La confianza nace de la creencia en uno mismo y en el otro. Nosotros
basamos la confianza en el conocimiento y el sistema de valores que
tenemos, y a través de ella tomamos las decisiones que nos pareces más acertadas. Aprendemos a
confiar porque queremos ser mejores de lo que somos, porque queremos
aprender y crecer dentro de la relación. La confianza y el respeto
generalmente van de la mano, es algo que se gana, no se puede pedir ni
exigir. Debemos recordar que uno debe confiar en sí mismo, para poder esperar que los demás confíen en
nosotros. La confianza en el mundo BDSM es radicalmente diferente que en
cualquier otra faceta de la vida. En un contexto convencional, la confianza en el otro,
implica que la otra persona no nos dañará emocionalmente, que nos será
fiel, y siempre nos respetará. El traicionar esa confianza, es algo sumamente
doloroso y generalmente conlleva un cambio profundo en la relación e
incluso el fin de la misma. En el estilo de vida BDSM, la confianza en el otro, representa
un compromiso mucho más fuerte y profundo, y la quiebra de esa
confianza puede tener resultados imprevisibles. En una relación convencional, hay un
compromiso, pero también generalmente, una ''reserva emocional''de algún
tipo. En el estilo de vida BDSM, el compromiso es mas profundo e intenso, y raramente existe
ninguna clase de reserva emocional que pueda salvar la situación si la
confianza se rompe, ya que el mundo BDSM también implica la confianza física. En el
contexto convencional,cuando un esposo pretende estrangular a su pareja
es considerado un abusador y encarcelado, mientras que un Dominante puede gozar con
esta práctica y su sumiso confiar plenamente en él; si un esposo
convencional, amenaza con un cuchillo a su pareja, puede que el resultado sea mortal,
sin embargo, cuando lo hace un Dominante con su sumiso se trata de un
juego, basado en la confianza y el consentimiento mutuos. Esto representa una
confianza más allá de cualquier duda y es el regalo más grande que un
sumiso/a puede hacer a su AMO/A.
Es fácilmente deducible pues, por qué la traición de esa confianza en el
mundo BDSM, es algo grave y potencialmente devastado. La confianza en
el otro debe ser absoluta y sin reservas. Generalmente esta confianza ciega está
justificada y se deposita en la persona adecuada, y si en algún momento
esa persona falla, recuperar la confianza es difícil, pero no imposible, siempre que exista
compasión, cuidado y preocupación por una parte y comprensión y
aprendizaje por otra, para que no vuelva a suceder nunca más. La confianza en el otro,
es una experiencia profundamente personal, que depositada en la persona
adecuada, puede enriquecer y ser una de las experiencias más
satisfactorias de nuestra vida. La confianza es algo que nace y vive en
el corazón y traicionarla es algo demasiado profundo como para jugar con ella...
A continuación veremos las diferentes personalidades de los Dominantes que integran el estilo de vida BDSM. Hay que tomar en cuenta que no todos encajan perfectamente con cada una de estas clases, y tal vez compartiremos cualidades de cada uno.
El Macho/Hembra Alfa:
Esta persona tiene una absoluta confianza en sí misma, y cuando no es así intenta por todos los medios que no sea visible. Es un/a seductor/a nato y no tiene reparos en utilizar todo su carisma para conseguir atraer a quien se proponga, fundamentalmente para saciar un capricho fugaz que pocas veces fructifica en algo a medio/largo plazo. Usualmente no reconoce sus defectos, y si lo hace es para mostrarse menos egocéntrico de lo que realmente es, a fin de ganarse la confianza de los demás. Se cree con derecho a considerarse el/la mejor y bajo esa premisa hará lo que crea necesario para mantener sometida a otra persona a sus pies, con lo que muy fácilmente sus maneras y argucias caen en actos deshonrosos o de ética muy discutible. Aunque exteriormente haga ver que le hacen gracia las actitudes rebeldes y contestatarias en realidad le irritan especialmente, ya que necesita aglutinar todo el protagonismo sobre sí mismo/a. Sin embargo no se conforma con cualquier persona sumisa pasiva y apocada; a su lado necesita a alguien de similar inteligencia a la suya y lo suficientemente atractiva físicamente como para resultar la envidia de otros Dominantes. Una persona que se cree una ganadora siempre desea el mejor premio y con frecuencia cambia de sumisa/o cuando tiene a la vista a alguien mejor. Por contrapartida suelen ser los más atrayentes, intensos y cuidan al máximo su imagen.
