Los fantasmas me atormentaban día a día. Había aprendido que sin él, la imponente fuerza oscura acabaría con mis pocas ilusiones y me carcomería lentamente hasta desgarrar mis entrañas.
Sin saberlo, ese mismo día, conocí el amor.
Un caballero sin espada. Un caballero sin escudo, sin caballo y sin castillo. Un caballero terrenal. Un caballero sin magia y sin poderes oscuros. Un ser de luz. Un ser que irradiaba bienestar. Que me cambiaría la vida y me potenciaría como nunca antes. Me acerco a él, con un tono sutil, haciendo halago de su forma humilde de abrirse con ternura y respeto. Ya le conocía por su forma de expresarse y pensaba en que "tenía algo especial".
En el primer acercamiento, se esfuerza en adornar las palabras con tal de no parecer "del común" y conjugar los verbos perfectos. Me deleita la manera en cómo se expresa. Me seduce su ternura y su humildad.
A medida que lo voy conociendo, encuentro un alma artista y lujuriosa. Se presenta como un caballero. Me resisto a la idea de ser suya pues tengo dueño pero su fuerza viril es más potente que mi voluntad.
Un juego lleva a otro juego.
Me propone una lúdica "inocente", un juego que permita olvidarme del mundo entero, de mis responsabilidades adultas, del aburrimiento de la realidad patética, de los seres egoístas, de las amistades falsas, de los cariños posesivos. Con cierto recelo y desconfianza, acepto. Que puede pasar? Es un juego "inocente".
Se propone el reto de lamer completamente mis ideas y perforar mi mente en pocos minutos. De nuevo, dudo de su poder, pues tengo maestría en protección anti pajeros y especialización en captaciones de pseudos. Con un poco de humor lo tomo.
Me propone regalarle en ese instante una entrega "ficticia" mientras consigue alejarme del mundo real. Cierro los ojos y me concentro en su voz. Es cortéz, educado y perverso. Lentamente, como bajo efecto de hipnosis me sumerjo en las fantasías de mi propia mente bajo su guía. Me siento como una pluma que se adentra en una habitación gigante con las paredes blancas y el brillante sol reflejando el suelo. Me pide, me sienta libre, de hacer, decir y sentir lo que mi cuerpo decida. Sin límites, sin barreras. Lo que mi cuerpo decida secretar lo que mi mente desee fantasear y lo que mis sentimientos quieran fluir. Libre en esa habitación iluminada. Sola con mi cuerpo y mi mente.
Me pide me desprenda de las ropas que me aprietan y me recueste boca abajo, sobre el suelo, levantando ligeramente mis hombros, rozando apenas mis pezones contra el piso, sin tocarlo. Al mismo tiempo que, un pequeño objeto extremadamente frío de metal cubría mi sexo.
De pie, toma mis manos y cubre mis muñecas con esposas. La meta, no llegar al suelo completamente. Mis senos siempre, deben estar expuestos ante él, mis montañas no pueden cubrirse bajo ninguna circunstancia, pase lo que pase. Me parece divertido y acepto el reto.
Me toma del cabello salvaje y de las esposas y comienza a lamer mi oído, morder mi cuello, me retuerzo un poco y gimo otro tanto.
Otra regla es que, - no puedes mover tus caderas, pase lo que pase - dice.
Abre más las piernas, bien abiertas!!! - ordena.
Introduce el objeto redondo en mi vagina y lo saca inmediatamente. Lo lleva unos instantes al refri.
Está caliente tú vagina. Debes enfriarte un poco - dice.
Continúa recorriendo con su lengua mi columna hacia el coxis, subiendo de nuevo a mi cuello, lamiendo como una bestia imparable los lóbulos de mi oreja. Me invade de su saliva.
Va por aquel objeto y lo introduce de nuevo en mi vagina. Gimo fuerte. La temperatura del objeto ha bajado extremadamente y mi cuerpo intenta darle calor. Mis fluidos empiezan a correr.
Sonrríe y dice. - Muy bien. Recuerda no moverte. Ni tocar tus bellos pechos contra el suelo. Apenas pueden rozar tus pezones. Recuerda también dejar salir cada fluido que se desprenda de tí, sin vergüenza, entrégamelo todo.
Obedezco.
Comienzo a sentir el poder de sus palabras en mi oído.
Continúa lamiendome como un perro sediento. Desde la punta de los dedos hasta lo más profundo de mi oído.
- Deberás estar toda húmeda. Tanto en el exterior como en el interior. -
Lame mis pies. Me excita, y empiezo a brotar fluidos. Desliza su lengua hacia mis piernas, muslos, huele mi sexo y lame mi culo. Muerde mis nalgas y me azota cinco nalgadas secas en cada una. Gimo fuerte. Continúa lamiendome, me escupe, me babea.
