Establecer el marco de confianza entre la sumisa, aún no
iniciada y la sesión o yo, como brazo ejecutor de la misma, es el paso
principal e imprescindible. De hora y media que he creído justa emplear para
una primera sesión, dedico unos veinte minutos, como media, a investigar qué es
lo que la persona quiere conocer y descubrir y la forma en la que hay que
llevar la sesión.
La inexperiencia hace que aquello que se ha visto por
internet o en películas y que ha llevado a la persona a un alto grado de
excitación, haga aventurarse en querer vivirlo todo con demasiada intensidad.
Es un grave error que puede hacer que la sesión sea un tremendo desastre. Es
necesario no montarse mentalmente la película y tener claro que no es lo mismo
ver que sentir.
Me fascina tener en mis manos a una sumisa no iniciada y que
quiera vivirlo todo para saber qué es lo que realmente le excita de este tipo
de prácticas. Soy muy permisivo en estos casos, poco severo en general y estoy
muy atento a los gestos corporales, aún y así voy preguntando, voy
descubriendo, voy avisando de lo que se puede sentir y de lo que puede suceder.
En una primera sesión con un Amo profesional y vocacional,
como es mi caso, una sesión de iniciación es un gran reto y gran responsabilidad.
Hay que tener en cuenta que, según sea la vivencia, la sumisa puede tirar la
toalla y decidir que no le va este juego, de forma que no seguirá
experimentando y esa fantasía se enquistará en ella durante algún tiempo. El
problema, en la mayoría de los casos y por lo que más de una sumisa me ha
confesado es que la persona en la que depositaron su confianza para esa
“primera vez” no fue la adecuada, quizá por no buscar detenidamente e ir a la
desesperación y caer en manos de cualquiera. No quiero decir con esto que yo
sea perfecto para quien desee iniciarse, ni mucho menos, pero me gusta escuchar
y hacer sentir poco a poco, cada uno tiene su ritmo y sus límites. Para todo
aquél que no ha experimentado algo y quiere vivirlo, contar con la empatía de
quien sí conoce y se dedica a dejar descubrir sin prisas, es primordial. Si se
crea una buena base en una “mente sana” el resultado siempre es extraordinario.
Explico lo de mente sana porque quiero dejar claro a lo que me refiero con ese
término.
Una mente sana es una mente limpia, con fantasías tan
extravagantes como extrañas, tan perversas como extremas, pero sin estar
viciadas por nada más que no sea la propia experiencia.
No puedo detallar cómo es una sesión de iniciación porque
cada sumisa es un mundo y como tal ninguna es igual.
En una sesión de iniciación preparo a la sumisa, interrogo,
investigo y aviso de que no siempre es real aquello que se ha visto y que para saber
si algo excita o no hay que probarlo. No se puede decir que no a lo que no se
conoce y lo mismo a la hora de decir que sí.
Hace mucho no escribo ni comparto nada con ustedes, y creo
que a quienes en su momento me apoyaron con un me gusta o con un mensaje
privado les debo una disculpa.
Casi tres años pasaron para que yo decidiera retomar mi vida
nocturna y dejar que un poco de mi locura y sadismo se regocijen y como
muchos no me conocen quiero iniciar de nuevo compartiendoles algo sobre el
inicio de una sesión BDSM.
Cada pareja es un mundo y es por eso que quiero aclarar que cualquier
cosa que diga o aconseje aquí es a modo de idea. Cada dominante debería tener una
personalidad diferente algo propio que lo distinga de los otros. Yo he participado en sesiones tanto profesionales como simples juegos y siempre me dicen que soy muy diferente de cualquier otro domínate y a
criterio muy personal eso es lo que todos deberíamos conseguir.
Cuando hacemos bien las cosas, ya sabemos como empezar y
como adecuar nuestro espacio, y en el momento de inicio del juego que a tantos
nos da miedo ya sea por temor al fracaso o simplemente por no saber cómo
proceder, es muy importante no tener prisa: Decía Napoleón… “ vísteme
despacio que tengo prisa “ y justo eso es lo deberíamos poner en práctica siempre. hay
que tratar primero de que el ambiente se erotice y que nuestra sumisa sienta
nuestro poder lo más rápido posible.
Un pequeño truco cuando jugamos con una sumisa que conocemos
bien y con quien ya tenemos un vinculo fuerte
es no pedirles que se desnude desde el inicio es mucho más erótico hacer
que ella se sienta sensual de inicio que humillada con su desnudez, y si, es algo
que nos puede desconcentrar de su lectura al inicio pero … piénsenlo bien y verán
que cuando está acostumbrada a desnudarse ante nosotros
es un elemento que no aportará mucha excitación sin embargo si ella se
siente sensual, se sentirá poderosa y nos
será más fácil entrar en ella ojo quiero aclarar que en una sesión profesional, con
una sumisa que no conozco mucho, si le pido que se desnude de inicio, esto
debido a que es más fácil acceder a ella, porque se sentirá desprotegida y
humillada de entrada y eso hace que entre en su papel de forma más rápida.
