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Little_Darkness's Blog


Si tu inquietud es saber si ya te he olvidado, te responderé con sinceridad: No, aún no he podido olvidarte y quizás nunca lo haga, es verdad que en su momento fuiste alguien muy importante para mi, conocerte fue una de las mejores cosas que me pasaron en la vida, pero irme de tu lado también fue una de ellas. Fuiste alguien muy importante en mi pasado y es por eso que aún te recuerdo, pero ahora eres solo eso, un simple recuerdo.Ahora ya sabes la respuesta, no te he olvidado, pero si he dejado de amarte, ya no te extraño y mucho menos te necesito, después de todo me di cuenta que también podía ser feliz sin ti...





Las reglas básicas del sadomasoquismo son consecuencia de los principios básicos del mismo.
1.Negociación. La participación en una sesión sadomasoquista debe ser negociada de antemano. Antes de que dos o más personas jueguen, deben tomarse todo el tiempo que sea necesario para dialogar seriamente de modo que puedan acordar con claridad quién hará qué, dentro de qué límites y durante cuánto tiempo. El mejor momento para negociar es antes del juego, preferiblemente mientras los dos jugadores están vestidos y ninguno está interpretando su rol. Cuando dos personas están juntas y solas, y una de ellas está desnuda y atada y la otra está de pie ante ella, con pinzas y otros elementos de tortura erótica, no es el momento de tener un intercambio serio de expectativas. Esta negociación garantiza un consenso informado que incluye una comprensión de los límites, cuánta experiencia tienen los participantes, cuánto durará la sesión, medidas de seguridad que se tomarán y qué actos específicos ocurrirán o no.
2.Confianza. Las personas deben participar en juegos sadomasoquistas únicamente con aquellos que conocen bien, en quienes tienen una gran confianza y con quienes tienen una buena relación. Es conveniente señalar también que la principal característica de un dominante de calidad es que vale la pena confiar en él. Por ello, es importante siempre pensar con la cabeza y evitar caer en la trampa del exceso de confianza ya que, participar en el sadomasoquismo con extraños o con gente a la que no se conoce bien, especialmente en privado, puede ser desastroso.
Asimismo, las personas participantes deberían pasar tiempo juntas después de una sesión para discutir lo sucedido y sus sentimientos al respecto. Una señal de una buena sesión es que las personas involucradas querrían hacerlo de nuevo. Teniendo en cuenta que la primera sesión con una nueva pareja es la más probable que salga mal, es mucho más importante que una primera sesión no acabe mal que no que acabe realmente bien. Como criterio general, un buen final donde acabar una primera sesión es aquel en el que ambas personas sienten que podrían haber ido más lejos.
3.Honestidad. Al fin y al cabo, el sadomasoquismo es algo que haces con alguien, no algo que haces a alguien. Por tanto, está prohibido extorsionar o manipular el consentimiento. No debe utilizarse la presión desleal para obtenerlo. Sólo se puede aceptar el consentimiento dado libremente. Un ejemplo de consenso obtenido de forma desleal es que el dominante diga al sumiso que puede optar por no obedecer, pero que si lo hace, la relación se acaba de inmediato. El enfoque "si realmente me amas, practicarías sadomasoquismo conmigo" también es reprensible, quizá especialmente si se intenta persuadir a la otra persona de ser sumisa. Si quien dice esa frase realmente ama a la otra persona, no la trataría de una manera tan injusta y ojalá la persona chantajeada sea lo suficientemente inteligente como para darse cuenta.
