Aunque te portes bien, el azote en las nalgas es parte de tu vida. Lo necesitas, lo deseas, lo requieres, lo exiges para sentirte plena, viva y libre de ser sumisa de tu amo.
Como hombre dominante, azotar culos femeninos es lo que más me apasiona en las sesiones, sin perjuicio de otras cosas que también se hacen y que ayudan a un ambiente sumamente agradable y disfrutable para ambos.