Imagina que tienes a tu sumisa de pie delante de ti sus
manos unidas detrás de la cabeza mirando al suelo, y sus ojos abiertos. Te colocas
detrás de ella para colocarle su collar y la empiezas a acariciar de forma muy
sutil sientes como su piel se eriza, como su mente se transporta a lo que sentirá
durante la sesión notas como sus pezones se ponen duros y su piel muestro los
deseos de entrega
A mi particularmente me gusta pasear alrededor de ella de forma muy lenta, simplemente acariciándola, notando su piel, sus pezones erectos, su sexo húmedo. Finalmente me sitúo detrás de ella, agarró su pelo fuertemente y hablándole al oído le digo aquellas cosas que sé que le excitan de forma especial, ¿Cómo cuáles?, a mi sumisa por ejemplo le gusta que le diga que hoy será mi juguete sexual, mi zorra, mi puta… cualquier cosa es válida si sabemos que les aportará excitación.
Desde atrás, empiezo a practicar algo de dolor, apretando sus pezones, azotando con mi mano su sexo, algún azote en su nalga, pero siempre, hablándole al oído, debemos intentar realizar varias cosas a la vez, debe sentirse en varios frentes, eso hará que todo lo viva más intensamente.
No me cansare de repetir que todo debe ser muy lento, que se debe disfrutar desde el segundo cero, ¿de qué nos sirve empezar a azotar nada más empezar?, de todo tendremos tiempo, pero para llegar a eso, hagamos que todo tenga el suficiente glamour para que recordemos esos instantes durante días.
Un ejemplo ocurrido este mismo fin de semana: hice una pequeña sesión con mi sumisa, le ordene ponerse un vestido negro calado muy sensual para la sesión, después de todo el inicio que más o menos fue como lo he relatado y antes de ordenar que se desnudara, le pregunté si tenía hambre, me dijo que si y pues hoy en día todo es tecnología así que pedí Uber Eats , la mantuve caliente, acariciándola y practicándole algo de dolor hasta a que a los veinte minutos más o menos llamaron a la puerta, le ordene que abriera ella con aquel vestido transparente y calado, que cogiera la comida y la dejara en el comedor para recoger el dinero, su excitación era increíble, le abrí la parte superior del vestido y le coloque las pinzas en sus pezones, volví a cerrarle el vestido y le ordene dirigirse a pagarle al chico, que por supuesto pudo ver claramente a través del vestido que llevaba las pinzas puestas. Aquel chico de unos 20 años según mi sumisa, se marchó viviendo una experiencia que nunca hubiera imaginado vivir.
Imagina cómo de simple es vivir cosas que hagan que una simple sesión BDSM tenga todo tipo de componentes: morbo, sensualidad, dolor, placer, nervios.
Debemos entender que el juego en pareja es quizás el más complicado de todos, debemos ser muy imaginativos y sorprender SIEMPRE, eso hará que nuestra sumisa esté deseosa de jugar, sabrá que el factor sorpresa siempre estará presente y no pensará nunca en la monotonía de una sesión tradicional BDSM.
Y recuerden que el BDSM puede ser tan fácil o complicado como lo queramos hacer
#octa
– Safe (Seguro). Hace hincapié en que las personas encargadas de realizarlo tengan el conocimiento necesario para realizarlo, de la misma manera que del material que se usa para el desarrollo de la misma. Es, en definitiva, la capacidad de la persona que lo practica para poder prever los riesgos.
– Sane (Sensato). En cuanto a la capacidad de los actores implicados de saber diferenciar la realidad de la fantasía y conocer los límites de los participantes a la hora de poner límites a las prácticas realizadas. Es necesario que los encargados de realizar el BDSM sean profesionales y no tengan el juicio alterado por el alcohol o las drogas.
– Consensual (Consensuadas). Se trata de que tanto los profesionales como los clientes estén de acuerdo en la intensidad y márgenes de maniobra de la actividad, de la misma manera que de la posibilidad de rescindir el acuerdo en caso de que el cliente quiera.
Debido a que en una sesión de BDSM se confunden los límites de la fantasía y la realidad, era difícil conocer cuándo un cliente se quejaba de verdad y cuando era parte del rol adoptado por el mismo dentro de la práctica para su disfrute y morbo. Por eso se desarrolló un sistema para que este pudiera comunicar que quería parar la sesión o establecer un límite; una palabra clave (o un gesto en caso de no poder hablar)
Aún no hemos estado muertos pero eso no quiere decir que no nos de curiosidad saber que se siente o que no se siente.
Por eso junto con un experto en tanatología
quisimos descubrir y experimentar el BDSM desde la morgue.