Un sumiso tiene el deber moral de ofrecerse al dominante de buena fe. No debería intentar controlar la sesión poniendo límite innecesarios; debería intentar aceptar de forma genuina los deseos de su dominante, a no ser que tenga un problema o una preocupación específicos. Ahora bien, mientras el dominante siempre debe aceptar cualquier rechazo, incluso uno injustificado, también puede decidir jugar de nuevo con un sumiso problemático. Un dominante siempre tiene el deber moral de actuar con preocupación por el bienestar del sumiso. Nunca debe preguntar o pedir algo del sumiso que podría, de alguna manera, dañarle seriamente.
4.Paciencia. La paciencia es una virtud fundamental en el sadomasoquismo. Conocer bien a alguien requiere tiempo, y estar dispuesto a invertir todo el tiempo necesario para conocer bien a una persona requiere mucha paciencia. Pero la paciencia no sólo es necesaria a la hora de conocer a una persona con el fin de averiguar si es un compañero compatible para el juego sadomasoquista. La paciencia es necesaria y fundamental en el mismo juego. Es conveniente empezar más despacio que despacio, y construir más lento que lento, ya que casi nunca una persona se verá metida en problemas graves por ir demasiado despacio. Por ello es recomendable no introducir demasiadas prácticas nuevas en una sola sesión, siendo preferible introducir sólo una cosa nueva durante una sesión.
La paciencia también es fundamental para estudiar las reacciones de la otra persona, ya que cómo reaccionará alguien a la atadura erótica es una cosa, pero cómo reaccionará a la sumisión erótica es una segunda reacción diferente y, aún más, cómo lo hará al dolor erótico es una tercera.
La paciencia también es necesaria para aprender a utilizar los distintos instrumentos que se pueden usar en el sadomasoquismo y siempre es conveniente tener presente que si se quiere ser bueno utilizando dichos instrumentos, primero es conveniente ser bueno utilizando las manos.
5.Prudencia. La prudencia es otra virtud fundamental en el sadomasoquismo. Conjuntamente con la paciencia, son claves para lograr un ejercicio responsable del sadomasoquismo. Y, aunque son necesarias tanto en el dominante como en el sumiso, no hay que olvidar que la responsabilidad principal de saber qué puede hacerse con seguridad reside en el dominante. La prudencia supone tener claro que más duro o más rápido o más complicado o más caro o lo más habitual no es necesariamente mejor.
La prudencia implica tener presente que hay tres aspectos en toda actividad sadomasoquista: la actividad en sí misma (lo que se hace), la técnica (cómo se hace) y la persona que lo hace, y que puede gustar, o no, cada componente por separado. Las personas prudentes tienen claro que si tiene que salir mal, normalmente sale mal cuando están aisladas, por lo que toman las medidas oportunas para minimizar los daños en el caso de que surja algún problema. Por otra parte, los jugadores prudentes nunca mezclan sentimientos de odio y venganza con los juegos sadomasoquistas y además nunca se meten a practicar sadomasoquismo cuando al menos uno de los participantes ha bebido demasiado o está cansado, emocionalmente trastornado o bajo los efectos de cualquier tipo de droga.
El dominante prudente lo experimenta en sí mismo antes de hacérselo a alguien. El dominante prudente tiene siempre presente que cuanto más puede relajarse mental y físicamente un sumiso, más lejos puede llegar y que cuanto más excitado está el sumiso, pudiendo éste llegar a convertirse en un auténtico ido, más dolor puede soportar debido al efecto de las endorfinas.
El dominante prudente sabe que nunca debe atar a un sumiso en una posición que requiera de su ayuda para liberarse ni tampoco atar ninguna parte del cuerpo tan apretadamente que empiece a perder sensibilidad o a hormiguear, al mismo tiempo que sabe que debe permanecer siempre al lado de una persona atada tan cerca como se estaría de un niño al cargo del cual se está.
Fuente: Compartido en un grupo de Gmail de autor desconocido.

