algo más de quien se le somete. En comparación con los anteriores, prefiere una relación en la que el/la esclavo/a acepte sus normas y sus preferencias, con escaso margen para modificarlas. Literalmente, desea a alguien que haga y pase por cualquier cosa, por él/ella.
Podría sentirse igualmente feliz con una sirvienta doméstica o con una persona sumisa altamente bien entrenada dado que lo que más le interesa es la especialización, en lugar de alguien ‘bueno para todo’.
Acepta, sin titubeos, asumir cualquier tipo de responsabilidad y es muy posesivo con las personas a su cargo, pero nadie más puede tomar decisiones. Se caracteriza por preferir relaciones estrictas y sólo aceptará lo mejor de la persona sumisa, a la cual terminará por conocer mejor que ella misma.
Suele ser alguien muy curioso (especialmente con el pasado de los demás), carece de complejos y tienen tendencia al perfeccionismo. Este tipo de persona mira más allá del aspecto físico porque el aspecto mental le atrae más que cualquier otra cosa.
Ha investigado con profundidad el BDSM y sabe qué hacer con la mayoría de “juguetes” aunado a ello cuando encuentra novedades no duda en probarlas en sí mismo/a para conocer, con exactitud, el efecto que causan, antes de probarlas en/con otras personas.
Suele dedicarse a aconsejar o enseñar de manera altruista, no obstante se siente más a gusto con personas ya iniciadas. Aunado a todo lo anterior este tipo de Dominante antepone la honorabilidad de sus actos por encima del hedonismo o el narcisismo y suele practicar el BDSM de más alta intensidad.
Los/as Sádicos/as
Poco se puede explicar sobre este tipo de Dominantes. Para estas personas el dolor es la base de sus juegos, en el BDSM.
Dentro de esta tipología pueden encuadrarse tanto los de sadismo moderado como extremo. Establecen tanto relaciones ocasionales como altamente vinculantes con personas en concreto. Cuando se trata de alguien con experiencia son meticulosos hasta lo indecible por saber qué umbrales de dolor acepta la otra persona y en el caso de sádicos mentales, suelen ser personas muy inteligentes y observadoras.
Finalmente, este tipo de Dominante generalmente posee altas dosis de autocontrol, lo que le convierte en un “torturador” exquisito y refinado.
Dioses Menores
Este tipo de Dominante exige ser tratado como un dios en su casa y adorado como tal. Muchos de ellos son ritualistas y tienen actividades claramente definidas, en gran parte, basadas en la gratificación de su ego.
El acto sexual con estas personas tiende a ser unidireccional: la deidad recibe la adoración y el deber de quien se somete es ante todo complacer, sin pensar en sí misma/o.
Son personas muy afines a crear complejos y detallados escenarios, decorados según la temática que elijan: gótica, vampírica, mitológica, oriental, etc. y sus aficiones vainillas se enfocan a estas temáticas también.
Finalmente, suelen ser imaginativos, misántropos y en ocasiones, solitarios, sin embargo no pasan desapercibidos en el mundo convencional, ni por su imagen ni por sus actitudes.
Osos
Este apelativo se destina, únicamente a hombres, Dominantes y homosexuales, involucrados en el movimiento ‘leather’ (cuero), por lo que no son exclusivos del BDSM; también se encuentran en el mundo motero, por ejemplo. Son fetichistas del cuero y suelen tender a acentuar una imagen de hipermasculinidad, acompañada de mucho vello. Dominan a los hombres con tendencias femeninas, con los que sacian sus elevados apetitos sexuales, aunque algunos también son bisexuales.
Como siempre la lista es muy colorida, pero solo es una guía así que, tal vez vean un poco de cada una de ellas en ustedes o tal vez no. Sin más preámbulos, las diferentes clases de sumisas:
La nueva:
Es la más común; piensa que, finalmente, encontró el único lugar del mundo donde ella es la más linda y bueno, es carne fresca… por más que se le intente avisar, que no crea ni la mitad de lo que le dicen, cosa que sucede mucho, (una de las características de las redes sociales es que aguantan lo que se les ponga, igual sucede con muchos primeros encuentros reales) ella siempre va pensar que las demás son todas envidiosas de su éxito y el “suceso” que está siendo en el medio. No importa que tan cuidadosas, serviciales o cuidadoras deseen ser otras sumisas, ella nunca lo interpretará como un gesto de buena voluntad.
