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H Definitivamente se cruzan, pero son diferentes.
En una conversación informal, las palabras fetiche y retorcimiento a menudo se usan indistintamente, lo que significa cualquier deseo o inclinación sexual que va más allá de lo que generalmente se acepta: esclavitud, por ejemplo.
Pero aunque los dos términos pueden superponerse en algunas áreas, los expertos en sexo dicen que hay algunas diferencias clave.
En un sentido general, un fetiche es una fijación sexual en un objeto o acción específica, que es absolutamente necesaria para la satisfacción sexual de una persona. A menudo, esto es algo que no puede ser originalmente sexual, como zapatos, cuero o salpicaduras de cera.
Cuando la fijación se lleva a cabo en una parte específica del cuerpo (por ejemplo, piernas, brazos, glúteos o cofres), esto se denomina "Parcialismo”.
“Bajo [parcialismo], una parte del cuerpo está aislada y sexualmente cargada u objetivada ", dice el patólogo sexual David Ortman, autor de Sexual Outsiders: Understanding BDSM Sexuality and Communities.“ Puedes tener un fetiche con corsés o cinturones de cuero, pero si también estás obsesionado eróticamente con una cintura delgada y bien definida, entonces esto es parcialismo, parcial."
Kink, por otro lado, es un término amplio que cubre un montón de intereses, preferencias o fantasías sexuales alternativas que van más allá de su sexo misionero habitual, o quizás de una buena follada sin ánimos de hacer nada. Esto puede incluir BDSM, juegos de rol o juegos de percusión como azotes y flagelación.
"El fetiche está relacionado en gran medida con la necesidad psicológica de estos objetos o acciones específicas para experimentar placer y/u orgasmo, mientras que los nudos (atados, cuerdas, restricciones) se pueden agregar a la experiencia sexual, pero no son necesarios para lograr la descarga sexual ", dice la instructora de que recibe el apodo de "Dirty Lola".
Piénselo de esta manera: todos los fetiches son patadas, pero no todas las patadas son fetiches. Lo que puede ser una patada para una persona (*insertar acá imagen de tu pareja vestida en cuero*) puede ser el fetiche de otra persona.
"Por ejemplo, puedes tener una tendencia sexual real a la piel, por ejemplo, la piel misma te emociona", dice la instructora sexual y escritora Gigi Engle. "Esto es algo así como un diagrama de Venn donde todo se superpone constantemente. Hay mucha área gris. "
“Dirty Lola” también admite que los límites entre un fetiche y una kink pueden ser borrosos, pero ofreció un ejemplo de su propia vida sexual para ilustrar este punto.
“Soy sumisa y me gustan los juegos de azotes y percusión. Tal juego agrega otra capa a mi vida sexual, que me encanta”, dice ella. - "Sin embargo, no siempre quiero o no lo necesito este tipo juego, por lo que es parte de toda mi experiencia sexual. De hecho, solo hay unas pocas personas con las que practico esto, y por lo general no tengo relaciones sexuales con penetración cuando juego intensamente. El juego suele ser divertido y satisfactorio por sí solo."
Pero si Dirty Lola tenía un fetiche de azotes, no podría prescindir de este tipo de juegos; ella habría dejado la reunión, el juego sin ser azotada y sexualmente insatisfecha.
Según el psicólogo y terapeuta sexual Shannon Chávez, los fetiches generalmente se desarrollan temprano en la vida de una persona y pueden basarse en experiencias en la infancia o la adolescencia. "Esto se ve reforzado por el deseo y el placer que encontramos en este comportamiento", dice Chávez. "La mayoría de los fetiches se desarrollan a partir de una experiencia de vida temprana y son patrones y patrones de comportamiento que crecen a medida que una persona se desarrolla sexualmente”.
¿Entendiste el punto? Y ahora un ejemplo más de la vida.
