Censura en el estilo de vida
Author:Raven Shadowborne ©
Traducio por Marzo
He leído muchas diferentes listas de discusión, sitios web, y he participado en bastantes discusiones sobre la seguridad y la responsabilidad de quienes están en el estilo de vida hacia quienes lo están aprendiendo. Pero opino que la censura no es el modo adecuado de proteger, o de enseñar nada a nadie. Todo lo que demuestra es intolerancia hacia los que son diferentes de nosotros, y enseña a quienes ven actuar la censura que cualquiera diferente de ellos está simplemente equivocado. Y para aquellos cuyas ideas/pensamientos/deseos/necesidades puedan ser diferentes de las de quien censura, esto puede crear un enorme conflicto interior, reforzando su creencia de que hay algo malo en ellos.
El mejor modo de conseguir que mucha gente haga lo que quieres que haga es decirles que no lo hagan nunca. La sicología inversa tiene un fuerte efecto en mucha gente. Por ejemplo, un cartel que diga "No pisar el césped". Casi todo el mundo tocará al menos el césped con los dedos de los pies, o directamente andará sobre él haciendo caso omiso de la prohibición, que despierta el impulso de hacer lo prohibido. Es un parte oscura de la naturaleza humana. Al censurar información y evitar que otros averigüen la verdad y otras opiniones sobre esta información, creamos la misma situación. Esta actividad se convierte en un "fruto prohibido" y muchos la emprenderán sencillamente porque está prohibida, y sin la información necesaria para hacer una elección bien informada. Una educación honrada y abierta de cada variación que surge en el BDSM es el único modo de proporcionar a un recién llegado las herramientas adecuadas para hacer su camino en este viaje de autodescubrimiento y sensación física.
El mejor modo de ayudar a los que son nuevos en el estilo de vida es proporcionarles tanta información como sea posible, y esto incluye cosas que nosotros personalmente podemos optar por no hacer. Proporcionar distintos puntos de vista, y razones bien pensadas para estar de acuerdo o no con una actividad en particular. Proporcionar diferentes emociones y reflexiones sobre todas las actividades. Y decirles repetidamente que comparen sus propios pensamientos/sentimientos/deseos con los de otras personas, y decidan por sí mismos qué es bueno para ellos y qué no. Si censuramos esta información, privamos a los recién llegados de de una visión precisa y completa del estilo de vida. El BDSM no es sólo diversión y juegos, y esto debería quedar claro. El BDSM contiene actividades que pueden disgustar a muchos de nosotros, ya sea practicarlas o saber que otros las practican, pero eso no nos da derecho a negar la información a otros. Ni a censurarlas en la esperanza de atraer a alguien hacia nuestra forma de pensar. Juego al límite, "deportes acuáticos", cortes, marcado a fuego, etc, son cosas que mucha gente disfruta, aunque yo no disfrute algunas de ellas. Pero considero responsabilidad mía (para conmigo misma en primer lugar) conocer al menos los rudimentos de esas actividades antes de decidir que no me gustan. También considero una meta ser capaz de proporcionar esta información a otras personas, aun si no es algo que me guste. Al presentar esa información, hago saber que no es algo que yo disfrute y mis razones, pero también que muchos otros lo disfrutan, y dicen que les gusta por tales y tales razones. Creo que ser capaz de proporcionar información sobre tantas cosas como pueda, aunque no me gusten personalmente, demuestra más tolerancia y aceptación que cualquier otra cosa. Son las acciones no dichas las que enseñan las lecciones más memorables.
Como grupo nos preocupamos constantemente sobre cómo nos perciben los de fuera del BDSM. Discutimos y lamentamos tener que practicar nuestro estilo de vida en privado. Decretamos que no es justo que no se nos acepte. Pero no vemos que somos tan juzgadores entre nosotros mismos como otros lo son con nosotros en conjunto. Este "interjuzgadorismo" (ya sé que la palabra no existe) es lo que se ve desde fuera del estilo de vida. Es lo que permite a otros fácilmente sentarse y destrozar el estilo de vida.
Todos somos humanos y falibles y susceptibles de las mismas faltas que cualquier otro, "vainilla" o BDSM. Al negar nosotros mismos partes del estilo de vida, estamos haciendo lo mismo que hacen los de fuera del estilo de vida, negarlo por entero. Si no podemos practicar lo que predicamos, no podemos esperar nadie más lo haga tampoco.
