Sí, es a distancia, pero eso no impide que lo vivas como tal, es una relación que al ser a distancia exige mucha más comunicación y confianza. Creo que vamos por buen camino.
Hoy quiero agradecerte a tí, me querida aretha, por elegirme como tu Ama y Señora, porque juntas hemos crecido, no somos las mismas de hace un año, hemos aprendido tantas cosas, creo que de eso se trata, de aprendizaje mutuo. Porque es este amplio mar, tuve la fortuna de encontrarte y sé que pronto estaremos juntas.
Te quiero mucho, Mi sumisa bella.
Resulta francamente imposible imaginar la práctica del sadomasoquismo sin que en ella intervengan los juegos de impacto. A estos juegos se les llama habitualmente juegos de azotes, pero lo cierto es que no todos los golpes o impactos con los que la parte Dominante castiga a la parte sumisa son azotes.
Al hablar de juegos de impactos debemos establecer una diferenciación clara con lo que sería más propio llamar “juego de sensaciones”. Éste consistiría más bien en un encadenamiento de impactos leves o muy leves y proporcionados con instrumentos muy ligeros. El juego de impactos, por su parte, puede llegar a considerarse, cuando los golpes son muy intensos o cuando se prolongan durante mucho espacio de tiempo, un juego o práctica límite en el ámbito del sadomasoquismo o del BDSM.
Los juegos de impactos están destinados a crear sensaciones. La mayor o menor intensidad de esas sensaciones depende de los siguientes factores:
Zona en la que se golpea.
Instrumento que se utiliza para golpear.
Material con el que está fabricado el instrumento utilizado.
Fuerza del impacto. Ésta depende de la velocidad con la que se golpea y del peso del instrumento utilizado para ello.
El aprendizaje y dominio de los juegos de impacto implica el aprender que el juego de impactos es o puede ser mucho más que una concatenación de azotes dados con mayor o menor fuerza. Las sensaciones físicas que se pueden provocar con este tipo de juego son muchas. De entre todas ellas, hay dos sensaciones básicas y que podrían considerarse dos categorías de sensaciones que englobarían a otras. Ésas dos sensaciones son:
Sensación de picadura.
A esta sensación, que también recibe el nombre de mordedura o de quemazón, se la llama “sting”, en inglés, y está provocada por el impacto sobre el cuerpo de instrumentos estrechos como pueden ser la vara, la fusta, el látigo o el cinturón. Cuando el sumiso siente este tipo de sensación, lo que está sintiendo es una llama de calor, una franja punzante y cortante de calor. La picadura es el resultado de proporcionar un golpe rápido y en un área de impacto pequeña. Si se producen señales o marcas en la piel, éstas son líneas finas y cortes.
Sensación de explosión.
A esta sensación se la llama “thud” en inglés. Suele ser producida por instrumentos anchos como pueden ser la mano o la pala de azotar. La sensación de la explosión es una sensación que no se siente tanto en la piel como en el músculo, y es el resultado de un golpe penetrante y profundo dado con un instrumento más pesado que en el caso anterior y en un área de impacto más grande. Las marcas que acostumbran a dejarse en este caso son áreas rosadas o enrojecidas. En algunos casos, también, de este tipo de golpes acostumbran a quedar moratones.
Como se acostumbra a decir en muchas facetas de la vida, cada persona es un mundo y el BDSM, en ese sentido, no es una excepción. Así, podemos encontrar personas que prefieren experimentar la sensación de la picadura, personas que prefieran experimentar la sensación de la explosión y personas que, en mayor o menor grado, disfrutan y gustan de ambas sensaciones. La parte Dominante debe ser consciente de esto para, de ese modo, ajustar el “castigo” a las preferencias de su sumiso o sumisa.
Instrumentos para cada tipo de sensación
En el BDSM podemos encontrar muchos tipos de instrumentos. Cada uno de ellos provocará un tipo de sensación física (en este artículo no hablamos de todo lo que mentalmente provoca o puede provocar las diferentes prácticas BDSM). Veamos a continuación cuáles son los instrumentos para provocar sensaciones de picadura y cuáles son más idóneos para provocar sensaciones de explosión.
Instrumentos para sensación de picadura
Los instrumentos BDSM más idóneos para provocar una sensación de picadura son instrumentos que:
Son de alta velocidad.