Sandra Lamorghese, Ph.D., autora de “Switch: Time to Change”:
Recuerdo claramente la primera vez que escuché la palabra "Kinky". Tenía 19 años cuando estaba en un club con un grupo de músicos amigos. Cuando el grupo estaba en un descanso y todos nos sentamos y bebimos Tom Collins, uno de los chicos usó la palabra " rizado " en la historia que estaba contando. Lo interrumpí " ¿qué es rizado? "- No se inmutó, no se rió y no se rió de mí, sino que simplemente explicó:
"Kinky es cuando tienes relaciones sexuales con tu novio y decides probar algo divertido, por ejemplo, frotarte con crema batida y luego lamerlo ellos. "La primera vez que escuché la palabra" fetiche" 36 años después, cuando a los 55 años fui a trabajar a un calabozo BDSM en Nueva York.
Es posible que tenga la misma pregunta que yo, como un recién llegado relativo al complejo mundo de la sexualidad no convencional y genuina: “ ¿cuál es la diferencia entre kinky y fetichismo? "Y a lo largo de los años que fui amante, me di cuenta de que aunque no hay límites claros en blanco y negro entre ellos, hay una diferencia clave.
Ser Kinky generalmente significa mejorar la intimidad sexual con tu pareja al agregar elementos nuevos y creativos al sexo, como embadurnarse mutuamente con crema batida y lamerlos. En este ejemplo, la crema batida es secundaria a la experiencia sexual que usted y su pareja crean juntos es lo primordial. En otras palabras, podrías obtener tantas kink divertidas usando trajes de Star Trek o hablando con diferentes acentos. Por otro lado, tener un fetiche significa que usted, como individuo, se excita sexualmente por cierto objeto, parte del cuerpo o juego de rol, incluso sin una pareja. Un hombre con un fetiche puede masturbarse cuando sostiene, huele, frota o prueba un objeto, o puede pedirle a su pareja que lo use o lo use durante las relaciones sexuales.
Volvamos a la crema batida.
Imagine que usted y su pareja van de compras y cuando ven una lata de crema batida, ambos deciden que sería divertido cubrirse con crema y deslizarse unos sobre otros. Esto es una Kink. Por otro lado, si la crema batida solo te excita sexualmente a ti o a tu pareja, esto es un fetiche.
Los fetiches sexuales a menudo se malinterpretan y estigmatizan porque son muy específicos y pueden ser muy intensos, pero mientras la experiencia sea positiva y el fetichista y la pareja se sientan bien con el fetiche y la experiencia adquirida, esta es una relación saludable. En mi práctica, descubrí que la mayoría de las personas que tienen fetiches son como tú y yo: estos son tus padres, madres, hermanos, hermanas, médicos, instructores de fitness, dentistas, abogados, mejores amigos y vecinos.
A diferencia de los juegos Kinky, que pueden cambiar libremente junto con las preferencias, intereses y parejas o participantes, los fetiches, como regla, tienen raíces más profundas en los niveles psicológicos y fisiológicos de nuestro ser. En otras palabras, un fetiche es parte de nosotros mismos. “Muchos de los clientes con los que trabajo me dicen que tuvieron este fetiche desde la primera infancia y que algunos fetiches se desarrollaron a través de experiencias de la vida personal” - Shannon Chávez-.
En cualquier relación sexual adulta, debemos tener la libertad de ser reales y experimentar con deseos nuevos o desconocidos. Si bien las voces más tradicionales de la sociedad han estigmatizado los Kink y los fetiches, la buena noticia es que, gracias a Internet, hay miles de sitios web dedicados a ideas perversas, reuniones, fiestas y comunidades específicamente diseñadas para los pervertidos (kinkys) y fetichistas de ideas afines. Estas redes pueden ser herramientas útiles para explorar sus propios deseos sexuales, así como para presentar y normalizar ideas perversas o de su fetiche, o una pareja curiosa o indecisa que desea experimentar y no sabe donde comenzar.
Independientemente de si usted y su pareja deciden que están listos para una experiencia kinky, o si están listos para compartir un fetiche con su pareja, todo se reduce a una relación más amorosa y de confianza y la presencia de palabras exactas para sus deseos, ya sean kink’s o fetiches, te ayudarán a transmitir bien estos deseos cuando se trata de comunicarte con tu pareja.
Autor © Kelsey Borresen y Sandra Lamorgesem para HuffPost, 2017-2018 – traducción para el castellano de Cristhianced Aka Golan_Trevize, Comunidad BDSM Venezuela (CBDSMV) Fetlife.
