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Blogs del usuario

Craqdi M
Wanted lapdog 
Craqdi Ene 6 · Comentarios: 1 · Tags: craquis, craqdi, dominatrix
ChrisFtm T
Hola, soy chico trans de Buenos Aires, Argentina. Sumiso buscando dom
ChrisFtm Ene 3 · Tags: sumiso
aretha_ELC M

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

Huye.

“Emito mis alaridos por los techos de este mundo".

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.


No te dejes vencer por el desaliento.

La vida es desierto y oasis.

Nos derriba, nos lastima,

nos enseña,

nos convierte en protagonistas

de nuestra propia historia.


aretha_ELC Ene 3 · Valorar: 5
Alicexx3412 H
Busco ama o amo de Chaco. Argentina. Soy un chico. Me gusta vestirme como mujer y que me aten y amordacen. Tengo algo de experiencia en el bondage. Busco urgente que me aten por favor 
Gomez H
Soy un joven sumiso vivo en Madrid y busco ama a la que obedecer , cumplir sus fantasías y ser tratado como su perro
Gomez Ene 1 · Comentarios: 1
Leandro963 H
Hola buenos días noches o tardes 


Estoy buscando una chica sumisa virtual más info a mí privado

Leandro963 Dic 19 '23 · Comentarios: 2
neomiew M
holi soy nueva tengo 18 y vendo fotitos de mis pies:)
neomiew Dic 18 '23 · Tags: pies, pies contenido, contenido
Amy777 M
Si quiere comprarme fotos de mis pies bonitos hábleme porfavor
Amy777 Dic 18 '23 · Tags: pies
DomOctavio H

En el sexo no siempre todo está programado. Es más: los mejores momentos de la vida sexual de una pareja acostumbran a ser aquellos en los que se improvisa. La experimentación permite alcanzar nuevas metas. Abre nuevos caminos. Uno de esos caminos puede conducir al universo inabarcable del BDSM. Puede suceder que, de golpe y porrazo, estando en la cama, una pareja sienta el deseo de realizar algo típicamente bedesemero, algo alternativo sexualmente hablando. Puedes ser, por ejemplo, atar a la pareja. O azotarla. O combinar ambas cosas. O realizar prácticas FemDom. Las opciones, ya lo hemos señalado, son inabarcables.


Si alguien siente de repente ese deseo, lo primero que debe tener presente es que debe proponérselo a su pareja y pactarlo con ella. En el BDSM todo juego se basa en el pacto. Nada puede hacerse fuera de él. Una vez establecido ese pacto, ya se puede empezar a jugar. No se puede azotar a la pareja, por ejemplo, si ella no desea ser azotada. Hacerlo contra su voluntad sería una acción que entraría, directamente, en el terreno del maltrato.


Una vez tenido esto en cuenta, establecidos los pactos y asumido que los juegos BDSM que se practiquen deben ser sanos, seguros y consensuados, hay que valorar hasta qué punto necesitamos accesorios e instrumentos para practicarlos. Cualquiera que conozca mínimamente el universo de la sexualidad alternativa sabe hasta qué punto está éste ligado a una estética y al uso de un largo listado de instrumentos. Látigos, mordazas, pinzas, pesos, jaulas para los genitales, palas de spanking o azote, cuerdas, esposas, pinchos, velas… la lista podría ser inacabable.La imaginación al poder
 


Si se programa la sesión con tiempo podemos pasar por un sexshop y hacernos con los instrumentos imprescindibles pero… ¿y si las ganas llenan de repente, cuando estamos en plena faena? En este caso, la opción de ir al sexshop o de comprar los instrumentos para BDSM vía online queda absolutamente descartada. No queda otro remedio que tirar de imaginación y buscar entre lo que tenemos a nuestro alrededor hasta encontrar aquél objeto que nos pueda servir para hacer las veces de juguete BDSM.


