En ocasiones, ella es una niña caprichosa... hace su voluntad pero siempre tiene en mente acatar de la mejor forma posible los deseos de su señor. De su tortura, ambos gozan. Su humillación es su placer. Su ternura es su motor.
Tragicomica le decía. Ésta historia lasciva bordea el humor y también, limita el éxtasis. Como siempre, dispuesta. Enamorada de su rol. Curiosa de mente. Ansiosa de cuerpo.
Un día diferente a los otros. Ella se encuentra irritada, enojada, no lo comunica porque desea complacer y porque la dopamina que se liberará de la ejecución de la tarea solicitada, la hará olvidarse de su emoción. Decide liberarse de su negativa, de su enojo y dominio y se entrega.
La tarea era relativamente sencilla y al mismo tiempo, no. Su sexo empezaba a acostumbrarse, a expandirse. El dolor que le producía mantener una verga durante toda la noche se difuminaba en placer y no más que eso. Esa vagina traga vergas que palpita deseosa constantemente.
Se viste de verde, para confundirse con el entorno y evitar la humillación. De acuerdo a lo pedido, toma su dildo, 16cm insertables x 3cm de ancho (una verga promedio diria el humilde o una verga enana, diría el presumido, jajaja) Ud juzgue querido lector. Para ella, era suficiente, pues recién empezaba a adaptar su sexo a formas y tamaños.
Disculpe sí me desvío en mi intención descriptiva. Es mi interés, pueda imaginar los detalles de lo que le relato. Continúo. A escondidas, toma un vaso de agua lo deja un tiempo en el frío y después de ducharse, humedece su coño e introduce esa verga dura y falsa con huevos deformes. El agua tiene su efecto, le anestesia el sexo y esa vagina traga vergas la succiona fácilmente. Intenta salir de la ducha y caminar con esa verga pero los huevos se lo impiden, es incómodo, reniega de su dueño por esas tareas tan complejas y a la vez ríe puesto que imagina "que difícil es ser hombre", con huevos impidiendo el paso, y falos duros, gruesos obstáculo del camino. Piensa ello un momento, ríe y dice "a la verga con las vergas". Se lo saca y decide optar por un dildo un poco mas grueso y largo pero sin esos huevos molestos. Y piensa, "debe ser más fácil ser hombre sin huevos" jajajajajaja. Sin ánimo de ofender su masculinidad querido lector.
Lo introduce. Es un dildo vibrador en cuya base tiene una rosca que al girarla se acciona y comienza a vibrar. Lo introduce, se pone una tanga para sostenerlo, un jean (como es su costumbre) y sale a la calle.
Al inicio es incómodo en tanto no puede cerrar las piernas y le hunde a las entrañas, haciendo contacto con su vegija pero lo acepta y lo goza. Cada paso que da al caminar es un paso de adrenalina en su mente y de fluido en su sexo. Sus jugos comienzan a brotar por en medio de la tanga alrededor de su dildo cuando de pronto.... empieza a sentir que éste juguetito cobra vida y vibra!!, nerviosa, no sabe si detenerse o continuar. Detenerse sería un suicidio, muchas personas a su alrededor mirando menear el trasero. Continúa. Se pregunta ¿como pudo pasar?. ¿Por que de la nada su dildo cobraba vida?. Entonces recordó todo. Había dejado las pilas (batería) puestas y con el roce al andar, éste había cobrado vida. Intentaba rozar, girarse, contenerse para que se detuviera pero empeoró la situación. El nivel de vibración subió y el dildo por efecto de la gravedad, comenzaba a bajar, y como si tuviera destino, a rozar el clítoris.
Ella gemia mientras caminaba, se tocaba el pelo, la cara, sudaba, temblaba.
Estaba a punto de correrse en plena calle, cuando....
Si señores!!!!
La verga falsa salió de su vagina y se apagó. Ella maldijo al mismo tiempo que soltó una carcajada.
Había terminado su tortura al mismo tiempo que su placer. De esas dicotomias de la vida que uno no sabe que pudo haber sido mejor o que, peor!!!.
Viene el incómodo momento de sentirse hombre de nuevo, con un falo duro que se quiere escapar del pantalón. Intenta disimularlo, ocultarlo con su blusa larga. Agradece no tenga huevos. Pero no sabe como acomodarse. Será que mete su mano y lo saca de una buena vez. No!!!. Demasiado evidente. Entonces será que por encima del pantalón lo corre de abajo hacia arriba? o quizá hacia un lado? O hacia el otro?... ufff que tormento de nunca acabar y ni siquiera había realizado las compras.
Respira.
Acepta ser un macho.
Un macho excitado.
Jajajajajaja...
Me encataria salir con una mujer a la calle, y que ella lleve puesto un vibrador a control remoto.
Hacerla sufrir modificando la cadencia del mismo, y volverla loca.
Pasear y mientras tanto ver su cara de placer mientras juego con ella.
Hacerla llegar al orgasmo mientras le hago mimos o la beso rodeados de gente.
