Encontrar un compañero no es tan fácil, requiere tiempo y paciencia. He notado el crecimiento de una nueva tendencia, la de gente que establece relaciones de dominación/sumisión demasiado rápido poniendo un collar en el cuello del otro solo tras unas pocas semanas de conocerse e incluso días. La gente se precipita dentro de este tipo de relación sin pensar realmente lo que tienen entre manos.
Precipitarse dentro de una relación e incluso de una actividad meramente física no es una buena idea. Hay mucho más dentro de una relación D/s, de ser Dominante o sumiso que el la propia sensación física (eso incluye las relaciones de pareja). Una sesión en la que cualquier persona sumisa se someta a las órdenes y acciones de un dominador , no sólo afecta a la sumisa físicamente, sino también mental y emocionantemente. Cuesta mucho poner toda la esperanza para someterse a las órdenes de otro. Es necesaria mucha paz interior para poder relajarse lo suficiente para disfrutar de esas sensaciones físicas. Se necesita mucha esperanza en la relación y autoestima para someterse a otra persona fuera de la mera relación física. Esto se cimenta con el tiempo y el conocimiento de los propios deseos y los de la contraparte, y eso no llega en una noche. Las personas deben darse cuenta de esto y darse el tiempo necesario para entender lo que realmente buscan y encuentran en ellos mismos.
Parece que mucha gente piensa que encontrar una pareja BDSM sigue unas reglas distintas que encontrar otra “normal”, y eso no es completamente cierto. Cuando buscamos una pareja “normal”, empezamos con el proceso de las citas: período de tiempo en que las personas tratan de conocerse mejor todo lo que puede, conversan sobre todo, pasan tiempo juntos. Sexo puede o no entrar dentro de este acercamiento. Encontrar una sumisa o un Dominante funciona del mismo modo, aunque aquí el período de citas es llamado negociación, pero la mecánica es la misma. Buscas lo que le gusta al otro y si los gustos son compatibles. Esto, por supuesto, no ocurre en unos pocos días, implica tiempo, y este tiempo en el que se conoce al otro es el que ayuda a decidir si vale la pena o no comenzar o seguir con la intimidad lograda.
En Internet, una persona puede encontrar gente (en chats o webs) que se dedica 24/7 a su relación BDSM y quieren lo mismo para ellas. Ellos suspiran por la intimidad y seguridad que una relación establecida proporciona. También suspiran por las sensaciones físicas que esas sesiones proporcionan a los que las disfrutan y la euforia de los que las cuentan. Lo que siempre se olvida es que esas relaciones son fruto de una inversión de tiempo de sus componentes, no surgen en un suspiro como relación estable, llena de confianza y amor.
Muy a menudo preguntan cuál es el mejor modo para encontrar tu compañero de juegos. Mi única respuesta es la de perder tiempo en ello, hablar mucho y aprender todo lo que puedas sobre el otro. De este modo encontrarás tu compañero, tu pareja. No encontrarás compañero que se acople a ti si él o ella no sabe que es lo que realmente buscas. Date el tiempo que necesitas para aprender todo lo que necesitas y te evitaras roturas de corazón y desengaños emocionales. Muévete demasiado rápido y estarás haciendo los preparativos perfectos para un fracaso. Mantén la misma ética que utilizarías para buscar una pareja “normal” al buscar una pareja BDSM, y seguro que encontrarás el perfecto compañero para ti. Por ejemplo, si tú prefirieras no tener sexo en la primera cita con alguien, lo más comprensible sería que no quisieras tener una sesión en el caso de la primera cita D/S. Si lo que preferirías sería empezar como amigos hasta llegar a una relación mucho más intima, haz lo mismo con tu potencial pareja BDSM.
Tómate tu tiempo y después pregúntate si ha valido la pena la paciencia y el esfuerzo.
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El Muro