Hace poco escribía, sobre algo que me conto alguien, sobre
las fases del juego, que siempre eran 5 y también una de mis primeras entradas
se tituló,” la casa por el tejado”, me gustaría desglosar un poco una a una, cada
fase del juego según ese esquema y voy a empezar a hacerlo por la última de
ellas, por el final.
En aquella entrada decía, que es ultima parte era de vital
importancia, es quizás la fase donde por decirlo de algún modo spanker y
spankee, se reconcilian, en todo lo anterior uno de ellos ha cedido el control,
la decisión al otro ,llegados a esta fase vuelven a mirarse desde el mismo
nivel, mi experiencia me dice que ese momento es el de más unión entre spanker
y spankee, es el momento del sentarse a hablar, de comentar que ha pasado, de
comprender que el castigo ha sido justo o no, que a veces también puede ser, es
el momento de consolar, de sentirse débil, pero protegido, de sentirse
vulnerable y querido, es el momento de las caricias, del contacto físico y si
así ha surgido es el momento de los besos, de la pasión, de la excitación
después de un momento de pausa, es el momento de levantar ánimos si entre
spanker y spankee hay la suficiente unión, confianza y complicidad, ambos suele
llegar a ese momento especialmente vulnerables y sensibles, en ambos existe un
pequeño sentimiento de culpa, spankee por el castigo, spanker por haber tenido
que castigar, en ese momento ambos suelen necesitar el sentirse arropados, el
decir sin decir esto es lo que queremos y muchas veces es también el momento de
fluir de buscar otras pasiones y desahogos humanos, necesarios y placenteros, es
un momento mágico, necesario y que hace especial este juego, estoy seguro que
todos aquellos que lo han vivido como algo más que una mera fantasía, saben de
que hablo.
“Son iguales temor y deseo, aceite, vino y pan, significan
los mismo”.
El Muro