Me imagino caminando al lado de un rio con ella, y ella sosteniéndose a una baranda para no caerse al suelo del placer del orgamo.
Saludos.
Jota
Abrazaos la mente como el cuerpo... encadernarlo, cuidarlo, es un niño frágil, es indefenso. Al mismo tiempo que lo es fuerte e independiente. No se anulara aunque me complazca. No se doblegara aunque se arrodille. Querrá saciar mi sed. Los ángeles visten de demonios. Los demonios exigen sacrificios. Si no brota la sangre, no obtienes recompenza.
Creiste que era fácil poseer una sucubo?. La sucubo te ha poseído. Le haz llamado ama sin saberlo. Le haz suplicado no se vaya. Los demonios son efímeros, cumplen su misión y vuelan. Un demonio no suele ser dominado pues su mayor estrategia es leer tú mente.
Una sucubo busca saciar su sed. La sed de sacrificio. De entrega. De complacencia. Te diriges a mi con un tono delicado, dispuesto a saciar mi sed. A llenarme de regalos y a extasiarme en un si, mi señora. Pero tú mente es rebelde, implora y reniega. Suplica y abandona.
No quiero un si, señora, temporal. Mundano. Vanal. Sin significado, obligado.
Vendrás a mi pulcro y sin objeciones. O no vengas.
Dispuesto a saciar mi sed. Sin remordimientos. Confiado en que darás lo mejor de ti, para mi. Tú sacrificio será mi mayor regalo. No quiero que seas una "diva" meneando tus caderas cuál niño intentado captar la atención. Quiero tu entrega pero quiero tú seguridad también. Piensa, no objetes.
Desapareceré sin previo aviso. Los sucubos no aparecemos ni desaparecemos con un aviso. Llegamos y nos vamos, en silencio. Porque si, porque es nuestra naturaleza.
De que forma osas decir que estás a mi pies cuando no eres capaz de cumplir si quiera una mísera tarea!!!. Piensa y entrega. Te quiero adulto en la vida, un niño en tu mente.
Sólo existes para complacerme. Sólo respiras para mi placer. Sólo sueñas de rodillas. Sólo hablas para alagarme. Sólo callas para escucharme.
Shhh, no digas!!!, no reniegues!!!. Ves como eres rebelde?.
Ven niño auténtico. Limpia mi casa. Adorna mi baño. Besa mis pies. Se un cachorro, sé un buen cachorrito. Salta. Juega. Mima. Gime. Llora. Menea tu cola. Así buen cachorrito.
Ven pequeñito, cuál será la cena para mi ésta noche?, como saciaras mi sed?. Ya sabes, no quiero migajas. Quiero un sacrificio.
Anhelaba ser presa fácil de aquel hombre fornido, espalda ancha, calvo, con barba, que sólo aparentaba rudeza pero era un niño en su interior. Las veces que iba a su encuentro, él al querer besarla, ella corría la cara con indiferencia, su mente estaba vacía, su cuerpo seco.
Recorre a la fiel guía de su señor para ser una buena zorra, una PUTA jugosa, apetitosa, con ganas de verga y de éste modo, entregarse a complacer.
"Serás un depósito de semen, quiero que seas su depósito de semen con dueño, deberás ir sin ropa interior. Vestir sin bragas y masturbarse antes de vestirse, es una orden!!!, llevar sostén es opcional", dijo su señor. Agregó, "Esta noche masturbece , corrase , tenga en mente una sola cosa , desde ahora su único fin es ser un deposito de semen". Ese pensamiento invadió mente y cuerpo la noche anterior. Desnuda en su cama, como cada noche, se entregó a su propio placer, corriendose tres veces en la noche y dos a la madrugada del día siguiente.
Despertó húmeda, brotando una fuente de lascividad.
Dispuesta a cumplir obediente su tarea, recordando que su único fin era ser un depósito de semen. Recordó también que la pulcritud era lo más importante y lavo su sexo. Antes de vestirse, desnuda, sobre su cama, tocó ligeramente su clítoris, pellizcando, estimulando, sin ir más allá pero alcanzando una ligera humedad. Primera orden, cumplida. El sol se asomaba, auguraba un día muy caluroso. Se vistió de jean como frecuentaba, sin bragas. Segunda orden, cumplida. Y finalmente, dispuesta a cumplir correctamente su tarea, vistió de remera larga oscura y una tela ligera encima para dar una pequeña seguridad a sus voluptuosas tetas que anhelaban rebotar libres al caminar. Sin ropa interior, sin pensarlo mucho, sin dejarse embargar por pensamientos negativos, salió de casa.
El viento soplaba fuerte y aquella tela delgada volaba cuál cometa, exponiendo su escote y tetas sueltas. Pese al temor de dar un paso, sus tetas se mantenían firmes, se resistían a bailar a voluntad. Cosa que le dio una ligera tranquilidad. Sensación de libertad sin la prisión de la ropa interior, cabeza en alto, erguida, caminaba con una sonrisa, burlándose internamente de la esclavitud mental en la que el mundo vive, al tiempo que se dirigía a tomar el transporte que la llevaría a encontrarse con aquél hombre. Pocas personas caminaban por allí.