Está en la naturaleza humana hacer todo lo que podamos para convertir a alguien a nuestros puntos de vista. Es muy difícil ponerse en el lugar de otra persona y ver realmente una situación desde su punto de vista. Pero es algo que puede aprenderse con la práctica. Y una vez aprendido, si se hace, puede hacer mucho para evitar las muchas discusiones en las que nos metemos en el estilo de vida. Poder hacer esto alimenta la tolerancia hacia otros mediante la comprensión de sus puntos de vista. El poder presentar ambos lados (o más, como puede ocurrir) de una cuestión favorece en otras personas un entendimiento más profundo, además de mostrar claramente la tolerancia y aceptación de que tan a menudo hablamos. Al poder presentar más de un punto de vista sobre cualquier cosa, hacemos más fácil a los nuevos aprender algo más bien que ignorar el tema entero a causa de luchas internas y respuestas sarcásticas.
Personalmente no estoy de acuerdo con la censura en una lista de discusión o sitio web de BDSM "general", por las razones expuestas arriba. La censura no hace ningún bien a nadie, mientras que una educación abierta mediante la presentación de una manera adecuada de tanta información como sea posible hará mucho más para obtener los resultados que deseamos tanto en los recién llegados como en los de fuera del estilo de vida. En la mayor parte de los casos el resultado deseado es aceptación y comprensión del estilo de vida y de quienes estamos en él.
¿CÓMO LLEGA UNA
SUMISA A “SER“ SUMISA?
La primera pregunta que se hace una mujer que cree tener
tendencias sumisas es si realmente tiene vocación sumisa, si ES
sumisa o es sólo una fantasía .
Una sumisa lo es, cuando al menos se cumplen los siguientes
requisitos:
1)Que se sienta sumisa.
2)Que quiera ser sumisa.
3)Que quiera esforzarse en ser sumisa.
4)Que no haya nada que le impida finalmente SER sumisa.
*QUE SE SIENTA SUMISA:¿Cómo sabe una sumisa que es sumisa?, éste
es el primer problema con el que se enfrenta una sumisa, no sabe
si realmente es sumisa, no sabe realmente lo que quiere y de dos
maneras:
-Si es algo pasajero o profundo.
-Si sus sentimientos son sumisos, dominantes o ambos a la vez.
Se podría decir que una mujer “se siente“ sumisa si percibe,
siente, experimenta, sentimientos y necesidades sumisas en su
interior. Lo que primero se suele percibir, las vivencias sumisas
iniciales más conocidas e inmediatas son las FANTASÍAS sumisas.
Normalmente
se suele partir de ahí. La lectura de los relatos
BDSM puede ser un buen instrumento en la exploración de las
propias fantasías, con la condición de no perder de vista que son
sólo eso: fantasías.
Lo que realmente define la sumisión y lo que primero debes
preguntarte si tienes, es lo que ha venido en llamarse la
“esencia sumisa“, que en resumen es el deseo profundo de
conseguir la propia felicidad a través de la felicidad del Amo.
Es decir, cuando se da el hecho paradójico de que cuanto más te
despegues de tu propia satisfacción para entregarte a conseguir
la de tu Amo, más feliz serás en tu entrega. Ésta es la gran
PARADOJA de la sumisión . La otra gran paradoja la constituye el
hecho de que, la mayoría de las sumisas, experimentan una
sensación de mayor libertad cuanto más sumisas, sujetas y
entregadas se sienten.
Esta primera y aparente paradoja además, parece ir en contra del
Principio del Placer, por el cual, todo ser vivo tiende a la
satisfacción de sus necesidades y el placer que ello le
proporciona. Porque la sumisa como todo ser vivo, tiende a
conseguir su propia felicidad. Nada ni nadie, ni mucho menos su
Amo, deben apartarle de este empeño vital.
Pero además parece que va en contra del principio fundamental de
la sumisión por el cual, ésta debe proporcionar placer en sí
misma. No tiene sentido someterse a alguien, si esa sumisión no
va a darle satisfacciones a la persona sumisa.
El secreto de esta aparente paradoja y sus contradicciones está
en el RITMO y el NIVEL. Cada sumisa tiene un ritmo y un límite en
su entrega, límite a partir del cual ya no le resulta placentera.
Piénsese por ejemplo, que todas las sumisas no tiene vocación de
esclava, ni tienen porque tenerla. Suelen encontrarse Amos, que
estúpidamente se empecinan en lograr que sus sumisas superen un
nivel para el que su sumisa no tiene capacidad ni posibilidad. Su
nivel está muchas veces limitado simplemente por sus propias
circunstancias personales. A veces la impaciencia e inmadurez del
Amo le hace exigir a su sumisa un nivel superior demasiado pronto
y demasiado rápido.
En realidad si una persona tiene tendencia a la sumisión, tiene
la necesidad más o menos desarrollada de procurar la felicidad de
su Amo. Pero cualquiera puede comprender, que a una sumisa no se
le puede pedir desde el primer día que la satisfacción de hacer
feliz a su Amo supere la natural tendencia a conseguir su propio
placer inmediato.
