Cada Dominante tiene su propio método de
enseñanza, es válido para él siempre y cuando le ayude a facilitar el
aprendizaje de la persona sometida.
El Dominante busca un mecanismo mediante el
cuál el sub aprenda y vaya perdiendo el miedo a los juegos, entre otras cosas,
con este método se busca tambien que no se corran riesgos innecesarios.
Este proceso de aprendizaje debería ser
algo placentero, satisfactorio y necesario para ambos.
La pareja deberia tener un proceso de
conocimiento mutuo previo al inicio de la relación, para identificar
fortalezas, debilidades, temores, límites y expectativas.
En el contexto BDSM adquiere una dimensión
podría decirse más especial, porque el Dominante es alguien que disfruta
controlando al sumiso y ha hacerle experimentar el gusto por dicho control,
procurando que se sienta seguro, confiado y cuidado al practicar cualquier
actividad y que de esta forma la pueda llegar a disfrutar.
Aunque en principio algunos de los
iniciados en el arte de la Dominación parecen "nacer sabiendo" de
ciertas técnicas aparentemente conocidas y sencillas, la realidad es muy
distinta.
Los comienzos de muchos de nosotros se han
alimentado de libros, fotos, internet o incluso conversaciones con otros más
avanzados, pero pocos somos los que nos interesamos por averiguar, preguntar y
practicar antes de, aquellas cuestiones que se presumen simples y a la hora de
la verdad no lo son.
Cualquiera que empiece a leer sobre BDSM o
a interactuar con Dominantes y sumisos, se encontrará con el término SSC
(sensato, a menudo traducido como sano, seguro y consensuado), que se ha vuelto
uno de los eslogan más importantes en este mundillo, defendido a capa y espada
por gran parte de los Dominantes y los sumisos, incluso hasta el punto de considerar
que aquello que no es SSC, no es BDSM.
Sin embargo, el eslogan SSC tiene el
problema de la subjetividad, ya que no para todo el mundo las mismas prácticas
son sensatas o seguras.
Hay que tener en cuenta que de opiniones
diversas esta vestido el mundo.
Muchos practicantes afirman que el BDSM es
como una droga, entre más la practicas más y más deseas seguir haciéndolo,
cuanto más estas a punto de llegar a límite, más deseas y sigues intentando
para rebasarlo.
Y no es que este mal superar los limites,
al contrario es positivo ir dejando miedos, superando obstaculos siempre y
cuando traigan beneficios y se de de manera consensuada, por lo que las medidas
de seguridad deben reforzarse y amoldarse a cada paso nuevo que se da.
Cuando no se dan esas medidas de seguridad
mínimas y básicas, ello conlleva a situaciones peligrosas que se traducen luego
en marcas permanentes, lesiones, o incluso visitas al doctor, eso desde el
puntode vista fisico, ya en la parte emocional y psicológica se genera una
sensación de inseguridad que se proyecta, afectando la relación y posiblemente
otros factores en la vida de ambos.
Actuar de manera sensata es la mejor medida
de prevención para evitar que se corran riesgos innecesarios, esto acompañado
del consenso hará que prevengamos problemas y secuelas no deseadas.
Conocer los riesgos, consensuarlos y
prevenirlos es un tema que debe negociarse antes de cada encuentro.
Otro requisito esencial para impedir el
riesgo innecesario es el respeto de los límites que cada cual haya establecido.
Traspasar esos límites es ponerse en
peligro y arriesgarse a caer en una situación incómoda, indeseada e inesperada.
En estos caso el uso de la plalabra de
seguridad, el conocimiento mutuo, la comunicación eficaz y el entendimiento son
importantisimos, porque al notar un movimiento, algún sonido, una reacción
diferente, podremos notar que se está rebasando el umbral de aguante del sub y
se debe detener un momento la actividad y verificar si todo esta bien o si la
pausa debe prolongarse más, se debe hacer algún cambio o incluso si se debe dar
por terminada la sesión. ®
Sátiro Demencia
Encuentro placer y goce de ser sumisa en una relación de pareja (BDSM).
No soy débil o estúpida. Soy una mujer fuerte,
con pensamientos claros y un concepto definido de cómo quiero que sea mi vida.
No sirvo a mi Amo por ser débil sino por mi fuerza y orgullo.
Busco a mi Amo para que me de amor y protección ya que nunca me siento tan llena como cuando El está conmigo.
Sé que el protegerá mi cuerpo, mi alma, y mi mente con su fuerza e inteligencia.
Él lo es todo para mí y yo lo soy todo para Él. Su tacto me despierta y sus pensamientos me liberan.
Solo sirviéndole me siento completamente feliz.
Sus castigos son duros, pero los acepto gustosamente sabiendo que siempre desea lo mejor para mí.
Si desea mi cuerpo, se lo doy, satisfecha, y me da un enorme placer saber que estoy haciéndole feliz.
Sin embargo, el placer carnal es solo una faceta de nuestra relación. El amor, la confianza, el compartir,
también conforman una parte muy importante de nuestra relación.
Mi cuerpo es suyo y si Él dice que es bonito, lo es. No importa cómo me vean los demás,
soy bella a sus ojos, y por eso camino con la cabeza bien alta, porque,
¿quién puede decir que mi Amo no está en lo cierto cuando dice que soy bella?
Si me dice que soy su princesa, lo soy... Si me dice que soy su juguete,
lo soy, su perra, su sirvienta, lo soy… tan sensual, lujuriosa y lasciva como Él lo desea,
y si otros no lo ven, es que están ciegos.
Mi mente es suya, y solo Él la conoce por completo. No tengo secretos para Él,
porque los secretos me apartarían de ser suya por completo. Los secretos pondrían una barrera
entre mi Amo y yo, y yo, no quiero barreras. Sus enseñanzas no son algo que yo busque o imagine,
son algo que ha decidido que yo necesito y yo aprendo de Él.