Es en este instante cuando entran en acción los objetos cotidianos que tenemos por nuestra casa. En la cocina, en el salón, en el cuarto de baño… en cualquier rincón de la casa podemos tener un objeto que, bien utilizado, puede servirnos de juguete erótico casero para practicar BDSM. En este artículo queremos darte una serie de ideas que pueden servirte para encontrar en tu casa algún que otro objeto que, utilizado con cuidado, puede servirte para realizar prácticas BDSM.


El placer de atar y ser atado
Una de las prácticas BDSM más socorridas y más practicadas por muchas parejas es el atarse. La atadura de manos o piernas es una práctica sencilla. A quienes se estén iniciando en el BDSM no se les recomienda ir mucho más allá. Esta simple práctica puede bastar para darle un toque muy bedemesero al encuentro sexual.
Sin duda, en los sexshops se pueden encontrar muchos tipos de esposas, pero… ¿cómo fabricar unas esposas caseras para BDSM? Podemos recurrir a la siempre útil y sexy corbata. O a las medias de la mujer. Unas medias quitadas pueden servir para realizar unas estupendas esposas. También puede servir, por ejemplo, un pañuelo. Aunque, echándole imaginación y buscando recursos sencillos: ¿te has planteado la posibilidad de usar esos anillos de plástico que unen las latas de cerveza y de refrescos? Basta coger unos de ellos para, metiendo la mano en cada agujero, tener unas magníficas esposas caseras. En este caso, además, las tiras y agujeros que quedan sueltos pueden servir a la persona Dominante para manejar a la sumisa a su antojo.


En nuestro artículo Juguetes caseros para Bondage hacíamos referencia a diferentes modos de aprovechar recursos caseros para practicar la atadura erótica. Podéis dirigiros a él para ampliar vuestros conocimientos, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendar el unos de fulares y pasminas como riendas, arneses de posicionamiento o, simplemente, como instrumento de estimulación y/o tortura de los genitales. Un pañuelo puede servir, por ejemplo, para atar el pene.


El arte de combinar dolor y placer
Adentrarse en las prácticas BDSM implica aceptar que el BDSM se sustenta, en el fondo, en el arte de combinar dolor y placer. Hay una fina línea que separa el uno del otro. Saber moverse sobre esa línea es fundamental cuando se quiere disfrutar de verdad del BDSM. A la hora de hacerlo, hay que saber cómo aplicar técnicas diversas como pueden ser las del pinzamiento o el azote.El pinzamiento
Apretar zonas sensibles de nuestro cuerpo es una forma sencilla de experimentar y jugar con esa combinación que a veces se da entre dolor y placer. Los pezones, por ejemplo, son una zona idónea para ser pinzados. En los sexshops venden pinzas para BDSM idóneas para realizar esta práctica bedesemera (algunas, incluso, tienen vibración), pero habíamos quedado en que no teníamos tiempo de ir a un sexshop. Llevados por el deseo y la excitación del momento, nos urgía llevar a cabo esta práctica y teníamos que buscar algo en casa. Las pinzas de la ropa, usadas con cuidado (pueden apretar más de lo que creemos), pueden servirnos perfectamente para este fin. Ellas pueden ser un excelente juguete erótico casero para BDSM. Las horquillas del pelo usadas también pueden servirnos para este fin, ya que nos permitirán aumentar poco a poco la intensidad del dolor y, con ello, la del extraño placer que puede ir asociado a ese dolor.


El azote

Como hemos indicado anteriormente, el azote también figura entre las prácticas propias del BDSM más valoradas y deseadas por los practicantes del sexo vainilla. Esas palmaditas dadas con la mano en las nalgas, los pechos o los testículos pueden resultar muy excitantes. En los sexshops hay muchos accesorios azotadores que nos permiten intensificar la fuerza de esos golpes. Pero… ¿y en casa? ¿Qué objetos cotidianos podemos utilizar para azotar según las reglas del BDSM?

