Tan Calientes y arrechos somos los Peruanos, que hasta hay monumentos de los Penes y vaginas.Y las Perras ?Que no pierden el tiempo en tomarse fotos con los Monumentos.We Peruvians are so horny and horny that there are even monuments of penises and vaginas.And the bitches?They don't waste time taking photos with the Monuments.
https://imgbox.com/g/aem3uDjPyD
Que los azotes , las Humillaciones , l@s Perr@s , l@s Zorr@s y l@s Sumis@s, se ree multipliquen para este año que viene y a seguir disfrutando de esta pagina.
Feliz Año... !
pd : Que se viene mas contenido...
(UK)
May the whippings, the humiliations, the Bitches, the Foxes and the Submissives multiply for this coming year and continue enjoying this page.
Happy New Year... !
ps: More content is coming...
https://i.ibb.co/vQ1zBsJ/Codigo-Rq-Luna-de-Hiel.jpg
La Inspección
Día 2
Quee? Inspeccionar mis orificios? A qué se refiere con eso?.
Jala de la correa y me dirige hacía el interior de la casa.
Intento soltarme pero me jala con fuerza ajustando mi cuello. Me asfixia. Tira con más fuerza. Camino hacía adentro y me toma el brazo. Siento que ésta vez no será tan amable y suave.
Me coloca sobre una mesa en forma de cruz y ajusta mis muñecas a los extremos, dobla mis rodillas y abre mis piernas. Ajusta mis tobillos a los otros dos extremos de la mesa con un par de cadenas. Ajusta mi cuello a la mesa y me coloca una mordaza de goma en el cuello.
- es por precaución - sonríe. - para que no te lastimes.
Se coloca guantes.
Entro en pánico y comienzo a sudar y babear.
Me intento desatar pero es completamente inútil.
Toma un gel y lo derrama por mis genitales, saca un espéculo que introduce en mi vagina, abriendola totalmente y otro más, para extender mi ano. Con dificultad se va introduciendo y pequeñas lágrimas brotan de mis ojos.
- no luches - dice.
Coloca cuatro pinzas en mis labios vaginales, las cuales se encuentran atadas al extremo de la mesa y abre mi vulva.
Siento como se adormecen mis labios vaginales cómo si me aplicase anestesia y como mi cuerpo intenta expulsar esos elementos extraños.
- es tú primera vez? - pregunta
Mi primera vez de que...
Aterrada, le miro a los ojos en señal de súplica a lo que él por supuesto, ignora.
Primero, toma una cuchilla y empieza a razurar mis labios vaginales y mi pelvis. También alrededor de mi ano.
- Debe estar limpia la zona para la posterior inspección -
Lava con abundante agua fría.
Toma un delgado tubo y lo introduce lentamente en mi úretra, me retuerzo pero es imposible tan siquiera un ligero movimiento por la tensión de las cadenas.
Coje una bolsa de agua y la une a aquel tubo, inicia a bombearla para que el agua fluya libremente hacía mi úretra. Comienza a inflar mi vejiga. Desocupa totalmente la bolsa de agua en mi úretra e introduce un dedo en mi vagina y comienza a rozar aquella zona rugosa estimulando mi orina. Intento pedirle se detenga. Pero con la mordaza en la boca y mis extremidades tensadas es imposible. Introduce dos y luego 3, dedos.
Masajea aquella zona y estilmula mi úretra, me penetra suave y fuerte, suave y lento. Estimula con su dedo mi vejiga y no se detiene hasta que salen ligeras gotas. Me siento como un animal totalmente abierta y expuesta a sus vejaciones y ocurrencias de científico loco. Siento que mi cuerpo se llena conforme el agua se desplaza y las pinzas aprietan mis labios y los abren cómo una puerta siempre abierta.
- está lista - dice.
Toma un vibrador grueso semi doblado en punta y lo introduce profundamente ajustándolo con mi propia ropa interior.
Lo enciende mientras soba mi abdomen y lo presiona. Siento como un gusano se retuerce en mi interior y empiezo a babear y gemir.
- buena perra - dice.