Mi alma es suya, tan desnuda como puede estarlo mi cuerpo cuando estoy postrada a sus pies.
No hay un solo momento en el que no note su presencia, incluso cuando no está conmigo.
No se me ocurriría jamás enfurecerle ni traicionarle ya que sería un castigo horrible para mí,
peor incluso que cualquier latigazo. El desconcierto de mi alma, cuando lo enfado,
es peor de soportar que la angustia física que siento cuando me golpea con su cinturón.
Pasó mis días sabiendo que la energía y la fuerza que pone en nuestra relación,
es beneficiosa tanto para Él como para mí. Su parte es mucho más dura que la mía,
y le agradezco enormemente que se preocupe por mí y me regale todo su tiempo.
Yo tengo la parte más sencilla: experimentar, sentir, dejarme ir y abandonarme en Él.
Soy su placer y su responsabilidad y así me trata.
Soy una mujer sumisa. Estoy orgullosa de serlo.
Mi sumisión es un regalo que no doy a la ligera sino que solo puedo dárselo a alguien
que lo aprecie por completo y lo recompense. Solo a Él me entrego por completo
porque soy fuerte y orgullosa. En resumen: soy una mujer sumisa.
Que
es un Alfa, buena pregunta o quizás no, porque la pregunta es densa, porque la
sinceridad es difícil encontrarla, todos ocultamos algo, ¡Todos! La cuestión aquí es atreverse a mirar en un
espejo y reconocer lo que somos o creemos ser.
Hombre,
macho, cazador, manipulador voraz, líder
de la manada, o el todas mías como ya es costumbre tan coloquial hacerlo notar
ante otros. Y si, bastante gracioso se leerá, pero no es más que la verdad al
descubierto, me ha dado por autocriticarme esta vez (una de tantas otras) y
hacer una comparación ecuánime de estos tan singulares Machos Alfa; Por
supuesto, no hablo del Maledom, si no de aquel que con un sinfín de artimañas,
logra ponerse por encima de la cadena alimenticia, o mejor dicho, del que más
trofeos en su haber logra por estos lares.
Qué
son los machos Beta y Omega?, estos machos Betas y Omegas son aquellos
individuos que no poseen los mismos privilegios que posee el Alfa, ya que su
desempeño y mecanismos conductuales no cumplen con los requisitos de la opinión
consensual que manifiesta en la tribu. Las tribus o manadas poseen criterios
comportamentales para aceptar a nuevos miembros, pero si las actitudes se
muestran deficientes, entonces esto seres llegan a verse infravalorados, debido
a que no cumplen con las expectativas, llamándose así machos Betas y Omegas.
Tanto Alfa, Beta y Omega, son letras análogas al alfabeto griego que da una
idea de la jerarquía que poseen los integrantes de tribus y manadas. Los machos
Alfas son los mayores en este renglón de identidad auto trascendente, son los
que poseen los mayores privilegios y los que muestran las conductas más
vigorosas frente a los integrantes de las manadas, tienen gran influencia y
adquieren los poderes para ejercerla.
Visto
que hay un sinfín de personas que utilizan mal estos términos, me veo obligado
a poner sus definiciones. Así que sin tanto enjuague o vueltas al kiosco,
vayamos profundamente al análisis, o meollo de este asunto chancroleptico y
dicharachero.
-Hombres
Omega:
Estos "hombres" se caracterizan por una actitud patética, tímida, sin
fuego. Hombres que no saben hablar con mujeres que no sean su madre o su
hermana. Son personas que, tras tanto tiempo encerrados en la biblioteca o con
su misma cuadrilla formada única y exclusivamente con hombres, han dejado
pudrirse a su lado sexual.
Son los hombres sin cura; ser Omega no es una etapa, sino una condición
definitiva. Son la lacra masculina, pero a su vez son menos competencia.
Los
Omegas son los más indefensos ya que sus aptitudes son deficientes debido a que
no sirven para cumplir los patrones de acción modal apetitivos más sofisticados
y se caracterizan por su alto sedentarismo.
¿A qué aspiro? A nada.
¿Cuáles son mis retos? Hablar con una mujer.
-Hombres Beta:
Estos hombres tienen contacto con el género femenino. Sus relaciones con el
otro género se limitan a ser orales. Digamos que estos hombres son perdedores.
Perdedores porque, al contrario que los Omega, han entrado en el juego, pero
nunca han conseguido triunfar.
Esta clase de hombre puede mantener largas conversaciones con mujeres, puede
llegar a liarse con alguna, pero todo será pasajero; son víctimas de la
característica intrínseca de las mujeres de "hasta que encuentre a un Alfa,
mantendré mi estatus social con un Beta".
Los
Betas son los segundos en la manada, caracterizado por doblegarse ante las
necesidades del macho Alfa y verse débil frente a este ya que no cumple con las
aptitudes para imponerse.
¿A qué aspiro? A hablar con mujeres y sexo pasajero.
¿Cuáles son mis retos? Mantener una relación a largo plazo.
Hombres Alfa:
Son Hombres. Son personas que son capaces de follar con una mujer tras una
primera mirada. Una conversación con estos hombres deja a las mujeres más
empadadas que el océano atlántico. Los pocos que no consiguen follar, son
porque las mujeres no han podido aguantar esa presión vaginal hasta llegar a
casa y gritar como si hubiesen sido torturadas.
Hasta
aquí se ha explicado que el macho Alfa es aquel que mantiene todo tipo de
privilegios dentro de una etnia (humanos) o manadas (animales), los machos Alfas
poseen sus privilegios debido a la gran influencia que estos poseen en su grupo
y las características de supervivencia aplican para su auto regulación y
conversación en el entorno en el que se desenvuelven.