- que linda PERRA tengo - dice.
Al mencionarlo. Un chip dentro de mi se activa y me niego a ser suya.
No soy tú... - le digo -
Cállate!!! Silencio!!! Concéntrate!!! - ordena - No pongas límites a tú mente. Se un animal para mí. Libérate de las cadenas. - agrega -
Si, está bien.
Después de haberme lamido entera. Me escupe y dice - deja que mi escencia penetre tu piel. Deja que navegue por tú sangre hasta tú cerebro -.
Se pone de pie y dice:
- Eres una PERRA de pedigree. Observa tú porte. Tú cabellera. Tú estilo. Tus ubres firmes y erectas. Te gusta ser una PUTA sucia. Adornaria tu cuello con un bello collar y te sacaría a pasear en medio de todos para que vean lo orgulloso que mer haces sentir. Caminarías en 4 y me lamerias los pies. Me lamerias los dedos. Olerias mi sexo. Vivieras para cumplir una única función. Tú función de PUTA sirviente. Eso es lo que te hace feliz. Dar y recibir placer. Tú arte de despierta en tú sexo. Tú creatividad es adornada por tu esclavitud mental. Quieres que te orine ahora y humillarte en suciedad. Mover la cola en señal de felicidad cada vez que me ves. Estar siempre dispuesta a complacerme. A pasearte por lugares públicos y campestres. Atarte en los árboles y violarte!!!. PERRA!!!. Te estás moviendo. Tú cuerpo se está cansando. Ponte en 4 PUTA. Cómo la PUTA que eres!!! Levanta bien el culo y escurre esos líquidos en el suelo. Pon la cabeza sobre el suelo y el culo bien parado, piernas abiertas, que te huelan los otros canes y vean como te quieres aparear con todos. Que huelan tu sexo y te laman. PERRA viciosa. Camina por la habitación, en 4, abierta, ofreciendote, PUTA!!! Ofrecete fácilmente. Que te huelan, que te quieran montar. Deja salir cada jugo que brota de ti. Orina incluso. No te reprimas. Saca la lengua, jadea, aulla como una PERRA en celo!!!!. Babea el suelo......
- por favor permítame correrme por favor - le suplico con desesperación.
- NO -
- Sólo podrás correrte en el patio como una PERRA y sólo si me llamas AMO -
- pero tengo a ...
- muy bien PERRA - dilo. Quien te pone como nadie?
- mmmm -
- camina, vamos al patio, sé una buena PERRA. Ve hacia el jardín. Al pasto. Ese es tú lugar. Ese es el lugar de una PERRA. -
Toma el vibrador más potente que tiene.
- ponte en 4, culo bien parado. Piernas abiertas lo más que puedas.
- si...
- si que?.
- si....
- si que? Dilo!!!
Prende aquel vibrador y lo presiona directamente en mi clítoris a toda potencia. Mi cuerpo se retuerce. Se mueve. Quiero ser follada por él de todas las formas y maneras. Quiero a mis agujeros llenos para siempre por y para él....
Lanzo un fuerte gemido.
Él ríe.
Eso. Que te escuchen todos PERRA!!! Que sepan quién es tú dueño real.
Gimo, más y más fuerte
Mis jugos brotan, líquidos de todo tipo cubren el suelo
- Vamos PERRA, vamos PUTA, dime... Quien te vuelve loca?.... Quién es tú dueño?... Quien... Es tu aaa....
- tú amo, tú, y sólo tú,!!!!!!!! - lo pronunció mientras lanzo un grito aterrador y de mi cuerpo cae baba, líquidos blancos, transparentes y amarillos....
Me desvanezco sobre el suelo y quedo totalmente inconsciente.
Continuará....
¿Qué es lo que realmente buscamos?
Ilusión
Comprensión
Satisfacción
Comodidad
Estabilidad
Amor
Cariño
Placer
Complementación
¿Algunas de las anteriores?
¿todas ellas?
Algunos pocos afortunados las encuentran a la vuelta de la esquina.
Otros muchos las encontramos a decenas de miles de kilómetros
de distancia, o tal vez, no las logramos encontrar nunca.
Y al encontrarlas ¿Qué hacemos?
Nos quedamos en una cómoda complacencia, esperando a que llegue algo mejor.
O luchamos por ellas, llevándonos al límite de nosotros mismos
y más allá.
Logrando cosas que nunca imaginamos que podríamos hacer, por
miedo, por conveniencia o por comodidad.
