Prácticas de Asfixia. Una forma particularmente peligrosa de masoquismo sexual es la llamada «hipoxifilia», que supone la excitación sexual a través de la privación de oxígeno, obtenida mediante compresión torácica, nudos, ligaduras, bolsas de plástico, máscaras o productos químicos (a menudo algún nitrito volátil que produce un descenso temporal de la oxigenación cerebral por vasodilatación periférica). Las actividades que suponen la privación de oxígeno pueden efectuarse a solas o en pareja. A causa de fallos en el utillaje, de errores en la colocación del nudo o de las ligaduras o a otras equivocaciones, con alguna frecuencia hay muertes accidentales.
Los datos referentes a Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Canadá indican que estas prácticas producen 1-2 muertes por millón de habitantes cada año. Algunos individuos con masoquismo sexual presentan también fetichismo, fetichismo transvestista o sadismo sexual. Las fantasías masoquistas probablemente se dan desde la infancia. La edad en la que empiezan las actividades masoquistas con la pareja es variable, pero con frecuencia es el principio de la edad adulta. El trastorno tiene generalmente un curso crónico, y el individuo tiende a repetir una y otra vez el mismo acto masoquista. Algunas personas con masoquismo sexual pueden llevar a cabo actos masoquistas durante muchos años sin aumentar su potencial lesivo. Sin embargo, en otros casos aumenta la gravedad de los actos masoquistas con el paso del tiempo o durante períodos de estrés, lo cual eventualmente puede producir lesiones o incluso la muerte del individuo.Prácticas de Asfixia. Una forma particularmente peligrosa de masoquismo sexual es la llamada «hipoxifilia», que supone la excitación sexual a través de la privación de oxígeno, obtenida mediante compresión torácica, nudos, ligaduras, bolsas de plástico, másca...Ver más
Es una práctica que debe de existir toda la confianza y el conocimiento de la misma, así como primeros auxilios. Sin duda es un gusto muy arriesgado y excitante.
Átame y hazme sentir libre, deséame y hazme sentir única, tócame y hazme sentir deseada, castígame y hazme sentir especial, adiéstrame y has que me sienta tuya. Solo tuya.
Déjame satisfacerte con mi obediencia, déjame pertenecerte y llenarme de vida con tus dulces maltratos.
"Aprender a tomar distancia no es indiferencia, es sabiduría. No toda tormenta merece mojarnos, no toda batalla es nuestra. Hay incendios que es mejor no avivar y cargas que no nos pertenecen. Elegir la paz sobre el caos no es egoísmo, es entender que no podemos salvar a quien insiste en hundirse".
Autor: Francisco J. Zárate