¿A qué aspiro? A todo lo que te propongas.
¿Cuáles son mis retos? No hay niveles superiores en este campo. 10/10
Hay que
decir que pertenecer a las categorías Alfa, Beta y Omega es cuestión de actitud,
el físico no tiene cabida en estas descripciones.
Y
bien, que tiene que ver el Sibarita en este desglose de machos?
Venga
entonces un poco de información para contrarrestar el texto
-Sibarita:
Se llama
sibarita a una persona de gustos refinados e inclinada al lujo. Por lo general,
se trata de personas con alto nivel adquisitivo, gracias al que pueden
permitirse el acceso a artículos y bienes exclusivos y de valor elevado.
Algunos pueden tener el hábito o costumbre de hacer ostentación de dicho poder
adquisitivo, y en tal caso, dicha ostentación forma parte de su carácter
sibarita. El sibaritismo puede referirse a cualquier orden de la vida o
volcarse de forma más concreta en determinado tipo de bienes o manifestaciones
y, así, pueden encontrarse sibaritas de la comida, de la música, de la
tecnología, etc.
Cada cual
con sus gustos, fantasías, roles, aspiraciones, según sus aptitudes, pero?
Porque siempre hay un pero… Qué sucedería sin un macho Beta (ni mencionar a los
Omega, ya que como se argumentó al inicio, quedan fuera de todo este embrollo),
inconforme con su miserable forma de vida, deseara tener lo que otros con mayor
conocimiento, destreza y jerarquía lo tienen bien merecido.
Un auténtico
y detestable paria, de esos galanes Alfas, Sibaritas, casi tocados por la
gracia divina desde su nacimiento, y no, no me refiero a mí, ya que yo solo soy
un catedrático con maestría 2 en manipulación transpersonal.
Esos seres
que nos encontramos con una bonita imagen, ataviado en un traje Gianni Versace,
en
zapatos de
piel de anguila, doble nudo windsor, las uñas bien cuidadas gracias al
manicure, bebiendo whisky de malta, 20 años en barrica mínimo, la barba de tres
días parece de dos, su voz se parece a la de algún locutor de radio, se pueden
lavar braguitas en sus abdominales.
Y entre su
colección de comics, no podían faltar Las Tortugas Ninja, que vaya con el
cinismo, de donde vendrían las clases en esto de la Dominación, suplantación y
demás sueños superfluo.
Se imaginan como Betas subidos a mas, en artistas como Leonardo da Vinci, no el
del antifaz azul, haciendo bosquejos en los prados y bosquecillos de Florencia
o a Miguel Angel sentado en su estudio observando el bloque de marmol con el
que luego haría una tontería llamada el David, como si fuese catalán. A
Cervantes perdiendo la mano por ponerla en el fuego, al Greco antes de Tsipras
y del rescate, a Shakespeare escribiendo debajo del balcón en Verona y todo ello creando en un futuro lejano una utopía
que Tomás Moro no llegó a imaginar?
Ahora vamos de pipa y guante con esto de los Doms y las sumis Alfa…Claro, que
cada uno vive los momentos como le sale de la punta del pene y lo que siga, la
pregunta aquí es, y a donde va a parar todo esto?
Pero lo
cierto es que así nos luce el pelo, encendido por estas miserables y constantes
ganas de que nos saquen las canas al fuego, de echarle la culpa a los demás, de
sentirnos los pobrecitos porque nadie nos ayuda, nadie nos comprende, nadie
vive en pellejo ajeno, pero en nuestra piel sentimos como hierve ese “Vive el
momento” aunque no nos preparemos porque siempre habrá alguien que lo haga por
nosotros, porque los demás son unos hijos de puta, porque, para qué estudiar si
luego nadie me dará un trabajo, si en el trabajo que tengo me explotan, porque
yo merezco mucho más y para eso me quedo en mi casa, o la de mis padres que
suele ser lo más común.
Que suerte tuvo Miguel Ángel que solo tenía que observar el bloque de mármol
para saber lo que tenía que hacer después. No quiero imaginar todos los putos
días twiteando “Aquí estoy observando una futura maravilla, un delicioso carbón
en mis manos y que después de tanto pulirla se convertirá en una delicada joya”
o “Su piel será cincelada con mi Dominación para crear una belleza perfecta”.
Suerte tuvieron.
Aprovecha el
momento nena, que no todos los días conoces a alguien con todas las
características de macho alfa en mí!
Sátiro
Demencia
Nos gustan los fuegos artificiales,
demasiado, esa explosión de colorido nocturno, esos fogonazos de deseo
envueltos en el retumbar sonoro del trueno. Nos gustan los fuegos artificiales.
Y en general, salvando las particularidades, nos gusta que esos fuegos sean lo
que rodea y adorna nuestra vida.
Super Amos enfundados en sus trajes de
Dominantes profesionales, hablando con vehemencia, sumisas afincadas en ese
rinconcito perfecto de sumisión y entrega, esclavas de sus ropajes, símbolos,
protocolos y palabrería.
Los observadores que juzgan como todos pero
dicen que no lo hacen inmersos en un vive y deja vivir cuando es más un live
and let die. Parece una bacanal de impresiones y consejos, un espectáculo de
burlesque donde hay más maquillaje y mentiras
que información sentida y con sentido, donde suena el organillo y se
pasa el plato para ver que se puede cazar.
