Como muchos otros términos en nuestro idioma, usamos las palabras fetichismo o fétiche para dar una idea que no es exactamente su significado original.
Normalmente decimos que tenemos cierto fetiche sobre algún objeto o determinada situación o parte del cuerpo, cuando eso nos vuelve locos, nos revoluciona, nos excita mucho más que cualquier otra cosa, y ese es el sentido que le damos mayoritariamente en el BDSM.
Como me han preguntado varias veces por las diferencias entre ambos términos y para no confundirnos digamos que fetichismo es la práctica, la acción de sentir esta atracción y fetiches son los objetos en concreto que nos provocan dicha atracción.
Pero para no crear ideas equivocadas veamos lo que por definición sería el fetichismo:
“Desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo.” RAE
Ya el uso de la palabra desviación resulta un tanto fuerte y no creo que realmente sea así, obviamente, cuando un objeto o situación específica, pasa de tan solo morbosearnos o incluso excitarnos, a transformarse en una obsesión, en una necesidad para poder excitarse, una fijación, entonces ya estamos hablando de un problema, de un posible trastorno pero incluso ahí no creo que se trate de una desviación, a veces las definiciones se quedan en el tiempo cuando todo lo que era diferente se consideraba escandaloso o enfermizo.
Wikipedia es un poco más explicativa al respecto:
“Es una parafilia que consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un objeto fetiche, como una prenda de vestir o una parte del cuerpo en particular, o una acción. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva, salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros, pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho.”
Como vemos el fetichismo está fuertemente ligado a tener una necesidad psicológica de esos objetos específicos para experimentar excitación, placer o incluso orgasmos pero vuelvo a insistir en que en la cotidianeidad lo usamos para referirnos a aquello por lo que sentimos más atracción o nos morbosea más.
En lo personal, divido estas cosas que morbosean intensamente en dos grupos: en fetiches (aquellas cosas que excitan por sí solas, que vuelan la cabeza) y casi fetiches (aquellas que nos morbosean a niveles increíbles pero sin llegar a tan intensas).
Las más comunes en cuanto a las partes del cuerpo serían pies y manos (los genitales y las zonas mayormente erógenas como pezones no entrarían dentro de los llamados fétiches por considerarse un punto en común en el general de las personas) y en cuanto a objetos los zapatos (preferentemente de taco alto) y las botas. También materiales como el cuero y el látex, ya sea por las texturas o lo visual.
Es considerada como ya vimos en la definición de Wikipedia, una práctica inocua siempre que por supuesto no se vuelva en una obsesión que traiga daños para quien lo siente o incluso a terceros por lo cual si tienen algún fétiche disfrútenlo y no se sientan cohibidos o avergonzados por tenerlos.
A cuidarse y vivir el BDSM plenamente, que siempre nos de placer y no problemas.
El Muro