La espera como siempre el sitio acordado, entre las sombras de la habitación de un hotel ya que ambos tienen vidas separadas de ese oscuro mundo llamado amantes, él es un exitoso hombre de negocios, casado y con una hermosa hija adolescente. Ella por su parte también tiene un trabajo y una reputación que cuidar, ya que tiene un esposo y tres hijas que jamás entenderían porque su madre fue capaz de engañar a papá, sobretodo de la manera particular que ellos tienen de entregarse ese placer que el paso de los años y la rutina les robó.
Un cigarro y un vaso de whisky acortan la espera, entiende que hay cosas que pudieron haberla detenido pero él ama la puntualidad. El comunicador de la habitación suena y de la recepción le indican que la mujer a quien espera llegó y que se dirige a los ascensores. La espera en la puerta y al ver que su figura se acerca con pasos sigilosos pero seguros, se para en medio del pasillo y le dice: “Moría por verte”. Ella con su mirada al piso responde: “He esperado este día con ansias, no sabe cuán difícil se me ha hecho soportar la angustia de esperar a tenerlo en mis brazos”. Se detiene frente a él pero sin levantar la vista y con las manos a los lados espera un gesto de ternura; él toma su barbilla y levanta su rostro, la mira a los ojos pero ella huye de esa penetrante mirada, no por miedo, sino porque no recibe el permiso de aquel hombre para mirarlo. Le dice: “No tienes que esperar a que te permita mirarme, puedes hacerlo. Además, me encanta la luz que se enciende en tus ojos cada vez que estamos juntos”, besa sus labios de manera suave y la lleva de la mano a la habitación.
Al cerrarse la puerta, la toma de la cintura con esa fuerza que a ella tanto la enloquece y apega su frágil cuerpo al de él; como un loco la besa sin dar tiempo casi a respirar, sabe que tiene que ser cuidadoso con la ropa ya que no puede haber sospechas de que estuvo con alguien más, delicadamente la desviste haciendo que ella se desespere porque él sabe cómo tocarla, sabe cómo encender su pasión y hacer que su cordura se rinda a la lujuria de esas manos que la excitan al recorrerla. Ya sin nada más que hacer, se entrega por completo a la voluntad de aquel hombre dominante y se dispone a ser usada como un juguete sexual pero no en las manos de un niño sino en las manos de un experto amante que es capaz de solo un par de minutos hacerla sentir que vuela a aquel lugar donde está guardado el absoluto placer reservado para ella.
La lleva a la cama en donde aún sin quitarle la ropa interior y como un animal en celo se lanza sobre ella para recorrer con su boca cada espacio de su cuerpo, ella nota como su pantaleta se pega a su entrepierna por esos fluidos cálidos que su vagina hace escurrir; cada caricia que ese hombre le regala es como si un metal caliente marcara su piel, no queda espacio de piel sin recorrer, los besos y las caricias forman en ella un sinfín de gemidos que se hacen ensordecedores. Separa sus piernas para que sus manos se paseen libremente por esa humeda vagina y probar con sus dedos el delicioso sabor que le regalan esos fluidos. Él se quita la corbata para atar las muñecas de ella, se quita el cinturón y golpea los cueros con fuerza, ella se estremece; le gusta esa sensación pero más le gusta como el cuero del cinturón de su hombre golpea sus muslos y sus senos. Desliza el cuero del cinturón desde las caderas a los tobillos; ella se retuerce esperando el primer azote, se desespera; anhela esa muestra de cariño de aquel ser que la lleva al extasis. Él la hace sufrir en la tensa espera y sus labios exclaman: "¡Amo, por favor, azoteme!". Puede percibir el deseo de su Amo y vuelve a exclamar: "Le suplico que lo haga!". Con una maliciosa sonrisa en el rostro azota sus piernas cruzando de lado a lado, dejando una marca que se enrojece al frente de esos firmes muslos. La observa con detenimiento porque lágrimas rodaron de los delicados ojos de su amante. "Mi Amo no se detenga" -le dice, "es parte de ese bendito placer que me entrega, no son lágrimas de dolor, sino de placer mi señor" -le dice.
La coloca de rodillas con el torso abajo, dejando sus nalgas expuestas y preparadas para recibir certeros azotes de aquel cinturón hábilmente usado por el dueño de su lujuria. Cada golpe es una muestra del amor que ese hombre le tiene y ella al recibirlos gustosa demuestra la entrega total y la confianza depositada en aquel que la complace y sabe que no la dañará. Con sus nalgas flageladas y marcadas ahora siente como la mano grande y gruesa de su Amo sigue las curvas de ese delicioso culo, no para castigarla sino para acariciarla y sentir las marcas que dejaron su cinturón. Por sus piernas destila ese delicioso liquido que sale de su vagina, él lame los muslos de su amante sumisa mientras ella se retuerce de placer y se pierde en ese limbo infinito de lascivia y perversión.