Pero eso no es, las teclas enmascaran la
realidad de la mayoría, de los deseos expresados y magnificados, de esas fotos
en posiciones imposibles, de videos que afrontan realidades de mentira, de
atribuirnos la propiedad absoluta del buen Dominante y la buena sumisa, de la
floritura y la medalla en el pecho, porque eso es lo que somos. Sacamos la
cartera y enseñamos nuestro carné de golfo o golfa, que viene a ser lo mismo,
de la élite del rollito para chasquear los dedos y poder decir, yo sé, hago,
pienso y digo las cosas y los actos mejor que tú, y que tú y que tú, pobre
novato.
Pobres de espíritu y de conocimiento,
cuando entramos en esas batallas donde disfrutamos del drama ajeno haciendo del
nuestro el máximo exponente.
Cuando al final lo único que se entiende es
puta, perra, Señor, Amo, zorra, esclava, azote, culo y ¡coño ya!
Cuando el sentido de la sumisión es hacer y
no sentir, cuando el sentido de la Dominación es ordenar y no aleccionar,
cuando se pierde uno en el laberinto de la hipocresía y la falta de sentido
común, cuando se desprecia besar las manos por enaltecer los cortes, cuando el
silencio es menos importante que abrirse o que te abran el culo algunos
acólitos del Dominante para hacerte creer que así eres más y mejor sumisa y él,
más y mejor Dominante.
Al final, ¡como nos gusta o como creemos
que es lo mejor, somos lo que mostramos y más de una vez lo que ocultamos!..®
Sátiro Demencia
La expresión fue popularizada por la película estadounidense de 1944 Gaslight, titulada en español Luz que agoniza.
La situación de acoso representada en Luz que agoniza ("Luz de Gas") se va desarrollando de manera progresiva, según una pauta tan real como la vida misma, que es lo que hace que la película sea tan convincente e impactante.
Los pasos seguidos por Gregory, en un orden escalofriantemente calculado, son sumamente eficaces y pueden producir prácticamente en cualquier persona las mismas reacciones que en Paula, a menos que la víctima se dé cuenta a tiempo.
Ésta es la estrategia que sigue Charles Boyer para volver loca a Ingrid Bergman:
1) Establece con ella una relación privilegiada, enamorándola con seductoras atenciones y casándose con ella.
2) Limita su vida social, confinándola en casa y evitando visitas, para aislarla de otras influencias.
3) Manipula su realidad, introduciendo circunstancias anómalas, como reducir el suministro de gas para que las luces parpadeen y agonicen , producir extraños ruidos, hacer desaparecer un preciado broche y otros objetos, etc..
4) Invalida su percepción, convenciendo a Paula de que sus sentidos la engañan, cuando en realidad ella percibe los extraños acontecimientos correctamente.
5) Introduce soterradamente la duda sobre todos sus actos y procesos mentales, llevándola poco a poco a cuestionarse seriamente su cordura.
6) Aprovecha los arrebatos y las crisis de nervios que ocasionalmente sufre Paula-Ingrid para cargarse de razón, ocultando que, en realidad, ella está sucumbiendo al estrés de la situación que él ha creado.
7) En la película, la secuencia es interrumpida antes de llegar al paso séptimo, deshacerse de la víctima, gracias a la oportuna intervención del detective de Scotland Yard.
Incluso en este detalle final conserva Luz que agoniza su realismo, al ilustrar que, una vez puesta en marcha la relación de acoso, es difícil que la víctima pueda salir de ella por sí misma, siendo necesaria una enérgica intervención externa para salvarla.
Fuentes:
La persuasión coercitiva, modelo explicativo del mantenimiento de las mujeres en una situación de violencia de género. II: Las emociones y las estrategias de la violencia de A. Escudero Nafs.
Cuando hablamos de "Luz de gas" o gaslighting, hablamos de persuasión coercitiva, lavado de cerebro y de violencia psicológica. Hacer "luz de gas" consiste en conseguir que alguien dude de sus sentidos, de su razón y hasta de los hechos que presencia. Se trata de un eficaz método de acoso que manipula emocionalmente a la víctima para anular su voluntad.
"Luz de gas" es una forma de manipulación muy común y utilizable cuando se inician pláticas entre Dominante/sumisa, poco perceptible para quienes no están familiarizados con ello.
Es importante conocer esta tipo de manipulación ya que si no es empleada con la suficiente información y tacto, puede ser causante de daño psicológico y emocional que podría ser devastador.
Tendemos a pensar en los manipuladores como villanos o monstruos, incapaces de pensar que la gente que queremos y que nos quiere puede hacer a veces cosas semejantes. En algunas ocasiones la gente nos quiere, pero nos quiere muy mal, y por eso, a veces es la propia sociedad quien no nos enseña a revelarnos contra estos comportamientos de nuestros seres queridos. En las personas que puede hacernos Luz de gas subyacen creencias de crecimiento mutuo, que piensan que entre las personas pueden establecerse relaciones de posesión y exclusividad, que las percepciones y juicios de los demás pueden cambiarse a voluntad, y no permiten intercambio de opiniones.
La dependencia hacia el manipulador, por el contrario, es cada vez mayor. Éste invalida sus percepciones y sus sentimientos constantemente, incluso en situaciones cotidianas, cuestionando su forma racional de pensar y aduciendo a alguna característica que denomina “enferma”, desaconsejando el contacto social e imponiéndose a sí mismo como agente que vela por su salud. De esta manera la dinámica no se rompe y se perpetúa mientras que las relaciones más cercanas a la víctima lo desconocen totalmente.
En no pocas ocasiones, el propio entorno de la sumisa no percibe que esta situación sea un “juego” de consenso. Un escenario que empuja a la sumisa a entregarse sin límites en sí misma, a repetirse, y aceptar que no está siendo víctima de un maltrato.
