¿Que haces ahi, tan inerte?
Buscando en mi mirada tu destino!
¿Acaso no lo ves, en la dulce mirada?
O vez tan sólo un látigo que será el que recorrerá tu frágil
y tierno cuerpo de pies a cabeza.
¿Es por eso el brillo de tus ojos?
O es tu temor de entregar el cuerpo
y alma a esta mujer,
que brilla la mirada y se deleita con la
bella ternura.
Con el miedo en tus ojos,
miras, te miro.
Ansiedad, angustia, temor,
Recorro y quedo ahi, quieta.
Pegada en la mirada.
Ella dice todo, pero no lo percibes.
Te preguntas, ¿Que viene ?
Te digo tan sólo con la mirada
viene la humildad,
la entrega, viene tu ser al mío
y sentirás que estas manos
y esta mujer tan sólo te dirá:
No tengas miedo.
Camina junto a mi por el camino
de ese bello látigo.