Creo que no debe de haber ni un bdsmero ni kinkster que no tenga o sueñe tener un Magic Wand…
Originalmente fue un masajeador de lo más inocuo y vainilla, destinado solo a eso, a dar masajes, pero nuestro morbo siempre le encuentra utilidad a las cosas más insospechadas, así que ha tomado un valor erótico muy importante.Los primeros fueron fabricados por la marca Hitachi pero luego ya se han hecho tan populares que hay infinidad de opciones en el mercado
Tienen una potencia de vibración muy alta lo que hace que produzca muchas sensaciones realmente placenteras o no tanto, dependiendo de las circunstancias y el uso que le demos
Se le pueden dar infinidad de usos, ya sea para placer o tortura, ya sea para nosotros mismos o para nuestros compañeros de juegos.
¡Es muy recomendable!
A cuidarse y vivir el BDSM plenamente, que siempre nos de placer y no problemas.
El Muro