La persona se cuestiona constantemente lo que siente, piensa o dice, y termina por no contárselas a nadie, sintiendo que está perdiendo su cordura. Su capacidad para la toma de decisiones es cada vez menor, y siente una increíble ansiedad cuando tiene que tomar alguna, delegando al Dominante cualquier tipo de iniciativa.
Para quién sabe persuadir de forma asertiva tiene de entendido que se trata de un eficacísimo método para manipular a antojo y anular voluntades, para hacerse dueño de la víctima y convertirla en su esclava.
Para quien es la primera vez que lee sobre esto, de entendido tendrá desde este momento, que mucho de lo que es conocido como Dominación Mental no trata de un juego, sino de una forma más de manipulación empleado para la seducción del rol inferior
Al final solo quiero aclarar que no se trata de poner en duda la manera en que ejerce el Dominante, soy un fiel creyente de que cada uno tiene el derecho a una relación sana, libre y satisfactoria, donde las personas se quieran bien y la aportación de cada uno sea valorada, respetada y disfrutada.
Sátiro Demencia
Gracias a Clasara por haberme dado acceso a este material el cual ire publicando por partes en forma de TUTORIAL
1 0 0 C O N S E J O S P A R A E L E G I R
T U A M O E N L A R E D
( Y c o n s t r u i r t u r e
l a c i ó n B D SM a p a r
t i r d e c e r o )
P o r E l F a r o
*PRIMER
PASO: INFÓRMATE y CONÓCETE
*SEGUNDO
PASO: ¿A QUIÉN ELIJO?
*TERCER
PASO: ¿DÓNDE ESTA ÉL?
*CUARTO
PASO: LAS PRIMERAS CONVERSACIONES. LA PRIMERA CITA
*QUINTO
PASO: LA PRIMERA SESIÓN
*SEXTO
PASO: CUIDA TU SEGURIDAD FÍSICA
*SEPTIMO
PASO: CUIDA TU SEGURIDAD EMOCIONAL
*OCTAVO
PASO: LA RELACIÓN YA ESTÁ EN MARCHA, ¿Y AHORA QUÉ?
*NOVENO
PASO: TU COMPORTAMIENTO COMO SUMISA
*DECIMO
PASO: ¿ESCLAVA o SUMISA?
*UNDECIMO
PASO: AMOR Y BDSM
*DOCEAVO
PASO: SI ESTAS CASADA...
*TRECEAVO PASO: ¿DÓNDE
APRENDO?
Por cada 10 dominantes que se anuncian en
la sección de contactos de las páginas BDSM, sólo encontraremos una sumisa que
lo haga. Lo que significa que los dominantes tienen que BUSCAR, mientras que
las sumisas sólo tienen que ELEGIR (de ahí el título de estos consejos).
En principio lo tienes fácil, hay mucha
gente que desearía ser tu Amo. ¿A quién elegir?.
¿Dónde elegir?. ¿Cómo elegir?. Estos
consejos intentan ser una guía para que elijas el mejor Amo posible para ti y
te ayuden a construir desde cero una relación BDSM con él.
*PRIMER
PASO: INFÓRMATE y CONÓCETE
(1) Antes de pensar en elegir a tu Amo
deberías conocer tus necesidades BDSM reales. La razón es muy sencilla: si no
te conoces no sabrás lo que necesitas. El BDSM abarca un mundo muy amplio, por
ello antes de explorar tus necesidades, deberías saber qué es lo que te ofrece el
BDSM para poder tomar de él lo que verdaderamente necesitas.
(2) Es muy frecuente encontrar sumisas cuya
primera experiencia ha sido como mínimo decepcionante, cuando no mala. La
mayoría de las veces se ha debido a una falta de información sobre el mundo
BDSM, y sobre todo al desconocimiento de sí mismas como sumisas. A la Comunidad
BDSM (como a todas partes) han llegado los aprovechados, también los
depredadores de sumisas e incluso gente desequilibrada que nada tiene que ver
con el auténtico BDSM. Estos consejos intentan ayudarte, dándote la información
necesaria para que puedas evitarlos y elegir el mejor Amo posible.
(3) No intentes ser la sumisa que NO puedes
ser. No intentes emular a otras sumisas por mucha admiración que éstas te
produzcan. Antes de construir tu modelo de sumisión, debes conocer tus
auténticas necesidades, por eso es tan importante que conozcas qué es el BDSM y
sobre todo cómo encajas en él. Por supuesto tu futuro Amo tendrá mucho que
decir al respecto, pero eso vendrá después, ahora deberás elegir tu Amo en
función de tu carácter sumiso, tus fantasías, tus realidades, tus posibilidades
etc. Sé tú misma en la elección de tu futuro Amo.
(4) Hasta las sumisas más experimentadas
siguen formándose y leyendo para ofrecer a su Amo una sumisión cada vez más
perfecta, deberías empezar a cultivar el hábito del estudio en este sentido. Si
eres principiante evita los relatos y las páginas que sólo ofrecen pornografía
y céntrate en las páginas de formación básica en el BDSM, las hay muy buenas.
En la primera página de mi blog hay un acceso directo a una lista de
direcciones en donde encontrarás conocimientos básicos sobre el mundo BDSM. Han
sido elegidas, sobre todo, pensando en aquellas personas que quieran iniciarse
en el BDSM.
(5) No te extrañe si en algún momento
descubres en ti tendencias diferentes según el momento personal en el que te
encuentres. Es lo normal. Todos de alguna manera somos switch, y casi todos
pasamos por un tiempo de indefinición. Lo que nos diferencia es el porcentaje que
tenemos de dominantes o sumis@s. Hay quienes se quedan en la indefinición toda
la vida, se encuentran a gusto siendo switch. Ninguna tendencia es mejor que
otra. Como siempre sucede, la mejor tendencia es la tuya, aquélla con la que te
encuentres más a gusto. Tus fantasías serán tu principal fuente de información.
