La industria del porno tradicional ha cosificado a la mujer en sus producciones, por lo que, inevitablemente, se las ha obviado como público.
Sin embargo, una nueva hornada de creadores está emergiendo para cambiar esta situación.
Erika Lust nos ofrece en estas páginas una visión clara y divertida de la factoría pornográfica actual que no dejará indiferente a nadie, ya sea hombre o mujer.