El juguete actúa como sus dedos pero en mayor proporción. Más grueso y más rápido, mientras él continúa presionando mi abdomen. Sale un chorro de orina y se detiene.
- aún no, perra viciosa -
Saca la mordaza de mi boca y me introduce un strapon de goma ajustado a mi cabeza. Siento como me perfora la garganta y mi saliva brota alrededor de mis labios.
Saca el espéculo de mi ano e introduce la punta de una botella que contiene un líquido transparente, presionando y bombeandola para poder recorrer mi canal rectal con aquel líquido hasta llenar mi ano. Mi recto comienza a dilatarse y contraerse, mientras, me soba el abdomen, me taladra la boca y me retuerce con el vibrador. Gimo, jadeo, gimo, jadeo.
Siento que voy a explotar en todas las formas, me siento como un pavo relleno, como un cerdo sucio, como un globo inflado a punto de reventarse.
Todos mis fluidos están a punto de salir por mis orificios.
Es entonces, que lanzo un gemido ahogado y al unísono, cómo en canto eyaculatorio, sale de mi úretra un fuerte chorro de líquido amarillo, al tiempo que de mi culo brota un líquido transparente y café.
- TODO!!! - ordena
Me bombea con la botella presionándome a qué produzca fluidos para él.
En un último aliento, expulso hasta la última gota de mis fluidos y caigo desvanecida en un profundo sueño...
El entrenamiento
Día 1
- A qué se refiere con entrenamiento? - pregunto.
Su respuesta de completo silencio me hace pensar que es inútil comunicarme con él (al menos en palabras) y que mi llanto no le causará ningún efecto más que una vil indiferencia.
Opto por observar y estar atenta a cualquier descuido para poder huir.
- Primero, debes alimentarte. Una perra hambrienta no tendrá la suficiente energía para ejercitarse - me dice.
Abre la puertilla de la jaula y toma con sus grandes manos las tazas y las acerca a mí. Lo muerdo. A lo que retira inmediatamente su mano y cierra la puerta.
- Aprenderás a comportarte -.
Apaga la luz y sale nuevamente del cuarto.
Al par de horas le grito, siento que mi vejiga se inflama y está a punto de explotar... Le grito insistentemente. Siento que no aguanto. No responde. Le suplico. Sigue indiferente. Mi cuerpo no puede contener los deseos irrefrenables de orinar y suelto fuertemente mi chorro amarillo en aquel lugar de encierro. Siento el descanso de liberar mi vejiga pero la incomodidad de estar encima de mi propia inmundicia. Lo llamo pero es inútil. Mis peticiones no obtienen respuesta y empiezo a pensar que fue por haberlo mordido. Quizá, ese es mi castigo. Me siento humillada y frustrada. Debo buscar un momento apropiado y ser más inteligente para lograr mi escape.
Con el paso de las horas el olor se hace más fuerte y humedece mis pies y rodillas. Intento sentarme pero la jaula es demasiado baja y solo me permite estar de rodillas, acostada o de lado. Así que estoy obligada a mantener dichas posiciones. Me recuesto de medio lado para evitar el líquido me roce el cuerpo pero es inútil. Cómo una fuente recorre toda la jaula y me ensucio en mi propia inmundicia. Le llamo de nuevo pero igual, es inútil.
Resignada, me recuesto en mi propia orina a lo que mis pechos, abdomen y piernas quedan impregnados.
Pasan varias horas y se abre la puerta del cuarto. Estoy extrañamente feliz de sentir su presencia. Y le pido me saque de allí para poder limpiarme.
Me observa y una ligera sonrisa escapa de su rostro.
- no te has aguantado perrita mala ... Parece que habrá que limpiar el desastre que haz hecho - y agrega- Harás todo cuánto te diga o dormirás así hoy-
Asiento con la cabeza y le digo que sí.
Se acerca a la jaula, abre la puertecilla, toma un collar y una correa y lo pone sobre mi cabeza. Me alejo y me dice que sin ello no podré salir. Que no me hará daño.
Acerco la cabeza al collar y lo desliza por mi cuello, lo ajusta y le coloca la correa. Jala la correa y me pide que salga. Salgo de la jaula e intento ponerme en pie pero mis rodillas no responden y caigo al suelo.