Con una precisión milimétrica con su lengua mueve a un lado el diminuto calzón de su hembra, poco a poco recorre toda esa vulva con labios hinchados e inundada por ese torrente de fluidos pero esta vez no contenidos en la ropa interior sino desviados y saboreados por ese pervertido Amo que tan bien sabe dominarla. Cada vez que ese exquisito clítoris es envuelto por la lengua de su amo sus gemidos se hacen más intensos y se vuelven intermitentes porque es como si el aire se vaciara por completo de sus pulmones. De pronto algo que ella no espera, la habilidosa lengua de su hombre sube desde la entrada de su vagina hasta su ano, aquellas manos grandes separan sus nalgas y con la misma intensidad que en el clítoris esa lengua se mueve y la hace gemir extasiada, siente como la saliva tibia moja su apretado agujero y éste poco a poco se dilata y se abre al tacto de esa cálida lengua. Muchas veces ha sido transportada a la gloria de esa forma pero esta vez es distinto, esa sensación que no sabe describir hace que su vientre se spriete, es como si calambres fuertes la invadieran en la pelvis, casi sin respiración y con la última fuerza de su ser exclama: "¡Metame su verga por el culo mi Amo!". Siente algo de vergüenza pero desaparece al sentir como la cremallera del pantalón baja y ese grueso e imponente falo se resbala entre sus nalgas. Acomodado en la entrada de aquel anudado agujero empuja con suavidad, se toma de las imponentes caderas de su amante y la embiste con delicadeza, ella siente que lágrimas de dolor salen de sus ojos y son acompañadas de gemidos un poco indescifrables. Lentamente ese pequeño ano se amolda a la grosura del miembro de su hombre, la embiste con suavidad tomado firmemente de sus caderas hasta hacer de sus movimientos mas rápidos y cortos; el placer se hace indescritptible en ella hasta el punto de ser elevada una vez en la lujuria y el desenfreno de un extenso orgasmo que por primera vez siente en ese desvirgado agujero.
Cae exhausta, casi sin aire pero dispuesta a seguir dando placer a aquel que puso un collar en su cuello y la tomó como su propiedad, aunque no pueden estar juntos por sus vidas paralelas que viven con su familias, ella le pertenece, eso su propiedad y está dispuesta a dar su último aliento con tal que él se satisfaga. La despoja de su sensual calzón y ya completamente desnuda ante los ojos de su Amo, se arrodilla en el piso y con sus manos extendidas acepta todo lo que la mente perversa de aquel hombre maquine con tal de sarisfacer la sed de su lascivia porque sus apetitos sexuales se descontrolaron y no puede ninguno de los dos detenerse.
Simplemente con una mirada ella sabe que tiene que tiene que acercarse como gata en celo hasta el y meter su miembro en la boca y chuparlo como nunca antes lo ha hecho, le gusta sentir como su dueño la toma del cabello y enreda sus dedos en ellos para que lo haga más rápido. No importan los calambres ni queélu saliva caiga por su barbilla y siga por sus senos, ahora solo importa que el Amo quede satisfecho y orgulloso de su sumisa.
Los ojos del Amo se cierran y gemidos cortos salen de sus labios, acompañados de un temblor en sus piernas que se vuelve intenso, desenreda los dedos del cabello de su amante sumisa y me dice que lo haga despacio, quiere disfrutar al máximo la sensación de explotar en la boca de su amante sumisa. Retorcido de placer y con un gemido intenso estalla en esa delicada pero apeticida boca, la toma con sus manos de la cabeza y hunde su miembro hasta el fondo de la garganta de ella, siente como el aire otra vez de sus pulmones pero no quiere liberarse sino sentir que salió hasta la última gota del semen de su Amo y embriagarse al beberlo completo. No separa su boca del miembro de su hombre hasta sentir y ver que se va poniendo flácido poco a poco, semen escurre de su boca el que se mezcla con su tibia saliva, se ayuda con los dedos para no perder ni una sola gota de tan delicioso líquido obsequiado por su amo para su placer.
Se coloca de pie con la ayuda de ese hombre y van juntos a cama, donde él la abraza y parece que sus huesos se rompen al ser estrechada con tanta fuerza, pasan las horas y ninguno de los dos quiere moverse porque tendrán que esperar una semana más para verse y solo quieren aprovechar el tiempo o simplemente ya no dar rienda suelta a la lujuria a escondidas en un cuarto de hotel
