Jay Wiseman en su obra “BDSM“, Página 467, propone un criterio, que aunque
simple, es muy efectivo: “Si quieres saber qué es lo que te va, presta una
atenta mirada a qué es lo que estás fantaseando justo antes del orgasmo cuando
te estás masturbando“.
(6) El carácter no define la tendencia. No
te inquietes ante la aparente paradoja de tener un carácter fuerte y sin
embargo tener fantasías sumisas. Si tienes fantasías exclusivamente sumisas, lo
más probable es que tu tendencia principal sea efectivamente sumisa. Puedes
perfectamente tener un carácter fuerte y tu tendencia ser sumisa, o viceversa
en cuanto al dominante. Además, la sumisión no aparece con cualquier persona y
en cualquier lugar, se suele disparar en ciertos momentos y situaciones, no en
cualquier momento. De ahí que por ejemplo, una actitud dominante de alguien que
no conoces o que esté fuera de contexto, se suele percibir más como algo
ridículo, que como algo excitante.
(7) Antes de elegir a tu Amo debes tener
claro no sólo el tipo de Amo que necesitas, sino algo mucho más importante: qué
tipo de relación quieres y hasta qué nivel quieres llegar en tu sumisión. Todas las relaciones
BDSM son respetables si son sanas y satisfacen a ambos, pero tú querrás que tu
relación tenga un nivel propio, el tuyo y el de tu futuro Amo. Y debes tener
claro que a mayor nivel corresponde un mayor coste en esfuerzo, energías y
tiempo para ambos. Debes saber cuánto de ello estás dispuesta a aportar. Díselo
bien claro a tu futuro Amo, porque puede que el nivel que quieres para tu
relación no sea el suyo. Si es así, agradécele su honestidad para contigo y
sigue eligiendo.
LAS RELACIONES BDSM A DISTANCIA
Internet se ha convertido para muchos en una puerta de
entrada que nos permite conocer a personas afines a nosotros, tanto en el mundo
BDSM como en otro tipo de relaciones. Tras la aparente seguridad de nuestra
pantalla podemos tantear, darnos a conocer, hasta finalmente dar el paso de
conocer a la otra persona cara a cara para finalmente quedar como amigos,
seguir adelante o pasar al consabido “si te he visto no me acuerdo”.
A veces las relaciones se quedan ahí, en la distancia, lo
que nos permite crearnos un dios, soñarle, desearle, ansiarle, darle la forma
que más nos convenga… acaso utilizar la cam y el micro y compartir voces,
suspiros, sonrisas, muecas y hasta gemidos ¿por qué no? Que nos permitan
dejarnos el alma enredada en cables sin vida y en redes invisibles.
Nadie se embarga sin pensarlo dos veces en una relación de
más de 200 kms. De distancia sin calibrar pros y contras, temores y dudas,
posibilidades de veros… ¿O sí? Es necesario meditar profundamente sobre este
problema antes de tomar una decisión y ser muy conscientes de las limitaciones
que supondrá.
En una relación BDSM, cuando la distancia es grande, el
componente mental de la relación cobra mayor importancia. El conocimiento y la
confianza en el otro, bases de cualquier relación de amistad o pareja, se
convierten en algo fundamental y, si bien esto es cierto para cualquier
relación BDSM cercana o en la distancia, ante la lejanía esta necesidad es
mucho mayor, ya que no podemos ser testigos de las reacciones del otro,
perdemos comunicación y además, el chat, fuente generosa de malentendidos,
puede hacer que unas palabras mal tomadas o malinterpretadas causen más dolor
del esperado y causar reacciones desmedidas y difíciles de entender para el
otro, e incluso para nosotros mismos.
La distancia no tiene por qué equivaler a olvido, no hoy en
día, cuando Internet nos brinda la posibilidad de acortar distancias, ver y oír
al otro al mismo tiempo y … ¡benditas tarifas planas!. Si el sentimiento es
verdadero la distancia puede consolidar la relación cuando ambos son
conscientes del esfuerzo que supone salvarla. Pero el problema es que el ser
humano necesita del contacto físico. Por eso para muchos una relación a
distancia tiene fecha de caducidad desde el mismo instante en que comienza.
Por suerte, he conocido muchas historias bellas que
comenzaron en la distancia.
Y ese es el tema de este debate: ¿Cómo salvar la distancia
en una relación BDSM? ¿Es posible mantenerla en el tiempo? ¿Qué diferencias
fundamentales encontramos con respecto a una relación en la que los encuentros
son frecuentes? ¿Cómo superar los largos paréntesis que separan un encuentro de
otro?
¡ESPERAMOS TU OPINIONES Y COMENTARIOS!
(Esta publicación la hice en un Grupo que cree en IMVU un Chat 3D llamado EL PLACER DE LA ENTREGA por considerarlo de interés reproduzco un comentario que me pareció muy pertinente.)
TESTIMONIOS
Bueno mis saludos ante todo, el
tema de las relaciones a distancias tiene mucha tela que cortar, pienso que se
nos podríamos perder en un sinfín de preguntas y no llegar a una muy clara
respuesta .Como se ha dicho, decidirse a embarcarse en una relación BDSM no es fácil,
hay mucho que pensar, sopesar los bueno y lo malo, pero cuando se toma el
riesgo se hace muy consciente, primero porque cuesta llegar una relación a distancia
y sea de cualquier tipo, amistad, amor, BDSM etc. y segundo tener la suficiente
confianza en la otra persona para entregarte a ella, porque el hecho que sea a través
de un monitor, una cam y micrófono no la hace menos real, ni MENOS PLACENTERO,
es en mi opinión es como una relación de D/s real, solo que sin contacto físico.