Que haríamos por nosotros mismos o por esa persona que nos complementa
y nos hace ser mejores.
No hablo solamente del sexo, o la intimidad, sino de nuestra
vida, de tomar riesgos para alcanzar nuestros sueños y volver realidad nuestras fantasías.
¿¡Qué harías tú!?
Porque ahora me pregunto ¿Qué haría yo?
Hay cosas que debemos tratar, si bien es cierto no todos los que intregan este oscuro mundillo llamado BDSM son acosadores, vamos a encontrarnos con personas que si lo son y qué disfrutan ese papel. La idea de este artículo es encender las alarmas y aprender a reconocerlos para librarnos de aquellos que tienen está figura.
Cabe señalar que es una serie que aún no sé cuántos artículos tomará pero iremos exponiendo casos de personas que lo han vivido y que a través de sus experiencias podamos aprender para mantenernos a resguardo.
1 ¿Qué es un acosador?
Antes de entrar en este apartado, debemos dejar claro que cualquiera puede ser maltratado o maltratador, si se dan las circunstancias adecuadas. No son las personas perturbadas las que ejercen mayoritariamente la violencia, sino gente bien normal. Sin embargo, existe una figura que por sus características de personalidad es particularmente dañina y destructiva en cualquiera de los entornos sociales que frecuenta, ya sea en el círculo de amigos, en el trabajo o en la pareja. Todos en algún momento de nuestra vida, hemos conocido alguien así, es ese matón de instituto que pide el dinero del bocadillo, es el jefe que ejerce demandas imposibles a sus empleados, es el amigo que entiende la amistad como una forma de servidumbre. Son particularmente atraídos hacia ciertas profesiones donde se ejerce la autoridad: policía, abogado, médico, o simplemente encargado de alguna empresa, y siento decirlo ven en el BDSM un paraíso personal, ya que confunden la dominación con el despotismo. Son individuos particularmente peligrosos y por ello les dedicamos un apartado completo. No tienen un género definido, son hombres y mujeres por igual, aunque sí hay diferencias en cuanto sexos en la forma de comportarse. Son acosadores, o para usar un término más técnico: “psicópatas socialmente integrados”. Quizá nunca cometan un crimen legalmente punible, pero rozan los límites de las normas sociales no escritas. Yo les llamo “encantadores de serpientes”, porque son hábiles en atraer hacia ellos todas miradas, pero llevan dentro un veneno letal.
El acosador prototípico es egoísta y egocéntrico, tiene graves problemas para sentir empatía. (He mencionado anteriormente la palabra empatía, pero no he explicado su significado. Sería la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de sentir las emociones que otras personas experimentan en un determinado momento). Su autoestima es narcisista, tienen una falsa imagen de sí mismos como personas superiores a los demás, pero detrás de esa fachada, se ocultan graves carencias emocionales. Para mantener su ego inflado, necesitan la admiración de los otros y la consiguen gracias a que son socialmente muy hábiles y brillantes, apareciendo como personas encantadoras, simpáticas y divertidas. Estas personas necesitan sentirse poderosos para mantener la fachada de superioridad y para conseguirlo destruyen a los que caen bajo su encanto. Son incapaces de establecer una relación de pareja sana y madura y son personas muy inseguras y dependientes. Alternan periodos de gran actividad y dinamismo eufórico con otros de depresión y autocompasión sin límites y son propensos al abuso del alcohol y otras substancias.
El acosador, es más habitualmente atraído por un rol dominante, que le otorga ese áurea de poder que necesita, pero también puede ejercer de sumiso sin que cambien en lo esencial las tácticas que utiliza.
Es muy difícil descubrir a un acosador sin conocerle bien, porque su pose bien estudiada y su habilidad para ganarse la simpatía de los demás, les hace aparecer como la pareja perfecta. Es precisamente ese juego de parecer maravillosos cara a la galería, el que deja a la víctima (en este caso sí hablaremos de víctima) más indefensa.