Sumisa perfecta.... mito o realidad?

En todo el mundo se ha creado la falsa idea de que un cuerpo esbelto y con curvas es el ideal para cualquier hombre o mujer. Y en  el BDSM no hay excepción, salvo contadas ocasiones se muestran imágenes, de modelos pasadas de peso, las cuales son criticadas y satirizadas; la mayoría de las imágenes con las que se bombardean en los grupos son modelos jóvenes y delgadas.


Si bien es cierto que cada quien tiene derecho a elegir lo que nos gusta o no; como a externarlo tambien; pero realmente es necesario ser ofensivo?


Durante mi corto recorrido dentro del BDSM, he notado, como tanto hombres, como mujeres, se guían por el estereotipo que se nos vende, buscando y deseando una sumisa "estética" y "perfecta", y de igual manera la idea del Dominante esbelto, trajeado y de revista que algunas sumisas buscan.


Pero, como soy mujer y soy sumisa (o intento serlo) hablaré sobre el estereotipo que muchos Dominantes desean y/o anhelan.... Y es que en muchas ocasiones he visto (y he sido) el rechazo que se genera en las personas "gorditas" algo así, como si se tuviera... gordofobia.


Lamentablemente en nuestro país, el índice de personas con sobrepeso es muy alto; por lo que Costa Rica se sitúa entre los no. 1 en obesidad, y cabe aclarar que no siempre el sobrepeso obedece al sedentarismo; existen otros factores como los metabólicos, hormonales u otras cuestiones medicas.


Pero realmente eso define nuestro rol? 

Esa condición nos restringe de ser sumisa buena? y no hablo físicamente... 


 Que pasa con las que no usamos súpertacones o corsés ajustados?


Ser una persona llenita, no nos debería restringir de nada; podemos contar con flexibilidad, con una buena circulación y cicatrización. Digo también nos excitamos, nos masturbamos, amamos y deseamos explorar nuestra sexualidad; también podemos entregarnos y sentir nuestra sumisión, somos sexys, somos fuertes, somos HERMOSAS somos cachondas...y mucho...ser llenita no me hace ser asexual o si? 


Podemos realizar cualquier practica, claro con las recomendaciones sugeridas...ser llenita, no nos impide en nada, somos nosotras, es la sociedad, son los mismos practicantes del BDSM que con su rechazo nos limitan.


Y lo vuelvo a reinterar, cada quien es libre de elegir con quien estar, jugar, sesionar, practicar, interactuar, o como le gusten llamar; es válido y normal. Lo que no es válido es que ataquen, que hieran, que lastimen, que ofendan.


Se podría suponer que una persona con sobrepeso, debe tener su autoestima baja. Sin embargo, no siempre es así, hay muchos que se sienten bien consigo mismos; todo buen practicante debe saber que el ser sumiso, debe ser fuerte psicológicamente, porque su capacidad de entrega que no solo es física, sino mental también, requiere hacerse desde lo profundo de la conciencia y con una enorme responsabilidad.


Señores dominantes, entiendan que una mujer con sobrepeso no minimiza, ni restringe su sumisión; la sumisa, la verdadera sumisa es por convicción, no por moda o necesidad, no basen en un físico, la entrega, el servicialismo, el rendimiento, la capacidad de saber y tomar el papel que nos corresponde.


Las características físicas no hacen, ni harán a la sumisa perfecta. Para mi la sumisa perfecta es la que desea serlo, la que se entrega, es alguien leal, honesto, sincero con ella misma y con quien la posea.


Siempre he pensado que la mayoría de nosotros, generalizamos y creemos o queremos que los demás piensen y actúen como nosotros, pero la realidad, es que cada persona es distinta, si fuéramos iguales que aburrido seria el mundo no lo creen?


Una vez me dijeron que no todas las sumisas eran para todos los Dominantes, ni todos los Dominantes eran para todas las sumisas, por lo que entonces, en teoría, hablaríamos de que cada Dominante debe hacer a su sumisa perfecta, ya que este debe guiarla y moldearla a su gusto y necesidades; evidentemente hay protocolos, si, pero estos solo sirven como referencia.


Cada cualidad o cualidades que el ser sumiso posea lo harán perfecto, no la talla, no esos kilos que marca una báscula; esas cualidades que son las que importan, deberán atraer el Dominante adecuado, ese Dominante que las puliera, que ganara esa confianza, lo que hará que esa sumisa entregue su ser completo, sin dudas, ni perjuicios, confiando ante cualquier situación que este le ofrezca o proponga; el Dominante podrá tomar todo y disfrutara todos sus atributos, convirtiéndola en la sumisa perfecta; sumisa perfecta para ese Dominante (perfecto)


Con todo lo anterior expresado, ustedes creen que existan las sumisas perfectas?....