Una cuchara de madera de la cocina puede servir. Incluso un cinturón o los flecos de un pañuelo. Tanto si se usan unos como si utilizamos otros hay que hacerlo con sumo cuidado. Hay que recordar siempre que una de las máximas reglas de la práctica del BDSM es la de la seguridad. Se practica BDSM para gozar, no para sufrir daños verdaderos.


Otros juguetes eróticos caseros para BDSM
Antes ya hemos hecho referencia a las medias como instrumento ideal para atar. También nos pueden servir, por ejemplo, como mordaza casera. O como máscara completa si queremos realizar un juego de rol en el que, por ejemplo, quien porta la máscara hecha con la media actúa como un ladrón que acaba convirtiéndose en violador.


La mordaza es también, sin duda, uno de los accesorios más comunes y utilizados en el BDSM. Al colocar una mordaza hay que tener mucho cuidado que no se impida completamente la respiración de la persona sumisa. Hay que pensar que las mordazas para BDSM que se venden en los sexshops acostumbran a tener agujeros para permitir la respiración de la persona sumisa y, así, aportar un extra de seguridad al juego BDSM.


El BDSM casero puede resultar muy arriesgado si no tenemos cuidado. Basta con elegir un material inadecuado o con usarlo de manera equivocada para provocar algún accidente de mayor o menor gravedad. Hay gente que, por ejemplo, ha utilizado cinta de embalaje o cinta americana para practicar Bondage y ha acabado irritando la piel y provocando heridas. Si no estamos seguro de cómo va a comportarse un material casero para BDSM, lo mejor es no utilizarlo. Ante cualquier duda en ese sentido aconsejamos esperar y comprar un kit de BDSM para principiantes. Los hay que muchos tipos (acostumbran a incluir plumas, máscaras, vendas, algún tipo de cinta o esposas para practicar la restricción, alguna que otra pinza y alguna pala o un látigo) y abren la puerta a la posibilidad de experimentar con muchos tipos de juegos.


En el catálogo de juguetes eróticos de SexshopDreams puedes encontrar algunos kits de iniciación al BDSM que te permitirán iniciarte de manera segura en los juegos BDSM.

DomOctavio Dic 17 '23
DomOctavio H

https://www.hermessolenzol.com/post/un-estudio-cient%C3%ADfico-revela-la-%C3%A1reas-del-cerebro-relacionadas-con-el-masoquismoDecember 12, 2022

No encuentras muy a menudo artículos científicos sobre la neurociencia del masoquismo.
De hecho, el BDSM sigue siendo un tema tabú en la ciencia. Los investigadores sólo trabajan en temas para los que pueden obtener financiación. En los EE. UU., el Congreso se ha mostrado reacio a dar dinero a agencias gubernamentales como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para que investiguen sobre el sexo, y mucho menos sobre "perversiones" como el BDSM.
Por eso me entusiasmó encontrar este estudio, realizado en Alemania por científicos de la Universidad de Heidelberg:

Contextual modulation of pain in masochists: involvement of the parietal operculum and insula. S. Kamping, J. Andoh, I. C. Bomba, M. Diers, E. Diesch and H. Flor. Pain 2016, Vol. 157 Issue 2, Pages 445-45. PDF.
Modulación contextual del dolor en masoquistas: rol del opérculo parietal y la ínsula. (PDF traducido al español por arween).
hUtilizaron resonancia magnética funcional (fMRI), una potente técnica de imagen cerebral, para comparar los cerebros de masoquistas y no masoquistas. Un ingenioso diseño experimental combinando resonancia magnética funcional con imágenes masoquistas y dolor les permitió llegar a algunas conclusiones interesantes. 
Preguntas acerca del masoquismoHe aquí hay algunas preguntas a las que responde este estudio:
¿Son los masoquistas menos sensibles al dolor?¿Responde el cerebro de los masoquistas de la misma manera al dolor BDSM (por ejemplo, una azotaina) y a otras formas de dolor ?¿Existen áreas cerebrales específicamente activadas por el masoquismo?¿Es adictivo el masoquismo?Diseño experimental El estudio se hizo con 32 participantes: 16 masoquistas y 16 no masoquistas (controles). Los masoquistas fueron 8 hombres y 8 mujeres, mientras que los controles fueron 4 hombres y 12 mujeres. Los masoquistas se reclutaron a través de Internet y en reuniones locales de BDSM. Luego se los evaluó con un cuestionario sobre actividades masoquistas: tenían que considerarse a sí mismos masoquistas, preferir el papel de sumiso y más del 50 % de su actividad sexual tenía que implicar dolor.
Se excluyeron del estudio a personas con trastornos mentales o dolor crónico, y aquellas a quienes el comportamiento masoquista les causase “angustia clínicamente significativa” o perjudicase su funcionamiento social. Estos criterios de exclusión son razonables, pero pueden haber sesgado algunas de las conclusiones del estudio. Por ejemplo, yo he visto que los masoquistas con dolor crónico utilizan con éxito el sadomasoquismo para controlar el dolor causado por su enfermedad; véase mi encuesta a 136 masoquistas. Estas personas parecen ser menos sensibles al dolor que los no masoquistas, al contrario de hallado en el estudio.
En el estudio también se usaron imágenes masoquistas para evocar sentimientos eróticos en los participantes (masoquistas y controles). Aparentemente, los científicos no se fiaron de sí mismos a la hora de elegir las imágenes BDSM más excitantes, por lo que reclutaron a otros 18 masoquistas para elegir las 10 mejores. Además, se usaron otros tres conjuntos de 10 imágenes que evocan emociones neutras, positivas y negativas, respectivamente.
Las imágenes fueron seleccionadas por su impacto y valencia. En este contexto, el impacto o arousal quiere decir hasta qué punto capta nuestra atención una imagen. La valencia se refiere a si la imagen evoca en nosotros atracción (nos gusta) o aversión (nos disgusta). La alegría y la excitación sexual son emociones con valencia positiva, mientras que el miedo, la tristeza, el asco y la ira tienen valencia negativa. En este estudio, se esperaba que una imagen masoquista (como una flagelación) tuviera una valencia positiva para los masoquistas y una valencia negativa para los controles. Se trataba de averiguar cómo se refleja esto en la activación de distintas áreas cerebrales.
La técnica central fue la resonancia magnética funcional (fMRI), que se usó para obtener imágenes del cerebro de los sujetos mientras veían las imágenes a través de visores y recibían la estimulación dolorosa en la mano. El fMRI se basa en el hecho de que cuando las neuronas de un área del cerebro se activan, hay más flujo de sangre a esa área. Utiliza potentes campos magnéticos y pulsos de radiofrecuencia para localizar moléculas de hemoglobina oxigenadas en la sangre. Así se pueden identificar áreas del cerebro con aumento y disminución del flujo sanguíneo mientras el cerebro siente dolor o se excita sexualmente. Los aumentos y disminuciones del flujo sanguíneo nos dicen qué áreas del cerebro están más y menos activas, respectivamente.
A diferencia de la tomografía por emisión de positrones (PET) y otras técnicas de imagen cerebral, la fMRI no requiere inyectar sustancias a los participantes. Sin embargo, los sujetos deben mantenerse inmóviles dentro del enorme aparato que produce los campos magnéticos. Los resultados de la fMRI se muestran en imágenes tridimensionales del cerebro en las que la actividad cerebral se codifica en colores: amarillo, naranja y rojo muestran una actividad creciente, mientras que el celeste y el azul muestran una actividad cerebral decreciente. Los grises significan que no hay cambios.