Tomó el bus con el mismo ímpetu, se sentó y se entregó a la tranquilidad que emana la libertad de la ropa interior. Sin embargo, por culpa de las calles rotas, inevitablemente sus tetas bailaban de cuando en cuando, saltando, brincando, llamando la atención de algunos hombres, sentados al frente de ella. No bajo la guardia, no demostró vergüenza, sonrrio al ver el nerviosismo de esos hombres, que entre ojos miraban su escote y no podían evitar retirar la mirada de esas tetas saltonas pero que disimulaban verlas y se intimidaban con su mirada fuerte, penetrante. Uno que otro tragaba saliva (no puede imaginar sus oscuras perversiones al ver sus tetas bailando, gozando, riendo) y uno que otro intentaba bajar su erección que ya se empezaba a notar, soltando el pantalón un poco.
Dichosa, plena y húmeda anhelando verga, llega al lugar de destino. Toca a la puerta y la abre él. También es evidente su nerviosismo. Ésta hembra no cabe de la dicha al poner de rodillas a todos esos hombres. De leguas se veía que salivaba y sólo deseaba manosearla. Saluda nervioso, invita a pasar y antes de tener tiempo de cerrar la puerta, la embiste por la espalda cuál perro rabioso, tocando sus tetas, masajeandolas, apretando sus pezones, al tiempo que le dice al oido temblando... "viniste sin sostén" a lo que ella responde riendo, "y también sin bragas", activando su salvajismo instintivo, casi rompe el botón de su jean, baja su cremallera y toca su sexo. Goza, se deleita con aquel regalo. Chupa sus dedos y le dice al oido... "hueles delicioso mujer". Ella sonríe, ríe y le lleva nuevamente las manos a sus tetas y sexo, desea que le hunda los dedos en su vagina, está hambrienta de verga y desea ser usada. Recuerda las palabras de su señor... sólo quiere ser un depósito de semen.
Entonces el caballero le da vuelta salvajemente y mete su lengua en la boca de ella, jala hacia abajo su remera dejándo a la vista sus grandes tetas, se arrodilla ante ella y la succiona con pasión, succiona como si nunca hubiera probado unas tetas tan exquisitas. Se deleita. Chupa, muerde del gozo... mmmm... Ella gime cuando la muerde y apreta su cabeza contra su pecho. Desea cada vez más la posea. Él, mete los dedos nuevamente por su húmedo y palpitante coño, mientras muerde sus tetas. Se detiene. La viste, y dice, "mejor subamos, nos pueden ver". No estaban solos, pero a ese punto, a diferencia de él, a ella le importaba poco la vieran o no, sumergida en lujuria sólo deseaba ser usada. Él intenta morder su cuello pero queda atrapado en su cabellera.
Suben al segundo piso y saca una excusa para estar sólo unos minutos. Se la lleva a su oficina y la embiste nuevamente. Ella queda atonita de su frenesí. Será su aroma?, será que él puede oler su sexo?, su mente?... nuevamente mete su lengua simulando su falo, la retuerce dentro de la boca de ella, extasiado le pregunta si puede lamerla. Ella asiente. Y él le dice, "espera, quiero que cuando regrese, te desabroches el pantalón". Ella sigue su órden recordando las sabias palabras de su dueño... "estás para complacer a los hombres"... él cierra la puerta de su oficina, salvajemente baja el pantalón de ella, se agacha y lame su sexo, ella gime, jadea, babea. La besa para que ella pruebe su sexo y la obliga a arrodillarse. Ella está PUTA, zorra, caliente. Se inclina, el saca su verga con aroma a macho y la mete en la boca de ella. Ella empieza a lamerlo, chuparlo, succionarlo. Recuerda las palabras de su señor... "por lo menos una mamada", y "haga que ese hombre termine en su boca". Dando su mejor esfuerzo, en menos de un minuto de chupar su verga, éste empuja su verga fuerte a su garganta haciéndole tener arcadas y tragando su néctar, su semen. Ha cumplido su tarea. Es un depósito de semen. Extasiada por serlo, toma una foto a su señor del momento. Aunque plena, aún sigue húmeda sedienta de verga y orgasmo.
En ese momento irrumpe un cliente.
Se despide ésta humilde servidora más húmeda que antes, deseosa de ser penetrada, humillada en jugos, lamida, sucia. Al bajar las escaleras, ella siente que le toman por la espalda nuevamente, las tetas y meten las manos por su jean, penetrandola con varios dedos, ella gime, jadea, pide que por favor detenga su agonía, se inclina y su culo sin bragas roza su verga dura, erecta, ella menea su culo masajeando su verga. Él no la quiere soltar, ella no quiere irse....
Sale entonces a su casa, pero se detiene a un local a comprar ropa. Humillada en sus jugos, elige algunos shorts, baja su jean y se toca en el vestidor del local. Quiere tener un orgasmo pero sólo se toca para tranquilizar su deseo. Chorreando se prueba algunas prendas, algunas las deja impregnadas de su olor, de sus jugos, ésto le calienta aún más y en lugar de secar su sexo, la situación le produce mayor excitación, mayor humedad. Elige un par y se va a casa.