2 El dominante acosador.
A muchas sumisas les atrae ese aire de “chulería”, que irradian los dominantes, es parte de la parafernalia del BDSM jugar a ser un hombre duro y tierno a la vez, sentirse dominada, pero a la vez protegida. Las sumisas buscan seguridad y fuerza, pero también comprensión y cariño. El acosador dominante, parece tenerlo todo. Se muestra siempre muy seguro de sí mismo, puede aparentar una gran cultura o una gran sabiduría, presumirá de dominar todas las técnicas y de tener mucha experiencia en el BDSM. Se mostrará educado y muy atento a los deseos de la sumisa, que creerá vivir en una nube. Poco a poco, va mostrando su verdadera naturaleza, es incapaz de tener en cuenta los sentimientos de los demás, porque no los comprende y necesita destruir a la otra persona para sentirse importante. Empezarán las vejaciones, primero solapadas: “no me has abierto la puerta, no estás atenta”, “quiero educarte como sumisa, pero no te dejas”, etc. Poco a poco, la moral de la víctima se va derritiendo y cuando se derrumba del todo, él finge entenderla y consolarla. Ella realmente piensa que el fallo es suyo, todo el mundo le dice lo perfecto que es su amo. Ella (o él, si la relación es homosexual) intentará ser mejor sumisa y complacerle en todo, pero él nunca está contento. Le pedirá cada vez mayor tiempo y dedicación, la apartará de sus amigos y familiares, de todos aquellos que puedan representar un peligro para su dominio y aparecerán los celos, no solo sexuales, sino afectivos. Al estar cada vez más aislada y carecer de un vínculo emocional sano que le abra los ojos, la víctima cada vez se hace más dependiente de su agresor. Las agresiones van a más y las explosiones de ira son incontrolables, las sesiones se vuelven desagradables, saltándose todos los límites, ya no se respeta la integridad del sometido y desde el punto de vista físico, que duda cabe que es el acosador más peligroso porque no dudará en utilizar las palizas y la violencia sexual. Si ella intenta alejarse, él se torna de nuevo encantador para retenerla y así comienza de nuevo el ciclo. Cuando la víctima ya está del todo destruida, y se convierte en una carga, o si se torna demasiado reivindicativa y ya no se deja engañar, se trasforma en un objeto de odio, el acosador envenena el ambiente contra ella e intentará hacer creer a todas las personas cercanas que ella está loca o es una manipuladora perversa, y lo peor es que muchos, le creerán.
Veamos un ejemplo:
Conozco una pareja, (ambos viven en el extranjero, bastante lejos), vamos a llamarles Carlos y Laura, para poder contar su historia.
Carlos es, casado y con hijos, pero su matrimonio va mal y a su mujer apenas la ve y no tiene relaciones con ella, no le entiende, la eterna historia. Laura es soltera y totalmente entregada a su amo. Cuando están juntos, hacen una cosa muy curiosa que yo nunca he vuelto a observar en ninguna otra pareja en público: cenicienta paga descaradamente todos los gastos. Desde el hotel en el que se alojan, hasta los helados que se toman. A cenicienta le gusta lo que ella llama “sexo duro” (penetración extrema, relaciones con varios hombres a la vez, etc) y tiene una tolerancia al dolor prodigiosa. Hasta aquí perfecto, si a ellos les va bien así, los demás no tenemos porqué meternos. El problema es que a él le gusta hacerla sufrir de verdad, provocar su llanto, mortificarla y luego consolarla o no según su capricho. Ahora te hablo, ahora no te hablo, quiero ir al cine, ahora no quiero ir, ahora te quiero y voy a dejar a mi mujer por ti, ahora no te quiero y me voy a buscar a otra sumisa porque no estás a mi altura. Te digo que estás gorda y te ordeno estar tres días sin comer y luego delante de tus narices me ligo otra que está mucho más rellenita que tú porque no tienes curvas. Ella vive en un sin vivir, nunca sabe a qué atenerse, le odia y le ama, le deja y vuelve a buscarle y mientras su personalidad se desintegra, pero se siente incapaz de alejarse de él, porque ha vampirizado su energía y su voluntad. Ella sabe que tiene necesidades especiales que no puede satisfacer cualquiera y cree que si pierde a este amo, no encontrará otro que le pueda dar tanto placer. Naturalmente, esto es completamente falso, por supuesto, puede encontrar un Amo con un nivel alto de BDSM y que le dé la satisfacción sexual que necesita pero que además sepa respetarla como persona, pero no hay forma de hacérselo entender. Obviamente, su amo controla con quien puede hablar y relacionarse y en cuanto fuimos un peligro para su ego, la alejó de mi Amo y de mí. Estamos hablando de una mujer joven, guapa inteligente y con estudios superiores, pero atrapada en las redes de un acosador psicopático.
3 El acosador sumiso.
El acosador que elige el rol sumiso, puede optar por dos opciones, en la primera aparentará una devoción sin límites hacia su Ama, demostrará ser el más sumiso de los sumisos, intentando ser reconocido como el más humilde servidor. Intentará adelantarse a los deseos de ella, y creerá saber lo que ella necesita mejor que ella misma, hasta que ella se agobie e intente alejarse un poco, en ese momento puede mostrarse violento y arrepentirse después. Poco a poco, aparecerán los celos y el deseo de pasar con ella todas las horas. Será muy obsesivo en sus preferencias y no aceptará una negativa por respuesta, intentando arrastrar a su Dueña en prácticas que ella no quiere hacer. A partir de aquí, el discurso es prácticamente el mismo que en el caso anterior, pero con la salvedad de que el curso es más insidioso y el acoso menos evidente, pero mucho cuidado porque puede ser igual de violento y peligroso.