- buena perra, ésta será tú nueva posición - sonríe.
Me dirige hacía el baño. Una confortable tina de espuma y agua tibia. Me alza y me sienta sobre la tina. Toma una esponja y recorre mi cuerpo con suavidad. Se detiene a masajear mis pechos, es la zona que más disfruta. Sonríe y roza mis pezones con presión. Empiezo a observar como su rostro se transforma. Una mirada intensa y perverida lo envuelve.
Resbala la esponja por mi abdomen hasta cubrir mi pelvis y mi zona íntima. Roza mis genitales con fricción a lo que siento incomodidad y cierro instintivamente mis piernas.
- tranquila - dice. Hay que lavar bien las zonas.
Insiste en frotar mis genitales a lo que empujó su mano para ponerme en pie. Me saca de la tina y toma la ducha, me enjuaga con un fuerte chorro de agua tibia para sacar los restos de jabón. Toma una toalla y me envuelve en ella.
- estás lista perrita -
Me pone en cunclillas y me dirije hacía afuera con la correa. Observo un inmenso campo verde, árboles, pasto y un par de pelotas de goma. Hace un clima cálido. Me resisto a salir desnuda y jala mi correa. Me expone al campo y al aire.
Siento el viento avariciar mi vulva y mis pezones se erectan.
Me siento. Jala la correa.
- Vamos!!! - ordena.
Señala un espacio cercado.
"Es el momento de escapar" pienso. Me dirige al lugar pero está rodeado de púas.
- será el lugar de hacer tus necesidades - señala al pasto.
Cómo... Aqu...- Silencio!!! - ordena.
-sí!!! Aquí defecaras y orinarás
Impactada, intento procesar la información pero me resisto a la idea.
Intento observar a mí alrededor, pero no veo escapatoria.
Todo lo tiene calculado. Cada rincón está perfectamente construido. Será difícil saltar la reja con aquellas puntas de púas puntiagudas.
Nuevamente, mi vejiga quiere evacuar a lo que le pido, me lleve a un baño.
Señala el pasto y le pido por favor me permita usar el baño (pues mi vejiga mi es la única llena). Niega señalando el pasto.
Me siento, inclinada y comienzo a evacuar.
- expulsa todo de tus orificios - ordena.
Defeco y orino en el pasto sin mayor resistencia a lo que él posteriormente me limpia con un paño húmedo.
- que buena perrita tengo - dice con felicidad - te acostumbrarás con el tiempo -
Queee. Con el tiempo? Cuánto tiempo piensa que estaré así?, Que resistiré sus vejaciones y humillaciones. No. Me resisto a ser parte de su plan, de su juego, de sus intenciones pervertidas...
Bien, ahora debo examinar esos orificios - lo dice observando con particular morbo...
El secuestro.
Despierto en un lugar oscuro y frío. Completamente desnuda. Apenas logro recordar aquel suceso bochornoso y épico con aquellas bestias pero mi mente se encuentra nublada y mi cuerpo aún, adormecido.
Me intento poner en pie pero me golpeo con ciertas barras metálicas, gruesas. No puedo ver. Está completamente oscuro. Uso mis manos para buscar una salida pero me doy cuenta que estoy en medio de barrotes distribuidos perfectamente en forma rectángular. Parece ser, una jaula.
No estoy segura.
Intento gritar pero es inútil. Tropiezo en una esquina con dos tazas y siento un líquido frío recorrer los dedos de mis pies. Me acerco a olerlo y me doy cuenta que se trata de agua, simplemente. El pánico se va apoderando de mí y me acurrucó en un rincón.
Veo que alguien enciende la luz. Y es entonces, cuando me doy cuenta de mi irreversible situación.
Compruebo que me encuentro encarcelada en una jaula, desnuda, con un par de tazas en las esquinas, en cuyo interior, había agua y comida. Observo a mí alrededor y solo veo grandes cadenas atadas por extremos, diversos juguetes sexuales, algunos desconocidos, máquinas de tortura e instrumentos médicos como agujas, máquinas de descarga eléctrica, guantes, entre otras cosas.
