Me gusta verte desnuda, me gusta la sensualidad, y erotismo que expresas.
Como juegas con tú cuerpo para resaltar tus atributos, el como abres la boca para provocar, el como usas tú cabello seductor y tú piel magnética que atrae la mirada, tus pechos grandes como montañas, coronados con esos dulces y largos pezones que prometen sabrosas recompensas.
Me gustan las poses de tú cuerpo, curvilíneas y agradables, como una escultura digna de admirar, como cincelada por un gran maestro, exquisita.
Me gusta tú expresión pura, inocente y como poco a poco con cada imagen te vas convirtiendo, vas revelando un lado más profundo. Como te vas transformando en animal, en perra, aún inocente pero más sucia, jugando con tú juguete, exhibiéndote como te gusta, elevando los sentidos y aún más allá.
Pasando de una perra alegre, obediente y juguetona a mí prostituta sumisa, deseosa de ser usada, deseando ser sometida, sujeta, atada en el suelo, simbólicamente humillada, en el piso, deseosa de que disfruten cada rincón de tú ser, de ser acogida y cuidada.
Con esa dualidad que te caracteriza y tanto me gusta.
Porque a la luz del día, desnuda y pura, con tú talento desatado, eres un espectáculo sublime y maravilloso de observar.
¿Qué es lo que realmente buscamos?
Ilusión
Comprensión
Satisfacción
Comodidad
Estabilidad
Amor
Cariño
Placer
Complementación
¿Algunas de las anteriores?
¿todas ellas?
Algunos pocos afortunados las encuentran a la vuelta de la esquina.
Otros muchos las encontramos a decenas de miles de kilómetros
de distancia, o tal vez, no las logramos encontrar nunca.
Y al encontrarlas ¿Qué hacemos?
Nos quedamos en una cómoda complacencia, esperando a que llegue algo mejor.
O luchamos por ellas, llevándonos al límite de nosotros mismos
y más allá.
Logrando cosas que nunca imaginamos que podríamos hacer, por
miedo, por conveniencia o por comodidad.
Que haríamos por nosotros mismos o por esa persona que nos complementa
y nos hace ser mejores.
No hablo solamente del sexo, o la intimidad, sino de nuestra
vida, de tomar riesgos para alcanzar nuestros sueños y volver realidad nuestras fantasías.
¿¡Qué harías tú!?
Porque ahora me pregunto ¿Qué haría yo?
Uno de los más importantes es lo que hace a un Dom.
He visto tantos casos de personas siendo explotadas y desanimarse por completo en el BDSM por encontrarse con un supuesto Dominante ( o Dominatriz) que no tiene las características mínimas para ser un Dom.
He escuchado que los Doms son Narcisistas, egocéntricos y otra cantidad de características que pueden o no aplicar a cualquiera.
Últimamente en todos los grupos que veo hay más y más personas que entran llamándose Dominantes, mientras que son solo egoístas y sadistas, sin interés alguno por conceptos básicos como el consenso, la seguridad, el compromiso de cuidar por la salud emocional y física de la persona que dominan.
Cuando a esto se le agrega el tema financiero, la cosa se pone peor... en lugar de ponerse una página de OnlyFans, hacen propaganda de ser Doms y buscar sumisos obedientes que les entreguen todo a cambio de nada...
Siendo Dom, me parece que si un sub desea dar tributo de ese tipo, o que yo le maneje sus finanzas a cambio del placer que le da el entregarse totalmente a mi o la sensacion de libertad que le da el no tener que decidir sobre esos temas, o la humillaciónde tener que pedir poder hacer uso de ese dinero (todo depende de la razon y tipo de sumiso y entrega, de ese vinculo que se genera), entonces esta bien, lo entiendo y acepto; Pero eso implica para mi un compromiso serio de cuidar esas finanzas, de asegurar que nunca le falte lo mínimo necesario y muchas otras cosas más que incluyen el llenar esa razón para su entrega.
El vinculo y la comunicación como en todas las practicas del BDSM son muy importantes en esa dominación que buscan algunas(os) con respecto a no poder disponer de su dinero libremente..
El placer del Dom viene del control sobre esa otra persona y no sobre el obtener el bien financiero.. porque ese bien, a menos que sea muy claro en la relación de Findom, no lo tomo como mío.. lo tomo como activo de control, igual como uso un látigo o una soga para ejercer mi control sobre esa(e) sub.
Me parece que incluso al entregarse estos pseudos a usar ese dinero como de ellos, le están cediendo el control a su cash cow o pay pig... porque en ese momento el sub comienza a usar ese dinero para controlar al pseudo y así obtener lo que desea, comprándolo, como lo hace en todos los aspectos de su vida vainilla. Y todos sabemos clmo termina esa historia, ya que sólo tiene el desenlace que el sub se aburre, porque no obtiene lo que verdaderamente busca y necesita, el Pseudo sigue buscando uno o más subs o en el mejor de los casos, termina entendiendo que no es un Dom sino que busca un Sugar Daddy o Sugar Mommy..
Mi recomendación:
Si no eres Dom.. no te hagas pasar por uno, solo causas dolor y problemas para ti y para otros. Piensa si estás dispuesto(a) a tomar las consecuencias y responsabilidades de tener ese control sobre otra persona.
Si eres sub, conoce bien a la persona antes de entregarte y comenzar a sesionar en cualquier área.. usa el tiempo de estar en consideración y estar en entrenamiento para ver si ESE Dom es merecedor de tu entrega y de tu tipo de entrega.
No hay una unica manera de hacer las cosas, ni un único tipo de Dom o sub en el mundo. Lo importante es encontrar aquel que resuene con lo que tu crees y tu estilo de BDSM.. mientras se mantengan los principios esenciales de lo que distingue a este estilo de vida.
Sumisa soy, y sumisa son mis horas de su deseo.
Pues vanas son las horas de mi vida
En que usted no requiere mis servicios.
No me atrevo a llamar lenta la espera
Cuando miro el reloj mientras le aguardo.
Es lo más grande
que hay en mí pues
vivo de su recuerdo.
Sientiendo continuamente
la sombra de lo que para mi es
su preciada presencia
Noto su mano en mi cabeza
la complacencia de su fuerza
estrellada en mi debilidad
me hace sentirme diferente.
Ama mi entrega
es poca,.... lo se...........
pero usted lo es TODO
Mi AMA, DUEÑA y SEÑORA
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo".
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.