En la segunda de las opciones, será un “falso sumiso”, que dominará del todo las sesiones, exigiendo exactamente lo que quiere, cuándo lo quiere y comportándose como dominante el resto del tiempo. Esto puede confundir mucho a su víctima, que cae en la trampa de una falsa sumisión “¿cómo puedes decir eso, no ves que soy yo quien está en tus manos en las sesiones?”. Siempre cuestionará las aptitudes de ella como Ama, haciéndole responsable de su falta de obediencia y comparándola con otras Amas más competentes.
Estas son palabras de una Domina a la que conozco y aprecio, que me autorizó a citarla en este artículo pero por respeto a ella mantendré su nombre al margen: "Una vez conocí un sumiso, por Internet, (como suelen hacerse estas cosas) y me dio su móvil. Fuimos avanzando en la relación y decidí llamarle. Yo le llamé con número oculto y no le localicé, pero me pareció descortés colgar sin más y cometí el error de darle mi número de teléfono. Dejé el móvil desconectado para ir al cine y cuando volví a encenderlo al fin de la película, tenía unas quince llamadas perdidas. Me dí cuenta de que había caído con un acosador obsesivo y resolví no responder en absoluto a sus llamadas, simplemente escribí por email para decirle que había sido un error y que me dejara en paz. Su respuesta fue que no se había dado cuenta de que había llamado tantas veces, que era de pura alegría e impaciencia de recibir mi llamada. A partir de aquí y durante la siguiente semana, recibí 78 llamadas con el número visible y durante meses con número oculto, hasta que se aburrió, pero pudiera ser que en cualquier momento volviera a la carga".
Un ejemplo mucho más directo, nos lo proporciona nuevamente Dómina Zara en su libro “Soy un Sueño”, página 69, cuando afirma de un sumiso con el cual mantuvo una relación 24/7:
“El que supuestamente era mi esclavo, que decía estar totalmente entregado a mi servicio, únicamente pendiente de mi felicidad, desvivido por satisfacer cualquier capricho que se me pudiera ocurrir, en realidad no paraba de presionarme, manipularme y acosarme, y a punto estuvo de someter mi voluntad a exigencias cada vez más disparatadas y absurdas, envolviéndome en una espiral obsesiva de la que me costó mucho salir”.
Pasiones Prohibidas ®
Pasiones Prohibidas ®
Así es el amor caníbal.
De aquella niña inocente con faldita pulcra, calzones limpios, zapatos de charol brillantes, corbatín, camisa blanca sin una sola mancha de botones negros, cabellos rizos entrelazados entorno a una elegante coleta de terciopelo y labios rojos intensos, gruesos, carnudos, perfectamente delineados, a una PERRA fina o una cerda sucia dependiendo sus deseos.
Quien lo imaginaría, una niña pulcra fina secuestrada por aquel hombre pervertido quien sólo anhelaba implantarle semillas de aberraciones, ideas florecientes de toda clase de vejaciones diferentes.
Él deseaba volverme adicta a él?
No.
Él lo que deseaba era hacerme suya: su objeto de placer; su muñeca de juego; su perra en celo.
Secuestrarme sería su primer paso. Ya lo había planeado.
Sabía que no sería tarea fácil pues mi resistencia rompería barrotes si así lo quisiera. Sin embargo, sus dotes no contemplaban el plano físico. Sus dotes psíquicos podrían debilitar cualquier resistencia.
Después de haberme observado sigiloso cómo un lobo hambriento y sagaz!!!, sabía que acercarse directamente a mí, sólo me ahuyentaría cómo una presa temerosa. Así que preparo todo en su cabañita...
Cadenas de plata de 10 metros, una jaula enorme de fierro en cuyo interior, yacía un plato de comida y un plato de agua, en uno de los extremos preparó dos tobilleras de cuero ajustables y hacía el otro extremo dos muñequeras de cuero. Las cuatro, se unían con las pesadas cadenas. Hacía arriba un orificio donde colgaba una mordaza con una pelotita de goma y un balde de acero que se movía conforme se jalaba una cuerda.
Habiendo preparado sus herramientas con fina cautela y detalle se acerca a mí con halagos y suaves palabras. Sabe que eso no doblegara mi barrera pues son muchos los que se han valido de tan baja hazaña e intenta usar el poder del magnetismo de la curiosidad.