El Dom perezoso:
Este tipo de Dominante sería feliz si encontrase una máquina para azotar que le librase del esfuerzo de hacerlo personalmente. En casa suele ser desordenado y poco aseado, y disfruta especialmente teniendo a un/a sumiso/a doméstica para ese tipo de labores. No es riguroso con su aspecto físico y tampoco con el de los demás, porque disfruta de la apatía y de la calma como pocos. Aunque tiene a gala ser un hedonista refinado también terminará por manifestarse como alguien relajado en sus costumbres y con tendencia a la inactividad. Es poco proclive a imponer normas severas o rutinas diarias porque le supone tener que supervisar que se cumplan. En contrapartida suele ser alguien bastante afectuoso y tolerante, de alto nivel cultural y don de gentes.
El practicante ocasional:
Habitualmente es alguien casado/a, aunque no necesariamente, e infrecuentemente proclive a mantener relaciones vinculantes con la persona sumisa. Prefiere tener encuentros una vez a la semana, o un par de veces al mes, y para cada uno estudiará concienzudamente las técnicas que requiera la sesión que tenga en mente. Tiene más interés en considerarse el mejor practicante de algo en concreto que de mantener un estrecho vínculo con cualquier persona sumisa. Son los denominados ‘Dominantes del maletín’, que proponen en un tiempo récord realizar una sesión y viajan a cualquier lugar para llevarlas a cabo. Con ellos resulta realmente difícil resultar lastimado, ya que saben lo que hacen dentro de la actividad elegida, pero no ofrecen mayor profundidad. Suelen delegar en la parte sumisa la responsabilidad de buscar a terceras personas y enfatizan especialmente el asunto de compartir gastos cuando la “relación” se prolonga en el tiempo. Desaparecen casi como por encanto cuando la parte sumisa comienza a dar señales de frustración emocional o cuando encuentran a alguien geográficamente más próximo.
DaddyDom MommyDommes
Suelen ser personas de edad madura, muy amables y afectuosas, interesadas en personas muy jóvenes que asuman el rol de hijas o hijos, como una extensión de un incesto positivista. Suelen mimar, proteger, enseñar con paciencia e incluso malcriar a las personas a su cargo, pero de alguna manera se ven afectados por los complejos de Electra/Edipo de la otra persona y terminan por ser fácilmente manipulables. Contrariamente a los anteriores tipos de Dominantes no encuentran algo así como hiriente, dado que asumen que el amor/odio es intrínseco al tipo de relaciones que prefieren y habitualmente saben protegerse emotivamente. Son los Mentores/Protectores por excelencia, pero en demasiadas ocasiones sus ganas de sobreproteger puede conducirles a que la otra persona se sienta obligada a ofrecer algo a cambio, y a que ellos/as no lo rechacen con la firmeza necesaria. Prefieren relaciones donde la sinceridad y la confianza sean primordiales, y con el paso del tiempo, cuando la relación ya no existe, se convierten en el mejor consejero. Por desgracia también son proclives a las multirelaciones, a formar “familias” puramente sexuales y a practicar un BDSM de baja intensidad.