En el camino nota que al haber sido manoseada, su remera está más suelta, desordenada y su pelo alborotado. Sus tetas parecen brincar mucho más, están dichosas de haber sido tocadas y succionadas. Miradas de hombres y mujeres van de cuando en cuando. Ella pellizca sus pezones un poco para mantenerlos erectos. Su humedad no desaparece.
Llega al bus, se sienta y toca su sexo por encima de la ropa, sus piernas desean ser abiertas y sus tetas expuestas... le hablan, pasa por una construcción y saca una teta, se toca el pezon, un hombre queda asombrado y ella sigue su camino. Siente la necesidad de correrse ahí mismo pero se abstiene. Erecta sus pezones y se comporta como una PUTA, desea que sus pezones estén siempre erectos. Una buena zorra que es tomada fácilmente.......
Éste era un día frío y lluvioso. Despertó somnolienta con el sueño interrumpido y el cansancio perturbaba la mente. En la mañana los pensamientos lujuriosos se reducían a cero, mientras se encontraba en casa sin ropa interior. Será que ya se había adaptado?. No. Faltaba ese pequeño estímulo sensorial que llevara al éxtasis.
Al leer su mensaje todo cobro vida nuevamente. Aquella niña tímida despertaba del letargo de su psiquis cuando leyó de las palabras de su dueño detalladamente como deseaba ser usada. Algo se activó en ella. Y en consecuencia, la reacción de su tranquilo cuerpo. Algunos jugos empezaban a brotar de su interior. Y se intensificaban al tener permiso de tocarse y correrse de inmediato pues su cuerpo estaba seco, y su lujuria dormia ese día junto al sol. No podía permitirsele ese lujo. Era su objeto de complacencia. No debía bajar la guardia.
Entonces... recostada en su confortable refugio, cerro los ojos y se abrazo a la lubricidad. Acostada boca arriba, vestida, sin ropa interior, llevo sus delicados dedos sobre el camison de hilo y masajeo sus pezones. Éstos, reaccionaron al contacto, de forma inmediata, erectándose alcanzando la cumbre. Imaginando ser las manos de hombres extraños que querían poseer y domarla a su antojo. La piel pedía más. Y las manos bajaron al punto deseado. Con los dedos sobre los labios mayores de la vulva, sin tocar el interior, masajeando, pellizcando, estirando, burbujeaba la entrada de la vagina. Pedía a gritos ser tocada, pero no era el momento. Demasiado rápido.
En su mente yacían pensamientos respecto a lo dicho por su dueño, salir a algún lugar bohemio con falda corta sin ropa interior, dejando entrever su sexo, "interactuar, pero sin dejarse tocar , nada mas , calentarlos y sentir las manos de este debajo de su falda , de varios , cual puta fácil que se deja por ellos , una zorra que solo está para entregar sus agujeros . En la salida se topa con varios, la llevan a un costado del edificio , manosean y abusan de su cuerpo , en su papel de niña intenta resistirse pero se va dejando fácil , el placer y lujuria es demasiado fuerte , accede a sus miembros , su vagina chorrea de necesidad de esos hombres , asi se toman sus agujeros y por turnos la empiezan a tomar , cada quien un hueco de su persona , puede sentir el embate de cada uno , tamaño , grosor , énfasis , como se embuelven en lujuria solo por usted , su boca es usada , chorrea entre sus labios el semen del oral majestuoso que propina a cada uno"...
Su mente lasciva explota deseando ser poseída por su amo. Sus dedos se desplazan entonces en los labios interiores, apretandolos, rozandolos de arriba, abajo. Mientras más húmeda más deseaba ser propiedad de su amo. Ser presa fácil de esos hombres a quién su amo queria entregar, y brindar sus agujeros sin resistir. Introdujo un dedo en su vagina, luego otro y luego otro, ruidosa y cálida... burbujeante cada vez más húmeda, más lasciva, más mojada, saliendo aquellos gemidos de su boca, poseída en el deseo y sus pensamientos, una y otra vez penetrandose con sus dedos imaginando la verga de su amo, texturas, formas y tamaños de otros... No pudiendo contener más embarrada en sudor y placer...
Grita... soy tuya amo!!!... úsame!!!...
Esclava de mis pensamientos lujuriosos, lluviosa de deseo desperté ansiosa y expectante al nuevo día...
Era un día soleado, caluroso. Decidida a salir a la calle sin sostén, me puse una blusa con escote pronunciado, al mirarme al espejo, mi blusa tomaba la forma de mis senos y al caminar, tambaleaban de lado a lado, libres. ¡¡¡Nooo!!!, demasiado para mi psiquis, no podría soportar la humillación.
Así que busque el sostén más voluptuoso para resaltar mi escote, me vestí con la blusa y un jean rojo ajustado a la cintura, sin bragas. El día era muy caluroso, desee tener falda en ese momento para sentir la frescura del aire ventilando mi vagina pero no me es posible estando en la ciudad.