Sabe que ese, es letal.
Inicia hablándome de la finca y del comportamiento de los animales. Muestro resistencia y emociones de asco e indiferencia pero su sonrisa se observa más pronunciada al notar que pese al tema no es de mi interés, eso me hace una presa más apetecible. Sabe que podría llegar a ser una buena PERRA; Leal y esclava. Ignorando sus intenciones, me voy sumergiendo entorno a sus historias. Parece sabio y amable. Es tierno.
Se emociona al hablarme sobre sus animales, especialmente tres:
un perro, Un cerdo y una vaca.
Me habla sobre los trucos que les ha enseñado y la forma en como los ha entrenado para tener un alto nivel de producción y ganancias económicas en su finca. Me habla de sus curiosidades. Me cuenta que los perros tienen diferentes personalidades y se comportan de maneras distintas dependiendo el nivel de jerarquía dentro del canís familiar; que se les debe entrenar para obedecer a su dueño a quién ven como un líder y que cada uno puede ser sumiso o alfa dependiendo su genética y contexto. Los perros alfa muestran su dominancia imponiéndose sobre el perro sumiso, demostrando fuerza y poder inicialmente en el juego y posteriormente en la búsqueda de territorio y apareamiento. Aquello es aplicable para machos y hembras. Me menciona que la forma de reconocimiento y "lectura" entre perros es a través del olfato y el gusto y por ello disfrutan el acto de lamer, siendo su lengua suave al contacto y muy húmeda. Usan su lengua en forma de lectura frente a las experiencias de otros canes, alimentación, estado de salud y reproductiva. Es la forma que saben usar para obtener gran cantidad de información de otros cuerpos. Pero se sienten más atraídos hacía algunos olores que por otros... Me causaba sensación y especial interés el detalle de lo que me relataba y sentía curiosidad por saber más....
Se hacía tarde y había pasado mucho tiempo escuchándolo. Así que, me invita a su cabaña al día siguiente para mostrarme sus animales y ver qué tanta "afinidad" tendría con ellos. Menciona que no es necesario ir con vestimenta fina pues podría ensuciarme. No estoy segura de aceptar su invitación pues recién lo conozco pero mi deseo de curiosidad me empuja al abismo.
Acepto.
Al día siguiente porto un vestido largo y botas de plástico.
El hombre me lleva por un camino apedreado cubierto de maleza al que se abre paso con un grueso machete.
Al llegar al sitio, observo una cabaña de madera gigante con varios espacios vacíos.
No le presto mucha importancia y sólo menciona que necesita espacio para sus "juegos" (dice en voz baja) "muebles" - corrige. Al fondo, siento un olor a campo y animales. Piso algo blando, miro al suelo y observó que es el fango dónde el cerdo se baña, al lado en un corral, veo un enorme animal de unos 300 kg de peso, se muestra afectuoso, y se acerca a mí a lo que retrocedo impactada por su gran tamaño.
No te preocupes - me calma el hombre. Es un cerdo noble - re afirma.
Continuamos caminando y veo una vaca en otro extremo del corral en medio del pasto, atada por el cuello y el hocico. El hombre se acerca a ella, le acaricia la cabeza, se sienta en un pequeño butaco y comienza a acariciar sus ubres. Aquello me pareció extraño pero no mencioné nada. Absolutamente en silencio. El hombre me decía que ello le ayudaba a calmar el dolor de sus ubres cuando estaban hinchadas y llenas de leche. Estuvo allí por unos minutos a lo que aquella vaca hacía gestos de placer.
Se detiene y toma mi mano para que la toque pero me resisto. Me dice que no pasará nada, que sólo debo "consentirla" un poco y que a ella le agrada ello.Me acerco y tomo sus ubres llenas de leche, hinchadas con mis pequeñas manos y siento algo húmedo y blando que gotea ligeramente. Me agrada la sensación y al parecer a ella también pues muge un poco.
Buena niña - dice el hombre.
Vamos. Quiero enseñarte algo más.
