Soy una chica como cualquier otra, trabajo como dependienta en una librería, he terminado mi jornada. Y sin falta como cada viernes, hay un mensaje, el estómago se me encoge y siento las mariposas revoloteando, es él, mi pervertido Amo y Señor dándome instrucciones precisas. Mi comida ha sido ligera y eso hace que la sensación del mariposeo sea aún más intensa. Tengo lista una pequeña maleta, es para mi viaje de todos los viernes al paraíso. He llegado al hotel de siempre, ya está pagado. Entro hasta la recepción y me dan una tarjeta - llave y la emoción aumenta. Todas las veces hay una sorpresa, algo nuevo, a veces es un poco impactante, otras es muy dulce, y alguna que otra con un poco de temor, claro, cuando sé que hay un castigo. Pero este día presiento que será especial, lo he notado por la forma en que escribió el texto de su mensaje. "Hoy será tan perverso, como divertido y dulce".
Entro en la habitación, hay un juego de copas, dos botellas de champagne en una mesita y en la cama hay una bolsa, ¡¡Mi Señor me ha hecho un regalo!! sí que será especial este fin de semana. Me desvisto y me doy una ducha, me depilo muy bien mi coño, sé que a él le gusta liso, suave, sin nada de vello.
Así que procuro hacerlo minuciosamente. Debe llegar en media hora, justo el tiempo para maquillarme como a él le gusta, labios rojos, poca sombra y un poco de perfume, el que mi Señor eligió para mí. Me miro al espejo mientras me visto con lo que ha escogido para mi en su regalo, bragas negras, medias y un precioso vestido con encajes transparente, no hay sostén, se notan claramente mis pezones erectos, me quito el colgante con mi nombre Alma.
Ahora ya no me llamo así, ahora me llamo Carmina, lista ya salgo del baño y me siento en una silla con las manos hacia atrás y las piernas bien abiertas mirando a la puerta, debo estar preparada para él, que vea a su Carmina dispuesta, a su puta como le destella el coño de lo mojado que está, que sepa que su perra está tan excitada que los pezones le quieren estallar, y que está sonrojada por la temperatura que me provoca de pensarlo, de tan solo saber que en cualquier momento entrará por esa puerta. Se oye el clic de la cerradura es él, reconozco su aroma, en ese momento mi mirada cambia, se vuelve lasciva, pero tengo que bajar la cabeza aunque me muera de ganas por verlo.
¿Lista mi Carmina? veo que te queda perfecto mi regalo, hoy es una noche muy especial, levántate de la silla y acércate, vas a mamarme bien la polla como tú sabes hacerlo, hoy estoy deseando ya el poder sentir tus labios de puta en mí. Yo con gusto obedezco y me arrodillo, él se ha servido una copa con champagne, se ha bajado sus pantalones ha sacado su miembro grande, grueso y bien depilado, él también llega recién duchado, huele a limpio, a mi Amo. Comienzo besándole el pubis y paso mi lengua muy delicadamente a lo largo de toda su polla y bajo a relamer sus testículos, cuando estoy a punto de chuparla, me toma del cabello y me levanta la cara,"bebe Carmina, mámala así, con champagne "lleno mi boca de champagne y comienzo a chupar. Él cierra los ojos y se deja consentir, así mi putita, que bien la sabes mamar, él mueve mi cabeza a su antojo y de repente saca mi boca de su polla gruesa y me obliga a beber de nuevo, para mí es toda una delicia la combinación de su aroma con el champagne, a él le encanta que le deje toda su polla marcada con el rojo de mi barra labial, sé que también le excita ver el dibujo que se forma al rededor de mi boca y parte de mi rostro al entremezclarse todos nuestros fluidos con el rojo de mis labios.
¡¡Vamos zorra más rápido!! ya quiero correrme, su voz ha cambiado es más gruesa, se inclina un poco y me pellizca los pezones, yo jadeo y él empuja mi cabeza. ¡¡Sigue no quiero jadeos, mama, solo eso!!
Su polla me llega hasta la garganta, él la empuja cada vez más bruscamente y eso me excita aún más, empiezo a masturbarlo muy rápido con la mano y entonces con voz firme y seria me ordena, ¡¡tócate para tu Amo perra, puta tócate!!. La escena ya es para mí demasiado excitante, mamándosela, masturbándome yo a la vez también y follándome hasta lo más profundo de la garganta.