El Master La Mistress (Am@)
Este tipo de Dominante suele esperar algo más de quien se le somete, comparándolo con los anteriores. Prefiere una relación en la que el/la esclav@ acepte sus normas y sus preferencias, con escaso margen para modificarlas. Literalmente desea a alguien que haga cualquier cosa, y que pase por cualquier cosa, por él/ella. Podría sentirse igual de feliz con una sirvienta doméstica como con una persona sumisa altamente bien entrenada, dado que lo que más le interesa es la especialización, en lugar de alguien ‘bueno para todo’. Acepta sin titubeos asumir cualquier tipo de responsabilidad y es muy posesivo con las personas a su cargo, pero nadie más tomará decisiones. Se caracteriza por preferir relaciones estrictas y sólo aceptará lo mejor de la persona sumisa, a la cual terminará por conocer mejor que ella misma. Suele ser alguien muy curioso (especialmente con el pasado de los demás), carece de complejos y tienen tendencia al perfeccionismo. Este tipo de persona mira más allá del aspecto físico porque el aspecto mental le atrae más que cualquier otra cosa. Ha investigado con profundidad el BDSM y sabe qué hacer con la mayoría de “juguetes”, y cuando encuentra novedades no duda en probarlas en sí mism@ para conocer con exactitud el efecto que causan, antes de probar con otras personas. Suele dedicarse a aconsejar o a enseñar de manera altruista, pero con quien se encuentra más a gusto es con personas ya iniciadas. Anteponen la honorabilidad de sus actos por encima del hedonismo o el narcisismo. Suelen practicar el BDSM de más alta intensidad.
L@s Sádic@s
Poco se puede explicar sobre este tipo de Dominantes. Para estas personas el dolor es la base de sus juegos en el BDSM. Dentro de esta tipología pueden encuadrarse tanto los de sadismo moderado como extremo. Igual establecen relaciones simplemente ocasionales como altamente vinculantes con alguien en concreto. Cuando se trata de alguien con experiencia son meticulosos hasta lo indecible por saber qué umbrales de dolor acepta la otra persona, y en el caso de sádicos mentales suelen ser personas muy inteligentes y observadoras. Generalmente poseen altas dosis de autocontrol, lo que les convierte en un “torturador” exquisito y refinado. En algunas ocasiones pueden resultar personas algo tortuosas y frías.
Dioses Menores
Son personas que exigen ser tratados como un dios en su casa y adorados como tales. Muchos de ellos son ritualistas y tienen actividades muy claramente definidas, en gran parte basadas en la gratificación de su ego. Incluso el sexo con estas personas es unidireccional: La deidad recibe la adoración, y el deber de quien se somete es complacer, sin pensar en sí mism@. Son personas muy afines a crear complejos y detallados escenarios decorados según la temática que elijan: gótica, vampírica, mitológica, oriental, etc y sus aficiones vainillas también están enfocadas a esas temáticas. Suelen ser personas muy imaginativas, misántropas, en ocasiones solitarias, que no pasan desapercibidas en el mundo convencional ni por su imagen ni por sus actitudes.
Osos
Son los hombres Dominantes de las comunidades homosexuales involucrados en el movimiento ‘leather’ (cuero), con lo que no son exclusivos del BDSM; también se encuentran en el mundo motero, por ejemplo. Fetichistas del cuero suelen tender a acentuar una imagen de hipermasculinidad, acompañada de mucho vello. Dominan a los hombres con tendencias femeninas, con los que sacian sus elevados apetitos sexuales, aunque algunos son bisexuales.
Como siempre la lista es muy colorida y siendo una guía, tal vez vean un poco de cada una de ellas en ustedes o no pueden identificarse del todo con ellas. Sin mas preámbulos, las diferentes clases de sumisas:
La nueva:
Es la más común, piensa que finalmente encontró el único lugar del mundo donde ella es la mas linda y bueno es carne fresca….por más que le intentes avisar que nos pasa a todas que no crea ni la mitad de lo que dicen etc , etc, ser compañera, dar consejos, ella siempre va pensar que las demás son todas envidiosas de su éxito y el “suceso” que está haciendo en el medio.
La SuperPoderosa:
Esa es un poco peor, ya que tiene en la cabeza la frase: ”Conmigo va ser diferente” o “se va a enamorar de mi y va a dejar a su sumisa “. Por más que las sumisas conversen, le avisen, ella siempre ve un defecto que obvio, ella no tiene….Ella solo tiene cualidades, o sea, es la sumisa que todo DOM sueña.
