Estas prácticas se podrían considerar como una forma de sadomasoquismo, pero con características muy específicas.
A pesar de su consenso y consigna de seguridad, el ballbusting y Cuntbusting no están exentos de riesgos. La moderación es clave, ya que golpes mal dirigidos o una fuerza excesiva pueden resultar en contusiones, hematomas o incluso daño permanente. Es imperativo que todas las partes involucradas comprendan estos riesgos y se comprometan a practicar esta actividad de manera responsable.
Para aquellos que desean aumentar la confiabilidad y seguridad de la práctica, se puede recurrir a equipamiento especializado, como calzado diseñado específicamente o accesorios de protección. Estos elementos no solo pueden mejorar la seguridad sino también añadir una capa adicional de emoción y comodidad para quienes participan.
En conclusión, el ballbusting y Cuntbusting pueden ser una experiencia satisfactoria y emocionante para aquellos que participan con conocimiento y consenso. La clave reside en la responsabilidad compartida entre los involucrados, asegurándose de que los límites sean respetados y que la seguridad y el bienestar de todos sean prioritarios.
Si alguien más desea aportar algo a la publicación bienvenido sea comentario.
Atte. Aretha_ELC
Existe algún limite con respecto a la sumisión de una persona virtualmente, que son como reglas no escritas pero que se sabe?
Pero es entonces que me surge esa duda, de qué trata la sumisión virtual que se habla comúnmente?
El secuestro.
Despierto en un lugar oscuro y frío. Completamente desnuda. Apenas logro recordar aquel suceso bochornoso y épico con aquellas bestias pero mi mente se encuentra nublada y mi cuerpo aún, adormecido.
Me intento poner en pie pero me golpeo con ciertas barras metálicas, gruesas. No puedo ver. Está completamente oscuro. Uso mis manos para buscar una salida pero me doy cuenta que estoy en medio de barrotes distribuidos perfectamente en forma rectángular. Parece ser, una jaula.
No estoy segura.
Intento gritar pero es inútil. Tropiezo en una esquina con dos tazas y siento un líquido frío recorrer los dedos de mis pies. Me acerco a olerlo y me doy cuenta que se trata de agua, simplemente. El pánico se va apoderando de mí y me acurrucó en un rincón.
Veo que alguien enciende la luz. Y es entonces, cuando me doy cuenta de mi irreversible situación.
Compruebo que me encuentro encarcelada en una jaula, desnuda, con un par de tazas en las esquinas, en cuyo interior, había agua y comida. Observo a mí alrededor y solo veo grandes cadenas atadas por extremos, diversos juguetes sexuales, algunos desconocidos, máquinas de tortura e instrumentos médicos como agujas, máquinas de descarga eléctrica, guantes, entre otras cosas.
Aumenta mi pánico y cuando doy media vuelta observo al dueño de mi miedo. Un hombre alto, de barba negra, de contextura gruesa... Espera... Recuerdo aquel hombre que con sus dulces palabras me conversaba en el campo. Recuerdo esa voz confiable y segura. Su porte firme y autoritario. Definitivamente era él.
Le grito, le maldigo, le pido explicación sobre aquel acto atroz, el por qué de mi encierro, el por qué me ha elegido. Le imploro que por favor me suelte, que me libere, que no le acusaré o diré a nadie. Desesperada intento comunicarme con él, algunas veces a gritos, otras, en llanto.
Pero es como si estuviera hablando con una pared.
No mucita una sola palabra. Pareciera que mis sonidos fuesen incomprensibles o, que sus oídos fuesen sordos ante mis inclemencias.
Sólo me observa con mirada tierna y me dice:
- a partir de ahora, éste será tú hogar(a lo que señala el lugar), ésta será tú comida(señalando las tazas), éste, tú dormitorio(señalando la jaula) y éste tú castigo, si te portas mal (señalando los instrumentos médicos). - Mi pánico es aún más intenso. Y nuevamente le suplico me deje salir, a lo que responde...
- poco a poco, te acostumbrarás - y agrega - las perras no hablan!!!
Sale del cuarto y apaga la luz.
Esas últimas palabras resuenan cómo eco en mí una y otra vez; repitiéndose estrenduasamente y con intensidad cada hora. Acaso desea convertirme en su perra?. En un animal meramente instintivo, sin juicio, sin razón?. Qué desea de mí?. Un juguete?. Un objeto?. No!!!. Imposible. No me someteré a sus fantasías delirantes. A sus juegos perversos. En cualquier momento de descuido, intentaré escapar. Sin embargo, por el momento, sólo queda resignarme.
Al siguiente día, enciende la luz y me dice - espero que estés muy bien descansada y hallas tenido tiempo de reflexionar sobre tu actual inevitable situación porque hoy, inicia el entrenamiento...
La manera correcta de ahorcar es aplicando presión sobre las arterias carótidas ubicadas a ambos lados del cuello. Lo que sucede basicamente es que interrumpimos de manera parcial el flujo sanguineo y por ende de oxígeno hacia el cerebro causando un leve mareo y sensación de liviandad, lo cual aumenta el placer. A su vez al no interrumpir el flujo de aire a nivel de la traquea, los pulmones se oxigenan correctamente y el resto de los órganos de la persona y sus funciones de movilidad se mantienen relativamente intactas.
Aplicar presión sin fuerza exagerada en ambos lados del cuello. Usen la palma como una barrera de la zona sensible del cuello (traquea). Estén atentos a como apoyan su peso, ayudense con el otro brazo para apoyar el peso de su cuerpo en otra superficie y no sobre el centro del cuello.
No debes intentarlo si tienes dudas. No has leído mucho del tema, si eres novato o inexperto ya que puede ser muy riesgoso e incluso mortal.
Curioso como descubres que puedes llegar a ser buenx en algo y ese algo, no es precisamente considerado dentro de la "normalidad" de la sociedad "curuchupa"* en la que vivimos. Pero aquí estamos, dentro de una comunidad que teniendo de todo un poco, disfrutamos, vivimos y lamemos. jeje.
Hola! quiero aprender más del arte de la dominación.
*Curuchupa es una expresión que se usa en la sierra ecuatoriana, significando, Que hace ostentación de su religiosidad y tiene, al mismo tiempo, una vida privada dudosa.