Ya voy perra, tómate la leche de tu Amo, el elixir de tu Señor. En ese momento siento como su polla engorda más cada segundo y su glande también se hincha y se corre, como está bien clavado en mí, automáticamente me trago su semen, sin dejar el mínimo rastro en mi boca, todo directo a mi garganta. En ese instante, empieza mi viaje a la lujuria, lanzo gemidos sordos porque su polla aún invade toda mi boca. Estoy a punto de correrme, mi Señor lo nota y me dice con voz rotunda y determinante ¡¡para!! aún no te puedes correr, yo me siento frustrada, lo deseo, no creo que aguante más se levanta me toma de las muñecas y me lleva hasta la cama. ¿Sabes, hoy tenemos fiesta? llegarán invitados y tú jugarás con ellos.
Carmina ya te conozco y sé que ya estas pensando en las mil formas en las que te follaran, eres demasiada zorra, ahora ponte a cuatro patas que voy a darte unos buenos azotes. Yo sigo a punto de correrme, sigo aguantando mi orgasmo, pero debo obedecer, sus juegos perversos me encantan y él me recompensará por ello. Se sitúa detrás de mí, escucho como suelta su cinturón de ese pantalón tan elegante que hoy viste, coge la cinta del albornoz que hay sobre la cama, me ata las manos y me las amarra en el cabezal de la cama. Serán treinta azotes en cada nalga, no seré demasiado duro, no son de castigo, son de puro placer.
Comienza con los azotes y por cada cinco que me da uno es en el coño, me estremezco por esa sensación, termina los primeros treinta y sin esperarlo hace algo que provoca que me tiemblen las piernas, me lame la vagina por dentro ¡¡qué delicioso!! es la primera vez que lo hace conmigo y empieza con la otra nalga, terminan los otros treinta y yo espero una lamida, pero eso no ocurre, me clava tres dedos y empieza a masturbarme, yo no hablo, solo jadeo, me dejo llevar, cuando estoy a punto de correrme se detiene, "sé que está jugando conmigo y busca aumentar hasta el límite mi excitación" y mi único deseo es sentir ese orgasmo que está a punto de estallar, pero mi Señor no me lo permite.
A ver Carmina, no te molestes, (se ríe), hoy tengo algo especial para ti, es por lo que quiero que aún aguantes más, tú sabes que yo soy justo, ¿a caso son tantas tus ganas?, ¡¡si, mi Señor lo necesito!!. Me temo que no será posible ahora, ya están por llegar los invitados. Mi rostro es de sorpresa, giro mi cabeza y puedo ver como se lame los dedos, se acerca a mí me tira fuerte del cabello y mete sus dedos en mi boca. A mí me gusta mucho mi sabor, y más si está impregnado en sus dedos, él me mira y me dice, "que rico sabe mi putita, este es tu perfume."
Mis invitados empiezan como dominantes, así que yo los dirigiré, tú serás por decirlo de alguna forma su proyecto, cada uno de ellos ya tiene su tarea, no debes temer a nada, no te preocupes que todo estará bien. Yo sé que nunca antes has hecho esto, pero te servirá como una nueva experiencia y será mi deleite mirar como tú gozarás con ellos.
De pronto se escuchan tres toques en la puerta, mi Señor me desata y me ayuda a levantarme, han llegado puntuales, vamos Carmina vuelve al baño y arréglate bien de nuevo para nuestros alumnos. Entro de nuevo al baño y me pregunto, ¿por qué me ha incluido como parte del aprendizaje de estos nuevos dominantes?, escucho saludos, pero no logro distinguir por el habla si son españoles. Mientras en el baño me miro al espejo me arreglo bien y me concentro, quiere que goce, pero no puedo olvidar que no debo correrme hasta que él me dé su permiso.
Soy muy tímida y ante esta situación lo soy más pero debo obedecer a mi Señor, él me cuida, él me quiere y sé que desea lo mejor para mí. De pronto mi Señor me llama ¡¡Carmina!! sal del baño ya y atiende a nuestros invitados, salgo y ahí están tres caballeros vestidos con traje sus corbatas negras y muy bien aseados, la habitación está impregnada de sus lociones. Me acerco a ellos y les digo.
¡Buenas noches!! Caballeros
Autora: Carmina