Soy una GordiSumisa y no me apena mi físico porque se muy bien lo que valgo Autoestima a 100%

Hay cosas que muchos Dominantes/ Amo, deberían de tener en cuenta y es que una sumisa novata o chicaacuriosa, no sabe por mas que le de morbo , realmente lo que significa la sumisión, no puede, oh bueno Por lo menos es lo que me pasa ami, se enseña y se aprende por el camino y llegar a buen puerto dependerá no solo de la sumisa, sino del amo, ya que es el encargado del moldear esa alma a su gusto , para sus capricho, aveces sera difícil no dico que no, ya que el ser humano no es obediente por naturaleza, pero si la sumisa de verdad quiere evolucionar ira aprendiendo a complacer a su DUEÑO.


Dependerá del esfuerzo de la sumisa si, pero también de la paciencia del amo,es mas fácil tirar la toalla pero una Amo de verdad no se rinde si ve verdadera intención en la sumisa de evolucionar y aprender a conocer sus limites

Un verdadero dominante disfruta moldeando a la sumisa venciendo a la mujer vainilla, educándola a su gusto.

Bueno eso es lo que pienso...

pero que crees tu?

De nuevo.

Corteja mi líbido para que florezca; 

háblale bonito, conquistale de nuevo.


Has latir el centro de mi feminidad, 

hazlo sentir vivo, tibio

 y húmedo de nuevo.


Hazle el amor a mis sentidos

 con palabras lascivas y perversas

canta melodías suaves en mi oído.


¡Has que mi cuerpo se sienta vivo!

Despierta ese volcán dormido. ..

Has que reaccione y te desee.


Que la imaginación se vuelque

 en deseos tuyos y mios, 

has fluir mis jugos tibios .


Tocame con la mirada

 y recorre mi cuerpo lentamente,

 que mi piel se erize con tus besos

 escribiendo versos con tus labios.


Conquista mi líbido 

como sólo tú sabes hacerlo 

dame caricias suaves y perversas

lléname de ti, redacta tus versos, tus prosas 

Escribe caricias excitantes con húmedos besos.


Conquista mi líbido y tendrás mi cuerpo

 de nuevo.

#Darkness



La sumisión es el regalo de mi entrega y obediencia que debes tener a tu maestro o amo. Ambos términos significarán lo mismo para tí.

No intentaré manipular a mi maestro y amo. No le presionaré y realizaré mis acciones con el máximo interés, ya que reflejan sus habilidades como profesor y amo. No desconcertaré intencionadamente a mi amo.


Tengo el honor de ser sumisa y me siento orgullosa de qué soy y a quién pertenezco, y nunca tendré ideas negativas sobre mi misma.


Mantendré mi mente abierta e intentaré nuevas cosas con la intención de ampliar mis límites. Continuaré creciendo como sumiso y como humano.


No permitiré que me dañen o abusen de mí. Daré mi "regalo de sumisión" solamente a aquellos que puedan aceptarlo de forma responsable. Sé que ser sumisa no es ser un "felpudo".


Continuaré educándome porque la seguridad de los sumisos es siempre una preocupación.


Seré respetuosa con otros sumisos y aprendices de sumiso y les ayudaré en lo que pueda a seguir una trayectoria correcta.


Seré honesta con mi amo, y le comunicaré con honradez mis necesidades, deseos, límites, y experiencias. Entiendo que la comunicación abierta permitirá que nuestra experiencia sea más placentera y evitará que mi amo me cause algún daño físico o emocional.


"No ocultaré cuáles son las sensaciones de mi mente y de mi y le expondré claramente a mi amo cuáles son los pensamientos o las sensaciones que no comparto.


Nunca guardaré rencor hacia mi amo, sino tan sólo aceptar mi responsabilidad. Mi entrenamiento no se diseña para crear el amo perfecto, sino que por el contrario para transformarme en la sumisa esclavo ideal. Este pensamiento será el primero en mi mente.


El convertirme en una buena sumisa es una aspiración desafiante y requiere práctica y perseverancia. Todo lo que hago en el contexto de la relación significa estar al servicio de Mi amo. Mi amo espera que lo sirva de cualquier forma y manera y según él desee.


Debo aprender a demostrar dominio de mí misma y moderación. Es imposible estar atenta a sus deseos si me distraen otras actividades que no incluyen a mi amo. Recordaré siempre que soy la evidencia visible del entrenamiento de mi amo.