La sometida:
Esta trae en sus antecedentes unos “traumas de infancia” ( no sabemos si es verdad o no pero bue lo cuenta ) y está intentando con mucho esfuerzo recuperarse ( según dice), se descubrió masoquista un dia , y después al BDSM y asumió que era una basura y se tenía que arrastrar ante todo hombre que la mandonera un poco, la reconocerán por frases como : sin Amo no soy nada , soy un ser inferior necesito que un Amo me castigue, si le preguntas porque que hizo te contesta seguro porque es una inútil que no merece que un Amo se fije en ella pero implora ruega y suplica que alguien tome a un ser tan inútil a su servicio etc, etc ( y lo peor es que lo dicen en serio y no entienden de razones ni aceptan ayuda)
La sumisa Maravilla:
Esa nunca la azotaron pero está segura que es masoquista y se bancaria 500 azotes de latigo, no importa que una sumisa de experiencia le cuente que no es tan asi , ella si puede, porque es mejor. Tuvo un novio que era un DOM de nacimiento, mismo que hasta hoy él nunca supo que es BDSM. Nunca tuvo sexo con una mujer pero es bisexual, Nunca se arrodillo para nadie pero arrodillarse es lo que mas la excita. Obvio, ya la calidad que no podría faltar, es una sumisa entregada.
La vainilla:
Esa no quiere un DOM, solo hacer amigos. Pero no sabe como y/o porque vino parar en una página BDSM, será un nuevo rol en el medio? Simpatizante? Pero dos minutos de conversas en privado y …ya esta saliendo con un DOM, hace rato, Obvio que solamente para tomar café, en fin, ella es vainilla.
La inocente / alias caperucita:
Ahhh, esa no sabe cómo pero descubrió el BDSM. Todo que se habla en el chat o foros es absurdo: “hay gente, me da vergüenza, soy tímida”, “me están cargando me muero de vergüenza”. Eso hacennnnnn que barbaridad!! Pero se queda: Alguien me responda por favor como una “inocente” termina en un chat o página BDSM??? Googleo asado y le salió la página?
La Dramática:
Entra en la pagina/chat y empieza: “Buuuuu nadie me quiere hablar, nadie me ama, nadie me pega!!! Porque no consigo un Amo de verdad buuuuuu” le preguntas algo queres charlar un poco y no te responde nunca, es como un monologo de quejas….. hasta que te dan ganas de gritar, ” La puta madre, pásame la dirección de esa infeliz que yo misma le voy a dar unos azotes personalmente!!!”
La puta :
Esta entro en el BDSM porque no se acepta y se asume puta, o sea ella no es puta es una sumisa entregada, pero…no admite ningún tipo de prácticas que involucren dolor , ni humillaciones, ni ordenes , ni nada de ataduras , tenes suerte si te deja hacerle un shibari sencillo alguna vez pero solo si la llevas a un boliche SW antes, eso si específica fantasías de sexo duro, y acepta practicas de emputecimiento, gang bang, se deja prestar o ceder para uso sexual, hace un mes que llego y ya estuvo 5 veces “a prueba “y el primer encuentro lo pauta en un motel.
La suminovia:
A esta la metió el novio/marido y para no perder al ser “amado” termino aceptando esto del BDSM, igual el BDSM que practican es mas de estética que de prácticas, porque ella sigue siendo la novia y el no se anima a mas porque pierde novia y sumisa , el tema se complica cuando el Amonovio , mira lo que hacen otros Amos y quiere tener otra sumisa ……….
La sumisa de portada:
De esta lo único que se sabe es por su galería de fotos , poses y vestuario sugerente, en escenificación de sumisión …Opina solo en hilos de diseñador, te comparte música y fotos pero de BDSM no sabe nada de nada.
La sumiprincesa:
Esta se considera una joyita , linda inteligente, un diamante, todas las demás son carbón , ella no, ella vino así de fábrica buena sumisa , entregada devota busca al Amo Azul……que la mantenga , la cuide, la consienta porque claro ella es una princesa , quiere tener la casa sado , con jardín sado, y perro sado y hasta ahí llega su gusto por la sumisión. Azotes, amarrares, spanking? Nada eso, y guarda esa mano.
