¡Despierta! ¡Despierta! Una voz retumba dentro de mi cabeza,
mi respiración jadea, mi cuerpo solo tiembla;
era tu tono de voz, con tu misma sonrisa;
pero es imposible, tan solo existes en mis recuerdos;
en mi intento de memoria selectiva para recordar,
nuestros buenos momentos;
ayer el sol salió, hoy también lo hará;
para cuando amanezca, yo estaré contigo;
cada uno carga los pecados a su espalda,
cada una de nuestras marcas no es un castigo,
son las heridas por los años que hemos sobrevivido,
las letras de mis poemas están escritas,
con la sangre de mis venas;
mis versos están empapados,
por las lágrimas de mis ojos;
a veces pienso si lo que escribo es locura sin rima,
o tan solo añoro volver a probar tus besos,
esos labios que recorrían mi cuerpo,
nuestro amor fue tan peligroso,
como jugar a la ruleta rusa;
pues aunque ya no estás, me sigue consumiendo;
es una muerte tan lenta y dolorosa como preciosa,
tu esencia es un veneno, que impregna mis arterías;
la reminiscencia de un pasado, que perdura en mi memoria.
Diodoro Mateo¡Despierta! ¡Despierta! Una voz retumba dentro de mi cabeza,
mi respiración jadea, mi cuerpo solo tiembla;
era tu tono de voz, con tu misma sonrisa;
pero es imposible, tan solo existes en mis recuerdos;
en mi intento de memoria selectiva para recordar,
nuestros buenos momentos;
ayer el sol salió, ho...Ver más