Quitar mis ropas en presencia de mi amo no es un acto sexual, sino simbólico. Mi desnudez representa retirar todas las barreras que lo separarían de su sumisa. Indica mi deseo de no ocultarle nada y de no guardar ningún secreto. Es un recordatorio constante de quién soy. Mi desnudez en su presencia es un privilegio que me permite deshacerme de la coraza impuesta por el mundo exterior y que me sumerja en el mundo que él me ha ofrecido.


No determinaré ningún aspecto de mi sexualidad. Como con el resto de las facetas de mi vida, mi impulso, mi creatividad y mi disfrute sexual son solamente para el disfrute de mi amo. Debo recordar que, a los ojos de mi amo, el servicio sexual no es más o menos importante que cualesquiera otra tarea que me asigna. El realizarlo incorrectamente, o la falta de entusiasmo es una muestra de desacato y es tan castigable como cualquier otro acto de desobediencia.


Debo recordar que mi satisfacción sexual es una recompensa por mi buen comportamiento. Mi placer personal no es un factor determinante en las relaciones sexuales con mi amo. Aceptaré la responsabilidad de una mala escena o de una mala relación. No echaré toda la culpa a mi amo de estas circunstancias, ni le criticaré ante otros porque esté enfadada o celosa. Intentaré que las cosas se resuelvan tal y como estaba previsto y me esforzaré en intentarlo y estar dispuesta para ello.


Seré respetuosa con mi amo, incluso cuando esté en desacuerdo con él, porque sé que todo lo que hace lo hace con la mejor intención e interés hacia mí. Siempre recordaré que mi amo no me ha quitado la libertad. Que yo he elegido la vida que quiero vivir y le expresaré mi gratitud por el regalo que me ha concedido de dejármela vivir a su lado, admitiéndome como su sumisa




Tan complejo es ser un buen Am@ como un buen sumis@.

Para ser sumis@ hay que sentirlo, y NO SE TRATA de obedecer órdenes sin mas, realmente no tiene que ver con eso.

Y lo más importante, un sumis@ no es una marioneta a la que manejar. Ese es un aspecto que como sub, has de tener claro.

                                                    

1. - TIENES DERECHO A SER TRATAD@ CON RESPETO.

No sólo tienes este derecho, pero tienes derecho a exigirlo. Ser sumis@ no te hace menos que cualquier otra persona. La palabra "sumis@" describe tu naturaleza y en ninguna forma te disminuye como ser humano. Tienes el derecho y la obligación de respetarte a ti mism@ y a que te respeten.


2. - TIENES DERECHO A SENTIRTE ORGULLOS@ DE LO QUE ERES.

Ser un/a sumis@ no es algo que deba causarte vergüenza o sentimientos de reproche. Tu naturaleza sumisa es un regalo y siempre debe de ser un centro de orgullo y felicidad.


3. - TIENES DERECHO A SENTIRTE SEGURA.

Ser un/a sumis@ no debe de hacerte padecer sentimientos de temor, inseguridad o riesgo. La sumisión no es vivir en el filo o coquetear con el miedo. En cualquier situación debes de sentirte segur@ o nunca habrá una verdadera y gozosa rendición.


4. - TIENES DERECHO A TUS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS.

Tus emociones y sentimientos nacen de tí y son tan válidos como los sentimientos de cualquier otra persona. Tienes derecho a ellos. Esos sentimientos, ya sean positivos o negativos, te hacen lo que eres y el esconderlos solo traerá infelicidad a la larga.


5. - TIENES DERECHO A EXPRESAR TUS SENTIMIENTOS NEGATIVOS.

Ser un/a sumis@ no te hace un objeto que ya no tiene pensamientos negativos o preocupaciones. Tus preocupaciones son reales y tienes todo el derecho de expresarlas. Si algo no te sienta bien, te molesta, te hace sentir mal o simplemente no te gusta, entonces dilo. El no expresar tus sentimientos negativos podría dar la errónea impresión de que estas content@ o satisfech@ con algo que no te es satisfactorio o agradable.

6 - TIENES DERECHO A DECIR NO.

Ser un/a sumis@ no te quita derechos a sentir a disgusto o sentimientos negativos acerca de las cosas. Si algo que esta pasando o va a pasar hace que te sientas marcadamente opuest@ a ello, es tu obligación hablar. Recuerda, el que no debas decir NO, no es lo mismo que decir SÍ.


7. - TIENES DERECHO A ESPERAR FELICIDAD EN TU VIDA.