La sensata:
Y bueno, ni todo está perdido, tenemos principiantes que también son sensatas. Esas no tienen prisa. Son realistas. Hablan con todo el mundo, buscan información, conversan, van a reuniones, hacen amigos, se preocupan y ocupan de conocer a fondo la gente interesante, y a sus posibles compañeros de juego, juegan, hablan tonterias y con calma y paciencia encuentran a alguien o alguien que vale la pena las encuentra
En una entrada anterior, escribía sobre los inicios, aunque más
bien debería haber dicho el descubrimiento, las sensaciones que ese
descubrimiento implica, los miedos y las dudas y en cierto modo la afirmación
de todo eso. Ahora quiero escribir sobre lo que viene después, una vez
superados las propias contradicciones, escribo sobre mi propia experiencia
personal entiendo que esto no tenga por qué ser igual en todo el mundo.
Ayer precisamente le comentaba a una amiga sumisa sobre mis
inicios, le decía que una vez me hube aceptado a mí mismo descubrí que estaba
frente a un mundo que desconocía así que empecé a devorar la información. Y de
ser algo desconocido y que incluso negaba pasea
tener tanta información que en cierto modo no era capaz de asimilar y
que te lleva a una confusión permanente, sobre todo porque en ese momento aún
lo miraba con una distancia prudencial. Poco a poco fui asimilándola proceso
que me tomo casi 10 años, hasta que un día decido salir de lo virtual y empezar
a vivirlo; lo cual cambio todo otra vez. Muy a tientas y sin un objetivo específico
fijándome más en la cantidad y no en la calidad (gran error) y por querer ir rápido
muchas veces tuve que volver a empezar, no era nada selectivo y obviamente
tampoco lo fueron conmigo. afortunada mente la vida y sus circunstancias me
obligaron a volver al inicio y me volví muy selectivo, me di cuenta que las
meras coincidencias en gustos no garantizan nada sin que surjan otras cosas como
la confianza y la complicidad, esto requiere tiempo y paciencia; luego me sentí
seguro y ya fue solo cuestión de pasar a la acción que puede ser el paso más
seguro y difícil Cuando estas inseguro. pero luego es el mero trámite de la confirmación
Aunque la castidad es tanto masculina como femenina. En la Edad Media los cinturones de castidad femeninos eran un cinturón o braga de hierro, cerrable con llave, que supuestamente se obligaría a usar a algunas mujeres para evitar las infidelidades o deslices sexuales, y el objeto ganó popularidad en Inglaterra en el siglo XIX.
Esta es la opinión más habitual, aunque equivocada. El cinturón de castidad no podían usarse más que durante unas horas, a lo más un par de días. De otra forma, la mujer que lo llevase hubiera muerto víctima de infecciones, abrasiones y laceraciones provocadas por el contacto con el metal.
En realidad, el cinturón de castidad era utilizado por las mujeres como defensa contra la violación, en época de acuartelamiento de soldados, durante viajes y en estancias nocturnas en posadas. Su uso era mas frecuente en enfermeras y religiosas que atendían heridos en los frentes de batalla para evitar las violaciones.
De cualquier modo, el cinturón de castidad femenino es en realidad una invención muy posterior a la Edad Media, como mínimo del Renacimiento. En la actualidad siguen existiendo en forma de juguetes eróticos y ahora existen, además, cinturones de castidad masculinos que impiden a los hombres tener erecciones.
Ventajas de la castidad masculina
Mantiene la excitación del hombre y lo hace más ansioso por servir a su Amo/a.
No se trata únicamente de evitar la eyaculación, sino de la la combinación de la estimulación del deseo y la negación de su culminación por medio del orgasmo. Es de sobra conocido que la devoción y dedicación de los hombres disminuye después de haber eyaculado, tanto en una relación de pareja corriente como en una de dominación. Por tanto un sumiso que eyacule frecuentemente se convierte en un servidor descuidado y poco atento.
Sin embargo, un sumiso al que se mantiene excitado y se le prohíbe el orgasmo, estará mucho más deseoso de servir a su Amo/a. casi todo el mundo coincide en que la excitación incrementa el fervor del esclavo por servir y, lo que es clave, la devoción por hacerlo de la forma en que más pueda complacer a su dueño/a.
