Veo la lluvia de críticas, de comentarios misogenos, y una parranda de quejas que acá no vienen al caso. Saben al menos todos los que me leen que siempre he escrito desde el punto de vista del Dominante, del Sádico, en el estilo de vida BDSM. Así que, unos consejitos:
- Encuentra su límite de tolerancia: primero golpéala suavemente y luego aumenta gradualmente la fuerza de cada bofetada si ves que puede soportarlo.
- Siempre ve, que cierre la boca antes de la bofetada para evitar los dientes que le corten dentro de la boca durante la bofetada, por ejemplo, la parte interna del cachete, los labios.
- Siempre la golpeó en la mandíbula. Nunca te acerques al oído (riesgo de pérdida de audición), nariz (peligro de sangrado nasal) u ojos. Cualquier golpe sobre el pómulo (alrededor del ojo) le déjará un ojo morado sin remedio.
- Si quieres darle una bofetada fuerte en una mejilla, entonces es útil sostener su otra mejilla con la otra mano. Esto se hace para evitar un fuerte "efecto latigazo" en su cabeza.
- Mantenga las uñas cortadas y limpias para evitar cortes accidentales e infecciones.
- Evite abofetearla como castigo / disciplina. Ella tiene un trasero (bastante prominente algunas, otras no tan agraciadas, pero tienen) y algunos muslos sensibles que se pueden usar para ese propósito. Es mucho más seguro golpear que su cara. Úsalos, a todos ellos (nalgas, muslos, y otras zonas) como primera alternativa si es un castigo.
- Nunca la abofetees con ira.
- Una buena bofetada pone a una niña traviesa o malcriada inmediatamente en su lugar. La hace callar de inmediato, por lo que es realmente efectiva contra una chica que habla mal o se porte mal, es una dinámica interesante de humillación pública, que normalmente trae lágrimas instantáneas de parte de la sumisa o masoquista, algunas veces de rabia, otras veces es de diferentes tipos de sentimientos encontrados. De forma segura se puede decir que descalabra totalmente cuando ejecutas esta dinámica. Pero puede ser una herramienta severa, por lo que debe usarse con cuidado.
Recuerde: las mujeres son seres delicados y fáciles de romper. Mejor juega con tus juguetes sin romperlos ... ¡para que puedas seguir jugando!