Aumenta mi pánico y cuando doy media vuelta observo al dueño de mi miedo. Un hombre alto, de barba negra, de contextura gruesa... Espera... Recuerdo aquel hombre que con sus dulces palabras me conversaba en el campo. Recuerdo esa voz confiable y segura. Su porte firme y autoritario. Definitivamente era él.
Le grito, le maldigo, le pido explicación sobre aquel acto atroz, el por qué de mi encierro, el por qué me ha elegido. Le imploro que por favor me suelte, que me libere, que no le acusaré o diré a nadie. Desesperada intento comunicarme con él, algunas veces a gritos, otras, en llanto.
Pero es como si estuviera hablando con una pared.
No mucita una sola palabra. Pareciera que mis sonidos fuesen incomprensibles o, que sus oídos fuesen sordos ante mis inclemencias.
Sólo me observa con mirada tierna y me dice:
- a partir de ahora, éste será tú hogar(a lo que señala el lugar), ésta será tú comida(señalando las tazas), éste, tú dormitorio(señalando la jaula) y éste tú castigo, si te portas mal (señalando los instrumentos médicos). - Mi pánico es aún más intenso. Y nuevamente le suplico me deje salir, a lo que responde...
- poco a poco, te acostumbrarás - y agrega - las perras no hablan!!!
Sale del cuarto y apaga la luz.
Esas últimas palabras resuenan cómo eco en mí una y otra vez; repitiéndose estrenduasamente y con intensidad cada hora. Acaso desea convertirme en su perra?. En un animal meramente instintivo, sin juicio, sin razón?. Qué desea de mí?. Un juguete?. Un objeto?. No!!!. Imposible. No me someteré a sus fantasías delirantes. A sus juegos perversos. En cualquier momento de descuido, intentaré escapar. Sin embargo, por el momento, sólo queda resignarme.
Al siguiente día, enciende la luz y me dice - espero que estés muy bien descansada y hallas tenido tiempo de reflexionar sobre tu actual inevitable situación porque hoy, inicia el entrenamiento...
Me gustaría encontrar chicas a las que les guste el facesitting y disfruten de aplastar una cara con su culo y jugar con la respiración del asiento.
La verdad me da igual físico y edad, pero cuanto más grande el culo mejor ????????
Espero tener suerte en esta comunidad.
Un saludo a todas
Hace 6 meses no sabía mucho del BDSM y estoy complacida que la persona que me introdujo se tomó la tarea de enseñarme de a poco este mundo. Pero por aquí no va el tema...
En mi búsqueda de conocimiento conocí esta página que me fascinó a la primera, pero a la primera e registrarme, no pasaron ni 10 minutos para 2 personas me escribieran con la intención de dominar o que los tratara como "Si, señor".
Y me genera la duda porque ni me conocen ni los conozco. Puede que me equivoqué, ya que no me considero experta, pero si no tuviera dueña y buscara un amo, siempre he visto importante la comunicación. Es decir, dialogar si buscamos lo mismo, conocernos un poco, entrar en confianza, PERO NO CON SOLO INTERCAMBIAR 5 LINEAS YA QUERER DOMINAR.
Por eso es la pregunta, lo que significa para ustedes el BDSM, para aquel sumiso/a, para aquel dominante o para aquella persona que solo tiene curiosidad por este tema.
Para mí significa confianza, confiar en la otra persona, no tener miedo, y si hay miedo, que eso produzca placer. Conocer a esa persona y saber que estoy en buenas manos. Que sabe lo que busco y que también puedo ofrecer lo que esa persona busca.
Para mí no es solo mandar o buscar someter a alguien porque te haces llamar "Dominante" y que por eso ya puedes hacer lo que quieras con esa persona. Valora a esa persona, puede que sea la persona más cochina del mundo, pero tiene valor, y nunca hay que dejar de verlo.
En fin, mucho texto, si hacen cochinadas sientanse cómodos con lo que dan y reciben, y bueno, volviendo a la pregunta inicial. Para ustedes, ¿que significa BDSM?