LucianaCazanova

Conocí este hermoso mundo hace 15 años. Mis comienzos podría describirlos como caóticos, no tanto por las experiencias vividas (aunque algunas si fueron terribles y muy peligrosas) aunque sí por mi juventud y poca claridad en gustos y tendencias. En mis primeros años conocí muchas personas, en su mayoría valiosas, que me enseñaron el arte del spanking (mi primera pasión).

Luego de algunos años alejada del BDSM conocí a quien se convertiría en un inicio en mi Dominante, después mi guía, mi amigo, mi clarificador y, finalmente, mi futuro esposo.
A su lado descubrí el gusto por el rol sumiso, la vela, el spanking, el bondage, la privación sensorial, todos aplicados a mí y, eventualmente, junto a mi crecimiento personal y madurez producto de los años me terminé descubriendo como Dómina y el placer que me produce todas las prácticas antes mencionadas al ser aplicadas en alguien más que me permite disponer de su cuerpo como un lienzo para que yo plasme en él todo el arte del que soy capaz.

Entonces, en resumen... Sigo disfrutando de ser lienzo para mi futuro esposo, pero sumisa hace mucho tiempo dejé de ser, me identifico con el rol de Dominante y lo amo. He encontrado, en la complicidad de compartir un rol con el hombre que amo, la magia de hacer, en el cuerpo de las personas sumisas que juegan con nosotros, lo que mi imaginación me dicta.

Aclaro que no me gustan las imágenes pornográficas ni me interesa mantener conversaciones con personas que, en el BDSM, solo buscan sexo fácil.

Tampoco acepto solicitudes de personas sin descripción en sus perfiles.