Ser un/a sumis@ no equivale a sentirse miserable, sufrir o pasar una vida de desesperación. Tu sumisión debe de traerte felicidad, paz y satisfacción. Si no lo hace, entonces algo está mal.


8. - TIENES DERECHO A TENER PARTICIPACIÓN EN UNA RELACION. 


Eres un/a compañer@ activ@ en una relación de la que formas parte y tienes todos los derechos a contribuir en ella. Eres un/a sumis@, no un/a pasiv@. Una relación que no incluya tus necesidades, pensamientos, esperanzas y deseos no es una en la que deberías participar. Básicamente esto se aplica en la amistad, el compañerismo y en todo tipo de relaciones.

                      "La Sumisión

   Entrega desinteresada de la voluntad."


La sumisa debe afianzar su feminidad. Ella se ofrece a su Amo libremente y le regala su sumisión a cambio de amor, guía, comprensión y sinceridad. Ella obedece porque así lo quiere, no porque se vea forzada a ello.

Ella llega a Él siendo una mujer, pero insegura de su papel, buscando su guía y aprende rápidamente que es lo que se espera de ella. Con este aprendizaje y a medida que Él se abre mas a ella, ella empieza a darse, a dar su alma, sus secretos, hasta que los dos estabilizan su relación , construyéndola día a día, compartiendo sus secretos y sus almas, y caminar así, juntos por la vida. 

A ella jamás debe intentar quitarle el control ya que ella se lo ofrece libremente cuando ya hay un fuerte vínculo de confianza entre ambos. La sumisa debe tratar a su Amo dándole todo lo mejor de ella misma y el Amo debe tratar a la sumisa aceptándola como es y su sumisión hacia Él. 

El entrenamiento es una parte importante dentro de la relación. La sumisa debe saber cuando arrodillarse , cómo sentarse, etc...Ella hace todas estas cosas para complacer a su Amo en todo lo posible. 

Se dice que el dominante tiene todo el control y en algunos casos, así es . pero es una relación de mutuo acuerdo, el dominante tiene el control pero solo hasta donde la sumisa no vea invadida su intimidad. Él debe expandir sus límites para el placer de ambos. Sin embargo, la sumisa puede irse en cualquier momento, aunque esto sea duro, si el dominante no satisface sus necesidades e intereses. 

Se dice que una sumisa no tiene responsabilidades pero esto no es así. Ella debe agradar a su Amo, actuar como Él desea, debe respetar a su Amo así como Él debe respetarla y protegerla. 

Ella debe confiar en su Amo así como Él en ella. Ella necesita saber cuando su Amo está actuando para su mejor interés y cumplir, gustosamente, sus órdenes. A veces, tendrá que hacer cosas difíciles e incluso, embarazosas, pero no las debe de hacer ciegamente sino sabiendo que es para el placer de ambos. 

Una sumisa tiene un papel maravilloso si encuentra al Amo adecuado. Con Él, crecerá emocionalmente y espiritualmente hacia lo que quiere llegar a ser , aprenderá a amar libremente y encontrará la fuerza dentro de ella. 



Soy buena sumisa porque obedezco ciegamente a mi Amo; ¿es suficiente esta afirmación? no lo es.

Ser una buena sumisa es mucho más que eso, es ser su complemento total, entregarse toda, sin restricciones, sin miedos, sin verguenzas, confianza absoluta de ambas partes, sabiendo que no hará uso y abuso de su poder, a su disposición y en las manos de nuestro Maestro y Guía, dejarnos moldear a su imagen y semejanza y a todo lo que El sienta y desea, ser de su legítima y verdadera pertenencia, brindarle con ello su plena satisfacción en lo físico y espiritual, logrando a su vez de esta forma la sumisa la satisfacción de su entrega.

Nada de lo que aquí expongo es nuevo, existe mucha literatura de como debe o debería ser el Amo y la sumisa ideal, y de todo lo leido o aprendido, hay algo que es muy importante para mi: sin amor no se podría dar una entrega verdadera, el amor al hombre, el amor al Amo, y yo amo a ambos, el amor es vital (aunque muchos no estén de acuerdo) para que funcione una rerlación D/s.

Al amarlo, lo que finalmente importa es su felicidad, que mas dá si es con una o con otra, o varias..., porque toda buena sumisa lo que desea para su Amo... es verlo feliz.


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