Pero lo que sí puede pedírsele a una sumisa es que haga su
entrega a su RITMO. Un ritmo guiado y dirigido inteligentemente
por su Amo que poco a poco le ayudará a superar esta aparente
contradicción y a buscar y encontrar en su interior el placer de
la entrega. Y todo ello hasta un NIVEL, “su“ nivel, el que ella y
su Amo antes o después encontrarán, y que éste deberá respetar
como uno más de sus límites.
Todo esto no viene por arte de magia, porque sí. Para que la
sumisa encuentre su felicidad en la aparente negación de la suya,
necesita ante todo que su entrega sea reconocida y apreciada por
su Amo, necesita de su apoyo y estímulo positivo, además de un
comportamiento correcto de su Amo, con trabajo, dedicación,
honestidad etc.
Ocurre frecuentemente que los Amos olvidan que lo primero que un
Amo debe lograr de una sumisa es que sea feliz en su sumisión, lo
que a su vez redundará en un mayor deseo de ella de darle toda la
felicidad y satisfacción posible. Este maravilloso método de
dominación lo llamo “la Espiral Positiva“ y no me extiendo en él
porque está perfectamente descrito en este blog.
*QUE QUIERA SER SUMISA: Una sumisa puede que tenga deseos sumisos
pero puede que no quiera dejarlos salir, practicarlos. Las causas
pueden ser muchas. Quizá porque su necesidad no es lo
suficientemente perentoria para....
*QUE QUIERA ESFORZARSE EN SER SUMISA: Ser sumisa -como el ser
Amo- conlleva esfuerzos y renuncias que quizá una mujer no esté
dispuesta a hacer. También implica a veces riesgos físicos,
emocionales y de todo tipo que no le compense afrontar.
*QUE NO HAYA NADA QUE LE IMPIDA FINALMENTE SER SUMISA: Puede que
la sumisa tenga a su favor los tres requisitos anteriores, pero
es posible que no pueda llevar a cabo su sumisión de manera
práctica por motivos ajenos a ella. Las razones pueden ser
variadísimas: No encontrar el Amo que a ella le parezca
apropiado, su situación familiar, minusvalías físicas, etc .
En definitiva, no basta la fantasía de ser sumisa. Para SER
sumisa, se necesita sentirlo, querer serlo, esforzarse en ello y
que no haya nada que le impida finalmente SER SUMISA.
¿PERO, REALMENTE SOY SUMISA O TODO LO CONTRARIO?
Muchas veces he oído de Amos: “¡Bah!, mi sumisa no sabe lo que
quiere“. Sin pensar que éste es un proceso normal. Ocurre
frecuentemente. Al principio la sumisa no sabe identificar muy
bien lo que le pasa. Es labor de su posible Amo guiarle (sin
forzarle jamás), primero en la elección del lado de la fusta en
el que quiere quedarse y después en qué nivel quiere vivir su
tendencia. A veces ocurre que la mujer en cuestión, realmente no
tiene necesidades BDSM de ninguna clase. En este caso, un Amo
honesto y responsable debería expresarle su opinión en este
sentido.
El problema es, que todos somos switch, sólo que tenemos un
porcentaje mayor de una tendencia u otra. Decidirse a qué lado
quedarse a veces lleva tiempo.
No te inquietes ante la aparente paradoja de que tener un
caracter fuerte y sin embargo tener fantasías sumisas. Si tienes
fantasías exclusivamente sumisas, lo más probable es que tu
tendencia principal sea efectivamente sumisa. Esto ocurre porque
EL CARÁCTER NO DEFINE LA TENDENCIA. Puedes perfectamente tener un
carácter fuerte y tu tendencia ser sumisa, o viceversa en cuanto
al dominante.
Además, la sumisión no aparece con cualquier persona y en
cualquier lugar, se suele disparar en ciertos momentos y
situaciones, no en cualquier momento. De ahí que por ejemplo, una
actitud dominante de alguien que no conoces, que no te atraiga o
que esté fuera de contexto, se suele percibir más como algo
patético que como una situación excitante.
Jay Wiseman en su obra “BDSM“, Página 467, propone un criterio,
que aunque simple, es muy efectivo: “Si quieres saber qué es lo
que te va, presta una atenta mirada a qué es lo que estás
fantaseando justo antes del orgasmo cuando te estás masturbando“
Ser sumisa es en principio muy sencillo, consiste sólo en eso:
SER sumisa, es decir, que mientras desees serlo y ante la
presencia de tu Amo, tu cuerpo y tu mente reflejen una ACTITUD
sumisa, tener pensamientos sumisos, obedecer sumisamente, y sobre
todo, que se note tu felicidad de ser sumisa, junto con la
satisfacción de aumentar el bienestar de tu Amo. Una sumisa que
no es feliz de serlo, es una mujer que escenifica su sumisión,
pero NO es sumisa.