Antes de entrar al sarcófago es necesario
que tengamos claro que es la muerte, como y cuando sucede.
¿Qué es, como y cuando sucede?
La muerte es el estado final de un
desequilibrio homeostático en el cuerpo, es decir que el cuerpo no logra el
equilibrio necesario para mantener funcionando los órganos y sistemas que nos
mantienen con vida. Eso desde el punto de vista médico.
Hay muchas ideas al rededor de la muerte,
algunos consideran que es el fin de nuestro camino en la tierra, que es el
inicio de una vida en el paraíso, que es el castigo que nos merecemos por
pecadores, entre muchas otras teorías que dependerán de la cultura, región,
educación y creencias de cada persona.
Pero básicamente morirse es dejar de tener
actividad cerebral y no tener signos vitales.
Son relativos el lugar, el horario, el día
y la forma, lo único que si es seguro es que sucederá, a todos nos pasará.
Pareciera que viviéramos para morir.
¿Placer o Enfermedad? ¿Locura o Variedad?
Literalmente se entiende por necrofilia
"amor a los muertos".
Es una conducta psicológica caracterizada
por el acto sexual entre vivos y muertos. Algunos autores refieren que es la
obtención de placer sexual con cadáveres, generalmente por medio de la cópula
con o sin mutilación subsiguiente. Otros, definen la necrofilia como el
acoplamiento más o menos completo de un hombre con un cadáver de mujer más o
menos fresco. Y por ultimo encontramos que la necrofilia consiste en hallar el
máximo placer, cuando no el placer exclusivo, por medio de tocamientos y
fogosidades con personas ya fallecidas. O sea, la necrofilia es la excitación
sexual provocada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la
evocación mental de un cadáver.
De lo anterior se deriva que la necrofilia
es "OCASIONAL" cuando alguien con tendencias necrófilas coincide con
un cadáver que le atrae y hace lo que quiere con su cuerpo. Y es
"SADICA" cuando primero mata a la víctima para copular post-mortem
con el cadáver.
Si la víctima primero es asesinada y
posteriormente violada, el acto en sí constituye un sadismo extremo, siendo el
objeto sexual un fetiche. Si el cadáver es violado directamente eso implica que
la patología es un trastorno profundo de la personalidad y frecuentemente de la
percepción del mundo de parte del agresor, en quien es común que se aloje una
psicosis o algún otro tipo de trastorno mental grave.
El problema recae principalmente en la
necesidad de un necrófilo de tener relaciones sexuales con una persona sin
vida, a partir de aquí, surgen las siguientes incógnitas: ¿Por qué no con un ser
vivo? ¿Qué problemas conllevan a este tipo de comportamiento? ¿Que busca la
persona que padece de Necrofilia al realizar este acto?
Existe en estas personas una tendencia a
buscar empleos en las morgues o funerarias que les den una posición en que
puedan practicar su parafilia sin demasiado riesgo a la exposición frente a la
sociedad.
Aunque presentan escaso interés en las
personas vivas, existen aquellos que pueden llegar a tener relaciones con una
si ésta permanece quieta, como si estuviera muerta, aunque esto es sólo una
imitación de lo que realmente les proporciona una gratificación erótica.
Las tendencias a la perversión existen en
toda persona sólo que en forma latente, y no se manifiesta fácilmente - los
mecanismos por medio de los cuales se hace franca, son dudosos.
De lo anterior se puede deducir que todos
tenemos una parte necrófila latente o manifiesta, ya sea como individuos o como
sociedad. Y prueba de ello es que de una u otra manera todas o casi todas las
sociedades rinden tributo a la "Santa Muerte”. O como es el caso de la
sociedad mexicana que destina un día al año para adorar a nuestros muertos.
Muerte + sexo + BDSM =Necrofilia
La necrofilia es el fetiche o parafilia que
consiste en el gusto, la necesidad o el
deseo de tener contacto o estimulación sexual con un cadáver.
Parece terrorífico y aunque muchos dirán
que es un límite para ellos, es algo que se practica y de lo cual queremos
hablar un poco en este texto.
En la mayoría de los países la necrofilia
es delito y se paga con cárcel ya que no es correcto profanar un cadáver.
Estaríamos mintiendo si dijéramos que es lo
más normal del mundo o que es algo que se ve todos los días por la calle. La
necrofilia, el scat y la zoofilia son quizás las parafilias mas rechazadas,
juzgadas y a las cuales la mayoría intenta huirles. Tienen el top numero uno en
la escala de limites de los bedesemeros y fetichistas.
Esto se debe a diversos factores, algunos
de ellos son:
- Repulsión: la mayoría siente fastidio o
asco al imaginar un cadáver.
- Temor: el temor a la muerte y a los
muertos existe en la mayoría de las culturas, se teme que el muerto resucite o
que nos quiera llevar con el, entre muchas otras cosas.