Salí con la misma expectativa del día anterior. Al dar algunos pasos, el roce de las costuras del jean comenzaban a hacer lo suyo. Sólo a unas cuadras de mi casa, ya empezaba a mojar mi intimidad. Llegue al taller donde repararian mi bicicleta. Toque al timbre y me abrio aquel hombre de apariencia descuidada, barba blanca, pelo corto y de aproximadamente unos 60 años de edad. Me fijé en que mi escote no pasó desapercibido ya que fue lo primero que observó de mi, aquel hombre. Conversamos poco y me dijo que aún faltaba incorporar el porta caramañola, así que se agacho casi a la altura de mi pelvis y me pidió sostuviera la bici. Me puse algo nerviosa al intuir que podía oler mis jugos, mi humedad, mi excitación, mis feromonas... esas anhelantes de carne fresca, de ser poseída... pero sólo respondió, alzando su mirada y sonriendo...
Le agradecí con sonrisa tímida y me sugirio probar la bici antes de irme para comprobar que su trabajo estaba bien hecho. No había considerado subirme y no era mi plan hacerlo, pues ésta acción podría causarme mayor humedad. Sin embargo, lo hice.
Monte mi bici como si fuera una verga, rozando la silla con expresión de placer, y el culo abierto, expuesto (también ansioso de ser follado). Me perdí un segundo en éstos pensamientos y volví a la realidad. Comencé a pedalear y recorrer las calles, sentía las miradas en mi culo, que al no llevar bragas, se hundía la costura del jean en medio del ano.
Llegando a casa, estaba completamente húmeda, humillada en mis propios jugos. Fui al baño, baje mi jean mojado, lo oli un poco, oli mi placer, un olor suave, atrapante y orine. Seque mi humedad, respire y mire mi celular. Era un mensaje tuyo, un mensaje guía para contenerme y magnificar mi placer. Me indicabas que podía pellizcar mis pezones y labios mayores de la vulva para tranquilizar mis deseos de tocarme y contenerme hasta la noche, cuando estuviera sola, desnuda. Fueron excitantes tus palabras y al mismo tiempo, una tortura, cada día quería más de ti.
Terminé de sacarme la ropa y me duche con agua tibia para tranquilizar mi mente pervertida. El jabón resbalaba con suavidad en mi piel y al llegar mis dedos a mi vulva y entrada de mi vagina la sentí húmeda y caliente. No fue suficiente haberla secado o lavado, parece que cobraba vida propia y quería más. No logré secarla completamente. Así que me entregué a su terquedad y la deje así. Al abrir mis piernas, noté que salían pequeñas burbujas en la entrada de mi vagina y hacian ruido, me hablaba. Pero recordé que debía contenerme, que debía aprender a aceptar ser el objeto de placer de su dueño. Respire. Suspire.
Me vestí entonces con un pantalón suelto para evitar rozar mi vagina y tranquilizarme un poco y como lo indicaste, me quedé sin sostén en casa para acostumbrarme a la sensación. Quizá de esa forma, mis pensamientos lujuriosos me dejarían en paz, al menos un rato. Pero no fue así. El pantalón suelto hizo que más aire entrara a mi vagina y que al abrir las piernas deseara ser chorreada de semen e intercambiar fluidos. Pero recordé, que debía contenerme lo más que pudiera pues entre más me contuviera, más puta, más zorra, más deseosa. Así que fui al baño, me seque, pellizque mis pezones y mis labios mayores para tranquilizarme. Subí mi pantalón. Respire.
Pero a los pocos minutos, de nuevo estaba húmeda y ya no podía aguantar hasta la hora de dormir o estar desnuda. De modo que me recoste boca abajo, deslice mi mano hacía mi vagina, húmeda, caliente y palpitante... leí tus palabras... "Despertar en la mañana, sentirse sucia , pero completa , sentir el cansancio de sus piernas , el temblor de ellas , como si el placer al cual fue sometida fue inmenso . Saber esta para complacer , su único objetivo es complacer . Salir con una falda , en la noche , una mano en los cachetes de su cola , una falda corta pero suelta , si el viento es memorable se puede ver parte de su sexo , su clítoris al presente , y solo seguir caminando , obligada a dar mamadas a su dueño en el parque , sabiendo otros estan pasando cerca pero no distinguen la forma de lo que sucede , ser tomada y usar sus agujeros luego , exibir su singular humedad , levantarse y seguir caminando , sentir como cae el chorro de semen por entre sus piernas al dar cada paso" e ida en el éxtasis... Me corrí en un orgasmo profundo e intenso....
Quisiera poder usar bragas de vez en cuando para no sentirme tan húmeda y puta todo el tiempo....
En medio de las conversaciones sugeriste elegir una prenda: sostén o bragas. La humillación que despierta exponerse en público sin ropa interior es más potente cuando la seguridad del sostén se desvanece y el movimiento de los senos subiendo y bajando al caminar y el frío erecta los pezones. La mente engañada trae a alusión toda clase de pensamientos pervertidos y al mismo tiempo, humillantes. Distorsionada, comunica a los sentidos que está expuesta a todas las miradas de los transeúntes, que es vulgar, que es el centro de atención, que es obscena, y que es una puta de fácil acceso. Una jugada mental mediada entre la realidad y la fantasía.