La Súper Poderosa:
Esa clase de sumisa es ‘un poco peor’. Mantiene la siguiente idea: “Conmigo va a ser diferente” o “se va a enamorar de mi y va a dejar a su sumisa”. Por más que las sumisas conversen o le avisen, ella siempre ve un defecto que obviamente, ella no tiene… Ella solo tiene cualidades, o sea, es la sumisa que todo DOM sueña.
La sometida:
Este tipo de sumisa se caracteriza por sus “traumas de infancia” ( no sabemos si es verdad o no, pero bueno, eso es lo que cuenta ) y está intentando, con mucho esfuerzo, recuperarse (según dice). Se descubrió masoquista un día y después descubrió el BDSM y, asumió que era una basura y tenía que arrastrarse ante todo hombre que le mandara hacerlo o que le impusiera algún tipo de norma, humillación, o inclusive, maltrato, porque este tipo de sumisa no es capaz de reconocer la diferencia entre un verdadero DOM y un Pseudo. La reconocerán por frases como : “sin Amo no soy nada”, “soy un ser inferior” o “necesito que un Amo me castigue”; si le preguntas ¿porqué? ¿qué hizo? te contesta: seguramente, por ser una inútil que no merece que un Amo se fije en ella, pero aún así implora, ruega y suplica que alguien tome a un ser “tan inútil” a su servicio (y, lo peor es que lo dicen en serio y no entienden de razones ni aceptan ayuda)
La sumisa Maravilla:
Este tipo de sumisa NUNCA ha sido azotada, sin embargo está segura de que es masoquista y aguantaría 500 azotes con látigo; no importa que una sumisa con experiencia le cuente que no es “tan así”, ella ¡¡sí puede!! porque es mejor. Además, tuvo un novio que es DOM por derecho de nacimiento, lastimosamente al día de hoy “ese novio” no tiene idea de qué es el BDSM. Nunca se arrodillo ante nadie, pero arrodillarse es lo que más la excita. No conoce y nunca ha tenido prácticas como el fisting anal, pero ella aguanta lo que sea. Y claro, una cualidad que no podría faltar… ¡¡Es una sumisa entregada!!
La vainilla:
La sumisa vainilla no está interesada en tener un DOM. Ella, ¡solo quiere hacer amigos!, pero no sabe cómo y/o porqué vino a parar a una página BDSM… ¿será un nuevo rol en el medio? ¿Simpatizante? Pero, eso sí, llevas dos minutos conversando con ella en privado y resulta que ya esta saliendo con un DOM, ¡y hace rato!. Obvio, que solamente para tomar café, en fin, ella es vainilla.
La inocente / Alias caperucita:
Ahhh, esa no sabe cómo, pero descubrió el BDSM. Todo lo que se habla en el chat o en foros es absurdo: “Ay gente, me da vergüenza, soy tímida”, “me están cargando, me muero de vergüenza”. ¿Eso hacen? ¡¡Que barbaridad!! Pero, se queda… Que alguien me responda ¡¡por favor!! ¿Cómo una “inocente” termina en un chat o página BDSM??? ¡¡Seguramente, googleo asado y le salió la página!!
La Dramática:
Este tipo de sumisa entra a cualquier página, chat o foro con temática BDSM y empieza: “Buuuuu, ¡¡¡nadie me quiere hablar, nadie me ama, nadie me pega!!! ¿Porqué no consigo un Amo de verdad? buuuuuu” y, entonces lo lees y decides comunicarte con ella, le preguntas algo, vos querés charlar un poco y… ¡¡adivina!! ella no responde, ¡nunca!… ella es, simplemente, un monólogo de quejas… Es ahí cuando llega un momento en el que sientes deseos de gritar: “¡¡La puta madre, que alguien me de la dirección de esta infeliz, que yo mismo (a) le voy a dar unos azotes!!”
La puta :
Entro en el mundo BDSM porque no se acepta ni se asume puta o sea, ella no es puta es una sumisa entregada, pero… siempre hay un pero… no admite ningún tipo de prácticas que involucren dolor, ni humillaciones, ni ordenes, y mucho menos ataduras, tenés suerte si te deja hacerle un shibari sencillo, alguna vez en la vida… pero, solo y resalto ¡solo! si la llevas a un boliche SW antes, eso sí especifica fantasías sexuales en las que el coito duro es el plato principal y acepta prácticas de emputecimiento, gang bang y se deja prestar o ceder para uso exclusivamente sexual. Hace un mes que llegó a este mundo y ya estuvo 5 veces “a prueba” y el primer encuentro lo pauto en un motel.