En mi experiencia como sumisa
virtual, no fue fácil tomar la decisión de entregarme a mi Ama, pero sopese
mucho la confianza que tenía en ella y eso me ayudo a entregarme, sabía que era
la persona correcta, ya son más de 4 meses, es mi primera Ama, y si debo decir
que ha habido días duros, que he deseado cruzar el océano que nos separa y arrojarme
a sus pies, pero no todo se puede con deseos. Pero la clave de este tipo de
relación esta en tener las cosas claras, ser consciente de las limitaciones que
existen en la relación, También está la confianza, la obediencia, la dinámica
de la relación y esa se la construye cada quien, aprendiendo, sabiéndose
conocer. Yo nunca me he sentido que no le pertenezco a mi Ama por estar lejos
de Ella, todo lo contrario me sé muy suya cada día y siento que el hecho de ser
una sumisa virtual no me hace menos sumisa.
También hay que estar consciente quizás
en algún momento se tiene que decidir si se hace el esfuerzo por un encuentro o
simplemente desecharlo porque nunca sucederá. Porque tenemos que tener en
cuenta que ambas, tienen vidas distintas, quizás una relación, familia etc., y
eso quizás hace un encuentro en real imposible de lograr y todo queda allí, en
un monitor, a través de una cam, un micrófono y el sentimiento de entrega por
parte del sumis@ y acojida por tu Am@.
No importa la distancia que nos
separe ... si siempre habrá un cielo que nos una... cuesta esa distancia...pero
paciencia al final obtenemos nuestra recompensa, la alegría y placer del encuentro compensa
tiempo y distancia.
Dicarolsumiama mirando el mismo
cielo que su Ama y Señora Danielamyrtle y mirando en la misma dirección...
Bueno gracias por este espacio,
con el respeto que se merece le puedo decir que soy pertenencia de mi Amo ,
tenemos una relación D/s hace casi 10 meses, soy Su sumisa virtual, esta relación
se basa netamente en la confianza, mi Amo me mantiene ocupada todo el día,
tareas diarias y continuas, nos comunicamos casi cotidianamente por internet, algunas veces
con largas sesiones con los avis, pinzas, cera, azotes y audio, otras de largas conversaciones y
momentos de felicidad , la diferencia que existe entre este tipo de relaciones
y una relación con visitas frecuentes... es que la sumisa es la extensión del Amo
si ella realiza las tareas, las realiza por que el Amo lo ha solicitado... y al
hacerlo siento su presencia como si estuviera a mi lado ....en ese momento soy
el reflejo de mi Amo.
Mis respetos Señor,
felicitaciones por el Grupo y este debate.
¿QUE ES UNA SUMISA?
Es una persona que de manera
voluntaria y consensuada decide entregar su cuerpo y su pensamiento a otra, que
por la atracción, admiración y deseo que le inspira la sumisa no tiene reparo
de entregarse a ella.
¿CÓMO LLEGA UNA SUMISA A “SER“SUMISA?
La primera pregunta que se
hace una mujer que cree tener Tendencias sumisas es si realmente tiene vocación
sumisa, si es sumisa o es sólo una fantasía.
Una sumisa lo es, cuando al
menos se cumplen los siguientes Requisitos:
1)Que se sienta sumisa.
2)Que quiera ser sumisa.
3)Que quiera esforzarse en ser
sumisa.
4)Que no haya nada que le
impida finalmente SER sumisa.
*QUE SE SIENTA SUMISA: ¿Cómo
sabe una sumisa que es sumisa?, éste es el primer problema con el que se
enfrenta una sumisa, no sabe si realmente es sumisa, no sabe realmente lo que
quiere y de dos maneras:
-Si es algo pasajero o
profundo.
-Si sus sentimientos son
sumisos, dominantes o ambos a la vez.
Se podría decir que una mujer
“se siente” sumisa si percibe, siente, experimenta, sentimientos y necesidades
sumisas en su interior. Lo que primero se suele percibir, las vivencias sumisas
iniciales más conocidas e inmediatas son las FANTASÍAS sumisas.
Normalmente se suele partir de
ahí. La lectura de los relatos BDSM puede ser un buen instrumento en la
exploración de las propias fantasías, con la condición de no perder de vista
que son sólo eso: fantasías. Lo que realmente define la sumisión y lo que
primero debes preguntarte si tienes, es lo que ha venido en llamarse la
“esencia sumisa“, que en
resumen es el deseo profundo de conseguir la propia felicidad a través de la
felicidad del Amo.
Es decir, cuando se da el
hecho paradójico de que cuanto más te despegues de tu propia satisfacción para
entregarte a conseguir la de tu Amo, más feliz serás en tu entrega. Ésta es la
gran PARADOJA de la sumisión. La otra gran paradoja la constituye el hecho de
que, la mayoría de las sumisas, experimentan una sensación de mayor libertad
cuanto más sumisas, sujetas y entregadas se sienten.
Esta primera y aparente
paradoja además, parece ir en contra del Principio del Placer, por el cual,
todo ser vivo tiende a la satisfacción de sus necesidades y el placer que ello
le proporciona. Porque la sumisa como todo ser vivo, tiende a conseguir su
propia felicidad. Nada ni nadie, ni mucho menos su Amo, deben apartarle de este
empeño vital.
Pero además parece que va en
contra del principio fundamental de la sumisión por el cual, ésta debe
proporcionar placer en sí misma. No tiene sentido someterse a alguien, si esa
sumisión no va a darle satisfacciones a la persona sumisa.
El secreto de esta aparente
paradoja y sus contradicciones está en el RITMO y el NIVEL. Cada sumisa tiene
un ritmo y un límite en su entrega, límite a partir del cual ya no le resulta
placentera.