Bragas. Dispuesta y atrevida a salir a la calle sin bragas, llevaba un jean y una camiseta de tiras con un escote pronunciado pero con sostén. En la curiosidad de arriesgar un poco más de lo sugerido, abierta a más experiencias, en un primer intento, pobré lubricando e insertando un tapón anal debajo de mi jean pero al sentirlo dentro mi cuerpo, éste exigía más sensaciones, más placer. Empezaba a hablar mi vagina. Así que tome un vibrador y sin pensarlo, lo introduje en mi vagina. Entró con suavidad, por la expectativa lujuriosa de mi mente. Sentí incertidumbre y temor por la salida involuntaria de aquellos dos objetos, así que deslice una cuerda por mi cintura, ano, labios mayores y sostén para sujetar aquellos objetos y que no cobraran vida en un infame acto por soltarse.
Me subí el jean. Al inicio el morbo era demasiado, salí a la calle y sentí la necesidad de tocarme pero no podía puesto que estaba al frente de mi casa un vecino que me observaba por la ventana. Tuve que agacharme para recoger las llaves y sentí temor porque el tapón y el vibra decidieran salirse. Me empecé a sentir incómoda con el tapón, comenzó a apretarme y la sensación era de un dolor molesto. Así que decidí que no era el día de portar éste objeto. Entré nuevamente a la casa, lo saqué suavemente y dejé únicamente el vibrador.
Salí finalmente con el vibra en mi vagina, sin bragas, con sostén y un escote pronunciado. Las sensaciones fueron varias... por temor a que saliera el vibra, contraí y aprete mi vagina fuertemente mientras caminaba. Al agacharme fue la misma sensación... de temor... además iba acompañada, así que, se incrementó ésta sensación. El hecho de andar sin bragas en general, fue liberadora, de seguridad y confianza... como cuando he estado en medio del bosque, desnuda.
Al regresar a casa, corrí al baño, saque el vibra y lave la vagina y la cuerda... decidí quedarme sin bragas durante todo el día. En general, me sentí empoderada y dueña de mi cuerpo donde el otro (con el que tuve contacto, vendedor, distribuidor, transeunte, etc) se hizo pequeño a mi lado.
El no llevar bragas en la casa y con el jean me ha resultado excitante y es difícil contener el deseo de tocarme, con cada roce, al sentarme, la sensación es casi imperceptible pero al agacharme y abir mis piernas, siento como se abren mis labios mayores dejando al descubierto mi clítoris con ganas de ser rosado y al cerrar las piernas siento también un pequeño roce, o al caminar, un poco después de haberme agachado y mis labios abiertos, la cremallera del jean, rosa mi clítoris y me es difícil contenerme, no desnudarme, no tocarme, todo ello no lo percibía con bragas.
Sumergida en mis perversidades, fui por más. La situación pública me había dejado cachonda durante todo el día. Aplique una pequeña cantidad de pasta de dientes en el ano, de acuerdo a sus indicaciones y en los labios superiores y entrada de la vagina. El efecto fue inmediato. Comence a sentir ardor en mi ano y vagina, deseo de sacarme la pasta dental y a la vez, contenerme. Me contuve, no estaba sola, el ardor en ano y vagina se incrementaba, al tiempo que una rara excitación. A los pocos minutos sentí un calor profundo y ganas de desnudarme, deseos de quitarme el sostén y rodear los pezones con pasta. Al primer momento sola, baje mi sostén y aplique pasta en mis pezones, el efecto de la pasta en mi ano disminuía así que aplique un poco más. La sensación no era tan intensa como la primera vez, pero mis deseos de tocarme y ser penetrada crecían aún más...
Entonces, baje me jean, saque un dildo, una mordaza que puse en mi boca, aceptando ser una puta, tome la cámara y comencé a grabarme. Me puse la mordaza en la boca, el dildo en el piso, de rodillas en el piso, de espalda a la cámara comencé a saltar sobre el dildo, gimiendo desenfrenada, me poseía el deseo. Pero recorde sus palabras acerca de verme a la cara, verme puta... así que me di vuelta, de frente a la cámara, montando el dildo, saltaban mis tetas y chorreaba baba, goteaba muchísimo. Sentí que hacía falta algo... así que me puse las pinzas en los pezones, pero éstas se soltaban de mi fuerte cabalgada y no apretaban lo suficiente. Así que fuí al patio de la casa y tome un par de pinzas de plástico de ropa. Las puse de inmediato y era justo la sensación deseada. Subí de nuevo a mi habitación. Activé nuevamente la cámara y vi como babeaba aún más, apretaban las pinzas, tome mi vibra y continúe cabalgando. Las tetas saltando, mi rostro de puta ido en el placer, deseaba más y más, babeando, escurría saliva a mis tetas, a mis pezones, me chorreaba entera. Tome el vibra y lo puse en mi clítoris, mientras seguía gozando y saltando, gimiendo, babeando, hasta que tuve un largo e intenso orgasmo, fue tan intenso que no logré mantener el vibra en el clítoris y lo solté. Quizá si lo hubiera mantenido me hubiera meado o quizá otro orgasmo, no lo sé... pero fue muy intenso.