La suminovia:
Este tipo de sumisa es muy curioso, ella incursionó en esto gracias a la insistencia de su novio/marido y “para no perder al ser amado” termino aceptando esto del BDSM, del mismo modo el BDSM que esta pareja practica es más de estético que práctico, porque ella sigue siendo la novia/esposa y él no se anima a hacer o pedir más porque “capaz y pierde a su novia/esposa y sumisa” , y entonces, el tema se complica cuando el Amo-novio/esposo, observa, desde la lejanía de quien vive a través de una ventana, lo que hacen otros Amos y quiere tener otra sumisa…
La sumisa de portada:
De ella lo único que se conoce es su galería de fotos… Poses y vestuarios sugerentes, en escenificaciones de sumisión… Opina solo en hilos de diseñador, te comparte música y fotos, pero de BDSM ¡¡no sabe nada de nada!!.
La sumi-princesa:
Ella se considera “una joyita” es linda e inteligente, ¡un diamante!, todas las demás son carbón, pero ella no, ella vino así “desde la fábrica”, es buena sumisa, entregada y devota. Busca al Amo Azul…que la mantenga, la cuide y la consienta porque claro, ¡ella es una princesa!, quiere tener la casa Sado , con jardín Sado, y perro Sado, pero hasta ahí llega su gusto por la sumisión. Azotes, amarrares, spanking… ¡No! Nada de eso. Y, ¡¡guarda esa mano!!
La sensata:
Y bueno, no todo está perdido. También tenemos sumisas principiantes que son sensatas. Esas no tienen prisa. Son realistas. Hablan con todo el mundo, buscan información, conversan, van a reuniones, hacen amigos, se preocupan y ocupan de conocer a fondo la gente interesante y a sus posibles compañeros de juego, juegan (con precaución), hablan tonterías y, con calma y paciencia, encuentran a alguien o alguien que vale la pena las encuentra a ellas.
El inicio de nuestra relación fue, tal vez para muchos (que yo considero pseudos), "poco convencional", Octavio no me puso un dedo encima, no jugó spanking conmigo o vela o bondage durante casi todo el primer mes de nuestra relación, el mes siguiente empecé a sentirme más cómoda con él, pero siguió sin ver mi cuerpo desnudo pues el pacto era que tendríamos una relación de Dd/lg, yo tenía 7 años y él no me tocaría más allá que para castigar las travesuras, malacrianzas y desobediencias de una niña pequeña. Él respetó ese acuerdo hasta el día en que yo estuve totalmente segura de que estaba lista para pasar ese umbral. Para llegar a ese día pasaron casi 4 meses y, dar el paso hacia una relación D/s, en la que yo me acepté como sumisa "adulta", puedo decir que fue lo más difícil, pero también lo más excitante que he hecho durante este hermoso camino que ayer cumplió ya 1 año.
Pero, ¿Porqué les cuento esto? Bueno, para explicar el sentido del título de ésta entrada es necesario también que conozcan las más maravillosas características de lo que, a mi criterio, es un Dominante de verdad.
1. Un/a Dominante de verdad sabe que una sumisa/o es más que un juguete para su placer sexual o sádico; entiende que es más importante la seguridad y el placer de su sumisa/o pues solo a través del disfrute de ésta/e él/ella logrará el propio.
2. Un/a Dominante de verdad sabe ser paciente y controlar sus propios deseos y emociones, respeta los límites de la persona que jugará con el/ella y le guiará para que, por sí sola, los quebrante. (Finalmente ¿quién se está jugando el pellejo?; ¿Octavio que me azota o yo que recibo el azote?; ¿él puede salir gravemente lastimado si yo en medio de mi pánico hago algo peligroso? NO!, él no, pero yo sí.)