En una conversación informal, las palabras fetiche y retorcimiento a menudo se usan indistintamente, lo que significa cualquier deseo o inclinación sexual que va más allá de lo que generalmente se acepta: esclavitud, por ejemplo.
Pero aunque los dos términos pueden superponerse en algunas áreas, los expertos en sexo dicen que hay algunas diferencias clave.
En un sentido general, un fetiche es una fijación sexual en un objeto o acción específica, que es absolutamente necesaria para la satisfacción sexual de una persona. A menudo, esto es algo que no puede ser originalmente sexual, como zapatos, cuero o salpicaduras de cera.
Cuando la fijación se lleva a cabo en una parte específica del cuerpo (por ejemplo, piernas, brazos, glúteos o cofres), esto se denomina "Parcialismo”.
“Bajo [parcialismo], una parte del cuerpo está aislada y sexualmente cargada u objetivada ", dice el patólogo sexual David Ortman, autor de Sexual Outsiders: Understanding BDSM Sexuality and Communities.“ Puedes tener un fetiche con corsés o cinturones de cuero, pero si también estás obsesionado eróticamente con una cintura delgada y bien definida, entonces esto es parcialismo, parcial."
Kink, por otro lado, es un término amplio que cubre un montón de intereses, preferencias o fantasías sexuales alternativas que van más allá de su sexo misionero habitual, o quizás de una buena follada sin ánimos de hacer nada. Esto puede incluir BDSM, juegos de rol o juegos de percusión como azotes y flagelación.
"El fetiche está relacionado en gran medida con la necesidad psicológica de estos objetos o acciones específicas para experimentar placer y/u orgasmo, mientras que los nudos (atados, cuerdas, restricciones) se pueden agregar a la experiencia sexual, pero no son necesarios para lograr la descarga sexual ", dice la instructora de que recibe el apodo de "Dirty Lola".
Piénselo de esta manera: todos los fetiches son patadas, pero no todas las patadas son fetiches. Lo que puede ser una patada para una persona (*insertar acá imagen de tu pareja vestida en cuero*) puede ser el fetiche de otra persona.
"Por ejemplo, puedes tener una tendencia sexual real a la piel, por ejemplo, la piel misma te emociona", dice la instructora sexual y escritora Gigi Engle. "Esto es algo así como un diagrama de Venn donde todo se superpone constantemente. Hay mucha área gris. "
“Dirty Lola” también admite que los límites entre un fetiche y una kink pueden ser borrosos, pero ofreció un ejemplo de su propia vida sexual para ilustrar este punto.
“Soy sumisa y me gustan los juegos de azotes y percusión. Tal juego agrega otra capa a mi vida sexual, que me encanta”, dice ella. - "Sin embargo, no siempre quiero o no lo necesito este tipo juego, por lo que es parte de toda mi experiencia sexual. De hecho, solo hay unas pocas personas con las que practico esto, y por lo general no tengo relaciones sexuales con penetración cuando juego intensamente. El juego suele ser divertido y satisfactorio por sí solo."
Pero si Dirty Lola tenía un fetiche de azotes, no podría prescindir de este tipo de juegos; ella habría dejado la reunión, el juego sin ser azotada y sexualmente insatisfecha.
Según el psicólogo y terapeuta sexual Shannon Chávez, los fetiches generalmente se desarrollan temprano en la vida de una persona y pueden basarse en experiencias en la infancia o la adolescencia. "Esto se ve reforzado por el deseo y el placer que encontramos en este comportamiento", dice Chávez. "La mayoría de los fetiches se desarrollan a partir de una experiencia de vida temprana y son patrones y patrones de comportamiento que crecen a medida que una persona se desarrolla sexualmente”.
¿Entendiste el punto? Y ahora un ejemplo más de la vida.