Impactan en un área corporal muy pequeña.
Son rígidas.
Entre este tipo de instrumentos podemos encontrar las varas, las fustas de doma o los floggers de cola delgada.
Instrumentos para sensación de explosión
Los instrumentos BDSM más idóneos para provocar sensación de explosión son instrumentos más grandes y pesados que los que provocan sensación de picadura. Se caracterizan por:
Ser de más lenta velocidad.
Impactar sobre un área corporal más grande.
El sonido que provocan los instrumentos de explosión es un sonido más silencioso, más profundo en el momento del impacto. Aquí no se suele producir ese silbido tan peculiar que caracteriza a los instrumentos del grupo anterior. Entre los instrumentos que producen este tipo de sensación encontramos los floggers, el bastón la pala flexible y los cinturones [ fajas].
Instrumentos adaptables
Más allá de los instrumentos citados, hay algunos instrumentos para BDSM que pueden provocar sensaciones tanto de picadura como de explosión. Estos instrumentos tienen la cualidad de penetrar profundamente y de dejar en la piel una marcada sensación de ardor. Los instrumentos BDSM que son válidos tanto para provocar sensaciones de picadura como para provocar sensaciones de explosión son pesados, de movimiento rígido y acostumbran a tener un gran área de impacto. Eso sí: son rígidos, y es esa rigidez la que hace que, al ser empleados, produzcan esa sensación de picadura. Entre ellos encontramos las llamadas palas de fraternidad, los chicotes o sjamboks (látigos de una sola cola trenzada) y las palas rígidas.
El arte de manejar los instrumentos y cambiar las sensaciones
Teniendo en cuenta que los dos factores que más influyen a la hora de proporcionar una sensación u otra son la velocidad y el área de impacto es fácilmente comprensible el entender que la sensación que se proporcione en el juego de impactos dependerá en gran medida y finalmente del uso que de los instrumentos haga la parte Dominante y de su técnica y práctica al utilizarlos.
Si se quiere potenciar la sensación de picadura se deberá golpear más rápido y en un área de contacto más pequeña. Por el contrario, si se quiere potenciar la sensación de explosión se deberá incrementar el área de contacto y reducir la velocidad de impacto. Así, un flogger de crin de caballo, por ejemplo, podrá servir, en manos de un Dominante experimentado, para proporcionar los dos tipos de sensaciones de los que estamos hablando en este artículo. Intercalar unas y otras en el mismo juego es una buena manera de introducir en éste un factor de sorpresa e incertidumbre que resulta muy útil a la hora de incrementar el nivel de excitación presente en el juego.
¿Te atreves a experimentar?
¿Qué es el Figging o la tortura del Jengibre?
El figging o la tortura del jengibre es una práctica muy usada en BDSM debido a las reacciones tan intensas que provoca, y que consiste en la penetración anal con un dedo de jengibre.
Es una técnica fácil de dominar, aunque es preciso tener cuidado y se requiere una preparación adecuada.
Para prepararlo es necesario comprar la raíz entera , procurando que sea fresca.
Se puede comprar en cualquier supermercado.
La raíz tiene forma de mano con dedos un poco atrofiados, elige un dedo que tenga una longitud considerable para utilizarlo de dildo.
Lo mejor para las primeras veces es escoger uno que no tenga brotes ni venitas verdes.
Cuanto más pronto la utilices, mejor será el efecto, a menos que la envejezcas correctamente. Corta un dedo de la mano de jengibre.
A menos que los dedos sean muy largos, corta hasta el final de la mano, para conseguir un dedo largo y de una anchura uniforme.
El dedo no debería medir menos de 10-12 ctms, cuanto más largo mejor.
Con un cuchillo quita la piel marrón, asegúrate que no queda nada, y que todos los topetones y nudos están cortados y también alisados.
Intenta pelar la piel muy fina para conservar el dedo lo más completo posible. No tengas prisa, tómate tu tiempo.
Es fácil, se pela como una patata ,y es importante y necesario que se lave bien y a conciencia.
Mientras lo preparas, acláralo con agua fría de vez en cuando, para ayudarte a quitar cualquier resto de piel.
El jengibre es fibroso y lleva un poco de tiempo prepararlo de forma correcta. Una vez pelado y lavado sólo hay que darle la forma.