Conceptos básicos sobre zonas cerebralesPara comprender las imágenes de fMRI, necesitamos saber un poco sobre las áreas del cerebro involucradas en el dolor y la emoción. Por lo tanto, ten un poco de paciencia mientras te resumo la anatomía cerebral relacionada con los resultados de este estudio.
El córtex o corteza es la capa externa del cerebro. Está hipertrofiado en los seres humanos, lo que nos confiere nuestras extraordinarias capacidades mentales. Durante la evolución de los simios y los homínidos, creció tanto que la única forma en que pudo caber dentro de nuestro cráneo fue a base de desarrollar numerosas arrugas, llamadas circunvoluciones, separadas por grietas llamadas surcos.
Córtex cingulado anterior (en rojo). Wikimedia Commons.Aparte de los surcos, hay tres grietas profundas en la corteza, llamadas fisuras. La más profunda va de delante a atrás, dividiendo al cerebro en los hemisferios derecho e izquierdo. Dentro de esta fisura hay dos zonas del córtex enfrentadas. La parte más profunda de esta zona forma un arco alrededor del centro del cerebro: es el córtex cingulado. Si parte anterior es el córtex cingulado anterior (CCA), que es el encargado de tomar decisiones (Engstrom et al., 2014). Como veremos, es importante en el dolor y el masoquismo.
Una segunda fisura es el surco central, que transcurre por los lados del córtex dividiéndolo en corteza frontal y posterior. En términos generales, lo que hay delante del surco central tiene que ver con acción y lo que hay detrás tiene que ver con sensación. La circunvolución vertical justo delante del surco central es la corteza motora primaria, que contiene un mapa de todos los músculos del cuerpo y ejecuta el último paso en el procesamiento del movimiento. La circunvolución vertical justo detrás del surco central es la corteza somatosensorial, que contiene un mapa de toda la superficie de nuestra piel y es donde terminan todas las sensaciones táctiles y dolorosas. La corteza somatosensorial es donde sentimos dónde se encuentra el dolor en el cuerpo.

Córtex somatosensorial y córtex motor. From Wikimedia Commons.La tercera fisura es el surco lateral, que va de adelante a atrás en el lado del cerebro. El córtex continúa dentro de esta fisura y se expande dentro de cada hemisferio, formando una isla, por lo que se denomina ínsula (Gogolla, 2017). El área del córtex alrededor y dentro del surco lateral se llama opérculo. Como veremos, juega un papel importante en el masoquismo. La ínsula es un área fascinante del cerebro porque es donde se combinan muchas de nuestras emociones. Es responsable de la prominencia de nuestras sensaciones: cuánto nos importa una sensación. Por ejemplo, el dolor, el picor y el placer sexual son sensaciones con alta prominencia.

Localización y partes de la ínsula. Wikimedia Commons.En los seres humanos, la parte anterior de la ínsula es mucho más grande que en otros mamíferos, incluso en los simios. Durante la evolución humana, la función de la ínsula anterior se diferenció entre los hemisferios cerebrales (Craig, 2011). Mientras que la ínsula posterior nos dice cómo nos sentimos en cada momento, la ínsula anterior derecha es capaz de imaginar cómo nos sentiríamos en determinadas circunstancias (Craig, 2009). Es capaz de crear sensaciones hipotéticos. Por lo tanto, es crucial para la empatía (imaginar cómo se siente otra persona) y la teoría de la mente (representar el estado mental de otra persona).
El desagrado que produce el dolor es mediado por la ínsula, mientras que la corteza somatosensorial determina la ubicación del dolor. La decisión de hacer algo para eliminar el dolor proviene del ACC.
Las sensaciones de dolor suben por la médula espinal y entran en el cerebro, haciendo relevos en un área del tallo cerebral llamada núcleo parabraquial, que se conecta con la amígdala, la parte del cerebro responsable del miedo y la ansiedad. Las vías del dolor continúan hasta el tálamo, que es un área en el centro del cerebro que sirve como un relevo para todas nuestras sensaciones, excepto el olfato. En el tálamo, las neuronas del dolor hacen sinapsis con neuronas que van a tres áreas del córtex: la corteza somatosensorial (¿dónde está el dolor?), la ínsula (¿qué tan intenso es el dolor?) y el ACC (¿qué voy a hacer sobre el dolor?).
Intenté condensar esto lo más posible, pero necesitamos esta información para entender los hallazgos de este estudio sobre el masoquismo.
¿Quién dijo que la neurociencia era fácil?