El próximo paso, dormir desnuda, salir sin sostén y permanecer sin bragas.....
¿Puedes imaginarte en el siguiente escenario? Si puedes, ¡entonces sabes qué hacer!
Te despiertas antes que yo, ducha y ducha. Arregla tu cabello y maquillaje y vuelve a la cama para chuparme la polla para empezar mi día. Una vez que haya terminado, te vestirás con tu uniforme (sirvienta francesa, sin bragas), asegúrate de que la jaula de tu pene esté cerrada e inserta el tapón anal. Me traerás mi té y me servirás en mi oficina en nuestra casa. A continuación, comenzará a limpiar nuestra casa habitación por habitación.
A la hora del almuerzo, me prepararás algo de comer, y mientras como, jugaré con tu pequeño clítoris enjaulado y tu coño para ver lo emocionado y agradecido que estás de que te preste atención. Después del almuerzo saldré de la casa y no regresaré hasta la hora de cenar. Mientras estoy fuera, terminarás de limpiar y luego harás ejercicio para mantener tu figura de gurlie en forma para mí, luego te ducharás y te ducharás nuevamente, y te pondrás un vestido de cóctel negro transparente con tacones de puta que te propuse que te pongas.
Tendrás la cena lista antes de que yo llegue a casa y estarás de rodillas frente a la puerta, esperándome. Tendrá una correa atada al collar (que SIEMPRE usará) y tendrá la correa en la mano para presentármela cuando entre por la puerta. Tomaré la correa y te llevaré a cuatro patas al comedor donde me estará esperando una copa de vino. Te pongo sobre mi regazo para jugar con tu trasero una vez más mientras bebo mi vino. Luego quito el tapón anal y juego más con tu vagina hasta que esté lista para comer. Después de la cena, se pondrá un sujetador de arnés de cuero y un conjunto corporal de sumiso, volverá a insertar el tapón anal y se preparará para el entretenimiento nocturno.
Vestido y SIEMPRE luciendo sexy para mí, elegirás qué tipo de encierro (puños, cuerda, cadenas, cruz) se usará para la noche. Además, su elección de un látigo, una paleta o un látigo determinará cuánto dolor (pero nada demasiado extremo para que lo maneje) que está dispuesto a soportar por mí. Después de elegir y confinar empezaré a administrarte lo que necesites hasta que tu culo esté al rojo vivo.
Quitándome el tapón anal criaré tu coño hasta que me corra disparándolo duro en ese culo caliente. (Si te corres sin que yo toque tu clítoris, eso está permitido. Si no te corres, ¡no se te permitirá hacerlo hasta que yo lo diga!) Una vez que me corra, serás liberado del confinamiento y cuando entre en el Baño caliente que te prepararás, te quitas el sostén de cuero y el arnés corporal.
Usted se asegurará de que su cabello y maquillaje estén hechos a la perfección y luego me acompañará en el baño. Mientras te acuestas sobre mí en la bañera, te sostengo en mis brazos y te hago sentir seguro y amado. Te libero de tu jaula de castidad y acaricio tu clítoris mientras me ruegas que te deje correrte. Sabiendo que no lo permitiré, jugamos y nos besamos más hasta que llegue el momento de follar ese coño tuyo de nuevo. Azotando tu trasero por preguntar eso, me acerco y tomo tu clítoris viendo que está listo para vomitar cuando empiezo a correrme en tu coño de nuevo. Mientras me corro, gritas mientras te dejo correrte por primera vez ese día. Relajándonos en la bañera después del coito nos besamos y nos acariciamos hasta que es hora de prepararnos para la cama. Cuando me meto en la ducha, vuelves a poner la jaula, vuelves a insertar el tapón y te pones un osito negro sexy que había elegido para ti. Te aseguras de que tu cabello y maquillaje estén hechos a la perfección nuevamente y una vez terminado, te retiras a los pies de nuestra cama, arrodillándome y esperándome.
Una vez que regrese a la habitación (y puede que me lleve algún tiempo llegar allí porque tengo algún asunto que atender o un juego que ver) me meto en la cama, enciendo el televisor y lo llamo, en ese momento te arrastras a mis brazos, me besas apasionadamente, agarras mi polla, mientras me duermo por la noche, solo para repetirse de alguna manera cuando te despiertas a la mañana siguiente.
Can you picture yourself in the following scenario? If you can, then you know what to do!
You awake before me, douche and shower. Fix your hair and makeup and return to bed to suck my cock to start my day. Once I am finished, you will dress in your uniform, (french maid, no panties), make sure your cock cage is locked and insert your butt plug. You will get me my tea and serve me in my office in our home. Next you will begin cleaning our house room by room.