Continuamos y al fondo veo cinco perros machos. Me asusto y retrocedo por los ladridos. El hombre me calma y me dice que no me harán daño. Todos se encuentran dentro de un cerco de púas en un campo abierto. Sólo quieren conocerte - dice el hombre. Ven. Me toma de la mano afectuosamente y abre la cerca. Uno de ellos se acerca primero. El más alto y grande, se ve bastante musculoso y fuerte. Me intimida un poco. El hombre no suelta mi mano. El perro empieza a lamer mis rodillas y oler mi entre pierna a lo que las cierro instintivamente y coloco mi mano por encima de mi faldita. Rio nerviosamente. El hombre insiste en que todo estará bien y en qué recuerde la forma en que ellos "conocen" otros cuerpos y leen sus historias. Me dice que aquello es normal y que no le tenga miedo. El perro parece estar muy interesado en mi "historia" pues acerca su nariz a mi parte íntima. Mis calzones blancos se humedecen y siento como mis pezones se erectan. El hombre me pregunta cómo me siento y le digo que me siento extraña. Insiste en que esté tranquila sin soltar mi mano. Y los demás perros se acercan a olfatearme. Uno de ellos intenta rasgar mi vestido a lo que el hombre le grita - shhh quieto - . El perro inmediatamente se detiene frente a su orden. - recuerden sólo conocerla - mis calzones están húmedos entre tantas narices sobre mí y aunque siento los deseos de salir corriendo de aquel lugar, mi cuerpo yace inmóvil y curioso. No responde. El hombre me pregunta si estaré más cómoda paseando por el campo sin calzones, sólo con mi vestido. Me sonrojo y no sé que decirle. Me pregunta de nuevo y mete su mano entre mi vestido. No respondo nada. Estoy nublada y atonita frente a las sensaciones de mi cuerpo sin que mi mente sea capaz de pensar. El hombre baja mis calzones y mi humedad brota de mi entre pierna. Los deja en el pastizal y los canes se acercan a lamer y oler. Me siento libre y a la vez, expuesta. Quiero salir corriendo pero no puedo. - poco a poco tus prendas comenzarán a molestarte aquí - me dice el hombre. - y ya no serán necesarias - . Agrega. Me sonrojo y nuevamente no sé que responderle. - el campo es un lugar que otorga libertad a todos mis animales, incluyendote - sonríe.
Los perros huelen mi libertad y se acercan aún más insistentes. Sienten un olor muy atractivo que les llama a gritos. - estás en celo? - pregunta el hombre. Queee... Nooo... Yoooo.... Sólo balbuceo y me sonrojo. El hombre ríe y agrega - Si no estás en celo porque se acercan tanto y te huelen -. Si, pero tú dijiste que... - tranquila - sé lo qué dije. Se acerca lentamente a mí rostro, me acaricia las mejillas y me toca los labios. - Mmm, esos labios carnosos, suaves, jugosos - Introduce su dedo más grueso mientras los acaricia en el borde y mi saliva escurre hacia el piso. Los perros se acercan a lamer la saliva que corre en el piso. El hombre les hace un gesto. Y ellos levantan mi vestido y lamen insistentemente mi intimidad. Mi vulva y mi clítoris jugoso no para de chorrear. - A todas las PERRAS les gusta deleitarse con la lengua de su macho - dice el hombre sin sacar su dedo de mi lengua. Lo introduce más profundo y luego otro y otro. - mientras chupan el miembro de su macho - agregan. Mi cuerpo entra en trance. Me siento débil, mis piernas se doblarán en cualquier momento. Gimo al unísono de las narices, las lenguas, su dedo, - que buena mamadora y PERRA eres!!!! - sale un chorro de orina y los canes continúan lamiendo urgidos, están deleitados conmigo. Sólo quieren que les brinde chorros de cada agujero quieren lamer todo!!! Mis rodillas se doblan y caigo al suelo en posición de 4. - perfecto - dice el hombre. - ahora es suya - les grita el hombre. Levanta mi falda, me acaricia el cabello y les pide continúen lamiéndome hasta hacerme correr y aún así no detenerse. Cómo si sus órdenes fueran leí los canes continuaban lamiéndome, mi ano, mi vagina, mis labios, mi vulva, mi pubis, salían chorros y quejidos de mi boca inundada en saliva por sus dedos inundandome. Me corría una y otra vez, no podía parar. Una y otra vez entre chorros y saliva caía desplomada en el suelo totalmente inconsciente.
La fuerza, no había sido necesaria.
El secuestro. (Segunda parte)
Empieza a susurrarme al oído las mil y una formas en que desea atarme y torturarme. Amarme y esclavizarme. Mi cuerpo se tensa al peinarme. Su muñeca. Necesito sus cuidados tanto cómo sus cuerdas....
Mi piel necesita sus caricias, mi mente su tacto y mi cuerpo apretarse hasta explotar. Explotar en amor y placer. Chorrear y babear. Retorcerme cómo un gusano mientras los globos oculares se desorbitan y mi mente grita en éxtasis suplicando, "no te detengas Papi"!!!.
Deseo que arranques mi exterior y exprimas mi interior. Ser tuya. Tú muñeca y tú puta .