Una vez bien pelada la raíz y que esté bien lisa y agradable, tendrás que hacer algo un poco más difícil.
Con el cuchillo, talla una concavidad alrededor del dedo, a unos 2/3 del extremo, esto actuará como dispositivo de retención.
Haz el anillo de unos 12 mm de profundidad, y afila el dedo hasta el final con esa profundidad, es decir haz una circunferencia en el dedo, profundiza unos 12 mm y después continúa hasta el extremo del dedo.
No talles nunca demasiado pues esto debilitará el dedo y aumentará la posibilidad de romperse. No necesitas que el anillo sea muy profundo.
Después de que hayas terminado este paso, aclara el dedo y sumérgelo en agua fría.
Asegúrate que el extremo del dedo haya quedado bien redondeado, ya estará listo para insertar.
Al contrario que con tu dedo, no utilices lubricante con el dedo de jengibre, el lubricante actúa como sellante y evita que la humedad del jengibre haga su labor.
Utiliza el agua fría para mantener el jengibre mojado.
Inserta lentamente el dedo en el ano de la sumisa, sin prisas.
Tómate el tiempo necesario, el jengibre mojado resbala bastante bien.
Cuando el ano de la sumisa se abra finalmente y acepte el jengibre, resbálalo hasta el anillo.
El jengibre en si suelta un aceite que sirve de lubricante pero si se moja con agua fría el efecto es mucho mejor.
La penetración debe hacerse despacio, no hace falta las prisas ya que en seguida se ven los resultados, el culito poco a poco se va abriendo.
La belleza del jengibre es que tarda poco rato en hacer efecto, pero una vez que comienza el efecto aumenta rápidamente.
Mientras esperas para que la “diversión” comience, lávate las manos con mucho cuidado, para que por accidente no toques los ojos de la sumisa o tus propio ojos.
Ahora siéntate en una silla confortable y goza de la demostración; la mayoría de las sumisas comenzarán a gemir cuando el jengibre empiece a hacer su magia.
El jengibre es muy traicionero porque al principio sólo notas una invasión, cómo si fuera quizás un dildo más y punto.
Y te confías…y cuando más confiada te sientes es cuando empieza un fuerte picazón que desequilibra la conciencia.
Por un lado se sufre el deseo irrefrenable de parar mientras que por otro te invade la lujuria.
Durante ese rato se sufre la constante contradicción de los sentidos provocando así un estado que te somete por completo. y calor, mucho calor…
Después empiezas a excitarte sin saber porqué y es algo incontrolable.
Necesitas sentir algo dentro que te calme a toda costa, en algunos casos puedes llegar a empezar a chorrear de excitación y sigue, cada vez lo notas más.
Tal cómo viene cuando crees que ya no puedes aguantarlo más… se va. Y aunque sigues con un poco de excitación empieza a decaer rápidamente…
Para aumentar el efecto, coge las nalgas de la sumisa y mantenlas juntas durante un minuto o dos.
Esto aumenta considerablemente la sensación, y si lo haces de vez en cuando, la sensación se recuperará.
Y a las personas sumisas que los sufran aconsejo que se relajen y traten de aguantarlo con tranquilidad… es una sensación muy muy intensa.
Los efectos del jengibre durarán aproximadamente veinte minutos o así, después los efectos disminuyen rápidamente.
Lo agradable del jengibre es que no importa cómo es de intenso el efecto sobre la sumisa, en cualquier caso no la dañarás y es de breve duración.
Una vez que la sensación cese, quita el jengibre y continúa con el resto de la sesión. No es aconsejable sobrepasar el tiempo de penetración ya que hay sufrimiento y placer para rato, usarlo con cabeza.
El jugo de la raíz del jengibre tiene la capacidad de causar una excitación increíble. De hecho algunas sumisas comienzan a sollozar, pidiéndote que calmes su ansia de tener algo en su vagina y rogando les permitas tener un orgasmo.
La reacción se duplica si el jugo entra en contacto con el clítoris, puedes cortar una rebanada de jengibre y situarla sobre él. Aplica el jengibre sobre el clítoris mientras el dedo sigue en su lugar y observa lo que ocurre, verlo es todo un espectáculo.
El jengibre es dinamita si se coloca una rebanada sobre la cabeza del pene.
