"... y es así que se vuelve grande por momentos esa necesidad de protección, alejarte de todo dolor que no sea el que yo te doy en pos del placer... Que ganas de acunarte para desvincularte del mundo, acariciarte para borrar otras huellas, arañarte y marcarte para a través del dolor que mis manos te dan sanar las heridas del corazón, del alma, de la mente e inundarte solo de mí..."
El Muro