3. Un/a Dominante de verdad es honesto desde el principio con su sumisa/o en relación a los afectos que puedan desarrollarse durante la convivencia. No es lo mismo que el/la Dominante le diga a su sumisa/o que no se enamorará de ella/él porque tiene pareja, le ama y no terminará con esta persona por su sumisa/o a que le diga que no aceptará que la o el sumisa/o se enamore porque entonces dejaría de obedecerle o de ser una relación D/s; los afectos no son incompatibles con el BDSM, yo puedo ser novio/a, esposo/a, amigo/a de mi dominante o sumisa/o y sé que durante la hora de sesión el respeto y la obediencia estarán ahí para con lo establecido, pero fuera de ellos vuelvo a ser un ser humano que comparte su vida con ese otro.
4. Un/a dominante NO buscará sumisa/o de carácter sumiso, las personas que nos desarrollamos en el rol sumiso tenemos un carácter fuerte y decidido, sabemos quienes somos y qué queremos y ponemos límites tanto a nuestro Amo/a como a quienes se acercan a nosotros/as a intentar manipular nuestras relaciones.
5. Un/a dominante de verdad no se sentirá cohibido frente a un sumiso/a que no tiene miedo de decir lo que siente, piensa, quiere y necesita, al contrario, se esforzará por suplir esas necesidades sin dejarse manipular, y resalto el tema de la manipulación porque cuidado y más bien terminan siendo Dominantes violeta, esos que con el cuento de que la complazco o lo complazco para que no se aleje se dejan manipular y pierden el norte y la perspectiva de cuál es su trabajo: ser guías y enseñar.
6. Un/a Dominante real no utilizará el poder que cree tener para insultar el trabajo o la calidad humana del Dominante de un/a sumisa/o y mucho menos lo hará con el/ella o frente a el/ella (sumi), tampoco rebasará los límites que la/el sumisa/o ponga en su trato con otros dominantes, no hará comentarios obscenos, mandará fotografías gráficas de sus órganos genitales o incitará constantemente a ésta/e a tener relaciones íntimas, por respeto, primeramente a la o el sumisa/o y a su dominante. (Esto, a menos claro que sea un tema que no incomoda a alguna de las partes)
7. Un/a Dominante de verdad sabe que el título de Amo o Ama es algo que la sumisa o él sumiso le otorga, no lo obtiene por estar jugando con otra persona, lo obtiene una vez ésta lo verbaliza y lo acepta.
8. Un/a Dominante de verdad entiende que el BDSM es un estilo de vida, que es parte de su esencia y que así como no puede quitarse y ponerse su orientación sexual para ir a trabajar, por ejemplo, tampoco deja de ser Dominante cuándo se mueve en el mundo vainilla, por ende la relación con su sumisa/o no se desarrolla únicamente en el dormitorio, el calabozo, la mazmorra o donde sea que se practiquen las sesiones, la relación, el vínculo, el cariño, la complicidad, la obediencia y demás se construyen a través del trato cotidiano, el desarrollo dentro de ámbitos sociales y la conciencia de que para ser un/a Dominante de verdad primero debe conocer a fondo a esta persona y solo jugando jamás lo logrará.
9. Un/a dominante de verdad no deja de hablarle a un/a sumisa/o con Dominante o Amo; entiende que antes de su rol es una persona, adulta y con libre albedrío que puede conversar con quien lo desee a menos que haya pactado lo contrario con su compañero/a de juegos.
10. Un/a dominante de verdad no se sentirá intimidado porque su sumisa/o hable con otros/as Dominantes o sumisas/os ya que tiene seguridad de la persona que está a su lado y en lugar de sentirse o mostrarse inseguro/a alimentará en su Sumisa/o la confianza para contarle tanto cuándo las conversaciones que mantiene con otras personas le parecen impropias o incómodas o cuando le resultan divertidas y amenas.
Y así, cómo les he enumerado todo esto y antes de despedirme quiero compartir con todos y todas ustedes mi dicha, como ya les comenté ayer cumplí un año con Octavio, y le he otorgado el título de Amo, por elección y partiendo de mi derecho y libertad y él es, a mi criterio, un Amo de verdad.
Octavio, un brindis por nosotros y que se vengan muchos años más!!!
Lu!!
Los juegos de privación sensorial pueden llevarte a un
estado alterado de conciencia sexual en el que las percepciones se agudizan y
las sensaciones se vuelven aún más eróticas y excitantes.
