Era mi primera vez con aquel espectro. Debía enfrentarlo iluminando con 9 pequeñas velas de colores... Roja y blanca... En aquella oscuridad donde solo ardían ligeras llamas, desnudé mi cuerpo y mi alma. Cubierta de un velo transparente, que apenas protegía mi piel, incliné mi cabeza y me entregué a él. Sujete aquel manto entre mis dedos y lo deslice sobre mi piel hasta caer en el suelo. Ya nada me protegía entre sus deseos y los míos. Me recosté sobre almohadas acolchadas y abrí mis piernas. Puso delante de mi vulva una vela roja y rodeandome en forma circular velas blancas y rojas alternandose cuál danza de luces.
Tomó un poco de aceite y derramó en mi vulva expuesta apenas 9 gotas. Alzó mis brazos y ató mis muñecas, vendó mis ojos. Las gotas de aceite resbalaban lentamente desde mi pubis hasta mi ano, proporcionándole calor a mi vulva y ano. Mi respiración comenzó a agitarse, los poros de mi piel, abrirse, mi vagina, humedecerse y mis pezones a erectarse. Ignoraba lo que iba a suceder. Entonces ató mis tobillos a dos tablas de manera que quedará inmovilizada.
Empecé a mover mis caderas, señal del deseo de mi cuerpo a sentirme llena así que me complació. Sentí una cabeza redonda de unos 3,5cm de grosor intentando entrar a mi vagina. Moviendo mis caderas logró introducirlo entero. Quizá eran 16cm de largo. Lo mantuvo ahí y me pidió que me mantuviera quieta. No lo podía gozar, debía acostumbrarme a la sensación de mantenerlo en mi interior, todo el tiempo que él quisiera. Así que respire profundo...
Y al ver mi humedad no tardó en tomar un plugg de 3,5cm de grosor en su parte más ancha, lubricarlo e introducirlo de a poco, masajeando el exterior del ano y las paredes de éste. Me fui relajando, y empecé a abrir mi ano para permitirme ser penetrada por aquel instrumento. Me sentía completa, llenando mis agujeros. Empujó un poco más y aquel juguetillo de placer entró completamente. Me pidió mantenerme quieta, esperando acostumbrarme a la sensación de tenerlo en mi interior. Ya que, contrario a la vagina explusadora. Éste ano era un maquiavelico succionador.
Mi mente fue sumergiéndose en la sensación de mis agujeros llenos, mi respiración disminuía y me fui acostumbrando a mantenerme así. Mi ano no se contraia y el plugg así cómo el dildo eran parte de mi.
Sin embargo, involuntariamente mis caderas querían moverse.
Me detuvo y me ordenó.
- No!!!! -. Aún no estás completa pues hace falta rellenar un agujero más.
Tomo una mordaza y la puso en mi boca. Era una pelota dura en cuyo borde colgaban pinzas para los pezones. La ajustó lo más que pudo. Comencé a babear y mi cuerpo ya no soportaba tal rigidez.
El espectro me ordenó. - Muévete zorra!!!, goza de esa verga ahora mismo como una buena PUTA -.
Mis caderas comenzaron a moverse de arriba a abajo. Sintiendo como salía y entraba esa verga.
Mi espectro me decía: - quieres más eh?, innova posiciones, velocidades, se la más libre de las PUTAS, la más ardiente, la más rápida, la más creativa, la más oscura....
Mi cuerpo se sumergía entre sus palabras y mi goce... Soltó mis tobillos y muñecas y me puso de rodillas...
- Inclinate!!! - ordenó.
Montando el dildo, empecé a babear cual fuente infinita... Mis babas me recorrían hacía mis pechos, clitoris, abdomen, brazos, suelo. Tomó las pezoneras que colgaban de la mordaza y las ajusto en mis pezones lo más que pudo. Babeaba como fuente. Estaba completa.
- Móntalo!!! - ordenó.
Comencé a cabalgar, mis jugos resbalaban de mi interior, cada vez más extasiada, como una perra lujuriosa.
- Sujeta de la cuerda de las pezoneras y jalate PUTA, eres una zorra, mi juguete, goza enferma, goza libre...
Jalé la cuerda y mis pezones se estiraban, me pellizcaban y extasiaban. Deseaba más.
- quieres más (reía) que PUTA goloza eres.
Me tumbó de medio lado y continuó penetrándome. Mis babas escurrían al suelo. Me retorcía entre mis propias babas cuál gusano. Me puso en 4 y siguió penetrandome. Solo sentía placer y deseos de continuar por horas y horas.
Mi giraba, alzaba, domaba, poseía, arriba, abajo, de medio lado, inclinada, a espaldas, colgada..... Era otro universo. Observó el estado de confort en el que estaba y tomó dos velas blancas, con una, deslizó la cera ardiente sobre mis pechos y con la otra, sobre mi trasero.
- ofreceme el trasero PUTA!!! - ordenó.
Levante mi culo y empezó a azotarme y a regar cera (en intercambio). Se detuvo, me dio vuelta y regó cera sobre mis pechos. Babeaba cómo una perra. Después de un tiempo, mis piernas empezaron a doblarse.
- Puedes más, mucho más - ordenaba. - Inclinate y cabalga que brinquen esas grandes tetas, estira el cuello para jalar esos pezones, no debes olvidarlos jamás -.
Seguía brincando extasiada cuando... Tomó un vibrador y lo puso en mi clitoris...
- Detente!!! - ordenó.
Quería sentir la verga mientras mi clitoris vibraba pero el espectro no lo permitía. Subió la potencia de la vibración, casi me corroo cuando.... Se detuvo, lo introdujo en mi vagina vibrante, introdujo el dildo y dijo...
- Puta goloza, como te caben ya dos miembros, tres pues tú ano ahora es un agujero ancho -.
Caí al suelo y.... Tuve el más intenso orgasmo...... Me desvanecí y caí profundamente dormida....