Me gusta verte desnuda, me gusta la sensualidad, y erotismo que expresas.
Como juegas con tú cuerpo para resaltar tus atributos, el como abres la boca para provocar, el como usas tú cabello seductor y tú piel magnética que atrae la mirada, tus pechos grandes como montañas, coronados con esos dulces y largos pezones que prometen sabrosas recompensas.
Me gustan las poses de tú cuerpo, curvilíneas y agradables, como una escultura digna de admirar, como cincelada por un gran maestro, exquisita.
Me gusta tú expresión pura, inocente y como poco a poco con cada imagen te vas convirtiendo, vas revelando un lado más profundo. Como te vas transformando en animal, en perra, aún inocente pero más sucia, jugando con tú juguete, exhibiéndote como te gusta, elevando los sentidos y aún más allá.
Pasando de una perra alegre, obediente y juguetona a mí prostituta sumisa, deseosa de ser usada, deseando ser sometida, sujeta, atada en el suelo, simbólicamente humillada, en el piso, deseosa de que disfruten cada rincón de tú ser, de ser acogida y cuidada.
Con esa dualidad que te caracteriza y tanto me gusta.
Porque a la luz del día, desnuda y pura, con tú talento desatado, eres un espectáculo sublime y maravilloso de observar.
Uno de los más importantes es lo que hace a un Dom.
He visto tantos casos de personas siendo explotadas y desanimarse por completo en el BDSM por encontrarse con un supuesto Dominante ( o Dominatriz) que no tiene las características mínimas para ser un Dom.
He escuchado que los Doms son Narcisistas, egocéntricos y otra cantidad de características que pueden o no aplicar a cualquiera.
Últimamente en todos los grupos que veo hay más y más personas que entran llamándose Dominantes, mientras que son solo egoístas y sadistas, sin interés alguno por conceptos básicos como el consenso, la seguridad, el compromiso de cuidar por la salud emocional y física de la persona que dominan.
Cuando a esto se le agrega el tema financiero, la cosa se pone peor... en lugar de ponerse una página de OnlyFans, hacen propaganda de ser Doms y buscar sumisos obedientes que les entreguen todo a cambio de nada...
Siendo Dom, me parece que si un sub desea dar tributo de ese tipo, o que yo le maneje sus finanzas a cambio del placer que le da el entregarse totalmente a mi o la sensacion de libertad que le da el no tener que decidir sobre esos temas, o la humillaciónde tener que pedir poder hacer uso de ese dinero (todo depende de la razon y tipo de sumiso y entrega, de ese vinculo que se genera), entonces esta bien, lo entiendo y acepto; Pero eso implica para mi un compromiso serio de cuidar esas finanzas, de asegurar que nunca le falte lo mínimo necesario y muchas otras cosas más que incluyen el llenar esa razón para su entrega.
El vinculo y la comunicación como en todas las practicas del BDSM son muy importantes en esa dominación que buscan algunas(os) con respecto a no poder disponer de su dinero libremente..
El placer del Dom viene del control sobre esa otra persona y no sobre el obtener el bien financiero.. porque ese bien, a menos que sea muy claro en la relación de Findom, no lo tomo como mío.. lo tomo como activo de control, igual como uso un látigo o una soga para ejercer mi control sobre esa(e) sub.
Me parece que incluso al entregarse estos pseudos a usar ese dinero como de ellos, le están cediendo el control a su cash cow o pay pig... porque en ese momento el sub comienza a usar ese dinero para controlar al pseudo y así obtener lo que desea, comprándolo, como lo hace en todos los aspectos de su vida vainilla. Y todos sabemos clmo termina esa historia, ya que sólo tiene el desenlace que el sub se aburre, porque no obtiene lo que verdaderamente busca y necesita, el Pseudo sigue buscando uno o más subs o en el mejor de los casos, termina entendiendo que no es un Dom sino que busca un Sugar Daddy o Sugar Mommy..
Mi recomendación:
Si no eres Dom.. no te hagas pasar por uno, solo causas dolor y problemas para ti y para otros. Piensa si estás dispuesto(a) a tomar las consecuencias y responsabilidades de tener ese control sobre otra persona.
Si eres sub, conoce bien a la persona antes de entregarte y comenzar a sesionar en cualquier área.. usa el tiempo de estar en consideración y estar en entrenamiento para ver si ESE Dom es merecedor de tu entrega y de tu tipo de entrega.
No hay una unica manera de hacer las cosas, ni un único tipo de Dom o sub en el mundo. Lo importante es encontrar aquel que resuene con lo que tu crees y tu estilo de BDSM.. mientras se mantengan los principios esenciales de lo que distingue a este estilo de vida.