- Valores inculcados por la sociedad: la
cultura en la que hemos crecido nos ha enseñado que solo existe una forma de
amor y una forma de sexualidad y es la de hombre y mujer, las demás
conjugaciones aun son criticadas duramente y no son aceptadas en la mayoría de
los casos.
- Peligro: no es un secreto que es
peligroso desenterrar un cadáver y abusar de el, o matar a alguien para
posteriormente atacarlo sexualmente. Además de ser peligroso es un delito.
A pesar de los riesgos que conlleva y de
todo lo que podría llegar a suceder, es una practica que se realiza, es una
parafilia real y se vive al igual que se viven muchas otras.
¿Necrofilia sin cadáver?
Pseudo-necrofilia
A diferencia de la necrofilia real, esto es
realmente legal y es como muchos lo practican.
Un miembro de la pareja permanece
tranquilo, pasivo, absolutamente quieto, mientras que el otro tiene relaciones
sexuales con el. Para mayor realismo, el pseudo-muerto se puede poner en agua
fría durante un tiempo antes del acto, puede también maquillar su piel como lo
hacen con los cadáveres en las funerarias, incluso hay quienes crean olores artificiales
similares a los de un cadáver en descomposición y se bañan en ellos para darle
realismo a la escena.
Momificación
La momificación es una práctica que implica
el restringir el cuerpo de una persona viva, de una manera no perjudicial,
envolviéndolo de pies a cabeza con materiales como papel film, film
transparente, tela, vendas, tiras de goma, cinta adhesiva, vendas de yeso o camisas de fuerza.
El resultado final es una persona
completamente inmovilizada y luciendo como una momia. Pueden entonces o bien
dejarse atados en un estado de privación sensorial efectiva por un período de
tiempo, o ser sensualmente estimulados en su estado de esclavitud, antes de ser
liberados de sus envoltorios.
Ninguna de estas dos opciones incluye un
cadáver, así que si nos apegamos al término como tal, eso no seria necrofilia.
Pero existen quienes defienden que no van a profanar un cadáver o que no pueden
conseguir uno, entonces que así lo recrean y para ellos es real.
¿Es normal practicar necrofilia?
Si es o no normal practicar necrofilia,
lluvia dorada, spanking, yoga, karate, gimnasia artística, budismo, taoísmo,
canto o teatro, será algo relativo de la perspectiva de quien lo mire,
actualmente somos conscientes algunos de que nadie tiene la verdad absoluta
sobre las cosas, podemos considerar que aquel dicho que dice que el lobo solo
será malo si escuchamos la versión de caperucita, es cierto.
Si nos sentamos en un juzgado con un hombre
acusado de asesinato en frente y nos cuenta porque lo hizo, cuales fueron sus
motivaciones, incluso podríamos terminar estando de su lado. Todo eso gracias a
la empatía, que es la virtud de ponernos en los zapatos del otro, ver con sus
ojos y pensar como pensaría el.
Hay quienes dirán que la muerte hay que
respetarla, otros creerán que luego el muerto vendrá en la noche y los
asustara, algunos simplemente no sentirán ningún tipo de atracción y estarán
quienes tiene curiosidad pero no se atreven, con este texto lo único que se
quiere es dar una vista superficial de lo que es esta practica y quizás mostrar
que no es tan descabellado como parece.
Haremos una pequeña comparación:
Un cadáver es un objeto sin vida, un zapato
de tacón también lo es.
Un fetichista de zapato toma su objeto
(tacón), lo adora, lo besa, lo abraza, lo cuida, tiene sexo con el, le habla y
lo venera.
Un necrófilo toma su objeto (cadáver) lo
besa, lo abraza, lo cuida, tiene sexo con el, le habla y lo venera.
A ustedes que nos leen les preguntamos,
¿acaso no es lo mismo?
Vamos con otro ejemplo:
Hay quienes dicen que la necrofilia no es
BDSM porque no existe el consenso, la entrega y la voluntad.
Según tenemos entendido cuando existe una
relación Am@/esclav@ este ultimo no tiene voluntad, es posesión exclusiva de la
figura dominante y será el objeto de su placer.
También esta el caso de un experto en
Shibari que decida atar a una persona, ¿acaso esta practica no es BDSM solo
porque ellos no tienen una relación D/s?
Hay mucha tela de donde cortar,
sencillamente queremos demostrar que es una practica que merece el mismo
respeto que otras, que también se puede hablar de ella y que no hay nada que
temer, al fin y al cabo algún día todos estaremos muertos. ®
La muerte es algo que no debemos temer
porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no
somos.
(A.M)
Por: Sátiro Demencia y Paulina San Juan
Texto publicado originalmente en la revista BDSM Colombia Digital, edición No. 3
http://www.bdsmcolombiadigital.tk/