¿Te atrae?, ¿lo sientes?, ¿te gusta?, ¿te
sientes cómodo con estas fantasías?, ¿tienes ganas de desarrollarlas y experimentarlas?
Pues adelante, pero sin precipitarte y sin
dejarte llevar por impulsos momentáneos. Vas a disfrutar intensamente, pero
tómate tu tiempo y actúa reflexivamente. Avanza gradualmente, tantea. Busca
información en internet, lee –tanto textos de ficción como de no ficción-,
visualiza imágenes o películas, fantasea y explora tus propias reacciones para
ir descubriendo lo que más te gusta, lo que te atrae pero a la vez temes, lo
que decididamente rechazas, dónde situarías tus límites, cual sería tu rol,
etc. Una vez lo tengas mínimamente claro puedes empezar a relacionarte.
No hay escuelas de BDSM pero sí grupos y
personas experimentadas dispuestas a ayudar a los novatos, aunque al fin y al
cabo la iniciación al BDSM es en buena medida un proceso de autoaprendizaje y
de autoconocimiento. Los foros de internet, los chats, los grupos o las
comunidades virtuales son un medio idóneo para las primeras tomas de contacto.
La costumbre es entrar en ellos adoptando un seudónimo o nickname, algo
habitual en todos los chats. En el mundo BDSM la mayoría de la gente suele
identificarse por su nick (sin ir más lejos, este texto lo firmo con el mío).
Introdúcete, observa comportamientos, pregunta
sin temor pero educadamente, asiste a charlas y tertulias virtuales, habla con
las personas o grupos que te inspiren más confianza, pasa de las habladurías
que por desgracia abundan y cuando te sientas mínimamente afianzado trata de
interactuar con otras personas, experimentar sensaciones y familiarizarte con
ellas. Luego ya verás si estás dispuesto a adentrarte en el BDSM de verdad. No
te comprometas a nada ni con nadie hasta que no estés seguro de lo que quieres
y sobre todo se honesto y evita generar falsas expectativas, en los demás y
contigo mismo.
Si en los chats te identificas como sumiso o
sumisa novato/a, enseguida te lloverán propuestas de gente que querrá ser tu
Amo y pasar a la acción. Este tipo de gente que tiene prisa no es recomendable
para una primera experiencia, ni siquiera en internet (es bastante común que
este tipo de gente empiece diciéndote, de buenas a primeras, que te arrodilles
por el simple hecho de ser ellos dominantes y tu sumiso/a). Es mejor prestar
atención a la gente que se muestre dispuesta a enseñarte. Desconfía asimismo de
las personas que en nombre del BDSM te impongan cosas que te desborden o que
hagan que te sientas forzada, así como de las personas excesivamente celosas,
manipuladoras, tramposas o poco respetuosas, que en internet las hay como en
todas partes.
Ser dominante no implica ser desconsiderado o
grosero, si no todo lo contrario, igual que ser sumiso o sumisa no te obliga a
servir a todos los dominantes que se crucen en tu camino.
Si finalmente te decides a adentrarte en el BDSM
real una buena forma de empezar es participar en alguna quedada, cena o
encuentro, como los que organizan los grupos de internet. También existen clubs
y locales especializados donde a menudo se organizan fiestas, tertulias o
actividades. Los podrás localizar con relativa facilidad preguntando en los
foros, grupos o a personas bien relacionadas. En estos locales también podrás
encontrar muebles, utensilios y cosas para disfrutar del BDSM puesto que
generalmente disponen de una sala de juego o mazmorra. El 24 de julio, con
motivo del día internacional del BDSM, se suelen convocar bastantes eventos en
todas las ciudades donde existen grupos mínimamente organizados. Esta puede ser
una buena ocasión para una primera toma de contacto y empezar a conocer gente
cara a cara.
Si tienes una relación estable y deseas
desarrollar estas fantasías con tu pareja, asegúrate bien de que realmente le
gusta. Es difícil atraer hacia el BDSM a personas que no lo sienten. Si
recurres a los servicios de profesionales ten en cuenta que nada te garantiza
que tengan un conocimiento del BDSM superior al que pueda proporcionarte, sin
mediar interés económico, una persona experimentada.
Si vas a quedar a solas con alguien, que la
primera cita sea sólo para tomar café y en un lugar público y concurrido. No
des tu número de teléfono a quien no esté dispuesto a revelarte el suyo.
Rechaza, al principio, las citas a ciegas o las propuestas que te exijan más de
lo que tú estés dispuesto a dar. No sigas adelante si te sientes presionado.
Infórmate acerca de las precauciones aconsejables ante una cita (la alarma
silenciosa, por ejemplo). Si acudes a ella seguro y relajado, podrás
disfrutarla mucho más.
A medida que te vayas adentrando en el tema ve
formando tu propio ajuar acorde con tus gustos y fantasías. Si eres dominante,
procura llegar a los primeros encuentros o sesiones teniéndolos bien
planificados. Asimismo, procura ampliar y perfeccionar progresivamente tu
conocimiento de las técnicas. Cuando ya acumules experiencia, atiende a los
principiantes como te atendieron a ti cuando te iniciabas o como te gustaría
que lo hubieran hecho.
El Muro