Resumiendo: la adoración del esclavo por su Amo/a se intensifica a causa de la excitación/abstinencia. Por lo que la castidad, se convierte en una herramienta básica a la hora de dominación.
Dominación femenina
¿Porqué las Amas son tan fans de poner cinturones de castidad a sus sumisos?
La mayoría de las mujeres alcanzan mayoritariamente el orgasmo mediante la excitación del clítoris, por ese motivo poner un cinturón de castidad a un sumiso no les supone ningún problema para su sexualidad. El esclavo tiene manos, labios y lengua para complacer a su Ama, siempre que ella quiera, por lo que el pene del sumiso pierde importancia relativa para la sexualidad femenina.
Y puesto que el Ama no necesita necesariamente del pene del sumiso, un cinturón de castidad no es obstáculo para que Ama obtenga placer. Además la dominación femenina implica que la sexualidad del sumiso tiene como objetivo fundamental el placer de su Ama, así que le toca joderse.
Por ejemplo muchas Amas adiestran a sus sumisos para que perfeccionen su capacidad de complacerlas oralmente o de otras maneras, dejando un poco de lado la penetración, porque no supone un componente esencial.
Otro motivo es que el negarle al sumiso el acceso a la vagina de su Ama, así como el poder eyacular, demuestra el poder del Ama sobre el sumiso. Lo mismo ocurre en las relaciones BDSM gays cuando un Amo controla las eyaculaciones de su esclavo.
Por eso el control de la eyaculación resulta una prueba palpable que pone de manifiesto el poder del Dominante sobre el sumiso. Y más en el caso de los hombres, que tienen una gran fijación por su pene y su eyaculación.
La eyaculación del sumisoLa eyaculación del sumiso se suele producir mediante la masturbación, normalmente realizada por él mismo, aunque hay algunos/as dominantes a los que les gusta “ordeñar” a su sumiso personalmente, quizá porque les parece que es una buena manera de demostrar su dominio. De todas formas, hay una práctica casi generalizada entre las parejas de Dominante/sumiso: el sumiso tiene absolutamente prohibida la masturbación sin permiso explícito de su Dominante.Además, es frecuente que los Dominantes obliguen al sumiso a eyacular de una forma que le resulte humillante y ponga de manifiesto su posición subordinada, lo que, además, puede resultar divertido para su dueño/a.
Como hacer que al sumiso le resulte humillante la eyaculaciónEl sumiso debe masturbarse delante de su Ama/o y no estando sólo.Obligarle a hacerlo en una postura humillante (por ejemplo en el suelo a cuatro patas), o con determinada vestimenta.Obligarle a masturbarse mientras el Dominante se dedica a cualquier otra cosa, sin prestarle mucha atención.Hacerle eyacular en sus propias manos y obligarle a mantener el semen en sus manos un rato, antes de obligarle a tragarlo. Obligarle a esperar tiene dos objetivos: el primero, que se enfríe el semen para que sea más desagradable comérselo; y el segundo, que el sumiso pase un tiempo quieto y concentrado en lo que sabe que va a tener que hacer poco después.porPlaneta BDSM
La negociación es el proceso de planear una escena SM
o, en algunos casos, una relación entera. En este apartado nos centraremos en
crear un espacio sano y salvo en donde vuestra imaginación pueda volar durante
unas horas. Las relaciones y los contratos SM se discuten en todos los
apartados de este libro.
Hay un montón de detalles que discutir: cuándo y dónde
tendrá lugar la escena, que roles se adoptarán, que límites (por ejemplo que
actividades concretas se practicarán o no se practicarán), que palabra de
seguridad se empleará (una contraseña que se utilice para acabar con lo que
está sucediendo), si habrá o no sexo genital, qué tipo de control de natalidad
emplear, quien aportará los instrumentos para un sexo seguro, si pasareis o no
la noche juntos después, quien se encargará de la limpieza, quien será
responsable de la cuenta de la cena, de los taxis, de la habitación de hotel o
de cualquier otro gasto.
