Dominación y sumisión:
Un dominante tiene que ser una persona recta pero a la vez comprensiva.
Su dominación se basa en conocer a la sumisa y ofrecerle aquello que espera pero cuando no lo espera, su placer está en dar placer, sea de la forma que sea.
El disfrute de ambos es lo que hace que sus encuentros se repitan y que su sumisión sea adictiva.
Un dominante , para mi, debe ser severo, recto , perverso, fetichista, con sentido del humor, y especial a otros dominantes , lo cual no quiere decir que sea mejor ni peor, sino distinto y muy personal.
Le gusta conocer en profundidad la mente de la sumisa.