“La privación sensorial, en BDSM, se consigue a través del
uso deliberado de objetos básicos como vendas, capuchas o tapones para los
oídos con el fin de reducir o eliminar la capacidad natural de recibir
información con nuestros sentidos, y así conseguir sesiones de juego aún más
potentes y estimulantes.”
privacion-sensorial
La privación sensorial ha sido usada a menudo en BDSM como
un medio para que juegos eróticos controlados sean aún más excitantes,
alimentando el resto de sentidos y aumentando la percepción de los límites
corporales.
A menudo hemos escuchado historias sobre como personas
ciegas desarrollan un oído más fino o como personas sordas agudizan la vista y
aprenden a leer los labios. Sin llegar a ese extremo imagina la sensación de
ser tocado, acariciado o incluso spankeado mientras permaneces privado de
vista. Las sensaciones se intensifican y hasta la más simple caricia puede
cortar el aliento.
La incertidumbre es otro elemento de los juegos de privación
sensorial. No saber qué es lo que ocurre a tu alrededor, cuando te van a tocar,
donde te pueden acariciar… todo son elementos que pueden ayudar a disfrutar de
orgasmos más intensos de lo habitual o llegar a un grado de subespace mayor.
Si deseas probarlo…5
consejos sobre privación sensorial:
Consejo # 1
– Experimenta y negocia. Como en toda
experimentación, asegúrate de que todas las partes han hablado previamente todo
lo que se hará o no, y específicamente fija palabras de seguridad y señales que
se usaran en caso necesario. La experimentación es saludable y divertida, pero
como en todas las formas de BDSM, todo el mundo tiene que estar al corriente de
los riesgos.
Consejo # 2
– Realiza test a los juguetes. Es una buena idea
hacer pruebas con el equipo previamente antes de que comience la sesión. Por ejemplo,
utiliza los tapones de oídos para saber cuál puede ser su límite, si puede oír
algo o la privación es total etc. Prueba también la venda de ojos; asegúrate de
que cumple su función (si pueden verse sombras o si por el contrario prefieres
que sea totalmente opaca, ese tipo de cosas. Y asegúrate sobre todo de que
resulte confortable, si deseas crear atmósfera de incomodidad puedes utilizar
otros métodos combinados.
Consejo # 3
– Toma consciencia del espacio. Si se espera que
la persona privada se mueva por la escena mientras está vendada (por ejemplo,
siguiendo divertidas y estimulantes órdenes), asegúrate de que se lleva a cabo
en ambientes que resulten familiares o que al menos haya podido hacerse una
idea de cuantos ‘pasos’ son necesarios para llegar a un objeto o como de lejos
está. En cualquier caso, es importante recordar antes y durante la escena que
debemos movernos con precaución. En contrapartida el sentido del tacto se
sentirá más desarrollado por lo que se podrás “navegar” por el espacio con esta
ayuda adicional. Por otro lado, si es la
primera vez que realizas juegos estando con una venda no es necesario una gran
cantidad de movimiento, si no acostumbrarse, coger y disfrutar de las
sensaciones y no andar preocupándonos por darnos golpes con objetos.
Consejo # 4
– Ve paso a paso. ¿Piensas que eres un tipo duro
o una tía cañera? ¿Estás seguro? Al restringir algunos sentidos el cuerpo se
vuelve mucho más sensible. Si además combinamos la privación sensorial con
cualquier juego de sadomasoquismo como spank (fustazos, azotes, latigazos) o
cualquier otro tipo de contacto o dolor… puede resultar sobrecogedor, ¡empieza
poco a poco! Lo que es tolerable y placentero para cada uno durante una sesión
normal puede verse intensificado cuando hay privación sensorial involucrada.
Quizás encuentres que lo que normalmente gestionas y disfrutas cambie, ya sea
para porque puedes “tolerar más o menos”. Es hora de exprimir esas marcas rojas
y esos pelos de punta, saca todo de ello, con cuidado sí, pero explora y
disfruta un nuevo nivel de intensidad.
Consejo # 5
– Se creativo.
La privación sensorial es sencilla. Se pueden llevar a cabo con muchos
elementos comunes:
Para el oido, unos cascos con un poco de algodón, o
(recomendado) unos tapones de natación realizarán estupendamente el trabajo. En
cuanto a la visión, una corbata, fundas de almohadas, bufandas hacen a menudo
de magnificas e improvisadas vendas en nuestros juegos. ¡Aprender que elementos
funcionan (o no) es parte de un proceso muy divertido, lo importante es jugar
con cabeza y que cualquier prueba no te acabe costando un brazo o pierna!