Ciertas negociaciones pueden llevar días, semanas o
incluso meses, y no es necesario que tengan lugar cara a cara. A algunas
personas les parece más excitante o conveniente establecer los acuerdos por
correspondencia, enviando a su pareja un cuestionario que deberá rellenar, o
concertando una entrevista telefónica. Si uno de vosotros mantiene una relación
con alguien que no intervendrá en la escena, normalmente es buena idea incluir
a esa persona en las negociaciones, para asegurarse de que cuando el juego haya
concluido y ambos sigais vuestros caminos por separado no será un infierno.
La negociacion también puede ser rápida, según el
entorno en el que os encontreis y lo bien que conozcais a la otra persona o lo
bien que sintoniceis ambos. Por ejemplo, si estais en una fiesta SM y quereis
besar los tacones altos de una apabullante dominatrix a quien habeis visto
muchas veces hincar los zapatos en la cara de los chicos malos, tardarás menos
en negociar esa escena que lo que me cuesta a mí escribirlo.
La negociación no se acaba una vez empieza la escena.
Obtener el consentimiento es una tarea constante a lo largo de toda la escena.
Ambos podeis acordar incluir una actividad de la que no habiais hablado de
antemano. A veces se cambia de opinión. Si una escena marcha realmente bien y
existe una buena armonía, tal vez un sumiso esté ansioso por probar cosas
nuevas que antes no le resultaban atractivas. O una escena puede descubrir
viejos sentimientos de tristeza, rabia o terror que son necesarios tratar.
Dentro de la escena, el lenguaje corporal puede ser un
modo eficaz de comunicarse, siempre que vuestra pareja sea lo bastante hábil
para interpretarlo. Un dominante listo dará al sumiso ciertas ayudas. «¿De
veras te gusta esto o no? Bueno, si te gusta, es mejor que levantes ese culo en
el aire. Quiero ver como se levanta de la cama y lo pide. No esperes que yo
haga todo el trabajo. Si quieres que te de lo que necesitas, pon el culo en
pompa.»
Un sumiso astuto dará con el modo de transmitir
reacciones negativas o nuevas necesidades a su dominante sin quebrantar el rol.
(…) “Suplico el permiso del amo para hablar, senor. Si permitís a vuestra
indigna esclava serviros recibiendo diez minutos más de ese tortuoso gato de
nueve colas, os estaría eternamente agradecida, señor”. Si no puedes soportar
esto y sientes que tu rol no te permite hablar con franqueza a tu pareja,
utiliza contraseñas, tómate un respiro y dile como te sientes. No lo dejes
pasar. Un buen dominante quiere un cuadro completo de la reacción física y
psicológica del sumiso.
Se denomina figging a un juego erotico o sexual,que
consiste en jugar con un tallo de raiz de jengibre, preparado para la zona
genital.
Ya se sabe que el jengibre es estimulante y
afrodisíaco, pero también hay gente que lo usa como juguete sexual. Aunque
todavía hay controversia en cuanto a sus orígenes y razones de ser, algunas
fuentes la situan en la Época Victoriana (S. XIX) cuando se utilizaría en
algunos correcionales durante los azotes en las nalgas. Poniendo jengibre en el
ano de la víctima se conseguía que no tensara los glúteos, y de esta forma los
azotes eran más dolorosos :) A partir de ahí deriva en una práctica sexual
consentida.
El Figging se usa como una forma de humillación y
castigo, pero en dosis pequeñas puede servir para intensificar o retrasar los
orgasmos.
Preparación:
No es fácil encontrar raiz de jengibre fresca, su
forma se parece a la de una mano con varios dedos. Por desgracia, muchos
supermercados precortan dichos dedos para empaquetarlos según les conviene.
Intenta evitar el uso de estos dedos precortados. Si no encuentras raiz de
jengibre fresca en supermercados, siempre puedes echar un vistazo en alguna tienda
oriental de comestibles. Si consigues una, guarda la mano entera en un lugar
fresco y seco hasta que estés listo para usarlo. Tampoco dejes pasar mucho
tiempo o se envejece.
Hay Dominantes que prefieren prepararlo ellos, y hay
otoros que prefieren ver como el sumiso lo prepara. En cualquier caso, en el
momento de usar el jengibre, cortas uno de los dedos y lo pelas con un cuchillo
pelador de vegetales, sin que quede nada de piel. Desde el momento en que
empezamos a pelarlo comienza a oxidarse e ir perdiendo propiedades. Asegúrate
de que no queda piel, y también de que has alisado todas las protuberancias.