Piénsese por ejemplo, que
todas las sumisas no tiene vocación de esclava, ni tienen porque tenerla.
Suelen encontrarse Amos, que estúpidamente se empecinan en lograr que sus
sumisas superen un nivel para el que su sumisa no tiene capacidad ni
posibilidad. Su nivel está muchas veces limitado simplemente por sus propias circunstancias
personales. A veces la impaciencia e inmadurez del Amo le hace exigir a su
sumisa un nivel superior demasiado pronto y demasiado rápido.
En realidad si una persona
tiene tendencia a la sumisión, tiene la necesidad más o menos desarrollada de
procurar la felicidad de su Amo. Pero cualquiera puede comprender, que a una
sumisa no se le puede pedir desde el primer día que la satisfacción de hacer feliz
a su Amo supere la natural tendencia a conseguir su propio placer inmediato.
Pero lo que sí puede pedírsele
a una sumisa es que haga su entrega a su RITMO. Un ritmo guiado y dirigido
inteligentemente por su Amo que poco a poco le ayudará a superar esta aparente contradicción
y a buscar y encontrar en su interior el placer de la entrega. Y todo ello
hasta un NIVEL, “su“nivel, el que ella y su Amo antes o después encontrarán, y
que éste deberá respetar como uno más de sus límites.
Todo esto no viene por arte de
magia, porque sí. Para que la sumisa encuentre su felicidad en la aparente
negación de la suya, necesita ante todo que su entrega sea reconocida y
apreciada por su Amo, necesita de su apoyo y estímulo positivo, además de un comportamiento
correcto de su Amo, con trabajo, dedicación, honestidad etc.
Ocurre frecuentemente que los
Amos olvidan que lo primero que un Amo debe lograr de una sumisa es que sea
feliz en su sumisión, lo que a su vez redundará en un mayor deseo de ella de
darle toda la felicidad y satisfacción posible. Este maravilloso método de dominación
lo llamo “la Espiral Positiva“ y no me extiendo en él porque está perfectamente
descrito en este blog.
*QUE QUIERA SER SUMISA: Una
sumisa puede que tenga deseos sumisos pero puede que no quiera dejarlos salir,
practicarlos. Las causas pueden ser muchas. Quizá porque su necesidad no es lo suficientemente
perentoria para....
*QUE QUIERA ESFORZARSE EN SER
SUMISA: Ser sumisa -como el ser Amo- conlleva esfuerzos y renuncias que quizá
una mujer no esté dispuesta a hacer. También implica a veces riesgos físicos, emocionales
y de todo tipo que no le compense afrontar.
*QUE NO HAYA NADA QUE LE
IMPIDA FINALMENTE SER SUMISA: Puede que la sumisa tenga a su favor los tres
requisitos anteriores, pero es posible que no pueda llevar a cabo su sumisión
de manera práctica por motivos ajenos a ella. Las razones pueden ser variadísimas:
No encontrar el Amo que a ella le parezca apropiado, su situación familiar,
minusvalías físicas, etc .
En definitiva, no basta la
fantasía de ser sumisa. Para SER sumisa, se necesita sentirlo, querer serlo,
esforzarse en ello y que no haya nada que le impida finalmente SER SUMISA.
¿PERO, REALMENTE SOY SUMISA O
TODO LO CONTRARIO?
Muchas veces he oído de Amos:
“¡Bah!, mi sumisa no sabe lo que quiere“. Sin pensar que éste es un proceso
normal. Ocurre frecuentemente. Al principio la sumisa no sabe identificar muy bien
lo que le pasa. Es labor de su posible Amo guiarle (sin forzarle jamás),
primero en la elección del lado de la fusta en el que quiere quedarse y después
en qué nivel quiere vivir su tendencia. A veces ocurre que la mujer en
cuestión, realmente no tiene necesidades BDSM de ninguna clase. En este caso,
un Amo honesto y responsable debería expresarle su opinión en este sentido.
El problema es, que todos
somos switch, sólo que tenemos un porcentaje mayor de una tendencia u otra.
Decidirse a qué lado quedarse a veces lleva tiempo.
No te inquietes ante la
aparente paradoja de que tener un carácter fuerte y sin embargo tener fantasías
sumisas. Si tienes fantasías exclusivamente
sumisas, lo más probable es que tu tendencia principal sea efectivamente
sumisa. Esto ocurre porque EL CARÁCTER NO DEFINE LA TENDENCIA. Puedes
perfectamente tener un carácter fuerte y tu tendencia ser sumisa, o viceversa
en cuanto al dominante. Además, la sumisión no aparece con cualquier persona y
en cualquier lugar, se suele disparar en ciertos momentos y situaciones, no en
cualquier momento. De ahí que por ejemplo, una actitud dominante de alguien que
no conoces, que no te atraiga o que esté fuera de contexto, se suele percibir
más como algo patético que como una situación excitante.
Jay Wiseman en su obra “BDSM“,
Página 467, propone un criterio, que aunque simple, es muy efectivo: “Si
quieres saber qué es lo que te va, presta una atenta mirada a qué es lo que
estás fantaseando justo antes del orgasmo cuando te estás masturbando“
Ser sumisa es en principio muy
sencillo, consiste sólo en eso:
SER sumisa, es decir, que
mientras desees serlo y ante la presencia de tu Amo, tu cuerpo y tu mente reflejen
una ACTITUD sumisa, tener pensamientos sumisos, obedecer sumisamente, y sobre todo,
que se note tu felicidad de ser sumisa, junto con la satisfacción de aumentar
el bienestar de tu Amo. Una sumisa que no es feliz de serlo, es una mujer que
escenifica su sumisión, pero NO es sumisa.