At lunch time, you will make me something to eat, and as I eat, I will play with your little caged clit and boipussy to see how excited and grateful you are to have me give you some attention. After lunch I will leave the house and will not return until dinner time. While I am gone you will finish cleaning and then exercise to keep your gurlie figure in shape for me, then shower and douche again, and put on a sheer black cocktail dress with slut heels that I set out for you to wear.
You will have dinner ready before I get home and will be on your knees in front of the door, waiting for me. You will have a leash attached to the collar (that you will ALWAYS wear) and will have in hand the leash to present to me as I enter through the door. I will take the leash and will lead you on all fours to the dining room where a glass of wine will be waiting for me. I put you over my lap to play with your ass once again as I drink my wine. I then remove the butt plug and play more with your boipussy until I am ready to eat. After dinner, you will change into a submissive's leather harness bra and body outfit, reinsert the butt plug and prepare for the evenings entertainment.
Dressed and ALWAYS looking hot for me, you will choose which type of confinement (cuffs, rope, chains, cross) will be used for the evening. Additionally, your choice of a flogger, paddle, or whip will determine how much pain, (but nothing too extreme for you to handle) that you are willing to take for me. After choosing and confined I will begin to administer what you need until your ass is red hot.
Removing the butt plug I will breed your pussy until I cum shooting it hard up that hot ass. (If you cum without me touching your clit that is permissible. If you don't cum, you will not be allowed to, until I say so!) Once I have cum, you will be released from confinement and as I get into the hot bath that you will prepare, you take off your leather bra and body harness.
You will make sure your hair and makeup is done to perfection and then join me in the bath. As you lie on me in the tub, I hold you in my arms and make you feel safe and loved. I release you from your chastity cage and stroke your clit as you beg me to let you cum. Knowing that I won't allow that, we play and kiss more until it is time to fuck that pussy of yours again. Spanking your ass for asking that, I reach around and jack your clitty seeing that it is ready to spew as I start to cum in your pussy again. As I cum, you scream as I allow you to cum for the first time that day. Relaxing in the tub post coitus we kiss and fondle each other until it is time to get ready for bed. As I jump into the shower, you put the cage back on, re-insert the plug again, and put on a black sexy teddy that I had picked out for you. You make sure your hair and makeup is done to perfection again and once finished, retire to the foot of our bed, kneeling and waiting for me.
Once I return to the bedroom, (and it might take some time for me to get there because I either had some business to attend to or a game to watch) I get into bed, turn on the TV and summon you, at which time you crawl into my arms, kiss me passionately, grab hold my cock, as I fall asleep for the night, only to be repeated in some fashion when you wake up the next morning.
Arkadia {mi señor}
Preparo la mesa mientras tú haces la comida, nos metemos mano con cualquier excusa. Yo llevo un ligerísimo vestidito, corto y sencillo, y unas chanclas, nada más. Tú llevas un buen calentón encima y una sonrisa de oreja a oreja, vistes cómodo. Me ordenas sentarme y esperar, por el rabillo del ojo veo que conforme vas terminando de cocinar te tocas más frecuentemente la polla. “Mi señor tiene ganas” pienso y me siento en la gloria.
Dejas un plato de tortellini carbonara frente a mí. Vas a por el tuyo con la mano dentro del calzoncillo, lo dejas en tu sitio. En pie y a mi lado me miras fijamente mientras sacas tu verga inhiesta, te masturbas lentamente, “No dejes de mirarme, esclava”. Coges unos tortellinis con la mano y la llevas a mis tetas, están muy calientes y tengo un escalofrío, con tu mano aún llena acaricias mi cuello hasta que llegas a aplastar la comida en mi garganta dificultando mi respiración. Sigo mirándote fijamente, sabes que me gusta y sé que te encanta. Pones ahora en mi boca los tortellini destrozados, “Come, perra”, tengo que lamer tu palma para hacerlo.
Cuando estás complacido por tu mano limpia quieres que coja un puñado, “Frota tu coño con ellos”. Me sonrojo aunque te obedezco desafiante, sin dejar de mirarte ni un instante a los ojos, observas que cumplo con deseo de complacerte, con gusto y con descaro. “Cómeme, Arkadia, tienes hambre de tu dueño” me dices mientras metes tu polla en mi boca, te como la verga con ansia y deleite, sabes que voy a correrme pronto, pellizcas mi pezón todavía pringado, succiono más fuerte tu falo, me abofeteas cuando sabes que ya me estoy corriendo, lo haces fuerte y no paras hasta que mi orgasmo termina.
Sacas tu polla de mi boca, coges mi plato y vas al otro lado de la mesa, te pones frente a mí para que te vea con todo detalle, para ver a mi señor correrse en mi plato, para que mi señor vea lo atenta que observo, para que sientas mi placer en lo que haces. Te viertes en mi plato, no contento sólo con eso ordeñas tu pene hasta que no queda ni una gota de semen. Guardas tu miembro entre los calzoncillos y me retornas el plato.
“Tu plato, cariño” y me das un beso, comemos sonrientes.
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