El ano está lleno de terminaciones nerviosas, lo cual lo hace la zona perfecta para jugar, estimulando, buscando diferentes sensaciones, llevando del dolor al placer, del placer al dolor… tanto la penetración de las bolas como la extracción de las mismas puede llegar a provocar una y otra sensación.
Encontramos en el mercado gran variedad de bolas anales, de silicona, madera, acero, con unión rígida o flexible, con bolas de igual tamaño o en escalera para ir logrando un mayor estiramiento del esfínter.
Por supuesto es mejor comenzar con las más pequeñas e ir explorando, no intenten con bolas muy grandes de primera y en el caso de las que comienzan pequeñitas, vayan intentando de a poco llegar a la más grande (incluso puede hacer apuestas de a cuántas llegarán esta vez), también pueden hacer una pausa, seguir con algún otro juego o estimulación y luego retomar para conseguir alcanzar las más grandes. Por supuesto lo ideal es usarlas con lubricante en abundancia.
Es muy importante la limpieza y desinfección de las mismas, yo uso las de silicona y las lavo bien, las desinfecto con alcohol y también las paso por agua hirviendo y luego fría para una limpieza más profunda.
En mi caso también solo uso las de unión rígida, son las que me dan más confianza. En caso de usar las que vienen unidas por cuerdas, yo les recomendaría usarlas con un preservativo como precaución de que las cuerdas se rompan y por un tema de higiene ya que las cuerdas son más difíciles de desinfectar dependiendo el material que estén hechas.
También por favor tengan en cuenta de que tengan algún tipo de tope, ya sea un anillo, una barra, algo que impida que ante una contracción involuntaria las bolas entren totalmente (precaución que deberíamos tomar siempre que vamos a introducir cualquier tipo de objeto en el ano).
Ya que van a ser utilizadas en una zona super delicada, por favor examinarlas antes de usarlas para estar seguros de que no hay fallas, de que el material no tiene defectos que puedan lastimar y que las uniones entre las bolas sean seguras.
En el caso de anos vírgenes es recomendable para ir adaptándolo de a poco y luego pasar a la penetración con pene o plugs más grandes.
Espero que las prueben y las disfruten!!
A cuidarse y vivir el BDSM plenamente, que siempre nos de placer y no problemas.
Que difícil resulta explicar a la gente como se siente uno.
Resulta que me gusta ser sumiso, ponerme bajo las órdenes de una ama pero ..... Cómo explicar a tu pareja que quieres ser tratado como un sumiso.
Pues me atrevo a contárselo y va y se ríe de mí. Dice que le viene bien para que ponga lavadoras planche cocine etc.
Me dijo que dejará de decir tonterías. No me creyó.
Intento dar un paso y no me cree. Que tristeza y frustracion
"... y es así que se vuelve grande por momentos esa necesidad de protección, alejarte de todo dolor que no sea el que yo te doy en pos del placer... Que ganas de acunarte para desvincularte del mundo, acariciarte para borrar otras huellas, arañarte y marcarte para a través del dolor que mis manos te dan sanar las heridas del corazón, del alma, de la mente e inundarte solo de mí..."
Soñé contigo...
Cómo húmedo sueño erótico y fantasías perversas de mi inconsciente penetras mi oscura mente, te haces presente y procedes a exhibir mis secretos.
Me encontraba en la ducha contigo. Desnudos bajo la regadera en mi baño. Te sentí indiferente. Me dabas la espalda. Me acerco a tí, tomo tú mentón y giro tú rostro hacia mi. Tú mirada es baja hacía el suelo. Me acercó lentamente a ti y te beso. Lento e intenso. Nos volvemos uno. Nuestras lenguas juegan y danzan. Inhalas mi aliento. Succiono tú aire. Me comes, te como. Entrego mi alma en aquel beso. Te giras y me abrazas. El agua corre por mis senos. Muerdes mi cuello. Tomas mi pierna y la montas sobre tú cadera. Largo e intenso momento besándonos. Tus labios eran muy suaves. Sentía tú respiración, tú amor. Estaba adicta a tus besos. Estaba extasiada en tí. No podía dejar de besarte. Eras mi droga.
Luego, cómo si la película fuese cambiada. Me encontraba de nuevo en el baño pero ya no estabas allí. Hacía pis en el inodoro mientras tú HERMANO se encontraba sentado en una silla al frente de su computadora eligiendo algún tema musical. Charlamos entretenidamente...
De repente, le decía, me iba a dar una ducha y me saque la polera. Él se quedó estupefacto. Me metí a la ducha. Ésta tiene vidrios en lugar de cortinas por lo que se puede observar todo desde afuera. El agua corría por mi cuerpo. Me empecé a lavar el pelo y él sólo veía hasta que...
Se sacó el pantalón. Él era mucho más alto que tú. En mi sueño, media 1, 90 quizá (de ESTATURA morboso!!!). Se sacó el boxer y estaba erecto. Me dijo enfático - abre la boca maldita!! -, - me calentaste!!!-. Yo estaba impactada porque mi intensión no era calentarlo sino ducharme, jajaja. El caso que, le hice sexo oral y se corrió en mi boca a los segundos de masturbarlo para luego meterse él su propia verga en la boca y correrse allí. Su cara era de un demonio perverso poseído tomando su propia leche. Hacía gestos de placer tragando su semen. Su rostro de placer al auto mamarse era algo que no había imaginado ni en mis relatos más perversos. Pensé que estaba muy loco por correrse en SU PROPIA BOCA!!! jajajajaja.
Luego desperté con una sonrisa en el rostro y... No recuerdo más.
¿Qué es lo que realmente buscamos?
Ilusión
Comprensión
Satisfacción
Comodidad
Estabilidad
Amor
Cariño
Placer
Complementación
¿Algunas de las anteriores?
¿todas ellas?
Algunos pocos afortunados las encuentran a la vuelta de la esquina.
Otros muchos las encontramos a decenas de miles de kilómetros
de distancia, o tal vez, no las logramos encontrar nunca.
Y al encontrarlas ¿Qué hacemos?
Nos quedamos en una cómoda complacencia, esperando a que llegue algo mejor.
O luchamos por ellas, llevándonos al límite de nosotros mismos
y más allá.
Logrando cosas que nunca imaginamos que podríamos hacer, por
miedo, por conveniencia o por comodidad.
Que haríamos por nosotros mismos o por esa persona que nos complementa
y nos hace ser mejores.
No hablo solamente del sexo, o la intimidad, sino de nuestra
vida, de tomar riesgos para alcanzar nuestros sueños y volver realidad nuestras fantasías.
¿¡Qué harías tú!?
Porque ahora me pregunto ¿Qué haría yo?