Sandra Lamorghese, Ph.D., autora de “Switch: Time to Change”:
Recuerdo claramente la primera vez que escuché la palabra "Kinky". Tenía 19 años cuando estaba en un club con un grupo de músicos amigos. Cuando el grupo estaba en un descanso y todos nos sentamos y bebimos Tom Collins, uno de los chicos usó la palabra " rizado " en la historia que estaba contando. Lo interrumpí " ¿qué es rizado? "- No se inmutó, no se rió y no se rió de mí, sino que simplemente explicó:
"Kinky es cuando tienes relaciones sexuales con tu novio y decides probar algo divertido, por ejemplo, frotarte con crema batida y luego lamerlo ellos. "La primera vez que escuché la palabra" fetiche" 36 años después, cuando a los 55 años fui a trabajar a un calabozo BDSM en Nueva York.
Es posible que tenga la misma pregunta que yo, como un recién llegado relativo al complejo mundo de la sexualidad no convencional y genuina: “ ¿cuál es la diferencia entre kinky y fetichismo? "Y a lo largo de los años que fui amante, me di cuenta de que aunque no hay límites claros en blanco y negro entre ellos, hay una diferencia clave.
Ser Kinky generalmente significa mejorar la intimidad sexual con tu pareja al agregar elementos nuevos y creativos al sexo, como embadurnarse mutuamente con crema batida y lamerlos. En este ejemplo, la crema batida es secundaria a la experiencia sexual que usted y su pareja crean juntos es lo primordial. En otras palabras, podrías obtener tantas kink divertidas usando trajes de Star Trek o hablando con diferentes acentos. Por otro lado, tener un fetiche significa que usted, como individuo, se excita sexualmente por cierto objeto, parte del cuerpo o juego de rol, incluso sin una pareja. Un hombre con un fetiche puede masturbarse cuando sostiene, huele, frota o prueba un objeto, o puede pedirle a su pareja que lo use o lo use durante las relaciones sexuales.
Volvamos a la crema batida.
Imagine que usted y su pareja van de compras y cuando ven una lata de crema batida, ambos deciden que sería divertido cubrirse con crema y deslizarse unos sobre otros. Esto es una Kink. Por otro lado, si la crema batida solo te excita sexualmente a ti o a tu pareja, esto es un fetiche.
Los fetiches sexuales a menudo se malinterpretan y estigmatizan porque son muy específicos y pueden ser muy intensos, pero mientras la experiencia sea positiva y el fetichista y la pareja se sientan bien con el fetiche y la experiencia adquirida, esta es una relación saludable. En mi práctica, descubrí que la mayoría de las personas que tienen fetiches son como tú y yo: estos son tus padres, madres, hermanos, hermanas, médicos, instructores de fitness, dentistas, abogados, mejores amigos y vecinos.
A diferencia de los juegos Kinky, que pueden cambiar libremente junto con las preferencias, intereses y parejas o participantes, los fetiches, como regla, tienen raíces más profundas en los niveles psicológicos y fisiológicos de nuestro ser. En otras palabras, un fetiche es parte de nosotros mismos. “Muchos de los clientes con los que trabajo me dicen que tuvieron este fetiche desde la primera infancia y que algunos fetiches se desarrollaron a través de experiencias de la vida personal” - Shannon Chávez-.
En cualquier relación sexual adulta, debemos tener la libertad de ser reales y experimentar con deseos nuevos o desconocidos. Si bien las voces más tradicionales de la sociedad han estigmatizado los Kink y los fetiches, la buena noticia es que, gracias a Internet, hay miles de sitios web dedicados a ideas perversas, reuniones, fiestas y comunidades específicamente diseñadas para los pervertidos (kinkys) y fetichistas de ideas afines. Estas redes pueden ser herramientas útiles para explorar sus propios deseos sexuales, así como para presentar y normalizar ideas perversas o de su fetiche, o una pareja curiosa o indecisa que desea experimentar y no sabe donde comenzar.
Independientemente de si usted y su pareja deciden que están listos para una experiencia kinky, o si están listos para compartir un fetiche con su pareja, todo se reduce a una relación más amorosa y de confianza y la presencia de palabras exactas para sus deseos, ya sean kink’s o fetiches, te ayudarán a transmitir bien estos deseos cuando se trata de comunicarte con tu pareja.
Autor © Kelsey Borresen y Sandra Lamorgesem para HuffPost, 2017-2018 – traducción para el castellano de Cristhianced Aka Golan_Trevize, Comunidad BDSM Venezuela (CBDSMV) Fetlife.
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