Algunos hallazgos interesantes sobre los masoquistasLos masoquistas empezaron a mostrar interés por el masoquismo cuando tenían en promedio 17 años. La edad más temprana fue los 7 años y más tardía los 36. La primera actividad masoquista fue a los 25 años, en promedio, la más temprana nuevamente a los 7 y la más tardía a los 47.
Esto muestra que los deseos masoquistas pueden aparecer durante la niñez, incluso antes de que se desarrolle el deseo sexual durante la pubertad. Muchas personas se vuelven masoquistas cuando son adolescentes. Sin embargo, algunos llegan más tarde en la vida, tal vez porque sus amantes los introducen al BDSM.
Respuestas a imágenes masoquistasLas imágenes masoquistas produjeron niveles similares de impacto en masoquistas (4,3 ± 1,4) y controles (4,2 ± 1,8), en una escala del 1 al 9. Sin embargo, tuvieron valencia positiva (atracción) en masoquistas (6,2 ± 0,9) y valencia negativa (rechazo) en los controles (3,4 ± 1,2), nuevamente en una escala del 1 al 9.
A los masoquistas les gustaban más las imágenes que eran más impactantes, como lo demuestra una alta correlación entre la excitación y la valencia de las imágenes.
Todas las demás imágenes (neutrales, positivas y negativas) fueron calificadas de manera similar en cuanto a impacto y valencia por parte de masoquistas y controles.
Esto confirma la suposición de los investigadores de que a los masoquistas les gusta ver cosas como flagelaciones o azotainas, mientras que a otras personas no les gustan estas imágenes. Aún así, estas imágenes son igualmente impactantes para todos. 


A los masoquistas no les gusta el dolor si no es en un contexto eróticoCuando se les aplicó dolor sin mostrar ninguna imagen, los masoquistas y los controles puntuaron el dolor de manera similar en intensidad y desagrado.
Sin imágenes, el fMRI mostró una activación similar del cerebro por el dolor en masoquistas y controles. En ambos grupos, el dolor activó áreas cerebrales implicadas en el dolor: tálamo, córtex somatosensorial, ínsula, opérculo y ACC. Estas áreas se activaron en el mismo grado en masoquistas y controles.
Esto contradice la creencia popular de que a los masoquistas les gusta cualquier tipo de dolor, en cualquier circunstancia. A los masoquistas solo les gusta el dolor cuando lo experimentan en un contexto erótico.
Zonas del cerebro activadas por imágenes masoquistas
En esta parte del estudio, a los participantes se les mostraron imágenes masoquistas sin el estímulo doloroso para ver qué áreas del cerebro se activaban. Los masoquistas mostraron una mayor activación del ACC derecho y de la ínsula anterior derecha en respuesta a estas imágenes.