En el juego del CBT, podemos hacer un fino dedo de unos 2,5 ctms de largo por 3-6 mm de grueso.
Asegúrate que está perfectamente liso y que los bordes están redondeados.
El sumiso debe estar atado boca arriba, sumerge el jengibre en agua e insértalo en la uretra del pene, no lo insertes muy profundo, para asegurarte de poder quitarlo con facilidad.
El efecto del jengibre en el pene es inmediato y el sumiso reaccionará con una fuerte erección.
La sensación de quemazón es muy intensa, si es demasiado, quita el jengibre y dale un respiro; cuando se quita el jengibre, la sensación ardiente cesa casi absolutamente.
Técnica para envejecer el jengibre:
Usando el jengibre pronto después de comprarlo, asegurarás su potencia, almacenando el jengibre, desprotegido, durante largo tiempo le robarás “su magia”.
Sin embargo, si tienes algunos dedos de jengibre, ponlos en una bolsa de plástico bien cerrada y déjalos en la nevera.
Ahora al igual que sucede con el envejecimiento del vino, olvídate unos días de él; después compruébalo.
Si todo ha ido bien, el interior de la bolsa debe tener humedad, si tiene algo de moho, será el momento de utilizarlo, si no déjalo en el frigorífico unos días más.
El moho es inofensivo y no penetra la piel resistente y fibrosa de la raíz de jengibre.
Pela y prepara el jengibre como antes y juega como de costumbre. ¡Pero observa! El jugo del jengibre ha aumentado dramáticamente de potencia. ¡Si pensabas que el juego era bueno con un jengibre fresco, espera a ver lo que sucede ahora!.
Cualquier jengibre con mal aspecto debe desecharse.
Dos palabras de precaución.
Primero, si tu sumisa es alérgico al jengibre, no lo uses.
Puedes provocarle una reacción alérgica importante.
Se aconseja probar en la mano o cualquier zona de la piel, para asegurarse de que no produzca ninguna reacción alérgica antes de la penetración.
Se puede usar primero en la zona de los pezones cortando una rodajita del jengibre, porque el efecto es más leve y nos garantizaremos de no poner en gran peligro al sumiso.
Si por accidente el jengibre resbala dentro del ano de la sumisa, no te asustes, no corras a urgencias, simplemente la sumisa debe ir al baño, no habrá problemas.
Otros modos de uso:
1. Abre cuidadosamente la cáscara de un cacahuete de un buen tamaño (unos 4 cm) por su mitad longitudinal.
Vacía completamente el contenido y tras limpiar las paredes del mismo vuelve a unir ambas mitades con, por ejemplo, loctite.
Una vez la unión consolidada inyecta con la aguja una jeringuilla cargada con el zumo del jengibre (previamente pelado y obtenido en la licuadora). Sella el pequeñísimo agujero con un poco de vaselina y guarda el cacahuete en el congelador.
A las pocas horas, rompiendo el molde, es decir la cáscara del cacahuete, obtiene un supositorio helado de jengibre.
2. Coges una licuadora, haces jugo de jengibre, y directamente lo metes en una cubitera al congelador. Los cubitos dan mucho juego y el jugo es muchísimo mas irresistible que la raíz insertada.
En esto consiste el figging o la tortura del jengibre.
De tributos hablamos directamente de una manera de devolver todos mis conocimientos y uso de herramientas. Esto no me paga mí arriendo ni mis otras cuentas, tengo trabajo de 8 a 18 hrs como todos. Y me gusta mucho recibir ofrendas, porque yo también lo hago. Si eres mi juguete o mi sumiso el collar lo comprare yo, el arnés lo mandaré hacer a la medida, la mordaza, jogstrap y cualquier accesorio que quiero que uses va por mi cuenta. Aquí no hay ninguna ONG y si no hay cabida para un pensamiento tan abstracto, quizás tampoco este es mí lugar y me vale la opinión de quién no da la cara que se tiene que esconder detrás de un perfil mediocre y básico.
esa soy yo.
Solo contesto telegram o correo.
Mi telegram es @Nildlaa
Soy suya, para hacer conmigo lo que quiera.
Entrego mi cuerpo y mi alma a mi Ama, porque confío en su sabiduría y en su cariño hacía mí.