El jengibre es fibroso, y puede necesitar cierto
tiempo para prepararlo, también tiene un aroma particular, que en sí mismo
puede ser un factor de anticipación, por lo que no te apresures y disfruta de
la preparación del mismo.
Un truco consiste en rebajarlo un poco hacia el final
del dedo, para que el esfinter se cierre ahí y lo retenga, a modo de buttplug.
Ten cuidado con esto pues también debilitas el dedo al hacerlo más delgado.
Una vez que haya completado este paso con cuidado,
enjuaga el dedo en abundante agua fría. Asegúrate de que la punta del dedo es
suficientemente redondeada.
Lo más común es usarlo en el ano. El tiempo en que
tarda en hacer efecto variará según la persona, e incluso la sensación que
produce, que para algunos puede ser un leve picor, mientras para otros puede
ser un ardor muy intenso. En lo que coincide mucha gente es en que produce una
gran excitación y provoca deseo de ser penetrado.
Ahora que ya estás listo para empezar a jugar: no
utilices lubricante con un dedo de jengibre. El lubricante actúa como un
sellador y evita que el jengibre libere su jugo. En lugar de lubricante puedes
usar agua fría para mantener el dedo húmedo.
Inserta lentamente el dedo de jengibre en el ano del
pasivo. No te apresures. Tómate tu tiempo. El jengibre mojado es resbaladizo y
debería deslizarse con cuidado. Cuando por fin se abre el ano y entra el
jengibre, deslízalo hasta el anillo y deja que el pasivo cierre el culo
alrededor. Lo bueno del jengibre es que necesita un poco de tiempo para
producir sus efectos. Una vez que empieza, se desarrolla de manera constante.
Mientras que estás esperando que empiece
la diversión, ves a lavarte las manos. Mucho cuidado con tocarte los ojos, o
los ojos de la otra persona, por accidente teniendo las manos manchadas de
jengibre!
Ahora siéntate, ponte cómodo y disfruta del trabajo.
O, como lo hicieron los victorianos, inicia la paliza. Dependiendo de la
fortaleza del pasivo, la potencia del jengibre y la actitud mental que proyecta
le dará una variedad de reacciones. Si bien algunos pasivos afirman sentirse
decepcionados, la gran mayoría coincide en que los efectos son más de lo que se
imaginaban.
Para aumentar el efecto, júntale las nalgas del
pasivo y mantenerlas juntas durante un
minuto o dos. Esto provoca un gran aumento en la sensación de ardor y si se
hace de vez en cuando, lo mantiene alerta. También puedes ordenarle que las
apriete él. Los efectos del jengibre durarán aproximadamente veinte minutos más
o menos – después de lo cual, los efectos disminuyen rápidamente.
Lo bueno de jengibre es que no importa cuán intenso es
el efecto sobre el pasivo, ya que no le hará daño a él/ella y, además, es de
corta duración. Una vez que cesa la sensación, retira el jengibre. El jengibre
natural tiene una propiedad que le sitúa muy por encima de cualquier sucedáneo
de jengibre.
Por eso se dice, que el jugo de la raíz tiene la
capacidad de causar increíbles deseos sexuales. Algun@s subs han empezado a
llorar, rogando para que algo se insertara en su ano y tener un orgasmo. La
reacción del jugo de jengibre es diez
veces si entra en contacto con el
clítoris. Corta un trozo pequeño de jengibre y asegúrate de que tiene un lado
plano. Coloca este lado directamente sobre el clítoris y mantenlo en esa
posición.
Precauciones: algunas personas pueden ser alérgicas al
jengibre, en cuyo caso es evidente que no pueden jugar a esto. Aségurate
de no ser uno de los pocos alérgicos.
Disfruta de la experiencia, jugando seguro y sensato.
por PlanetaBDSM
Mi nombre es Pablo tengo 20 años soy dominante.
Este seria el formato para comentar y así poder encontrar gente de tu agrado del mismo modo
Saludos