Imágenes de fMRI de masoquistas mientras ven imágenes masoquistas. ACC: corteza cingulada anterior. In: ínsula. De Kamping et al., 2016, Pain 157: 445-455.Esto me parece fascinante porque muestra que lo que los masoquistas hacen es imaginar lo que sienten los sumisos de la imagen usando su ínsula anterior derecha. La activación del ACC quizás represente su deseo de estar en esa situación.
Imágenes masoquistas disminuyen el dolor en los masoquistasEn este experimento, los participantes recibieron el estímulo doloroso mientras veían imágenes masoquistas. Se les pidió que puntuaran la intensidad y el desagrado del dolor. Los masoquistas registraron menor intensidad del dolor (2,2 ± 1,5) que los controles (3,5 ± 2). También juzgaron el dolor menos desagradable (1,6 ± 1,2) que los controles (3,2 ± 2,3). Estas disminuciones en la intensidad y el desagrado del dolor fueron tan fuertes como el efecto de opioides como la morfina.
Por lo tanto, cuando son capaces de erotizarlo, los masoquistas experimentan que el dolor es menos intenso. Esto indica que activan las vías inhibidoras del dolor que conectan el tallo cerebral con la médula espinal, probablemente las que utilizan endorfinas. La disminución del desagrado del dolor probablemente tiene un mecanismo diferente. Esto se investigó con fMRI en el siguiente experimento.
Respuestas cerebrales a combinaciones de imágenes masoquistas y dolorUn fMRI mientras veían imágenes masoquistas y experimentaban dolor mostró diferencias entre masoquistas y controles en las áreas cerebrales que se activaban. Los masoquistas mostraron una mayor activación del opérculo -la parte de la corteza próxima a la ínsula-, la circunvolución frontal superior y la circunvolución frontal media, dos áreas del córtex frontal. La circunvolución frontal superior está involucrada en la consciencia.

Imágenes de fMRI del cerebro de masoquistas mientras ven imágenes masoquistas y experimentan dolor. CO: opérculo central. PO: opérculo parietal. SFG: circunvolución frontal superior. De Kamping et al., 2016, Pain 157: 445–455.En los masoquistas, también hubo menor conectividad funcional entre el opérculo y cuatro zonas: la ínsula, la corteza motora, el tálamo derecho y el ACC derecho. Eso no sucedió en los controles. Dado que la corteza motora y el ACC están involucrados en la planificación de las acciones, esto podría significar que los masoquistas no sienten la necesidad de responder al dolor. Las señales negativas del opérculo a la ínsula pueden representar la disminución del desagrado por el dolor en los masoquistas.
Un sorprendente resultado negativo fue que el fMRI mostró que en los masoquistas no había activación de la vía de recompensa del cuerpo estriado ventral. Esta vía conecta el área tegmental ventral (VTA) con el núcleo accumbens, donde libera dopamina. Se la ha considerado erróneamente como la vía del placer, porque animales y humanos la estimulan compulsivamente cuando se les implantan electrodos en ella. También es la parte del cerebro donde producen adicción drogas como los opiáceos y la cocaína. Hoy sabemos que esta vía no produce placer, sino motivación y respuestas a recompensas (Salamone y Correa, 2012). En cualquier caso, el hecho de que esta vía de recompensa no se active por el masoquismo demuestra que éste no es adictivo.
ConclusionesEn resumidas cuentas, el masoquismo es una actividad erótica que depende de fetichizar ciertas relaciones, situaciones, objetos y acciones. En un ambiente BDSM, las respuestas de los masoquistas al dolor cambian drásticamente, de modo que sienten menos dolor y lo encuentran menos desagradable (y probablemente placentero).
Esto valida las experiencias de los masoquistas cuando hablan de "espacio de sumisión": un estado alterado de consciencia provocado por experimentar dolor en un contexto BDSM.
La experiencia masoquista no es lo mismo que el efecto de los opioides y otras drogas, y no produce adicción, porque no activa la vía de la dopamina del estriado (VTA al núcleo accumbens) que media los efectos de las drogas adictivas. En cambio, activa áreas corticales del cerebro que median las emociones, la empatía, las sensaciones y la consciencia. Por lo tanto, el masoquismo es una compleja experiencia cognitiva y emocional, anclada en una determinada cultura y valores, y que lleva a relaciones íntimas y profundas.
Gracias a arwen por ayudar con la traducción y por traducir el artículo científico original. 
Copyright 2022 Hermes Solenzol.

DomOctavio Dic 16 '23 · Valorar: 4 · Tags: estudio científico
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